8. Todos nos equivocamos.
Thomas
Horas antes
Estoy preocupado, hoy desperté dispuesto a ser un apoyo para Clarissa cuando despertará y luego haría lo que ella quisiera, lo que fuera para que sintiera mejor, quería que viera que puede confiar en mí y el que haya caído una vez no pienso que eso sea el final de todo el difícil camino a seguido, pero me lleve una gran sorpresa cuando desperté y no había ningún rastro de Clarissa por todo mi departamento en serio parecía que no había estado ahí. Por lo que hubo un momento en el que pensé que todo lo que paso anoche había sido solo un sueño, pero en la cama donde durmió Clarissa en la habitación junto a la mía esta su olor, ese olor a cítricos y repostería es un olor muy peculiar que solo pertenece a Clarissa así que lo de anoche no fue un sueño.
Desde que supe que ella había huido de mi departamento decidí llamarla y no dejar de hacerlo y el que no me conteste sinceramente me pone los nervios de punta, pero confió en que está bien y que cuando ella este lista vendrá a hablar conmigo o eso espero.
—Señor Davis ¿Usted qué opina? — Cierto estaba en una junta, vuelvo mi atención a las personas a mi alrededor y todos me miran con atención claramente esperando una respuesta de mi parte, el único problema es que ni idea de que estamos hablando y eso que se supone que yo soy el jefe.
—Yo opino...—miro a la pizarra donde se están proyectando unas estadísticas, trato de ver de qué se tratan para decir algo mínimamente coherente y logro visualizar el título de expansión y con eso me pongo al corriente con lo que se está hablando en esta junta que se supone que yo dirijo—, claramente debemos hablar con los otros socios sobre el proyecto para seguir expandiendo esta empresa, pero si los números que se estiman son realmente posibles no tendrán ningún problema con abrir otra sucursal.
—¿Y si el proyecto es aprobado usted se hará cargo de esa nueva sucursal como con esta o alguno de los otros socios también se mudará para dirigir la otra sucursal? —miro a Sasha que es la chica que acaba de hacer esa pregunta, no le veo el sentido de la pregunta porque primero los otros tres dueños de la compañía no tienen ni idea de que estoy planeando abrir otras sucursales y segundo a ella que le importa quien la va dirigir o no, no es como si el liderazgo de otra sucursal afectara su trabajo.
Respiro profundamente antes de responder su innecesaria pregunta: —No nos apresuremos aun, las expansiones ni siquiera han sido vistas por los otros socios y no es algo que sea de su incumbencia señorita Kellen— está bien eso sonó más duro de lo que pensaba, juro que esa no era mi intención, pero, aunque este proyecto me emociona mucho no puedo dejar de pensar en Clarissa y en como aun no sé nada de ella y eso me pone de un claro mal humor—. Bueno demos esta reunión por terminada, sigan con su trabajo.
Todos se apresuran a juntar sus cosas, todos menos Sasha que me mira directamente no se ve enfadada ni nada por el estilo, pero eso no quiere decir que su mirada no es incomoda, me mira directamente a los ojos y cuando ya todos salieron de la sala de reuniones me dispongo a salir yo también, comúnmente salgo cuando ya todos mis empleados han salido para pensar un poco más en lo hablado en la reunión y también porque siempre es más fácil coger algo de comer cuando ya no hay nadie, pero Sasha arruina mis planes así que decido salir y pedirle a mi asistente que me compre algo para desayunar, pero antes de salir un sonido como el de un gemido me detiene.
—Thomas—dice mi nombre jadeando. ¿Qué mierda está pasando?
—Señorita Kellen espero que no esté haciendo lo que creo que está haciendo...
—¿Y qué cree que estoy haciendo? Si ni siquiera me está mirando—cuando termina la oración suelta otro gemido, pero yo me rehusó a voltearme, porque si lo hago en vez de un hombre excitado como ella espera que este va a encontrar a su jefe muy, pero muy enojado. — Sabe mi pregunta si es de mi incumbencia porque si vamos a dejarnos ir por esta tensión tan grande entre nosotros por supuesto me incumbe saber si mi novio se va a ir a otro estado.
¿Su qué? Esta tipa definitivamente ha perdido la cabeza, me volteo y decido terminar sus raras y locas fantasías de una vez.
—Primero yo no soy su novio señorita Kellen y segundo entre nosotros no existe ninguna tensión, todo eso está brotando de su imaginación y para que le quede claro esta vez se lo dejare pasar, pero si algo parecido a esto se vuelve a presentar usted quedare claramente despedida de su trabajo, porque esto es claramente acoso sexual. —parece que va a decir algo, pero solo tomo mis cosas y decido ir a mi oficina.
