Ya habían pasado exactamente ¿Dos meses? Si, exactamente dos.

En esos dos meses, no intercambió ninguna palabra con Soobin ni Kai, y los mencionados solo se la pasaban juntos. Ya ni Hueningkai estaba con Yeonjun, y no había hecho nada con su "plan para juntar al YeonKai".

Beomgyu, cansado de no hablar con Soobin, decidió ir a hablar con él.

—¡Soobin! —Beomgyu se acercó con una sonrisa a su mejor amigo.

—¡Oh! Beomgyu, tengo algo que contarte —dijo con una sonrisa en el rostro.

—Soy todo oídos —dijo con una sonrisa, esperaba que le dijera algo de su preciado ship.

—En estos dos meses... —el menor asintió con una sonrisa para que siguiera hablando— ...caí completamente enamorado de... —el menor tenía una sonrisa muy grande— ...de Hueningkai. ¡Se lo dije y él me dijo que lo pensaría a ver si me daba una oportunidad! —la sonrisa del menor se borró— ¿No es genial, Beomgyu?

—Claro...

—Hablando del rey de Roma —Soobin sonrió— ¡Huening! —dijo, fue a dónde Hueningkai y lo abrazó.

—Soobin, ya lo pensé.

Los ojitos del mayor se iluminaron— ¿Y qué dices?...

—Digo que… —hizo una mueca triste, haciendo que el mayor se asustara— Digo que claro que me gustaría intentarlo contigo, pero si al mes o a los dos no logras hacer que sienta algo por ti… se acabará todo, ¿bien?

Soobin asintió— Bien… ¿y podré… darte besitos? —preguntó con un pequeño puchero. Hueningkai estaba sorprendido, nunca había visto actuar así a su mayor.

Hueningkai hizo como si lo fuera a pensar, pero tenía la respuesta clara— Claro.

Soobin sonrió como si hubiera ganado la lotería y dejó un corto beso en los labios del menor para luego salir corriendo con una gran sonrisa en el rostro. Hueningkai, al sentir ese beso en sus labios, se quedó estático. A los segundos solo sonrió, pero no contaban con que dos personas los estaban viendo.