Capítulo 3


Evelyn

-Bueno, lo intentamos-dijo Edward cuando el chico que se llamaba Eliam desapareció cerrando la puerta con tanta ira, que llegue a asustarme.

- ¿Es así siempre? -pregunte, debía saber con clase de compañeros me metí.

-No -se apresuró a responder una chica de rubio y ojos azules, debía admitirlo era muy bonita- solo cuando tiene que presentarse ante el Sr. Weis-

- ¿Quién es él? - pregunte otra vez

- El master de actuación- respondió un chico de cabello claro, el mismo que con Edward hicieron una adaptación de la canción Bailando de Enrique Iglesias que ame, fue lo máximo.

-Ah... debe ser realmente malo, como para que se estrese de ese modo-comente

-No es tanto eso- menciono una chica de cabello castaño, casi igual al mío uno dos tonos más claro- es un maestro genial, te ayuda en todo, te aconseja y te da tips para progresar en la actuación-

-Pero... -dije para que me explicaran el problema

-Es un tanto dramático cuando se trata de sus gustos -explico el chico que minutos antes salió corriendo por la puerta con unos gongos.

-Le llevo la contra en algo- deduje

-Exactamente- dijo Edward- digamos que al Sr. Weis, le fascina la comida mexicana, y a él no- explicó señalando la puerta por donde salió Eliam-

- Vaya- alcance a decir, no debe ser bueno que un maestro te ponga el ojo por no apreciar la comida mexicana.

-Si - dijo el chico de cabello claro - díganme ¿a quién en su sano juicio no le agradan los nachos? -

-A mí- respondí

- ¡¿Qué?! - dijeron al mismo tiempo los tres chicos presentes

-Son horribles los odio- continúe, mi odio a ese tipo de comida fue porque un día me llevó al hospital, resulta que he sido alérgica a los nachos su combinación es veneno para mí.

-Eso es sacrilegio- dijo con un gesto ofendido el chico de los gongos.

-Te consideraba una buena persona - dijo Edward, mientras tomaba una bufanda de plumas y se la colocaba para llorar como una damisela.

-Mira lo que hiciste, has roto su pequeño corazón - aporto el chico de cabello claro acercándose a Ed ya consolando sus fingidas lágrimas.

Donde hay una cámara cuando se la necesita esto era lo máximo.

-Basta, dejen de ser exagerados -advirtió la chica rubia controlando su risa-la van asustar-

-No es exageración- exclamo Ed- es un sentimiento, y nosotros no lo soportamos, así que nos vamos- dijo separándose del chico que lo consolaba- vamos Jake - menciono llamando al chico de los gongos mientras silbaba, como si estuviera llamando a un perrito.

-Deja de hacer eso -exigió ofendido el nombrado- ver crepúsculo te afecto demasiado.

-No es cierto - se defendió.

-Bueno basta los tres - dijo la chica de cabellos castaños claros, los tres hicieron un puchero y se acomodaron en unos sofás que habían en una esquina junto a un piano.

-Y bien- dijo la chica castaña llamando mi atención- ¿qué es lo que mejor haces? - pregunto y yo la iré extraña.

-Actúas, cantas, bailas... -sugirió la chica rubia.

- ¿No hay que ser mejores en todo eso? - Pregunte- se supone que estamos aquí para eso.

-o si, pero debe haber algo en lo que te destaques- menciono Jake.

-Mmmm... no me eh puesto a pensar en eso realmente - confesé, si cantaba era porque me gustaba mi voz haciendo eco en la ducha o por los desafíos de mí mamá, si bailaba era porque me emocionaba demasiado o porque logre algo, si actuaba era para salvarme de las regañadas de mis padres o para conseguir que me comprara un helado.

-Haber - dijo El chico sin nombre - canta una melancólica -

- ¿una qué? - pregunte.

-una canción melancólica- volvió a decir

-un ángel llora- dijo la chica rubia.

Dude por unos segundos pero al final lo hice, supongo que es necesario para probarme a mí misma que tan buena o mala soy -él tan solo quiere regresar el tiempo que paso, para poder perderse así en la dulzura de su voz, ya no puede, ver las cosas igual porque en el mar de olvido todo ya quedo, y a la luz no ah perdido su color azul... -en esta parte no voy a mentir que si me sentí mal, así que el dolor que mostraba al cantar no era nada fingido - las estrellas miran, la luna lo abraza y un ángel llora...

-Haber, córtala- interrumpió Edward levantándose del sofá y dejando caer la bufanda de plumas- canta Diamonds - propuso.

