15- De regreso a casa
Natasha pov:
- Oh, no nada, es solo que... Me gusto lo que dijiste sobre mí.
- De que eres hermosa - yo negué - entonces que parte.
- Cuando dijiste que me amabas.
Solamente pude verla a los ojos, yo llevo prácticamente una semana con esta Wanda, una que no me recuerda.
Pero, por alguna razón, siento que nada ha cambiado, o si cambio, siento como si fuéramos desconocidas, unidas por el universo para conocerse.
- Que dices - dije mientras empujaba su hombro de manera suave - nada, solo que me gusto, aunque también cuando dijiste que soy hermosa.
Ambas reímos, me encanta que este tipo de momentos no tienen nada de incomodidad, parece que volvimos a ser amigas y ya.
Sin tantas complicaciones - bien, ahora hay que ir a casa.
Ella asintió - voy a poner música - dije mientras ponía Arctic Monkeys.
- Wow, pensé que pondrías música de abuelita, pero no eres tan vieja, al parecer Romanoff - yo reí con ella - aún no soy una señora, no llego ni a los treinta, es un desperdicio decir que ya se acabó mi vida.
Después de eso ella me mira con una sonrisa y yo me dedico a seguir con el camino.
Luego de un rato llegamos, creo que quiero mudarme, pero no por ahora Wanda ya tuvo suficientes cambios.
- Bien, llegamos a su destino, señorita - ella baja del carro y se queda viendo fijamente a la casa - es, muy linda, seguro que es tuya, pareciera que no.
Yo la miro ofendida - aunque no parezca, tengo buenos gustos.
- Si tú lo dices - ella caminó hasta la puerta - Romanoff, las llaves - yo se las lanzo - entra, yo bajare las cosas del auto - ella asintió y entro a la casa.
Yo me tomé unos segundos en respirar profundamente, la verdad es que no sé qué me pasa, cuando me mira siento que voy a morir, pero si no lo hace también lo haré.
- Natasha, cuál es mi habitación - ahora siento raro que me llame por mi nombre - ahora voy.
- Vecina - siento una voz atrás mío - hola - él me sonrió, la verdad es que siempre se me hizo un poco raro - no te he visto estos días, en que vueltas has andado.
- Ah, si es que salimos y nos quedamos en otro lugar por un tiempo... Perdón, no soy buena con los nombres como dijiste que te llamabas - él sonrió.
- Soy Bucky Barnes - en serio estaba lejos de su nombre - perdón, prometo no volver a olvidarlo.
- A mí no se me olvida el tuyo Natasha, como podría, es el nombre de la mujer más hermosa que he conocido en este mundo.
Yo solo me quedé sin palabras, que se supone que tengo que responder a eso - em - en eso siento una voz desde la puerta de la casa.
- Oh, perdón, como no te dabas prisa, pensé que necesitabas ayuda, ya veo que no - dijo viéndonos - perdón, yo la retrase, me disculpó, las dejo, nos vemos Natasha.
Yo asentí viéndolo - adiós.
Luego de eso tome el resto de las cosas y entre a la casa - vaya, veo que el vecino y tú son muy cercanos.
Yo giré mi cuerpo para ver hacia la voz - de hecho no, me hablo cuando sacaba las cosas y yo por cortesía le respondí, aunque no me acordaba realmente de su nombre.
No sé si estoy en lo correcto, pero pareció que su cuerpo se relajó un poco.
- Ah, pero parece que él no se olvida de tu nombre ni en sus sueños - su tono de voz es molesto - estás celosa?
Su rostro cambió a uno serio, pero la conozco suficientemente como para saber qué quiere decir - como crees, no estoy para nada celosa - yo sonreí.
- Claro que sí lo estás, te estás muriendo de celos por dentro, admítelo - ella me ignoro y empezó a subir las gradas.
- Y que si lo estuviera, le molestaría a tu amiguito o porque tanta preocupación.
Yo corrí y la abracé por atrás, luego ella hizo fuerza y empezamos a jugar como si estuviéramos en la lucha libre.
Yo solo podía reír al igual que Wanda.
- Ya, ya me rindo, no puedo más - dijo mientras yo le hacía cosquillas - admite que estás celosa y te dejaré libre.
Ella me miro - jamás - luego yo le hice cosquillas de nuevo - bien, bien, está bien, lo admito, estoy celosa.
En cuanto escuche eso me tire a la par suya en el piso.
- Estás celosa - ella asintió - pero ¿por qué? - ella me miro - no tengo idea.
Luego de eso seguimos bromeando, hasta que ambas nos cansamos y nos quedamos tiradas en el piso.
- Qué hora es?
- No tengo idea.
Yo me pare y le ayude a levantarse - ahora si, que te parece si vamos a ver bien tu habitación, que solo para informarte no ha cambiado desde la última vez que estuviste aquí.
Ella asiente y se encamina hacia la habitación que señale, cuando entra se ve sorprendida.
- Natasha, puedo hacerte una pregunta - yo asentí - si claro, las que quieras - ella lo pensó - pero... Me vas a responder con la verdad.
Yo asentí - que tan mal estaba antes de que todo pasara - yo la mire y le sonreí - no lo puedo saber con certeza.
Ella siguió observando su cuarto hasta que llego a la cama, ella se agachó y saco una caja.
- Lo sigo guardando aquí - ella la abrió y saco lo que parece su diario.
- Necesitas privacidad para leerlo, o quieres que me quede contigo.
- Creo que necesitó un momento - yo asentí y me dirigí hacia mi cuarto, entre y empece a ordenar todas las maletas y las cosas que había utilizado este último tiempo.
Paso un rato antes de escuchar un pequeño llanto y escuchar que tocaban mi puerta.
Me levanté de mi cama para poder abrirla y en cuanto vi el estado de Wanda la abrace.
- Quien fue capaz de hacerme tanto daño - dijo mientras lloraba en mis brazos, yo sabía que esto iba a pasar, que toda la verdad le podía llegar de golpe, y no podría evitarlo.
- Ya, él ya nunca podrá volver a tocarte, jamás, nunca se lo permitiré, nunca...
Y en desde ese momento supe que eso, era una promesa.
////////////////////////////////
Nota:
Les traigo algo corto, han pasado tantas cosas por mi vida este último tiempo, prometo que en cuanto todo esté en su orden normal, actualizaré más.
Nos leemos...
Cofie:)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top