***
Sigo mandando mensajes a Clarissa y estoy considerando muy seriamente en ir a su departamento o trabajo cuando yo salga del mío, no he recibido nada de ella lo cual me preocupa mucho y es que ni siquiera ha visto mis mensajes deseo, aunque sea una confirmación de que ella está bien odio esta incertidumbre.
—Señor Davis lo buscan— escucho a mi asistente por el intercomunicador. Reviso mi agenda en la computadora y me extraño de tener un visitante porque según mi agenda no tengo ninguna cita pendiente para el día de hoy, pero podría ser Clarissa tal vez no sabía qué hacer y decidió venir a mí por ayuda, pero antes de que mi esperanza crezca más la puerta de mi oficina se abre de golpe dejando ver a un enorme hombre que conozco como el amigo de Clarissa y atrás de él está mi asistente muy pálido, pero no sé si a lo que le tiene miedo es a mi reacción por este abrupto o al gran hombre en la puerta de mi oficina.
Aunque no tengo mucho tiempo para pensar en los miedos de Adam, mi asistente, porque Owen llama mi atención y toda la esperanza de que Clarissa viniera a mí por ayuda se desvanece y es sustituid por el miedo. Owen no trae buena cara, lo que me hace pensar en lo peor y eso me ocasiona una horrible sensación en el estómago, si algo le paso a Clarissa será por completo mi culpa. No debí dormirme, debí quedarme con ella vigilar por si vomitaba y que no se fuera en la mañana, tal vez un auto la atropello y por eso no contesta mis mensajes y por eso esta Owen aquí para decirme que deje de escribirle porque ella murió por mi culpa o tal vez cuando iba hacia su apartamento unos hombres la tomaron y en uno de esos tantos callejones que hay en esta ciudad la violaron y luego la mataron y Owen viene a matarme y yo lo dejaría por completo creo que hasta yo mismo le daría el arma si eso paso o seguramente luego de que esos hombres la violaran la molieron a golpes y ahora ella está en coma y puede que nunca despierte o que despierte pero allá perdido sus habilidades motrices y ahora va a vivir en un hospital pegada a una máquina que le va a dar de comer y también habrá que ayudarle a ir al baño y ya no será ella misma; ¡Dios mío! ¿Qué hice?
—¡Thomas! —salgo de mis pensamientos sobre todo lo que lo paso a Clarissa por mi culpa, tengo a Owen agarrándome de los hombros ¿en qué momento llego a estar frente a mí? Espera eso no es importante, Clarissa, ella es lo importante.
—¿Qué paso? Dime que está viva, por favor necesito saber que ella está bien—me levanto de mi silla y aunque Owen es mucho más grande que yo igualmente lo toma desde el cuello de su camisa y siento como voy perdiendo mi control— No me importan cuales sean las consecuencias de lo que le paso yo quiero estar hay para ella, no me importa nada solo dime que está viva, no importa si está mal o traumada esperare aunque sea toda mi vida, aunque ella nunca se recupere yo estaré hay para ella quiero que sepa que no separare de su lado yo...
Owen no me deja terminar porque me da un golpe que claramente va a dejar una gran marca en mi cara, pero funciona para traerme de nuevo a este momento donde me va a decir que lo sucedió a Clarissa. Al ver que ya me callé hace que me siente en mi silla y él da toda la vuelta alrededor de mi escritorio y se sienta en la silla que se encuentra frente a este, veo hacia la puerta de mi oficina y noto que Adam ya no esta y la puerta está cerrada, espero que no allá visto enloquecer.
—Antes de que vuelvas a comportarte como uno de mis estudiantes cuando les hago un examen sorpresa, déjame decirte que Clarissa está bien. Llego en la mañana al departamento de Mérida y mío. Ahora está trabajando, pero Mérida me dijo que no has dejado de enviarle mensajes y decidí venir a ayudarte y ayudar a Clarissa.
—¿Ayudarme? —asiente y antes de que yo hable el vuelve a hablar.
—Clarissa no ha tenido una buena vida, pero no soy quien, para contar su vida, pero ella a sufrido mucho y ha pasado por muchas cosas. Evan fue...—noto como al decir ese nombre su mandíbula se aprieta lo que deja claro que ese tal Evan no es de su agrado—. No importa, quiero mucho a Clarissa, pero amo a Mérida y no hemos podido avanzar en nuestra relación porque Mérida siempre va estar para pendiente de Clarissa antes que de nuestra relación, por eso aun no le he pedido matrimonio aun cuando desde hace dos años tengo el anillo—no entiendo de que va toda esta conversación, pero parece que Owen se está desahogando así que lo dejo seguir—, perdón me fui por las ramas, lo que te quiero decir es que aun tienes tiempo, sé que parece que soy una mierda de persona por decirte que te alejes de Clarissa ahora que puedes, pero te vez como buen tipo y Clari es buena persona, pero ella está mal aún tiene mucho que sanar y aún no sabe cómo enfrentar los recuerdos de su vida pasada. Por eso te digo que te alejes pareces buena persona, pero también veo que tienes muchas cosas que resolver en tu propia vida, así que aléjate por el bien de Clarissa y tu propio bien, tal vez en un futuro cuando ambos hayan sanado podrían intentarlo, pero ahora no es el momento de ninguno.
