Estaba obsesionada con sentir otra vez esa maravillosa lengua recorriendo mis labios vaginales, todas las noches hacía el mismo procedimiento, me ponía mi almohada en la cara y comenzaba a masturbarme.

—Uhhhhhgggg... Ahhhhggg.... Uhhhhh... Ahhhhh...Mnnnnn.

Siempre paraba mojadita. Quería a como diera lugar volver a sentir esos deliciosos orgasmos... Quería gemir de intenso placer y por desgracia mis dedos no eran suficiente.

Pasó otra semana y nada, hasta que por fin el viernes en la noche me llamó.

—Hola, Érica, disculpame que no te halla podido responder.

—Si, pero no fué solo una vez, te llamé un millón de veces y ninguna respondías.

—Es que he estado muy ocupado, no tenía tiempo para nadie... Ni siquiera para ti. Pero ahora ya puedo hablar contigo.

No sabía si Jimin se estaba haciendo el loco o no, así que decidí no ser tan obvia y dejar de mostrar mi inminente interés que solo me dejaba en ridículo y expuesta.

—Entiendo. Es que estaba aburrida, te he estado llamando para saber si había alguna fiesta o que se yo.

—Así que aburrida ehhh... Que acaso no tienes libres los fines de semana!?

—Si, pero estos lugares no son como Zürich, necesito distraerme de verdad, y como tienes auto... Pensé que podrías recogerme mañana y después traerme el domingo en la noche.

—Hay -Lo escuché suspirar- Veo que nunca cambiarás, querida sobrina -Me encogi de hombros como respuesta a pesar de que no podía verme- Si tú mamá te llama que le vas a decir?

—Le diré que estoy en Basel con unas amigas.

—Así que Basel jajaja. Sabes que no es bueno mentir...

—Jajaja mira quien lo dice.

—Esta bién... Y donde vas a dormir?

—Donde más!? En tú departamento.

—Pero en mi departamento solo hay una habitación, donde vas a dormir? En el mueble!?

No puedo creer que en verdad el idiota de Jimin se esté haciendo el tonto conmigo. Debe de haberse dado cuenta perfectamente de que yo quería otra cosa, osea, ese estúpido pretexto de que estoy aburrida no podía ser más obvio. Pero bueno, si las cosas van a ser así bién... Los dos podemos jugar al mismo juego.

—Claro que no, tonto, tú vas a dormir en el mueble, y yo... En tú cama.

—Jajaja, osea que por tú culpa voy a tener que dormir en el mueble ¡Que buena vida!

A pesar de todo llegó a hacerme reír el muy idiota.

—Jajaja, bueno, vas a venir si o no?

—Total, que remedio, entonces paso por tí mañana?

—Así me gusta, que me hagas caso. Apunta la dirección...

—No es necesario, conozco donde estás estudiando.

<Como? >

—Y tú como conoces la escuela?

—Ya he estado un par de veces por Interlaken. Se perfectamente donde estás estudiando.

<Como me salga que fue por una mujer se las va a ver conmigo... >

—Y a qué viniste por acá?

—Como siempre tú todo lo quieres saber, no? Bueno, como sea, mañana estoy como a las 11 por Interlaken, yo te llamo, ok?

—A las 11... Bueno, está bien, nos vemos mañana. Chau

No puedo creer como se hacía el loco. Mañana por fin placaré estas ansias.

Al día siguiente me levanté como a las 8:46, después de asearme fuí a tomar mi desayuno al comedor; no habían tantas chicas porque la mayoría ya se habían marchado. Al terminar me alisté y como a las 10:52 lo llamé.

—Tío, ya estás llegando?

—Tan desesperada estás por salir?

—Ja-ja, chistoso.

—Dame dies, ya casi llego.

—Ok

Bajé solo con lo necesario a esperarlo a fuera, ya no soportaba estar más adentro. Al llegar bajó del auto, y al mirarme soltó una sonora carcajada.

—Hola, aburrida, se ve que el encierro te está convirtiendo en toda una fugitiva...

—Muy chistoso, Jimin, pon mi maleta en el auto y vamos ya.

—A sus órdenes, fugitiva.

El idiota se estaba haciendo el gracioso, pero en ese momento solo tenía en la cabeza salír de ahí de una puta vez.

Durante el trayecto, Jimin me hablaba como si nada hubiera pasado entre nosotros. Me trataba como a la Érica de antes. Yo me contuve para no decir nada respecto al tema y traté de actuar lo más normal posible durante todo el camino, al final, en algún momento tendríamos que hablar del tema.

Después de unas horas llegamos a Zürich y luego a su departamento. Era la primera vez que visitaba su casa. El lugar era muy agradable, y aunque sólo tenía una habitación, la sale era bastante amplia; la cocina estaba al costado y el espacioso balcón justo en frente; el baño era bonito y limpio, eso es lo que más me gusta de Jimin, que es muy higiénico.

Dejé mi maleta en su habitación y fuí a la sala sentandome a su lado... Muy serca de él.

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Se acerca el final gente xD yo calculo unos tres o cuatro capítulos más y fin jajaja