—¡Hueningkai! —gritó Yeonjun mientras iba tras él— ¿Puedes detenerte de una vez?

—¿Qué es lo que quieres?

—Más bien, ¿Qué te pasa? —preguntó viéndolo a los ojos.

—¿Que qué me pasa? —se volteó completamente a verlo— ¡Sabes perfectamente cómo me siento con respecto a ti, y vas dejando que otros te coqueteen así sin más, y luego tú les sigues el juego! ¿Cómo quieres que me sienta respecto a eso? —le gritó, pero no tan fuerte.

—Hueningkai… yo... 

—Hueningkai nada —le echó un último vistazo y se fue directo a su casa, las lágrimas no tardaron en llegar durante el trayecto— Tonto Yeonjun —dijo mientras golpeaba una piedra con su pie.

Mientras tanto, un Beomgyu observaba todo. ¿Había hecho algo bueno o algo malo? Cuando Beomgyu llegó a la escuela, un furioso Soobin lo esperaba, ¿que había hecho mal?

—¿Ya viste lo que causaste?

—¿Eh?

—¡Por tu estupidez de Hueningkai y Yeonjun…! ¡El pobre Hueningkai lloró, y eso hizo sentir mal a Yeon! —Soobin estaba enojado, no, más bien algo frustrado.

—Oh..no lo sabía..

—¡Detén toda esa estupidez que estás haciendo, y preocúpate más por tu vida! —lo vio una última vez algo furioso, y luego fue a dónde estaba Hueningkai, que tenía los ojos hinchados por haber llorado.