Capítulo 44
Eliam
Por mucho que fuera el dolor de la traición, Marce siempre ocuparía un lugar importante dentro de mí.
El ver como su sangre mancho el piso me dejo con el corazón destrozado. La vida misma pareció haber terminado para mí.
Espere poder hacer algo pero como, espere poder encontrar algo para ayudarlas a las dos pero no había nada, nada...
Simplemente nada.
Era horrible ver que como te arrebatan el alma, el corazón y la vida, con tan solo un segundo.
–No, no, no, no, no – me repetía a mí mismo luego de ver como Eve callo sin vida– esto tiene que ser una maldita pesadilla Thomas, dime que es una pesadilla – le pedí sintiendo que mi mundo se reducía a cenizas.
–Eliam... – estaba por decir algo pero la señora rubia que parecía salida del mismo infierno por su pura crueldad lo interrumpió.
–Transmitiendo en vivo y en directo del sótano de la familia Walker Rogers, me despido– dijo Elena regando algo por todo el lugar – muy pronto nos volveremos a ver, aunque eso también depende de ustedes, pues se les advierte que este lugar va a arden en llamas– termino tirado unas cerillas encendidas.
–Ay que irnos – le escuche decir a Thom, luego entre los dos escuchamos que en la parte de arriba varias pisadas iba hacia las escaleras para luego bajarlas.
Vi a mis padres, al abuelo de Eve, a su hermana, a María y a Ed, todos salieron sin poder hacer nada y no me quedo más que hacer lo mismo y por qué Thom fue el que me saco.
Fuera Thalía se encontraba consolando a María, mi madre estaba dentro del auto y mi padre le decía varias cosas intentando calmarla. Ed no a aparecía en mi campo de visión, La familia de Eve estaba en una esquina del jardín.
Eve...
Mi conciencia...
Que voy a hacer sin ella, sin sus locuras, sin sus gestos, sin su sonrisa. Me iba a matar no volver a verla. No volver a sentir su calor, sus labios, el latir de su corazón cuando la abrazaba, lo que viví con ella no se volverá a repetir si no es con ella, nada me va a significar lo mismo estoy más que seguro.
Varios autos comenzaron a llegar entre ellos un camión de bomberos, estaba tan perdido queriendo hacer pasar esto como una pesadilla como algo irreal que no me percate que media casa estaba en llamas.
Me revire a ver como casi toda la casa estaba consumida, más de la mitad estaba reducido a cenizas, la vista se me nublo al ver como se fue apagando el fuego, me empezaron a quemar los ojos por el llanto que me estaba guardando. Pero ya no pude más, las lágrimas me invadieron y me querían matar ahogándome.
Quería meterme en los restos de esa casa a buscar a Eve y a Marce, tenía una falsa esperanza de poder encontrarlas, de que a pesar de todo Eve saliera de ahí con su carisma y sus locuras a abrasarme, de que Marce apareciera para irnos a correr una vez más, a levantar el polvo de una pista como solo los dos solíamos hacerlo.
Marcela Burstyn
1998 – 2018
"Hasta siempre hermanita" Me limite a pensar cuando la tierra caía sobre una caja café oscura de filos dorados. Todos los que la conocían estaban ahí, tanto familia de sangre como la que habíamos encontrado en nuestra escapada.
Colocaron los últimos gramos de tierra sobre lo que fue ella, según los estudios de la policía hallaron dos cuerpos uno con quemaduras de tercer grado y el otro envuelto entre las llamas. No quería saber a quién le correspondía cada cuerpo, por lo que me salte esa parte.
–Te esperamos en casa – Oí decir a mi progenitor cerca de mí, solo el parecía ser el único fuerte de todos los presentes aunque pare eso se encerró la noche que volvimos cuando falleció mi hermana.
–Claro papá– dije sin animo a nada, pues ya sabía que tenía otro funeral al cual asistir. Coloco su mano sobre mi hombro a manera de consuelo, pero nada lograría eso, solo volver a tener a mi hermana y mi conciencia conmigo me ayudaría.
Todos comenzaron a retirarse, espere a que no quedara casi nadie y me dispuse a hacer lo mismo, dándole un hasta luego a mi hermana me encamine a mi auto.