-So shine bringht, tonight, you and i, we're beautiful like diamonds in the sky, eye to eye, so alive, we're beautiful like diamonds in the sky -

-Muy bien - menciono Jake desde el sofá- si cantas Rolling in the Deep te perdono lo de los nachos-

-There's fire starin in my heart, reaching a fever pitch, and it's bringing me out the dark, -en esa parte la chica rubia se emocionó más de lo que estaba- finally i can see you cristal clear, goa head and sell me out, and a lay your ship bare, see how i'll leave with every piece of you, don't underestimete the things that i will do, There's fire starin in my heart, reaching a fever pitch, and it's bringing me out the dark, the scars of you love remind me of us they keep me thinking that we almost had it all, the scars of your love, they leave me breathless, i can't help feeling, we could have had it all, rollong in the Deep, you had my hear inside of you hand and you played it to beat-

-hay!! no puede ser - dijo la chica castaña saltando de emoción y haciendo que parara por completo.

- ¿qué no puede ser? - le pregunte asustándome, si cantaba era por mi mamá, cada vez que salíamos las dos cantábamos lo que saliese de la radio y para hacerlo interesante mi mamá hacia el reto de a quien le sale mejor imitando la canción, por supuesto ella me las ganaba todas, era muy buena. Pensaba superarla, pero ahora yo no podía.

-Tienes una voz increíble- dijo La chica rubia con igual emoción que su amiga.

- ¿Enserio? -les dije.

-Sí, y es justo lo que necesitamos-dijo Edward, yo le mire confundida y al parecer capto el mensaje - mira, cada fin de semana se convocan a los estudios y hay enfrentamientos, estos son de imitación, baile y canto. Los 3 estudios que ganan se llevan puntos en la credencial.

-20 al primer lugar, 10 al segundo y 5 al tercero- explico El chico sin nombre.

-No quieres venir conmigo - sugirió Jake- mira que empecé a odiar lo nachos-

-Traición- exclamo Edward con sin nombre.

- ¿no eres de aquí? - le pregunte con risas por la expresión de los dos chicos.

-no soy del estudio 20- mencionó con una sonrisa- unas tres puertas saliendo de aquí, a la derecha. No está muy lejos-

-Alto ahí muchachito- dijo la rubia- el Sr. Rogers la dejo aquí y aquí se queda -sentencio - ¿verdad? - me pregunto preocupada.

-Si - respondí arrastrando la palabra- no creo que pueda hacerlo, lo siento-

-Te compro un helado - propuso levantándose del sofá.

-Enserio- le respondí emocionada, el helado era mi vida, me encantaba. Es lo más bello que se pudo haber creado, un postre que me animaba siempre, hasta después del accidente mi tío había metido ilegalmente helado en el hospital para que me sintiera mejor, y sí resulto.

-Yo te doy un banana Split- dijo sin nombre mientras se levantaba del sofá.

-Vaya- dije ante la reacción de los chicos.

-Dos bananas Split - volvió a decir Jake.

-Haber damas y caballeros quien da más para que la chica se vaya o se quede- dijo la rubia como toda una patrocinadora.

-tres- respondió Edward

-cuatro -volvió a decir Jake.

-Basta - exclame - no soy un objeto de subasta, quedo claro- todos me observaron fijamente hasta que sin nombre rompió el silencio.

-Mmmm... seis-

-ocho - volvió a decir Jake

-diez - propuso Ed

-quince- menciono Jake.

-déjalos son un caso perdido- dijo la chica rubia

-Así parece - concorde

-Esto me va a estresar - dijo nuevamente la rubia con verlos como discutían- quieren ir por un café-

-shhh... baja la voz - dijo la castaña - quieres que ellos también salgan disparados allá a atormentar a Inesita-

-Sí, verdad- reconoció - entonces como salimos, porque yo aquí me muero-termino diciendo mirando al trio loco con mucha concentración.

-Qué tal si, solo toman sus cosas y se van- sugirió una voz ajena al de las tres- y me llevan con ustedes claro-

-Eliam- reprendió la rubia mirándolo de forma asesina- mira no vuelvas a hacer eso-

-¿hacer qué? - pregunto

-Aparecerte como un fantasma- explico alterada y llevándose una mano al pecho- acaso piensas matarme-

- ¿recibirá una recompensa si extermino el mal del mundo? -pregunto otra vez, a lo que la rubia solo lo acababa con la mirada.

-mira no hablemos de exterminios porque sabes bien donde voy a parar- amenazo señalándolo con su dedo índice.

-Bueno ya, no vayan a empezar ustedes también- los paró la chica castaña -estamos dando una mala imagen que no lo ven- termino señalándome.

-ahí que pena, perdón - dijo la rubia.

