Capítulo 18
Eliam
Ni yo comprendí mi actitud cuando fui a llamar a las chicas que estaban con Peter.
Al verlas simplemente me daba una sensación que me carcomía sin piedad y con lo que hice, se puede decir que me alivie un poco.
Hoy ya era la presentación y debía ir en busca de Thomas para arrastrar a Ed a la Peluquería, y vaya que esto se convirtió en una misión casi imposible.
–No, no, porque la peluquería yo no voy a ningún lado – dijo nuestro querido amiguito del otro lado de la puerta de su apartamento.
–hay vamos Ed no te va a rapar solo te van a poner un tipo gorrito y ya– trato de tranquilizarlo Thom pero nada era nada.
–No, no quiero – volvió a decir sin ni siquiera atreverse a abrir la puerta.
–Ed por favor deja de comportarte como un niño que lo quieren llevar al médico por Dios – le dije yo esperando que saliera y de milagro si abrió un poquito la puerta dejando ver sus ojos azules.
–Te digo algo – menciono sin abrir más la puerta – Me has lastimado – termino cerró la puerta.
Trate de empujarla para que no lo logre pero ya fue tarde.
–Ed abre– volvió a decir Thomas pero seguía en negación.
–Y si llamamos un cerrajero – sugerí
–Y si mejor traemos a Inesita, con los dulces que a Ed le gusta es mejor que cualquier cerrajero– sugirió Thom y si me pareció mejor idea.
–Si verdad – concorde.
Tuvimos que ir en busca de Inesita para poder alistar a Ed, que no se ni para que se quejaba si al final quedo bien, y solito se alababa como el mejor modelo del mundo.
–Bueno ya bájale – dijo Thomas un tanto arto de su buena autoestima– hay que irnos –
–Perate mis galletas – dijo volviendo al salón donde prácticamente lo trasformaron.
–Contento – le pregunte para poder irnos.
–Si, ahora si – dijo mientras comía de las galletas que le dio Inesita para que salga del apartamento.
Ella con sus recetas si que lograba todo.
Luego de alistar a Ed nos encaminamos al gran salón de eventos para tomar la ropa que ya habíamos separado para irnos a cambiar.
En sacar a Ed de su piso e ir llevándolo a rastras para que lo alisten se nos fue toda la tarde.
Ya era de noche cerca de las 7:00 pm si no estaba mal.
Ya estábamos todos, las chicas estaba en lo alto del escenario ayudando a María a acomodarse en el sofá.
Traía puesto el vestido muy parecido al del video, que por lo visto a ella no le simpatizaba en lo más mínimo, por que la incomodaba al caminar, o eso decían todos sus insultos al vestido.
De suerte pasaba todo el rato en el sofá sino ya hubiera renunciado.
–Parecen trillizas – llego a comentar Thomas con verlas ahí en lo alto.
–Y ustedes parecen clonados– menciono Ed con vernos.
–Somos los chicos de negro que te pasa– respondió Thom.
En teoría si parecíamos una réplica, por el traje negro que nos colocamos encima.
Todo el lugar comenzó a llenarse, hasta el jurado llegó junto con varios señores trajeados que si no me fallaba la intuición eran patrocinadores.
Todo estaba listo.
Las luces comenzaron a bajarse hasta quedar medio encendidas, de todos los escenarios menos del primero a nuestra derecha que empezó con su presentación.
Ed y María ya estaban listos en la cima del escenario, Thalía Igual se encontraba preparada en la barra aun extremo cerca de María, Thom por su parte estaba a un extremo del escenario y yo al otro, por el centro de los dos se supone que avanzaría Eve que hasta ahora estaba debajo de donde estaba Ed.
La luz era muy mala y no la podía ver, en eso me surgió una decepción desconcertante, porque solo se notaba su silueta ahí entre las sombras.
De los dos grupos que se hallaban sobre el escenario a nuestra derecha solo uno permaneció con las luces a medio encender, eso quiso decir que continua en el reto, el otro grupo en cambio fue descalificado por que apagaron las luces y cortaron la música de golpe.
Y eso que recién habían iniciado.
Ya era nuestro turno y por lo visto debíamos hacerlo perfecto de principio a fin para seguir.
¿Por qué el mundo llega a exigir tanto?
