Un dron mayordomo se encontraba frente a una gran ventana, viendo el exterior maravillado. A sus ojos, aquel desconocido lugar era hermoso en todos los sentidos.

Pero lo que sin dudas mas le gustaba, era ver la brillante luna en medio del oscuro cielo. Había algo en ella que se le hacia hermoso, algo que le hacia desear poder tocarla algún día.

Inconscientemente el dron puso su mano contra el vidrio, queriendo ir mas allá del cristal. Ir mucho mas allá de la mansión donde vive. Ir al exterior, surcar los cielos, tocar las estrellas con sus propias manos. Solo eran algunas cosas que el mayordomo quería hacer.

Dejo escapar un suspiro, reposando su cabeza contra el cristal.

El sabia la dura verdad, todo lo que deseaba no eran mas que absurdas fantasías y sueños que nunca se harían realidad. Después de todo, el no era mas que un simple worker dron, una maquina creada para servir a los humanos.

En teoría, ni siquiera debería ser capaz de poder soñar. Pero eso no apagaba la llama de esperanza que tenia en su interior, por muy absurdos que sonaran sus fantasías, tenia la esperanza, de que algún día se harían realidad.

-¿Qué crees que estas haciendo?, ¿Por qué no estas haciendo tu trabajo?- El chico se sobre salto al escuchar una voz humana detrás de el.

N: l-lo siento señor.. no volverá a pasar..- se disculpo, para continuar limpiando la ventana frente a el.

El humano no dijo nada, y solo se fue. N suspiro algo aliviado, realmente le aterraba cuando un humano le decía algo, aun que fuera bueno.

Por lo que, para que no le vuelvan a llamar la atención, continuo haciendo su trabajo. Intentando concentrarse lo mas posible, y no distraerse con el exterior.

Pero algo llamo su atención, o mejor dicho alguien. En los jardines de la mansión, sentada en la fuente bajo la luz de la luna, se encontraba una dron con traje de sirvienta. Llevaba puestos unos lentes, que a ojos de N, la hacia ver bastante tierna.

N: ¿Quién es ella..?- se pregunto así mismo en un murmullo.

Sus ojos digitales no podían quitarle la mirada de encima, era como si esa chica lo hubiera hipnotizado.

Muchas preguntas pasaron por su cabeza, como: ¿Quién era ella?, ¿Qué hacia afuera tan tarde?, y ¿Por qué no podía dejar de verla?.

La chica empezó a ver a su alrededor, volteando a ver directamente hacia donde estaba N, casi al instante el chico se agacho, mientras se ponía una mano a la cara de la vergüenza que sentía por haberse quedado viéndola como un idiota.

N: espero que no me haya visto..- se dijo a si mismo.

Después de unos segundos, el chico se asomo por la ventana. Para su mala suerte, la chica se había ido. N bajo la cabeza un poco triste, pero decidió centrarse en su trabajo de una vez, o sino no iba a terminar nunca.

N siguió con sus otras tareas como era costumbre para el. Por alguna razón, no podía quitarse de la cabeza la imagen de esa dron. No entendía el porque, pero había algo en ella, que le gustaba..

Un golpe en la cabeza saco al chico de sus pensamientos, algo confundido vio de que se trataba. Algo de temor inundo su robótico cuerpo al ver que frente a el se encontraba otro humano, que además se vería algo enojado.

-¿Estas sordo o que?, hojalata.- dijo aquel humano, con una copa en la mano.

N: discúlpeme.. estaba algo distraído..- se disculpa bastante apenado, la mera presencia de aquel hombre intimidaba mucho a N, tanto que ni siquiera era capaz de verlo a los ojos.

El hombre no le dio mucha importancia. Dejo la copa con las demás que llevaba N en una bandeja.

-Ve a dejar las copas a la cocina y trae nuevas. Mas te vale estar mas atento, hojalata. ¿Entendido?-

N: si señor.. no volverá a pasar..

Sin decir otra palabra, N se fue de ahí. Dirigiéndose hacia la cocina con algo de prisa, lo que menos quería en ese momento, era hacer esperar al hombre.

En su camino paso al lado de una ventada, casi por reflejo el chico se detuvo, y se quedo viendo la luna en el cielo. Cosa que le hizo recordar a alguien, esa chica en el jardín. Por curiosidad se asomo por la ventana, se sintió un poco de decepcionado de ver que ella no se encontraba allí.