-Hay sí que pena- se disculpa Eliam - perdón por esto y por lo de hace rato-

-Que disculpas, ni que disculpas - dije - más bien me disculpo yo porque desde que llegue esto es un alboroto total-

-Es que - dijo la rubia- tipo eres el juguete nuevo entonces se emocionaron-

-Sí y su emoción dura varios Días, así que no te asustes- aporto la castaña

-eso si no se extiende a semanas- menciono Eliam.

-O meses- volvió a decir la castaña

-pero de años no pasa- aseguro la rubia con toda confianza.

-Les digo algo- mencione y me quedaron mirando un buen rato los tres- ya me asuste- dije con mi mejor cara de horror.

-Tranquila, aquí tienes a la liga de la justicia para protegerte - presento la rubia

- ¿así? - pregunte mirándola con una risa- pues gracias.... Am... tú eres...-

-hay que pena, no puede ser, no nos hemos presentado- se disculpó - soy María, la que calma el agua fría, ella es Thalía una pastilla de alegría y tú peor pesadilla, porque ahí donde la ves, es un completo diablillo­-

-Basta- dijo la castaña de nombre Thalía mientras le daba un golpe en el hombro a María.

-Bueno espera, que falta-dijo María con referencia a Eliam.

-Que... no - se apresuró a decir - no... no no no no no te molestes puedo yo solo- aseguro adelantándose.

-hay no seas agua fiestas- dijo María- mira él es... - yo pienso que me iba a dar La presentación del siglo pero Eliam le tapó la boca a tiempo.

-Solo soy Eliam - me dijo mientras aprisionaba a María con su otra mano para que dejara de golpearlo, no podía decir que le hiso exactamente pero provoco que Eliam la soltara y se alejara maldiciéndola.

-Guacala- dijo María una vez libre, para mí que lo masco- bueno te decía, él es el súper mega papacito de los edificios del sur, rompe corazones y falsas ilusiones, mete la pata en la lata y al fondo el mangazo del estudio 24, Eliam Burstyn­-

-me mascaste- reclamo Eliam, mientras Thalía y yo no parábamos de reír. Pasaron segundos y nos dimos cuenta de que no éramos las únicas que reían, los tres chicos que antes tenían su subasta en valor de helado también se sumaron.

-Ay María no pensé que sumaras más cosas a la lista- dijo Edward echándose en el sofá sin parar de reír.

-Bueno ha hecho tantos méritos, que ya era hora de premiarlo-respondió María - a y falta presentar todavía, pero a estos si te los presento rapidito, mira ellos son los tres chiflados, Thomas, Edward y Jacob. Punto.-

-Y nosotros te queremos mucho María- dijo con ironía, sin nombre que resulto ser Thomas. Tal parece que los ofendió no tener una presentación como le dio a Eliam, que si le daba verdad a lo que decía, sus ojos azules eran hermosos, su cabello alborotado y café le quedaba.... Momento, ¿desde cuándo me pongo a estructurar la apariencia de un chico?

-Yo los amo- continúo María riendo de su reacción

-No puede ser, estar aquí va a ser un reto total- comente despejando mi mente de todos los pensamientos que antes me invadían.

- y eso que es recién tu primer día- Me dijo Thalía un poco más calmada.

En realidad no sabía que sería de mí en ese lugar, solo esperaba sobrevivir.

Pasamos hablando un poco más y riendo de varias trivialidades, hasta que uno de los chicos se acordó del espléndido café de Inesita. Tomamos lo necesario para la hora de gimnasia y partimos para la cafetería.

Entre pasillos llenos de casilleros posters y promociones de varios estrenos y concurso pasamos comentando y organizando lo que nos tocaba hacer este fin de semana en el show que me comento antes Edward.

En conclusión el reto era interpretar un video, y de acuerdo a la similitud de la interpretación se iban eliminando concursantes para al ultimo quedar seis grupos, los cuales debían hacer lo que los jueces digan para sacar ganadores.
Pasamos hablando cierto tiempo acerca de lo que podiamos hacer y sacamos algunas opciones interesantes.

Con todo lo que pasaba entre las escaleras y los pasillos que recorríamos deduje que las únicas personas con cuerda eran Thalía y Eliam, los demás eran un total caos.

Por el barandal de las escaleras los chicos y María fueron bajando como si de un tobogán se tratara.

Fue divertido y todo pero solo hasta que llegaron al final, en teoría salieron disparados y terminaron aplastándose unos con otros, solo María que había ido al último terminó, casi ilesa.

Hasta que los tres bajáramos con calma las escaleras, los chicos y María esperaron abajo tratando de recobrar el equilibrio.

