Él se bajó el pantalón sin mucho esfuerzo, y le arrancó literalmente las bragas. Era irónico que ella hubiera soñado con ese momento años y ahora sea su peor pesadilla. Jungkook le dio la vuelta he hizo que le mirara.
JK: Voy a torturarte un poco más.
Hizo que se pusiera a 4 poniéndole la cara justo en su boxer negro. Ella estaba espantada por el tamaño de esa cosa. Lo había mirado en más de un vídeo con admiración, pero ahora le daba miedo, mucho miedo.
JK: ¿A qué esperas?
Ella fue a bajar la prenda con las manos, pero él le detuvo.
JK: Con los dientes.
Ella mordió el elástico de aquella sensual prenda y la bajó lentamente. El contrario respiraba pesadamente. Cuando el miembro de Jungkook se liberó rebotó de manera escandalosa. Estaba realmente duro y ella se asustó aún más por el tamaño que por la manera de salir.
JK: Menos mirar y más actuar.
Ella lo acarició un poco. Estaba caliente, y era algo suave. El otro empezó a desesperarse y le agarró el pelo.
JK: Abre la boca.
Ella abrió la boca e, como si de verdad el destino lo quisiera, el coche dio un frenazo y la polla de Jungkook le llegó a la garganta. Aún en esa postura Jungkook admiraba como aún la otra no se había atragantado.
JK: Ya veo que eres de garganta profunda.
Él empezó un metesaca y la opuesta, viendo que ya no importaba nada y cegada por la lujuria, decidió disfrutar el momento. Ella agarró delicadamente los testículos de Jungkook y lo masajeaba delicadamente. Jungkook echo la cabeza atrás y dejó salir de esa boca tan provocativa que tenía un pesado jadeo.
JK: Así me gusta... Créeme, ganarás más así que de ninguna manera.-gruñó.
Él empezó a acelerar más y más las embestidas y se corrió dentro de la boca de la chica.
JK: ¡Ahhhh...!-gimió fuertemente- Joder... Que bien la chupas...
En ese momento el la levantó y la empujó haciendo que cayera tumbada boca arriba. Ella vio dos grandes manos apoyarse a los lados de su cabeza, que se apartaron en cuestión de segundos para arrancar bestialmente la camisa de Jungkook, dejando ver su bien trabajado torso.
JK: ¿Te gusta lo que ves? Es sólo para ti...-susurró en su oído. Acto seguido le mordió el lóbulo de la oreja.
Ella se estremeció, pero, por sorpresa, Jungkook la penetró brutalmente metiéndose dentro de ella de una vez.
Ella gritó de dolor y él le cerró la boca. Mientras ella lloraba y suplicaba clemencia, Jungkook iba cada vez más y más rápido. Los gemidos, jadeos y gruñidos de Jungkook se escuchaban por el coche mientras por parte de ella solo se oían sollozos y lamentos ahogados. Un par de embestidas más tarde... Jungkook se había corrido. Y dentro. La soltó.
Ella cayó cual lluvia inesperada y empezó a llorar aún desnuda mientras Jungkook se vestía con una cara de satisfacción. Él sacó algo de su bolsillo y se lo metió a la boca.
JK: Los niños para otro momento. Ya seremos padres cuando me apetezca.
La vistió y apenas dos minutos más tarde el vehículos aparcó. Ambos salieron y se encontraron una mansión enorme. Esa frase rebotaba dolorosamente en la cabeza de la chica: ... Cuando ME apetezca... ¿Acaso su opinión no contaba?...