Extra: Navidad

Extra: Navidad

Evito tirar de mi cabello mientras reviso que la mesa se encuentre totalmente ordenada y perfecta. Los cubiertos están chuecos. No me sorprende, Ashton siempre tiene una inclinación hacia la derecha. Lo acomodo y también ubico mejor algunos adornos de la mesa. Las guirnaldas lucen perfectas y pongo un poco más de muérdago sobre el mantel.

—Estoy convencido de que me pides hacer cosas simples porque me ves un inútil para ayudarte.

—Eso no es cierto, mi amor —murmuro recorriendo la mesa—. Solo que las decoraciones no se te dan muy bien.

—¿En serio? Porque lo decoré como tú me dijiste.

—Pero todo estaba chueco.

—Oh, claro que tú te quejarías del orden milimétrico. —Ruedo los ojos. Puede que le remarque muchas veces el orden de las cosas, pero es que todo debe verse perfecto—. ¿Crees que sobreviva a una Navidad bajo tu organización?

—Sobreviviste a tres San Valentínes y dos Navidades. No seas exagerado, no soy tan cruel.

—Quitaste toda la decoración del árbol que hice y luego lo decoraste tú.

—Los colores no combinaban.

—Guardaste los decorativos que puse afuera —reclama cruzado de brazos y le doy un último vistazo a la mesa antes de ir a la cocina seguida por él—. También...

—La Navidad no es para hacer reclamos, Ashton. Es para pasar buenos momentos con las personas que amas y compartir buenos deseos —interrumpo mirando el horno y luego sonrío pasando mis brazos por su cuello—. Te dejaré decorar las galletas, ¿quieres?

Ladea su rostro y me mira con desconfianza mientras abraza mi cintura. Con Ashton llevamos más de un año viviendo juntos y pese a que en muchas ocasiones discernimos en lo que opina el otro, son cosas que no tardamos en arreglar. Ashton sigue siendo un novio atento y cariñoso. Me ha hecho regalos tan bonitos como la vez de los pinceles y pinturas. Su carrera crece cada vez más y no podría estar más orgullosa de sus logros. La banda va muy bien, hace unos meses sacaron un disco que tuvo muy buen recibimiento y parece que las fans añoraban la música de los chicos. Ashton compuso un par de canciones para mí y, sinceramente, amo cada una de ellas.

—Kate trae las galletas —dice y río antes de besarlo. Bueno, puede que haya armado todo para que no decore ciertas cosas—. Tengo un regalo para ti.

—¿Dónde está?

Los regalos de Ashton son buenos. Muy buenos y casi siempre los completa con una buena maratón de sexo. Suena el timbre, pero espero a que Ashton me responda y sus luciérnagas brillan con travesura mientras vuelve a besar mis labios.

—Tendrás que esperar a medianoche.

—Sabes que odio esperar.

—Y tú ya sabes que odio no poder ayudar. —El timbre vuelve a sonar y le frunzo un poco el ceño antes de alejarme lentamente—. Ve a atender, sabes que no voy a decirte nada.

—¿Y si me das una pista?

Sonríe dándome un pico y luego toca mi nariz.

—Te va a sorprender.

—Se supone que todos los regalos hacen eso.

—Tienes razón, pero seguro que este te haga entrar en crisis.

Frunzo el ceño. Ahora no estoy tan tranquila como antes. Si es algo que me haga entrar en crisis, entonces no es algo que hayamos hablado antes. Estoy por hablar, pero el timbre vuelve a sonar y Ashton sonríe travieso. Finalmente desisto y voy a abrir la puerta. Cuando voy por el pasillo puedo escuchar la voz de Kyle con mucha claridad.

—Quizás debamos darles unos minutos para que acaben su maratón de sexo y luego...

Abro la puerta antes de que acabe esa vergonzosa declaración y Krew me sonríe.

—¡Prima! —exclama abrazándome con fuerza y ruedo los ojos correspondiendo. Amo que los chicos sigan igual de amorosos—. ¿Buen sexo antes de la cena?

—¿Buen sexo antes de venir? —pregunto revolviendo su cabello y sonríe pasando dentro. Abrazo a Drew con una gran sonrisa—. Comenzaba a extrañarte.

—¿A mí o a mi vagina?

Río. Oh, ella siempre tan descarada. Tuvo que hacer un viaje para la revista que está trabajando y estuvo una semana en Nueva York, realmente extrañaba sus insinuaciones. Luce muy bonita en un vestido negro que resalta el color de su cabello.