Dejo escapar un suspiro mientras reanudaba su camino. No entendía porque se sentía así, ni el porque tenia tantas ganas de volver a verla. Ella ni siquiera sabia de su existencia después de todo.

Después de unos minutos llego a la cocina, donde dejo las copas y las reemplazar por otras. Para luego irse por donde había venido.

Aun así, N deseaba verla otra vez.. Verla en el jardín, sentada al lado de la fuente bajo la luz de la luna.

Imaginársela de esa forma provoco un pequeño rubor en el visor del chico, cosa que lo hizo sentir algo mal. ¿Fantasear con alguien que ni siquiera conoces estaba bien?, ¿o es algo completamente normal?. Se preguntaba el dron, no estando muy seguro de cual es la respuesta correcta.

El chico estaba tan metido en sus pensamientos, que no se dio cuenta en el momento que choco con alguien, cayendo al suelo. La bandeja que tenia en su mano cayo al suelo, unas cuantas copas se rompieron. El chico miro esto con preocupación, no quería imaginar el castigo que recibiría si un humano viera eso.

Su preocupación desapareció en el instante que la otra dron hablo.

V: l-lo siento mucho.. n-no estaba prestando atención..- N levanto la mirada con algo de curiosidad, no reconoció la voz, así que no sabia de quien se trataba.

Sus ojos se abrieron como platos al ver a la chica del jardín frente a el.

N: a-ah.. n-no te preocupes.. yo también iba algo distraído.. jeje..- se rio algo nervioso. No sabia como reaccionar ante esta situación.

Al tenerla de frente, N pudo apreciarla mas de cerca. Viéndola de pies a cabeza, en la cabeza de N solo resonaba una palabra con fuerza.

N: es linda..- pensó en voz alta.

V: eh, ¿que?..

N: Quiero decir.. no te preocupes por esto..  yo me encargo de este desastre..- este acerco su mano a una copa para recogerla.

V: Déjame ayudarte.- dijo ella, acercando su mano a la misma copa.

Sus manos se tocaron en el acto, generando una pequeña chispa eléctrica. Apartaron sus manos un poco, para luego mirarse fijamente con un rubor de vergüenza.

N: n-no es necesario.. yo puedo solo..

V: Pero por mi culpa te caíste, lo siento..

N: No es tu culpa.. estaba algo distraído..

V: Yo no estaba viendo hacia donde iba..

Ambos voltearon a ver hacia otro lado, para después volver a verse a los ojos.

V: Uh.. supongo que los dos tenemos algo de culpa..

N: Si, supongo que si..

El chico bajo la mirada, viendo las copas rotas en el suelo.

N: Ay no.. El padre de Tessa me va a matar si le llevo esto..- dijo agarrándose de la cabeza con algo de miedo.

V: No te matara si nunca se entera de esto.. en la despensa de la cocina hay mas copas iguales a estas. Solo hay que ir a buscarlas.- menciono la chica, mientras juntaba los trozos rotos para dejarlos en la bandeja.

N: uh, buena idea.. Gracias, ehm..- No estaba seguro de como referirse a ella, en su mente ella era la chica del jardín.

Ella noto esto, y no pudo evitar soltar un pequeña risa.

V: jeje, que distraída.. Olvide presentarme, soy V. Un gusto.- dijo con una tierna sonrisa.

N pudo sentir como sus mejillas se calentaron un poco. A sus ojos, esa era la sonrisa mas hermosa que había visto en toda su vida. Empezó a ponerse algo nervioso al darse cuenta de que se le había quedado viendo sin decir nada.

Con vergüenza, aparto un poco la mirada, mientras se ruborizaba.

N: lindo nombre.. yo soy N.- dijo mientras se ponía de pie, ofreciéndole una mano a V para levantarse.

Ella sin dudarlo acepto.

N: bueno.. iré a la cocina, nos vemos luego.. supongo..- el chico aun algo avergonzado intento irse, pero V lo detuvo.

V: ¡espera!, iré contigo. También es mi culpa, por lo que es justo que te ayude, ¿no?

N: ¿estas segura?..

V: ¡claro que si!.- respondió con una sonrisa.

El chico no le gustaba mucho la idea de que ella le ayudara, no por el hecho de ser ayudado. Sino que, si algún humano ve las copas rotos, muy probablemente iba a castigar a ambos. N no quería que ella recibiera un castigo por algo que no le incumbe.

Pero al ver su entusiasmos decidió no decir nada. Esto era una escusa perfecta para pasar el rato con ella, así que tampoco se iba a quejar.