***
https://youtu.be/t4H_Zoh7G5A
Las luces se encendieron por completo y el humo que Ed insistió en poner hiso un efecto de presentación agradable.
Algunos reflectores hicieron relucir las arañas de cristal, y luego fueron iluminando los espacios donde Ed, Thalía y María estaban.
Luego las luces se quedaron en la posición adecuada para que se reflejen las sombras necesarias y para que se distinga la presencia de todos.
En el escenario que escogimos había un acceso a los extremos por donde podían entrar algunos chicos o chicas que quieran bailar o en si colaborar con nuestra presentación.
La presencia de todos ayudo mucho, y junto con las luces, el humo, los detalles y más que nada la interpretación hecha por mis compañer@s, daba todo para continuar en el reto.
Thalía si fue un ídolo para la mayoría de chicas que estaban dentro y fuera del escenario.
Con semejantes zapatos nadie conseguiría moverse como ella lo hacía, mucho menos conservar tan bien el equilibrio.
Hasta Eve recibió mucho apoyo por parte de todos, esta chica realmente sorprendió a todos, con tan solo presentarse la mayoría se aloco.
A más de eso seguía una muy buena coordinación con Thalía, y eso nos daba más puntos a favor.
No voy a negar que casi me da algo con verla.
A tan pocos pasos de mí, con su traje y con su baile, se podría decir que provocaba a todos, incluyéndome.
Era un frasco lleno de sorpresas y con mucho para dar.
Todos los que se encontraban dentro del jurado parecía impresionarlos, y no era para menos.
Tanto ella como los demás estaban dando lo mejor, y tal parece que si está resultando bien, hasta más de lo esperado.
***
Con dar las últimas palabras dentro de la canción, fue el momento de la verdad.
Las luces debían bajar hasta cierto nivel, y con lo que veía ya habíamos pasado ese límite.
Me gire a ver a Thom y él también pareció entender que no continuaríamos.
Hasta Eve bajo de lo alto donde estaba con cierta desilusión y otro sentimiento escondido que se escurría por su semblante.
La seguí con la mirada y prácticamente corría hacia los telones, justo donde habíamos dejado todas nuestras cosas.
Estaba por seguirla, pero algo más llamo mi atención, cuando estuve encaminándome a los telones, y fue que las luces aún permanecían encendidas, con una fuerza demasiado baja pero aún seguían encendidas.
– ¿continuamos? – pregunte para asegurarme que era verdad.
–Sí, parece que si – me respondió Thom emocionado, estando a mi lado.
–Que bien – mencione y me gire a ver a Ed que estaba que saltaba en su silla.
Por otro lado le vi a Thalia junto a María que a más de estar emocionadas, estaban ya con una ropa más cómoda.
Esas chicas son más rápidas que flash.
Todos estábamos bien pero faltaba alguien.
Evelyn
La busque con la mirada y la divise en el extremo de los telones.
De donde la veía se notaba algo inquieta, miraba de un lado al otro como si quisiera encontrar algo con desesperación.
Me separe de Thom que dijo que iría a ayudar a Ed, y yo por mi parte me acerque a Eve para averiguar el origen de su comportamiento.
– ¿Pepito grillo? –le pregunte estando cerca.
No sabría decir si fue la impresión o su angustia pero parecía que le iba a dar un paro cardíaco.
–No vuelvas a hacer eso – dijo en un susurro alterado.
–Lo siento pero... ¿te encuentras bien? – cuestione al ver que no paraba de moverse de un lado al otro.
–hay perdón, no, no es nada – me respondió frotándose los brazos.
– ¿Segura? – Volví a cuestionarla – no te ves tan bien– añadí al ver que con la escasa luz que había su rostro se tornada pálido.
–Sí, sí, sí, sí estoy bien – volvió a decir pero algo en su voz me decía todo lo contrario.
Me quede algo cerca de ella, porque parecía que se desmayaría de un rato al otro.
–No deberías estar allá arriba ayudando a Ed– comento luego de unos minutos parando su incesante caminata.
–¿Estas segura de que quieres que me vaya?– la cuestione enseguida y ella se quedó callada por unos segundos.
–Has lo que quieras– dijo después mientras reanudaba su caminata oscilatoria.
No me llegue a mover de donde estaba y ella tampoco parecía tener intenciones de parar.