» Vete de su vida, ya Clarissa nos tiene a Mérida, Lorelai y a mí no necesita tu apoyo que más que ser de ayuda solo pareces confundirla y estresarla más.
Ninguno dice nada más, él porque ya me dio su gran discurso y yo porque simplemente estoy sin palabras, no sé cómo actuar o qué hacer con toda esta información y ahora no se si me dolió más el golpe que él medio o sus palabras crudas, pero reales.
Necesito un trago.
***
—Vaya eso fue intenso amigo—me responde Jake uno de los compañeros de James en el programa de Sports Power.
Cuando termine de hablar con Owen, si es que a eso se le puede llamar hablar, bueno luego de eso llame a James y me dijo que estaban teniendo una reunión de chicos calientes en un bar y aunque no me invito explícitamente decidí venir de todos modos, porque uno necesitaba alcohol en mi sistema y dos necesitaba contarle lo me dijo Owen a alguien. Así que puede decirse que me cole a su reunión chicos ardientes o calientes, como sea lo que se es que luego de unos 7 tragos donde después deje de contarlos, les conté sobre Owen y lo que dijo.
—Puede que tenga razón—ese es Christopher, porque James al parecer hoy anda en otro mundo.
—¿A que te refieres con que puede que tenga razón? —no es que sea estúpido y no entienda lo que quiere decir simplemente que aún no lo quiero aceptar, porque alejarme de Clarissa significa dejar de ser su amigo y perder todo lo que hasta ahora habíamos avanzado y no quiere perderlo todo...
—No quieres perderla a ella—levanto la mira hacia James y parece como si estuviera leyendo mi mente, porque justamente en eso estaba pensando, en que no quiero perder a Clarissa, puede que no hayamos pasado mucho tiempo en la vida del otro, pero eso no importa en este poco tiempo se volvió alguien importante en mí, alguien de quien no me quiero alejar. No sé qué responder así que me limito solo a asentir—. Creo que si deberían alejarse y si el destino de verdad los quiere juntos vera la manera de juntarlos otra vez.
Dice y todos tomamos un shot completo, es claro que algo le sucede a James, pero no se ve dispuesto a hablar de eso y a pesar de que ahora parece que maduro o algo así, sigue siendo el mismo chico que cuando algo le pasa solo habla hasta que se siente listo y está claro que ahora no está listo, para hablar de lo que sea que le atormenta.
Por lo que seguimos bebiendo y dejando atrás nuestros problemas.
***
—Más rápido—escucho gemir a Sally mientras vuelvo a meter a mi miembro dentro ella. No deja de gemir y cada vez lo hace más alto lo que me advierte que pronto tendrá su orgasmo lo que es bueno porque yo también estoy cerca así que hago caso a lo dijo y me muevo más rápido.
Está bien puede que se estén preguntando ¿Cómo llegue a esta situación? Pues es sencillo, luego de muchos tragos y de pensar en lo que Owen dijo Sally apareció y al inicio todo estaba muy normal o eso creo, estaba muy borracho y luego las cosas cambiaron y empezamos a coquetear lo que paso a que yo le diera sexo oral en uno de los baños del bar y luego termináramos en mi departamento teniendo sexo y del bueno.
Bajo mi mano entre nuestros cuerpos y toco su clítoris lo que la hace explotar en un orgasmo y al poco tiempo yo también tengo el mío.
—Dios eso fue fenomenal—dice Sally mientras se acomoda encima de mí, para estar un rato acostados luego de un gran sexo.
—Lo fue—no tengo más palabras que eso. Sally es hermosa tiene el cabello rubio, unas facciones en su rostro que parecen perfectas, tiene unos ojos azules muy llamativos y su cuerpo es de muerte, maravillosas curvas y trasero que me encanto tocar, además es divertida y muy amable uno esperaría que al ser actriz sería una perra total, pero ella no es así y eso me encanta.
Sally se levanta y se sienta a horcadas sobre mi lo que a mi amigo allá abajo parece gustarle, miro detenidamente todo su cuerpo hasta llegar a su cuello donde deje una marca y que parece importarle en lo más mínimo que le haya dejado una marca, más bien creo que le gusta.
—Te gusta lo que vez—habla mientras mueve sus caderas sobre mí, lo que despierta más mi nueva erección.
—Me fascina lo que veo—digo mientras tomo sus caderas y la guio en sus movimientos sobre mí.
