Prólogo
—La vida no es una mierda, simplemente la vemos como nosotros queremos e ignoramos todas aquellas buenas cosas que tenemos al concentrarnos en lo que no pues realmente...
Un particular pitido fue emitido desde los auriculares de aquél joven, dando el aviso que aquél acompañante suyo había abandonado la llamada
—Oh... Bueno, supongo que no sé cuándo cerrar la boca —con los ánimos muertos simplemente se limitaría a dejar los cascos sobre el escritorio sin apagar el ordenador, dando media vuelta en su silla para luego solamente lanzarse sobre la cama con los ojos llorosos —a veces simplemente quisiera no sentirme así de solo, supongo que es difícil caerle bien a todo mundo... Pero, no tener ni un solo amigo ya es demasiado.
Mientras el joven se limitaba a solo sumergirse en su propia tristeza algo extraño iba sucediendo tras las cortinas del teatro de la realidad, un mundo completamente ajeno al conocido se encontraba sufriendo un cambio fuera de lo habitual.
—¡Vamos libro! Estoy segura que nuestra dueña está cerca, nunca me he sentido tan segura de algo en mi vida confía en mí —pronunciaba con orgullo aquella pequeña gata de pelaje azulado, cabalgando por el viendo a lomos de un peculiar libro mágico.
A la brevedad que esa última palabra salió de la boca de la joven felina un fuerte temblor se hizo notar entre la tierra, un socavón se había formado justo frente a ella y su acompañante.
—Woah, eso no me gustó nada gracias por la ayuda libro, dicen que yo siempre puedo caer de pie pero no estoy dispuesta a descubrirlo de esta forma —dijo con la voz algo agitada, encogiendo el cuerpo aferrada con firmeza a la ligeramente desgastada tapa de su acompañante—. Hmm... Creo que hay algo allí debajo, mira! Es una luz morada brillando, ¿podría ser esta una señal de nuestra dueña?
Armados de valentía y curiosidad la pequeña minina comenzaba a descender sobre su fiel amigo, observando con gran entusiasmo las marcas que comenzaban a hacer presencia sobre aquellos muros conforme se adentraban, quedando sobre lo que parecía ser el último piso de unas antiguas ruinas.
—Wow... ¡Libro, creo que podemos estar ante la primera pista sobre nuestra dueña! No hay duda alguna, esas paredes claramente deben ser mensajes de ella para que la logremos encontrar, después de todo nadie podría haber hecho nada de esto aquí debajo —bajando del transporte que le ofrecía el libro correría con euforia por toda la habitación, terminando entre unos pasillos laberinticos—.
Sin notar lo separada que se encontraba de su acompañante se aventuró entre tantas habitaciones como lograba encontrar en aquellas ruinas, siendo perseguida con dificultad por su amigo hasta una habitación recubierta por cristales de tono morado que dificultaban la visión por la poca iluminación y reflejos que se generaban por los cristales.
—Libro esta habitación me está comenzando a marear, mejor revisemos otra... ¿Libro? —con gran confusión volteaba la mirada sin lograr hallar más que reflejos entre cristales—. Oh oh, esto no es nada bueno... No, vamos no hay nada de que preocuparse solamente debo concentrarme y tarde o temprano encontraré a libro, sí eso haré seguro que debe ser por aquí... No, mejor por acá.
Y así es como nuestra pequeña aventurera iniciaría una jornada que la guiaría hacia algo completamente inesperado, un camino a lo desconocido.
—Uhh... ¿Ya amaneció? Vaya que la noche duró verdaderamente poco, apenas y siento que logré descansar un poco al menos entro a trabajar más tarde...
—No no, seguro que debe ser por aquí o sino... Ehm, ah bueno ya no reconozco nada por aquí.
Una voz femenina se haría presente en el patio trasero de aquél joven, tomándolo por sorpresa e incluso llegando a causar algo de temor pues parecía alguien estaba allanando la casa.
—¿Qué... Fue eso? —impulsado por la curiosidad, temeroso asomaría la cabeza por la ventana pero solamente pudiendo ver un peculiar felino azulado bajaría las escaleras con confusión—. ¿Hola, alguien está ahí? Creo que encontré a su gato.
—Oye, no soy ningún gato perdido! Eh, bueno un poco pero técnicamente es mi dueña la que se perdió.
—¿El gato... Habló? —decía el joven impactado ante aquél suceso, cayendo sentado sobre el césped frente a la bola de pelos azulados que lo miraba fijamente.
—¿Te encuentras bien? Parece como si nunca hubieras visto a un gato en tu vida, oh creo que ya sé eso es porque no habías conocido a uno como la gran Yuumi!
—Definitivamente no dormí como debía... —fueron las últimas palabras provenientes de sus labios antes de dejar caer el resto del cuerpo sobre el césped.
—Eh, oye despierta! Este no es momento de perder la conciencia, oh no, lo he matado, ¿qué hago qué hago? —alterada ante el colapso del joven la ingenua gatita daría vueltas rodeando el cuerpo inmóvil sin parar de repetir las mismas palabras una y otra vez.
–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Buenas gente, esta pequeña historia nació como una apuesta con un amigo ya que llevo como 2 o 3 años diciendo que publicaré algo pero siempre abandono, así que en un par de horas y luego de varias reescrituras hice esto, así que muy probablemente no esté bien cuidada la escritura pero vamos, que esto es un mame y la cosa es que sea divertida así que ahí vamos nos vemos en el capítulo 1 que dará comienzo a esta nueva aventura donde muestro corazón será conquistado por el mejor champ de League of Legends
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top