—Uhm, ¿Kyle qué respondió a eso?

Rueda los ojos cerrando la puerta.

—Dijo que extrañaba mi cabello y mis abrazos.

—Tú nunca lo abrazas —aclaro caminando hacia la cocina donde ya se escucha al primo hablando con Ashton—. Él te abraza a ti.

—Lo sé, pero de vez en cuando lo hago.

—Oh, Conejita es dulce cuando quiere. —Sonríe y niega con su cabeza. Vuelvo a fijarme el horno—. ¿Quieren hacer galletas? —pregunto buscando el libro de recetas que me regaló Kate cuando nos mudamos.

—Creí que Maravilla traía las galletas —dice Kyle sentándose en el mesón.

—Lo sé, pero Ashton quiere hacer algo, dice que lo hago sentir como un inútil —murmuro abriendo más cajones y no encontrando el maldito libro. Yo lo había visto en algún lugar—. Así que, vamos a hacer algunas galletas y dejar que las decore... si encuentro el libro.

—Arriba, tercera puerta a la izquierda. —Estoy segura de que lo había dejado en el cajón del mesón. Abro la puerta y lo veo arriba de todo, donde no alcanzo. Bufo tomando el banco y acercándolo para llegar—. ¿Por qué nunca recuerdas dónde están las cosas?

—Tú siempre las cambias de lugar.

—Pero te aviso de dónde las dejo —dice abriendo otra puerta de la alacena y sacando una botella de vino—. ¿Qué harás cuando haya niños en las próximas fiestas?

—No habrán... —digo y me detengo al notar la sonrisa de Ashton y la de Kyle. Drew parece entretenida mirando su celular—. ¿Van a tener un bebé?

—Espera, ¿qué? —murmura la pelirroja frunciéndome el ceño.

—¿Estás embarazada? —Arquea sus cejas y llevo una mano a mi boca de la sorpresa—. ¡Oh Dios! ¡Van a tener un bebé! —exclamo antes de abrazarla y reír. Siento las lágrimas acumularse en mis ojos—. ¡Voy a ser tía! ¡Estoy tan feliz por ustedes!

Drew me aparta y me mira con el ceño fruncido antes de negar con su cabeza.

—No digas locuras. Mi útero está libre de su esperma —murmura señalando a Kyle que se ríe por la aclaración—. Creéme, falta bastante para eso y todos lo sabemos.

—Desde aquella vez que tuvo un atraso está mucho más paranoica —dice el primo rodando los ojos y sirviendo el vino en copas—. Estuvimos días sin sexo porque no quería correr el riesgo de quedar embarazada.

El primo rueda los ojos y ella bufa.

—¡Le contaste a mamá y comenzó a organizar un baby shower!

Río bebiendo un poco de vino mientras busco la receta. Debería aprenderla, pero es difícil porque tiene recetas danesas.

—Adoro a tu madre —declara Kyle antes de besar sus labios y situarse a mi lado para mirar las recetas—. Mamá y tía Rose nos hacían estas —murmura señalando una receta—. ¿Tienes todo lo que se necesita?

—Ari siempre compra de más, incluso cosas que nunca necesitamos.

—Tú no sabes, quizás un día quiera crear una nueva receta y no tengo todos los ingredientes necesarios, mejor tenerlos todos. —Ashton rueda los ojos, pero se acerca para ver la receta y luego comienza a buscar los ingredientes—. ¿Kylan vendrán como pareja o como amigos?

—¿No habían terminado la semana pasada? —inquiere Drew sentándose en la encimera y comiendo papas fritas—. Antes de irme Kate decía que él era un idiota y Dylan le gritaba que estaba loca.

—A los dos días se reconciliaron en la maldita cocina de nuevo —murmura Kyle rodando los ojos—. Eso me hizo extrañarte más.

—Sí, nosotros hubiéramos hecho más ruido —confirma con una sonrisa viéndolo—. Tu madre me insinuó que le regalara un consolador.

Kyle se atraganta con el vino y yo río junto a la pelirroja. Los chicos tienen una gran cara de asco. Es divertido de ver cuando se incomodan.

—¡Deja de contarme esas cosas de ella!

—¿Por qué? ¿Te incomoda?

—¿Qué pensarías si te dijera que tu madre me habla de consoladores? —inquiere el castaño con su ceño un poco fruncido.

