Cap#8
Al cabo de 10 minutos de masturbarme esperando a mi pervertido tío, estaba por tener un orgasmo pero me detuve, mi sucia y maquiavélica mente pensó que sería más morboso que me corriera cuando Jimin entrara a la habitación, y así fué, unos minutos después entró el susodicho secándose el cabello y al verme el rostro le cambió por completo.
<Yo también se jugar querido tío>
—Uffff —Fue el primer sonido que salió de su boca. —Si que andas caliente, comenzaste sin mi. —Comentó con picardía y notoria diversión. —¿Por qué no me esperaste? Me hubiera gustado saborear tu segunda corrida.
—Aún no me he corrido, lo estaba reservando solo para tí. —Solté a la par que mis piernas se abrían aún más en una clara señal de invitación... Una invitación a que me devorara toda. —¿A qué esperas? Ven y lame la concha de tu fogosa sobrina hasta que me corra.
Mi tío no se lo pensó dos veces, en un rápido movimiento mandó la toalla a volar y se lanzó directamente hacia mi. Comenzó a lamerme, recorría toda mi vagina de arriba a abajo, succionaba mis labios vaginales y todo eso sin dejar de estimular mi clítoris.
No creo que haya persona en el mundo capaz de superar a la bestia que tengo ahora mismo en frente. Sería la mejor de las estrellas porno si así lo quisiera.
—Ahhhhhhh.... Uhhhhhhggg
Simplemente me había vuelto adicta a su sexo oral... Me había vuelto adicta a el. El placer que siento cuando su lengua recorre cada espacio de mi es indescriptible.
—Uhhhhhhggg... Ahhhhhhh. —Nuevamente más gemidos de placer que salían descontrolados de mi boca.
No podía evitarlo... Cada espasmo, cada contracción... Me retorcia una y otra vez en medio de la cama, me era imposible permanecer quieta aunque sea un segundo. La Rica sensación de sentir su lengua me hacía delirar de placer.
Y el... El simplemente miraba mi gozo desde abajo, todo el maldito placer que me provocaba solo servía para incentivarlo más. Sus hermosos ojos marrones me escudriñaban de arriba abajo mientras mi mente navegaba por el más turbulento mar del placer...
Hasta que sucedió.
Tuve lo que probablemente haya sido el orgasmo más grande de toda mi existencia.
—Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Que delicia tan indescriptible. Cerré mis piernas con fuerza por reflejo hasta que mis músculos se relajaron, dejando libre al causante de semejante éxtasis.
Jimin no perdió tiempo, no se lo permitiría, así que inmediatamente comenzó a recorrer mi cuerpo con su lengua hasta detenerse en mi senos, donde, como si su vida dependiera de ello, agarró mis tetas con ambas manos donde para hacer un recorrido perfecto por mis pezones sensibles, chupaba, mordía y besaba sin darme un respiro... Y pummmm, en el momento más inesperado me penetró arrancandome un fuerte gemido.
—Ohhhh... Ahhhh... Como extrañaba penetrar tu deliciosa concha, Erica.
—Lo mismo digo, Ahhhhhhh... Extrañaba sentir tu gran polla dentro de mi.
Nos besabamos intensamente, jugábamos con nuestras lenguas. Sus embestidas cada vez eran más intensas y yo solo podía aferrarme a su espalda.
Estaba como poseído, incluso me pidió que le encajara aún más las uñas que inconscientemente le había clavado...
La cama se movía por los violentos movimientos que causabamos, las penetraciones que me hacía eran brutales.
—Jimin... Me estas destrozando por dentro... Ahhhhhhh.
—Mnnnnn... Eso es lo que tienes que recibir, mi polla tiene voluntad propia y no quiere salir de tu apretada vagina.
<Pffff, tengo que admitir que hasta follando me sorprende con sus ocurrencias> pero bueno, tenía razón, ya habría tiempo de sobra para atenderme mi futura inflamación pélvica cuando terminemos. Ahora sólo quiero gozar...
—Así es como es tío.... Ayyyyyyyy. No tengas piedad con tu sobrina.
Y así fue, no se contuvo ni tuvo la más mínima piedad con mi cuerpo. 15 minutos después me anuncia que está por correrse.
—Correte en mi boca, quiero tragarme toda tu leche. —Le dije procurando sonar lo más puta posible. Es increíble lo mucho que me enferma mi querido tío.
Jimin dejó mi vagina y me puso la polla en la cara, la tomé y me la llevé a la boca con ambas manos, segundos después ya se encontraba lanzando chorros de esperma directo a mi garganta.
Lo miré directamente a los ojos y su cara reflejaba completa satisfacción, el gozo que tenía reflejado en la misma me fascinaba, quería más de eso... Decidí seguirle chupando la polla mientras el me frotaba el clítoris.
—Quiero mas, Jimin, quiero que sigamos disfrutando, aún no llegamos a nuestro límite.
—Como haz cambiado mi amor, me siento el más afortunado. Ahora a llegado el momento que tanto he esperado. Por fin tu delicioso culito va a ser mío...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top