Confusión
[PARTE DOS]
-¿Entiendes lo que yo trato de decir, o eres estúpido?
Tobe no podía creer que Garu se negara rotundamente a su plan, según él, era muy bueno, toda una obra maestra. Sin embargo, Garu se negaba al plan.
Molestó, Tobe estalló a gritos después de que el ninja de coletas negara con un movimiento de cabeza, ¿a caso no entendía que la vida de él como la de Abyo estaban en peligro? ¿Era tan egoísta?
Garu parecía no inmutarse con aquel gesto de rabia, estaba acostumbrado a eso y más. Pucca lo había entrenado bien.
Entendía todo, la situación, los riesgos y las consecuencias que esto traería sino hacían lo correcto. Había oído algo de aquel señor y el maestro So le había dicho varias cosas interesantes de aquella reliquia, cosas que podían ser una pieza clave y aunque le resultara inusual, el plan del sopenco de Tobe podía funcionar si le hacía algunos arreglos.
— ¡¿No piensas decir nada?!
Garu suspiró, estaba cansado. No estaba acostumbrado a tratar con sujetos como él. Algo disgutado sacó una vez más su libreta y escribió:
"Te olvidas de algo importante, yo aún no acabo de restaurar mi honor. ¿Cómo pretendes que haga algo? Supongo que el único estúpido aquí, eres tú. "
Tobe vio mal a Garu, pero era cierto, había olvidado esa parte y se sentía, como lo había escrito Garu, un estúpido.
¿Qué podía hacer? Era necesario su presencia en el plan, nadie como Abyo, el idiota ese y él para unir fuerzas y ser insensibles y para ello, todos debían abandonar debilidades y afrontar todo.
Sabía que una gran ola de asesinos y, por lo que algunos de sus ninjas había investigado en pueblos lejanos, un brujo muy poderoso se aproximaban a Sooga.
— Bien, eso tiene arreglo — dijo mirando a Garu, no sabía si él aceptaría pero no tenían muchas opciones. — Tendrás que adelantar tu misión final. Creo que ya tenías planeado hacerla de todos modos, ¿qué más da hacerla en estos días o en algunos meses más?
Garu no daba crédito a lo estúpido que llegaba hacer Tobe. ¿Daba igual? Era obvio que él no sabía de lo que hablaba. La misión final consistía en dos pruebas difíciles, donde exigían un 110 % de él para poder pasarlas. Tendría que tener un arduo entrenamiento por "esos meses" que Tobe menospreseaba, si no se preparaba adecuadamente había una gran posibilidad de que muriera, la misión no era un juego.
Tobe miraba algo desesperado a Garu, ya no había tiempo.
— Garu, por favor. Sooga te necesita — habló intentando convencerlo, al ver que no daba inicio de querer cooperar utilizó su última carta. — Pucca te necesita.
Garu sintió su corazón latir con deprisa, vio a Tobe que parecía saberlo todo y eso le provocó vergüenza y rabia. ¡Lo que sucedía con su acosadora era privado! ¿Desde cuándo metía sus narices en su vida?
— Tranquilo, Lo tuyo con ella me tiene sin cuidado. Entonces, ¿aceptas?
[...]
Pucca se encontraba en su habitación, él día había sido duro en el trabajo y no había tenido la oportunidad de estar con él a solas, era verdad que las cosas habían cambiado de alguna manera.
Había tranquilidad en su corazón, al fin era correspondida y lo sería en acciones también, pero debía esperar un poquito más.
Se encontraba sentada en su cama, desenredando su cabello y recordaba la extraña conversación que tuvo con Ching. A su amiga le pasaba algo, Abyo le había pedido personalmente que averiguara que tenía y lo que había obtenido no era mucho.
El " tic tic" proveniente de la ventana la alertó, dirigiendo su vista a ésta se encontró a Garu medio oculto en la oscuridad. Apresurada, se acercó pensando que algo malo le pudo pasar a si ninja, al abrirla se encontró con un colorado Garu que miraba a todas partes menos a ella.
Pucca aún confundida, se hizo a un lado para dejarlo entrar. La noche era fresca en esa ocasión y de ninguna manera permitiría que tomara un resfriado. El ninja, avergonzado entró instalándose en medio de la recámara; ahí pudo observa a Pucca con su pelo suelto, se veía hermosa. Un calor ya medio conocido se hizo presente, se regañó a sí mismo por tales pensamientos impropios de él.
Pucca se hacerco con cautela y le preguntó con la mirada a que se debía su visita noctura, no era que le molestara, pero le era muy extraño.
Garu sacó su libreta y garabateo una palabras que le fueron entregadas a la chica.
"Adelantaré mi misión, me voy mañana al amanecer"
Pucca abrió los ojos con sorpresa, ¿se iba sin terminar adecuadamente su entrenamiento? Observo a Garu quién seguía rojo pero serio.
Con rapidez se acercó a su escritorio y escribió:
"¿Por qué? Aún no acabas tu entrenamiento, te faltan al rededor de cinco meses."