—Pues déjame decirte que a mí también me fascina lo veo—mientras lo dice pasa sus largas uñas por mi abdomen y yo llevo mi boca directo a sus deliciosos pechos, pero antes de llegar ella me detiene—. Primero comamos algo y luego volvemos por otro postre.
Son las once casi doce de la noche y cuando una chica te pide algo moviéndose encima de tuyo sin nada de ropa puesta accedes a cualquier cosa, por lo que asiento, ella sonríe y se levanta toma mi camisa que le llega hasta los muslos y se la pone, yo también me levanto y decido solo ponerme mi bóxer y salir para buscar que comer.
Mientras preparo unos rápidos emparedados de jamón con tomate y lechuga, Sally me ofrece todo un espectáculo porque mientras preparo nuestra pequeña merienda ella está sentada en la mesa de mi comedor con las piernas muy abiertas y masturbándose, una maravillosa vista y un estimulante para terminar más rápido. Me apuro en terminar lo que estoy haciendo, pero el intercomunicador de mi departamento suena y pienso en si contestar o no, pero por la hora puede ser una emergencia así que decido contestar.
—¿Qué paso? —decidí contestar, pero no dije que lo fuera a hacer de muy buen humor.
—Señor Davis la señorita Clarissa Wood está subiendo—¡Santa mierda!
Miro a mi alrededor y veo que Sally está muy sonrojada, pero ya dejo de tocarse y me mira atentamente. En este momento recuerdo los últimos dos días, la llamada con Clarissa, como estaba mal cuando la recogí, aunque trato de encubrirlo, como volvió a beber, como se fue de mi departamento sin decirme nada, la charla con Owen y con los muchachos así que en ese pequeño lapso tomo una decisión.
—Podrías abrir es un repartidor que viene a dejarme algo que pedí hace tiempo—no sé porque mierda digo esto, bueno si se porque si le digo que es Clarissa no lo va a hacer.
—¿A esta hora te van a traer algo? —dice muy confundida, pero en ese momento tocan la puerta.
—Si es una empresa muy irresponsable— digo y vuelven a tocar, ella lo duda, pero acepta ir a abrir y cuando abre la puerta su mirada pasa de absoluta confusión a una ira muy grande.
—Yo...—escucho la voz de Clarissa y decido acercarme—. Lo lamento, yo solo venía a...—en ese momento me ve y aunque intenta no darme un repaso siempre lo termina haciendo—, lo siento tanto yo solo quería hablar contigo, pero estas ocupado y yo estoy aquí y...
—Y estas interrumpiendo—le digo mientras tomo a Sally por la cintura y Clarissa cierra su boca de golpe y veo lagrimas acumularse en sus ojos lo que me hace saber que esto fue una idiotez muy grande.
Clarissa simplemente no sabe qué hacer y parece que no va a poder contener las lágrimas por mucho tiempo y cada vez me siento como la peor persona del mundo, en ese momento se voltea y parece que va a irse, pero Sally me quita la mano bruscamente de su cintura y toma a Clarissa del brazo.
—No piensas irte sola, espérate y yo te voy a dejar. —le dice dulcemente, pero Clarissa no la vuelve a ver y solo niega lo que me hace pensar que las lágrimas ya ganaron la batalla.
—No hace falta, tomare un taxi, se manejarme en Nueva York—se zafa del agarre de Sally y sale corriendo el ascensor es rápido así que se abre rápido ella entra, presiona el primer piso y luego se cierran las puertas y ella nunca se voltea, pero logro ver como tapa su boca y se sacude dando a entender que está sollozando y las puertas del ascensor se cierran.
—Eres un hijo de puta, si hubiera sabido que eras una mierda de persona nunca me habría acostado contigo, no puedo creer que me hicieras participar en esto y me mintieras simplemente para herirla, ¿eso es lo que pensabas hacer conmigo cuando ya te cansaras de mí? —su mirada es furia pura y mientras me grita muchos insultos recoge sus cosas se pone mal la ropa y sale de mi departamento dando un portazo y entonces tengo tiempo de pensar en la estupidez más grande que he hecho en mi vida.
Esta vez sí que la jodí.
Me dolió escribir este capítulo, pobre Clarissa mi niña hermosa.
Pero bueno la historia sigue y estos dos tienen mucho camino por recorrer.
Y como hace poco publique en instagram ya decidí como voy a hacer el maratón, a partir de hoy hasta el domingo de la otra semana estaré subiendo entre 1 o 2 capítulos diarios, posiblemente más tarde suba el nueve, porque estoy muy inspirada y ya quiero avanzar en esta historia porque tengo tantas cosas planeadas.
¿Qué pasara a partir de ahora?
¿Qué tan potente vendrá el próximo capitulo? Espero que muy potente.
Como siempre nos leemos pronto.
July.
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