Cap #2
En el ascensor ya no pude contenerme y lloré como una niña, después de salir del edificio tomé un taxi y me fuí a la casa de mis primas.
En el trayecto me dolía en el alma lo que había ocurrido y seguí llorando por haber perdido mi virginidad con ese degenerado con título de tío... A pesar de que las Suizas tienen relaciones sexuales a temprana edad yo era diferente, tal vez por ser Latina tenía el sueño de casarme de blanco como la mayoría de las mujeres y darle mi virginidad al hombre con el que compartiría el resto de mi vida, pero, por desgracia, ya no se hará realidad ese sueño.
El taxista al verme llorar detuvo el auto...
-Se encuentra bien, señorita?
-Si, usted no me haga caso y siga manejando.
Ya estaba llegando a casa de mi tío, Alejandro, así que me contuve, me sequé las lágrimas y aguanté el dolor hasta que llegara a mi habitación. Encontré a Susana en la puerta.
-Primita, que tarde has llegado -Me mira y achica los ojos- Espera, tienes los ojos rojos, has estado... Llorando?
-Creo que nos pasamos de borrachera ayer, me duele todo el cuerpo- Mentí tratando de disimular toda mi tristeza y dolor.
-Valla, que envidia, admiro tu resistencia al alcohol jajaja.
Ese día no salí, me quedé en casa para descansar y poder pensar que haría respecto a Jimin, estaba enfadada con él, muy enfadada, había logrado cumplir su objetivo y yo se lo facilité todo.
Estaba adolorida físicamente y destrozada por dentro, sabía que si hablaba ocurriría un terremoto familiar, lo cuál acabaría con mis vacaciones de inmediato, así que decidí no decir nada por el momento hasta que acabara mi estancia en Perú, cuando regresara a Suiza tendría mi oportunidad de vengarme.
En los siguientes días ya no sentía dolor, traté de olvidarme momentáneamente de lo que había ocurrido y divertirme, y eso fué exactamente lo que hice.
Durante más de dos semanas no volví a encontrarme con Jimin, no ponía un pié en la zona, creía que tal vez, aquél rodillazo lo había traumado, o mejor, lo había hecho entrar en razón, pero me equivoqué, al final llegó, y cuando lo ví, me trató como su sobrina... Delante de todos el miserable fingía, y lo peor es que se le daba bién.
Aquél día estuvo alejado de mí, yo por muy poco suelto todo lo que pasó, pero me contuve.
La basura esa casi ni hablaba conmigo, así que me enteré por Sven que aún les quedaba una semana más en Perú, su estancia sería solo por tres semanas y luego tendrían que regresar. Sin embargo, a mí también me quedaba una semana ya que y vine una semana antes que ellos pero mis primas me convencieron para prolongar mi estancia y tuve que llamar a una compañero de trabajo para pedirle que me remplace por una semana, y por suerte, aceptó, así que tendría dos semanas más en mi queridisimo Perú y lo aprovecharía al máximo.
En mi última semana Susana me animó para ir a acampar a la playa, pero solo mujeres, a mí me pareció exelente la idea, todas las acampadas las he tenido en la montaña, pero nunca el mar.
Compramos todo lo necesario para pasarla bien, las latas de cerveza y algunas otras bebidas alcohólicas, también cigarrillos y claro, comida, en aquella ocasión seríamos solo cinco mujeres.
Unas amigas, mis dos primas y yo acampamos en una playa al sur de Lima, era una secreta que conocía la amiga de Susana. Una vez que llegamos preparamos todo lo necesario, armamos las tiendas y fuí yo quien la armó más rápido ya que tenía experiencia de cuando iba al cole.
Ya en la noche comenzamos con la clásica fogata y por supuesto, las latas de cerveza las cuales acompañamos con música. Esa noche me divertí mucho, más tarde, cuando estaba durmiendo, soñé que Jimin estaba dentro de mi tienda y quería acostarse conmigo otra vez, por suerte logré despertarme.
Salí de mi tienda y caminé hasta la orilla del mar y me puse a observar el cielo obscuro por unos minutos y después me devolví.
Los recuerdos de aquella noche venían a mí mente y no me dejaban dormir, comencé a recordar aquellos placeres, especialmente mi primer orgasmo ¡Que delicia! esa lengua maravillosa que recorría mis labios vaginales y terminaba en mí clítoris.
-Mnnnnn... Ahhhhhhh...
Me acordé de todo en ese instante e instintivamente llevé mis dedos hacia mi tesorito y comencé a masturbarme...
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