Garu lo sabía, pero después de otro sermón de Tobe se dio cuenta que Sooga no lo esperaría. Como ninja, el debía proteger a esas personas inocentes de sus errores, pero no olvidaba que esa ocasión Tobe utilizaba el único punto débil de Garu sin imutarse en lo más mínimo.
"No hay tiempo, tengo que hacerlo. Quería despedirme de ti, volveré pronto"
Y era cierto, después de irse de la guarida de Tobe se dirigió al templo del maestro Soo para ponerlo al tanto de la situación. Éste lo regañó por aquellas acciones tan inmaduras e inconscientes de su pasado y prometió que hablaría con los demás, aunque dio luz verde para iniciar, al fin, la prueba final con una severa advertencia.
En seguida, Garu se retiró de aquel templo para preparar sus cosas y sin saber muy bien porqué, terminó en el restaurante. No quería decirle a Pucca, quizás se preocuparía demasiado como siempre, o evitaría que hiciera eso pero muy en el fondo quería verla. Le echaba la culpa al idiota de Tobe por mencionarla tanto, ya ni el molesto de Abyo lo hacía.
" Te enterarás pronto, cuando Tobe crea que es necesario"
Pucca cada vez entendía menos, ¿Tobe? Él tenía algo que ver con la decisión que su amado había tomado, indignada se separó del pelinegro para dirigirse a su armario y sacar algo decente para ir al bosque y darle unos buenos golpes. Sin embargo, Garu la tomó suavemente de la muñeca y negó con la cabeza.
"Dios, ni siquiera sabe las cosas y ya está actuando sin pensar." pensó Garu, mientras la arrastraba a la cama y la obligaba a sentarse.
"Investigué un poco sobre el porqué Tobe te decía todas esas cosas, prometo que entenderás todo y que harás lo correcto. Mientras tanto, yo debo partir y hacer mi parte del plan"
Pucca fruncio aún más su ceño, seguía sin entender. Volvió a tomar su libreta para argumentar que era peligroso, que no le importara de que estaba balbucenado Tobe, no permitiría que hiciera algo así o, al menos, que le dejara acompañarlo.
"De ninguna manera, esto solo me corresponde a mí. Manten a Sooga seguro, ¿podrás?"
¡No hacía falta preguntarlo! Ella lo haría tal y como lo hacía él. El corazón de la chica se imprimió, entonces su amado había ido a verla para despedirse.
<Despedida>
Una cruel palabra si se trataba de lo que más amaba. Garu observó como su semblante se volvía más melancólico. Aunque había terminado su misión de avisarle, algo dentro suyo se lo impedía.
"No seas tonta, volveré y por si no te has dado cuenta las cosas cambiarán cuando lo haga, ¿o no te has dado cuenta? Seré libre y tú y yo volveremos a tener esa conversación"
Dudo muchísimo en darle aquel papel, se sentía tan ridículo pero su ser se sentía bien. Había echo lo correcto.
Pucca sonrió de felicidad, era las palabras que prometían mucho en un futuro, ahora, no tan lejado.
Se acercó eufórica y lo abrazó, quería guardar en su memoria el calor del ninja, su corazón estaría intranquilo desde el momento en que saliera por aquella ventana.
Con torpeza, Garu la cobijó en sus brazos y se permitió bajar la guardia. Imaginó un futuro así, si bien todo iba a ser diferente entre ellos después de que acabara todo sabía que algunad jamás cambiarían como la actitud tan infantil e impulsiva de ella, ¿pero no era eso lo que lo había enamorado?
"No puedo creer que ella se haya fijado en alguien como yo" pensó. Nunca entendería.
Pucca se separó lentamente, escribió algo y se lo tendió:
"Yo te esperaré, ve tranquilo. Protegeré a Sooga y a Mio, por favor cuidate mucho. Te amo"
Garu leyó la última frase y sintió su cuerpo pesado y débil. Lo amaba, su hermosa acosadora lo amaba.
Quería escribir algo que fuera equivalente a tan hermosas palabras pero no podía. Pucca entendió sus pensamientos, su corazón latió con fuerza, su querido quería correponderle pero no podía así que ella optó por probar esos labios a la antigua, robándole un beso.
Garu se quedó quieto, técnicamente el no la había besado. Era ella quién lo hacía, pero se prometió que sería de las últimas veces que sería de esa manera. El beso fue breve, pero lleno de sentimiento.
Se miraron a los ojos, el ninja se animó a rozar el rostro de ella con sus manos. Volvería, arreglaría todo el desastre con Abyo y Tobe y después enfrentaría algo más difícil.
En un dos por tres, Pucca vio a Garu desaparecer por aquella ventana y perderse en la oscuridad de la noche.
"Cuidate..."
¡Holaaaaaaaaaaaaaaa!
¿Cómo han estado? Espero que les guste éste capítulo. Chicos, en verdad cuidense por eso del COVID, yo no creía mucho en él XD pero familiares míos resultaron positivos y los síntomas son serios. Por favor, salgan con cubrebocas.
Me hace muy feliz sus comentarios y su apoyo a la novela.
Nos leemos pronto.
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