Me despierto abruptamente. Siento un picor en el cuello.

—El mismo sueño otra vez—murmuro para mí misma. He estado soñando lo mismo cada vez que cierro mis ojos. Se siente tan real. Al fin y al cabo así son los sueños lúcidos ¿Verdad?

Frente a mí veo a dos chicos que me parece conocerlos. Algo profundo dentro de mí me dice a gritos que son personas muy cercanas, pero solo son doctores. Espera...¿Doctores?

—Hola—ambos me saludan y me doy cuenta que estoy en una camilla de hospital y la habitación que me rodea es completamente blanca y vacía. No veo puertas ni ventanas. Aunque en una la pared de mi lado puedo ver un escrito en esta, pero no logro leer qué dice.

¿Dónde estoy?

¿Estoy en un psiquiátrico?

—¿Cómo se siente?—pregunta el doctor sentado en una esquina de la cama donde estoy.

Ellos dos...

Al ver a ese pelinegro delante de mí me hace dudar.

Mi sueño sí fue un sueño ¿Cierto?

—Disculpe...—le digo al doctor que anotaba algo que parecía un expediente médico.—¿Eres

El hombre frente a mí me dedica una mirada confusa.

—¿Quién?

-FIN-

NOTA: Hemos terminado está aventura que comenzó hace unos tres meses. Gracias a todos por apoyar la historia. Aunque ahora no es el momento, sé que algún día más personas leerán esta historia.

Espero hayan disfrutado leyendo tanto como yo escribiendo. Si he conseguido aunque sea un lector fiel en esta aventura, me doy por bien servida.

Y gracias a Rebeldoss2 por la nueva portada.

Sin más que decir, muchas gracias por leer y si no te gustó la historia, gracias igualmente por darle una oportunidad.

EVIE.