Antes de poder acercarme vi a Laurent y a Ed apoyados en las puertas del copiloto.
– ¿Y ustedes? – pregunte al tenerlos de frente.
–Necesito que me lleves– dijo Ed, acomodando sus lentes oscuros parecidos a los míos.
–Y yo no pienso dejar que ninguno de los dos conduzca en ese estado, así que pasa las llaves – dijo Laurent y no me opuse, la verdad es que apenas y he dormido en los dos últimos días.
El camino la pasamos en silencio la mayor parte del tiempo, solo por unos segundos nos pusimos a conversar.
Cuando llegamos a los Ángeles le indique por donde debía ir para llegar a un salón donde se supone velarían a mi conciencia para luego esparcir sus cenizas por el bosque donde solía ir con su madre y su padre.
Llegamos y nos adentramos en el salón donde estaría Eve, o lo que fue del amor de mi vida.
Al ingresar me fui por una esquina, no quería estar con nadie, solo con el recuerdo de mi conciencia. Su partida me dolía demasiado, a pesar del tiempo corto que compartí con ella yo sentía que parecía una vida entera.
–Les agradezco mucho a todos por venir, a mi hermana le hubiera hecho mucha ilusión verlos a todos juntos– comenzó a decir la hermana de mi conciencia – y más le hubiera emocionado ver esto con todos ustedes, tan solo es un pequeño video de sus locuras que con Max y María logramos hacer, es como un regalo... después de todo hoy es su cumpleaños – termino y esas palabras me golpearon con la guardia baja.
Su cumpleaños
Una canción claramente salida de sus labios empezó a sonar por unos parlantes mientras imágenes de Eve aparecían frente a una pantalla a un extremo de donde hablo su hermana.
No solo se trataban de fotos si no también de cortos videos algunos donde caminaba por la calle leyendo distraídamente su celular, o donde estaba concentrada viendo una película, me hizo gracia también ver el video que le hice la vez que estábamos en el pasillo, ella con su pie enyesado y yo molestándole por su pequeña agresividad, me alivio un poco ver que cortaron la parte donde me termino lanzando su muleta.
Sentía un vacío terrible en el pecho al verla dentro de esa pantalla y no a mi lado para poder decirle lo mucho que la amaba, lamentaba demasiado no haberle dicho eso apenas lo sentí cuando ella sonreía o cuando la tenía entre mis brazos.
Me arrepentía de muchas cosas, pero lo que no fue no pudo ser por algo y lo de hoy tiene un motivo para que el mañana pueda tener sentido.
Parado ahí en una esquina viéndola por una pantalla no me separa de sus ojos cada vez que aparecían, esas gotitas de roció que me enamoraron no los olvidaría jamás ni intentaría buscar otros porque sé que no existen, solo ella pudo robarse mi vida con su sola mirada, solo en ella encontraba lo que tanto buscaba, un sueño que considere imposible lo cumplí con ella, sentir la verdad y ver la sinceridad.
Esa conexión que logramos en tan poco tiempo lo llevaría conmigo toda la vida, y nada ni nadie lo va romper, ni la muerte misma que nos acaba de sorprender.
Pasaron unas dos o tres fotos de Eve con sus padres y luego un corto video donde aparecía caminado hacia el salón de la academia junto a su hermana, las dos parecían estar viendo algo muy atentas en sus celulares.
–Eve Saluda– se escuchó decir a alguien que la enfocaba – están todos en el cumpleaños de la abuela saluda– exigió
–Espera espera– dijo ella terminado de usar su celular y apagándolo– ahora sí, Felicidades – menciono alzando sus manos y sonriendo– y hola a todos, los quiero – término dando de besitos volados. Sentía que me rompía y me aferre al colgante que me regalo para no caerme.
Yo te amo, Feliz cumpleaños amor.
Fin
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Hola corazones
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí, los quiero un montón.
Espero no me odien por el final.... aunque, quien sabe si sea este el verdadero final, ¿ustedes qué dicen?
Cualquier locura que se me ocurra hacer lo estaré informando por mi instagram: @nafersinchi
Les mando muchos besitos y abrazos, le agradezco de todo corazón que se hayan tomado la molestia de leer esta pequeña obra mía.
Los amo... hasta pronto ;)
"El misterio sigue y la muerte vive"
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