—¿Aún no lo hace? —pregunta sorprendida y río señalándole a Ashton los primeros pasos para comenzar ambos con la mezcla de las galletas—. Puede que el año que viene se anime...

—Sí y quizás mamá quiera hablarte de los posibles nombres que le gustaría que lleven sus nietos.

Drew deja de reír y le frunce el ceño. Es obvio que ella aún no quiere ser madre y a Kyle tampoco le molesta el hecho de que ella quiera esperar un poco más para ello, pero de vez en cuando se divierte incomodándola sobre eso. Ni siquiera han discutido por eso, el primo siempre aceptó la decisión de ella, pero es muy bonito ver que ambos se ven juntos en un futuro con niños porque está muy claro que quiere compartir esa paternidad.

—Amo a tu madre, pero este año ha estado un poco pesada con tener bebés.

—A mí me ha pasado igual —murmuro haciendo que me mire—. Creo que quizás se debe a que ambas fueron madres jóvenes y pretenden ser abuelas jóvenes. —Bato la mezcla y veo de reojo que Ashton también lo hace—. Tú tienes suerte de tener a Dylan de cuñado, él es más tranquilo en ese sentido y no te molesta con el asunto de ser tío. Arvid no para de preguntarme si estoy embarazada. —Ashton ríe y lo empujo suavemente—. No es divertido, Sorina también lo hace.

—¿Cuándo seré tío? —pregunta Kyle.

—Tengo demasiadas responsabilidades como para ser mamá en este momento.

Ashton se detiene con la mezcla y luego me mira con curiosidad. Frunzo el ceño. Demasiado pensativo y misterioso.

—¿No podrías ser mamá en este momento? —pregunta en voz baja.

—¿Me estás pidiendo un bebé ahora? —inquiero totalmente sorprendida.

—¡No! Es que... —balbucea sin decir nada. Pasa una mano por su cabello y luego sus ojos verdes me miran con una intensidad que no soy capaz de identificar—. ¿Qué harías si estuvieras embarazada ahora?

Frunzo el ceño y observo el rostro sin saber qué decir. ¿Yo? ¿Embarazada? ¿Ahora? No puede ser. No puedo estar embarazada.

—Mi período se fue hace cuatro días.

—No fue eso lo que pregunté. Sé cuándo es tu período.

—Si estuviera embarazada, no estaría tomando vino —respondo con una sonrisa antes de dar un trago a la copa—. No lo sé, te lo diría a ti. Seguramente entraría en un ataque de nervios, pero luego lo asumiría y hablaría contigo.

—¿Tendrías al bebé?

Abro mi boca con sorpresa. No me esperaba esa pregunta. ¿Me está preguntando si abortaría a nuestro bebé? No tengo nada contra el aborto, estoy a favor de que las mujeres decidan sobre sus cuerpos, pero yo no lo haría. Tengo una buena estabilidad financiera, un novio que me ama y una gran familia que se pondría feliz por ello. Y aunque no estaría preparada para ser madre en este momento, me informaría al respecto para estar lista en la situación.

—Por supuesto —respondo con firmeza y sonríe lentamente. Ladeo mi cabeza y entrecierro los ojos en su dirección—. Juro que, si pinchas los condones, te vas de esta casa.

—Tomatito, no exageres. No tomaría esa decisión por los dos. —Casi le creo, pero su voz tiene cierto matiz de duda—. ¿Y si dejan un niño abandonado en nuestra puerta?

—Deberíamos entregarlo al Estado. Podría estar desaparecido o secuestrado —murmuro echando mi cabello hacia atrás—. Esta conversación me está incomodando un poco, ¿hay algo que quieras decirme?

—No.

Sin embargo, luce muy sospechoso. Está nervioso y su tic del ojo lo delata. Sí. Tiene algo escondido, pero no voy a desconfiar. La última vez terminamos separados por mucho tiempo, ya me lo dirá. A Ashton le encanta compartir cosas contigo. Dejo la mezcla de galletas y reviso el horno una vez más. Kyle prueba un poco de la masa.

—Va a dolerte el estómago si comes eso crudo.

—Suenas como una madre —bromea robando otro poco—. Conejita, el próximo año podríamos celebrar Navidad en nuestra casa.

—Nuestros departamentos no son muy grandes como para celebrar algo tan grande —comenta tirando la bolsa de frituras vacía y lavando sus manos—. Estarían todos apretados e incómodos.