Y en un momento indeterminado las luces se bajaron totalmente.
La música que se oía cerca también paro, lo único que se comenzó a oír fueron algunos gritos y voces que en alto pedían guardar calma.
Tenía que haber un apagón justo ahora.
Genial.
La oscuridad era tal que no se distinguía nada con sentido, solo sombras enormes y desfiguradas.
Trate de moverme buscando algo sólido para aferrarme, pero alguien me encontró a mi primero.
–Por favor no me dejes – dijo Eve en un tono de súplica.
–Tranquila... – le dije tomándola de la mano que estaba sujeta a mi brazo con una fuerza que superaba mi comprensión, a pesar de eso sentí como su piel suave y perfumada temblaba como si estuviera sumergida en un eterno invierno.
Parecía una hoja de papel al viento que estaba por desvanecerse.
–Evelyn – la llame.
–No me sueltes – pidió otra vez con un temblor en su voz que aclaraba el miedo que sentía.
–No lo voy a hacer tranquila – le dije queriendo calmarla.
La rodee con mí otro brazo con el objetivo de abrazarla. Y lo logre por suerte.
Teniéndola así de cerca me pude percatar que a más de su temblor, su respiración era entrecortada y casi ausente, lo que le provocaba a su corazón latir tan fuerte que se lo podía oír.
Parecía querer respirar pero algo se lo impedía y ahí fue que ese sentimiento anónimo volvió a aparecer.
–Eve, trata de respirar – le sugerí al ver que parecía ahogarse dentro de sí misma.
–No... no puedo – alcanzo a responder negando con su cabeza.
–Eve – la volví a llamar mientras la tomaba del rostro para verla.
Con el poco tiempo mi vista se había acostumbrado a la oscuridad, y con ello ya la podía distinguir.
Además los escasos rayos de la luna afuera desafiaban la estructura, en sus esquinas.
Con esos factores a mi favor me percate de su mirada, esta se hallaba lagrimosa, y desde el fondo parecía clamar ayuda.
–Tranquila – mencione querido transmitirle algo de seguridad.
Que al parecer logre.
Tanto su respiración como su ligero temblor fue desapareciendo a medida que pasaban los segundos, o quizá los minutos.
No se podría decir con certeza, porque me quede ahí atrapado en sus dos gotas de roció.
Los mismos que antes se hallaban angustiados ahora estaban más tranquilos, las pocas lágrimas que se acumularon entre ellos también fueron desapareciendo, estaba menos tensa, la fuerza con la que antes me tenía sujetado el brazo también desapareció, ahora solo podía sentir su suave piel en una caricia, similar a la de una pluma.
Francamente todo había desaparecido, el único indicio de que la tenía a ella era su tacto y el sonido tranquilo de su respiración chocando en mi rostro, que se asimilaba a una brisa en la mañana.
No entendía ni cómo, ni de dónde o porque me nacieron las ganas de acariciar su mejilla, que hasta ahora reposaba apaciblemente en mi mano.
Su calma fue tal que hasta yo me sumergí en aquella.
Todo en general parecía estar bien, solo el escaso espacio que nos separaba irrumpía la perfección.
Mi perfección.
Este momento se estaba convirtiendo en algo más que deseaba tener, que anhelaba llevar conmigo.
De la perdición en ese fragmento del tiempo, ninguno de los dos parecía comprender de a que rato estábamos más que cerca.
Su frente con la mía se encontraron, y con eso su mirada parecía querer irse en contra de su voluntad, pero por mi parte no la iba a dejar.
Esa conexión que al parecer se formó entre los dos, se convirtió en algo muy especial y no quería que se quedara hasta ahí.
Busque su mirada con urgencia, esperando que se quede a mi lado, y para mi suerte no tardó en ser así.
Su mirada contenía algo que sin duda me atraía.
Algo que parecía estar buscando, que creí a ver encontrado pero no fue así.
Estaba ahí.
Y la necesitaba.
El solo roce de su aliento cerca era como el aroma del licor más dulce y embriagador que te llama a probar, una sensación que sin más remedio te somete y arrastra a lo inimaginable.
Su nariz pequeña llego a tocar mi mejilla y junto a ello empezó a trazar caminos que deseaba fueran infinitos.
Gracias por leer
En abrazo enorme
;)
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