Los drones sirvientes se dirigieron a la cocina con algo de cautela, teniendo cuidado de no toparse con ningún humano que pueda verlos. Con lo que si se encontraron fueron con otros drones, quienes los vieron raro.

N y V no le dieron mucha importancia. Mientras caminaban empezaron a hablar un poco, principalmente de cosas triviales. La mayoría siendo cosas de la mansión como se podría esperar.

V: ¿Qué haces en tu tiempo libre?

N: Normalmente voy a la biblioteca a leer, ¿y tu?

V: Cuando estoy estresada, salgo al jardín de la mansión. No se, pero estar ahí me trae bastante paz..- diría esta con una sonrisa algo nostálgica.

El dron mayordomo se quedo pensando un momento, recordando el momento exacto donde el había estado espiándola, y como ella aparentemente la había visto. Pero no estaba muy seguro de eso ultimo, esperaba que no fuera el caso.

N abrió la puerta, y se hizo aun lado para que V pasara. Ella soltó una pequeña risa y entro. La cocina de la mansión era bastante grande, normalmente habría por lo menos alguien allí dentro. Sin embargo, al ser de noche, ambos drones tenían la suerte de que no hubiera nadie.

El chico deposito las copas rotas en un basurero, por su parte V busco un poco en la despensa hasta encontrar lo que buscaba.

V: ¡N, están aquí!

El antes mencionado fue aun lado de la albina, y entre los dos reemplazaron las copas.

V: por cierto, ¿para que son?

N: Oh, el padre de Tessa me pidió que le trajera nuevas copas porque las otras estaban sucias.

V: ¿hay una fiesta o algo?

N: algo así.. Ya sabes como es, le encanta traer a sus amigos asquerosamente ricos como el..- diría el dron un poco frustrado.- como sea.. con esas ya deberían ser suficientes..

Ambos chicos salieron de la cocina. V dejo escapar un bostezo, llamando la atención de N.

N: ¿estas cansada?

V: un poco.. hace rato termino mi turno, de hecho debería estar durmiendo para mañana..

N: entonces ve a descansar, yo aun tengo trabajo para rato..

V: eh, ¿no quieres que te acompañe?

N: si me gustaría, pero ahora tengo que volver con el padre de Tessa.. y ahora que lo pienso.. puede que me regañe por tardar tanto..

V: bueno..- esta bajo la cabeza un poco triste, pero inmediatamente la levanto.- ¿Quieres hacer algo mañana?

La pregunta de V tomo por desprevenido a N, pero una inexplicable felicidad invadió su cuerpo de dron. Con una sonrisa asintió con la cabeza.

N: ¡me encantaría!, nos vemos mañana entonces.

V: nos vemos mañana, chao.- sin mas nada que decir, la chica se retiro.

N se quedo viendo como se iba. Con una gran sonrisa en su cara, se fue por su camino.

Ni el entendía porque se sentía así, pero era algo que le gustaba.

No podía negar que sentía un poco de miedo de lo que el padre de Tessa le iba a decir cuando llegara, pero eso ya no le importaba. Lo único que le importaba en ese momento es lo que había pasado esa noche. Aun no podía creer que se había hecho amigo de la chica que vio en el jardín.

Su sonrisa desapareció cuando llego frente a unas puertas. El chico algo nervioso respiro hondo y procedió a entrar al gran salón.

Casi al instante un humano de presencia intimidante se acerco a el, viéndose bastante enojado.

-¿Se puede saber porque tardaste tanto?, maldito pedazo de chatarra inútil.- dijo el padre de Tessa.

N: l-lo siento señor.. lo que pasa es que.. m-me perdí cuando fui a buscarlas..

-¿Te perdiste?, ¿Quién fue el incompetente que te programo?.- el chico bajo la cabeza.- Ve y sírvele algo de beber a mis invitados, si me vuelves a fallar te mandare directo a la basura..

N: Si señor.. no volverá a pasar, se lo prometo..

El dron se acerco a una mesa, dejo la bandeja a un lado. Para luego servir algo de wiski en las copas.

Bajo esa expresión de miedo, el chico ocultaba una de felicidad. Tardar tanto y recibir esa regaño había valido la pena, después de todo había conocido a alguien con la que se sentía distinto, se sentía feliz.

Quizás, solo quizás, después de tanto tiempo.. N podría ser, aunque sea, un poco feliz en esa mansión..

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Continuará.