Una vez que llegamos y nos encontramos con los demás caminamos hasta el fondo del pasillo ahí se extendía un amplio patio con mesas circulares y 4 sillas a su alrededor, en el centro de cada una había un pequeño arreglo floral y una vela diminuta.

Al extremo derecho había una barra con un sinfín de bocadillos, desde galletas en formas de animalitos, hasta pedazos de pastel.

En el extremo izquierdo se habría paso unas puertas de vidrio, atraves de estas se podía apreciar un prado enorme, parte de ella cubierta con las mesas circulas y las sillas que habían dentro y protegidas por una sombrilla de franjas.

-¡¡Inesita!! -exclamaron todos al ver una señora al otro lado de la barra.

Era una señora de avanzada edad su cabello blanco perla la delataba, su sonrisa dejaba ver el paso del tiempo y su mirada grisácea, que a decir verdad me descolo, mostraba la sabiduría que debía tener.

-¿Cómo están chicos?- dijo la señora mientras salía para abrasarlos- que alegría verlos pero... no se supone que deberían estar en clases- dijo mirando fijamente a Edward que se quedó con su brazos extendidos para recibir el abrazo- no me digan que ahora todos optaron por ranclarse-

-Ay no Inesita, como dice eso- explico Thalía- lo que pasa es que hubo una reunión-

-ah!!... bueno entonces si vengase- dijo Inesita dándole el abrazo a Edward.

Continúo con todos hasta reparar en mí presencia.

-Buenos días - fue lo único que se me ocurrió decir

-Que dulzura llegó a parar aquí - dijo al verme

-Es Eve nuestra nueva compañera- explico Thomas mientras daba saltitos.

-Enserio- menciono en respuesta a la explicación - pobre criatura donde la han enviado, mira cualquier cosa que te hagan estos locos me lo dices y yo los pongo en su lugar- me dijo mientras señalaba al trio loco que estaba apoyados en la barra.

-Qué mala Inesita - dijo Jake

-se da cuenta de la imagen que proyecta de nosotros- continuo Edward

- ¿Cuando nosotros hemos causado problemas? - termino diciendo Thomas

-No nos responda- interrumpieron sincronizados, al parecer Inesita si tenía argumentos.

-Bueno espero que al menos ustedes la traten bien - menciono dirigiéndose a Thalía, María y Eliam.

- Descuide Inesita, nosotros somos la liga de la justicia, no le va a pasar nada - afirmó María.

-Bueno se bienvenida querida, Inesita para lo que necesites - se presentó mientras tomaba mis manos en la suyas, Dios mío eran tan suaves y calientitas.

-Gracias - respondí a su bienvenida

-pero bueno siéntense, si vienen es por el café verdad- menciono mientras avanzaba al otro lado de la barra.

-¡Si!...- respondieron todos al unísono

Todos tomaron una mesa y nos acomodamos para tomar del cafecito de Inesita, que por todos los cielos resulto ser el más sabroso café de la historia.

-Y bien... -pregunto Inesita- ¿qué te parece?

-Esto está buenísimo, me encanta - le respondí mientras lo seguía tomando

Debí haber hecho algo realmente graciosos con mi expresión, porque todos se rieron de mí. Debería mirar en un espejo y hacer gestos para ver qué es lo que hago para causar tanta risa.

Luego del café de Inesita conversamos junto con ella de todo lo que sabe preparar, los bocadillos especiales que suele hacer de acuerdo al día y así un sinfín de cosas, hasta que llego hora de ir a gimnasia.

-Inesita no permita que me lleven - imploraba Edward aferrado a ella.

-Ay muchacho ve rápido, no exageres que no vas a morir- dijo ella mientras trataba de calmarlo.

Según él, Swift era el más malvado de los maestros y se negaba a ir.

-Inesita, si me llega a pasar algo se hace responsable- dijo separándose un poco de ella.

-vámonos Ed, nos vas a meter en problemas si no llegamos a tiempo- menciono Eliam.

-Todos ustedes son crueles- sentencio el nombrado y se separó de Inesita.

Nos despedimos de ella y fuimos a cambiarnos para ir a gimnasia.

Todos íbamos con una camiseta y unos shorts o licras que nos ayuden a movilizarnos, no voy a negar casi me da algo cuando vi a alguien en especial.

Caminamos por una extensa llanura fuera de todos los edificios, a medida que avanzábamos veía que más grupos llegaban, en eso Jake se despidió al ver su grupo.

Continuamos así hasta llegar a una pista de atletismo de unas 10 filas, esta se habría formado una enorme circunferencia, cada cierto espacio había un obstáculo diferente, murallas, barras, redes, rollos, etc.

Vaya que esto va a ser interesante.


Espero les guste

También espero sus comentarios y votos

un abrazo enorme

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