—Lo sé, por eso dije nuestra casa.

—¿En Copenhague? No lo sé, puede que...

—¡Mujer! ¡Préstame atención! —exije acercándose a ella y saco la mezcla del bol para preparar la masa. Kyle se acerca unos cuantos pasos a ella—. Dije que el próximo año podríamos celebrar Navidad en nuestra casa —dice lentamente y señalándose a él y luego a ella.

Oh, le está pidiendo que vivan juntos. ¡Esperen! ¡Le está pidiendo vivir juntos! ¡Oh Dios! Miro a Ashton y él sonríe asintiendo. Debía ser eso lo que hablaban cuando llegamos con Drew. Mi amiga lo ve fijamente sin mostrar ninguna reacción y percibo el nerviosismo de Kyle en la cantidad de veces que pasa la mano por su cabello.

—Tú ya asumiste que viviríamos juntos el próximo año, no sé qué respuesta estás esperando —comenta cruzándose de brazos y mirándolo con atención.

—Siempre puedes negarte si no estás de acuerdo —aclara con voz tranquila. Sé que se está muriendo de nervios—. He visto una casa en este barrio que podría gustarte.

—Ya has visto casas, ¿qué importa mi opinión?

—No, no... No quise decir eso, es que... yo...

—¿Por qué quieres vivir conmigo? Prácticamente vivimos juntos, en mi departamento o el tuyo.

—Lo sé, pero sería algo más oficial. Tener un lugar solo para nosotros dos. Tú podrías estar desnuda sin problemas, al igual que yo. Hasta podríamos tener un cuarto para tus fotografías —añade el primo tomando una de sus manos—. Tendríamos un hogar solo para Kyle y Drew. Solo de Krew.

—¿Qué hay del dinero?

—Tengo muchos ahorros y sé que tú también tienes unos cuantos.

—Así que ya estás haciendo planes para gastar mi dinero también.

—En este momento agradezco que Ariadne haya propuesto vivir juntos —dice Ashton y río abrazando su cintura—. No podría sobrevivir a esos planteamientos.

—No estoy haciendo planes para gastar tu dinero —aclara y Drew enarca una ceja—. Bueno, quizás un poco sí. El caso es que quiero que vivamos juntos.

—Aún no entiendo a qué viene esto de la nada.

—No es de la nada. Lo vengo pensando hace dos meses. —Kyle la abraza, pero ella no cede. Sigue de brazos cruzados—. Cada vez me cuesta más despedirme de ti en la mañana o en la noche. Quiero dormir contigo todos los días, que limpiemos juntos la casa porque yo no voy a hacer todo el trabajo, quiero compartir la cama y la ducha, que nuestros cepillos de dientes estén en el mismo vaso —dice balanceándola de un lado al otro. Puedo ver que Drew está conteniendo una sonrisa—. Vamos, Conejita. Vivamos juntos —pide y luego se aclara la garganta—. Su risa es un canto de sirena. Su cabello flamas de fuego —canta con voz ronca haciendo que ella sonría—. Cuando ella entra en mí, todo comienza a arder. Jadea mi nombre mientras su fuego ondea en el viento.

Caricias de ángel, besos de infierno. Su rugido es mi anhelo —cantan los dos a la vez y Drew se ríe antes de abrazarlo. El primo sonríe en grande como siempre que la ve—. No puedes usar mi canción contra mí.

—Piensa que podría escribirte muchas canciones más como esa y serías de las primeras en escucharla. Como tú eres mi musa, podría escribir un álbum entero sobre ti si vivimos juntos —murmura besando sus labios lentamente—. Amaría vivir contigo y sé que tú también lo amarás.

—Es decir, que ya asumiste que viviremos juntos, has visto casas, has hecho planes con mi dinero, lo has pensado por meses y sabes que amaré la idea. Entonces, ¿por qué quieres que te responda si ya has hecho todo tú por los dos?

—No, estuve recaudando información y ahora te lo estoy proponiendo. —Drew suspira y Kyle ríe antes de alzarla en sus brazos y saltar con ella—. ¡Sí! ¡Gané! ¡Krew bajo un mismo techo! —Deja a la pelirroja en el suelo que rueda los ojos con una pequeña sonrisa y luego hace reverencias hacia nosotros—. Quiero agradecer a mi atento y paciente público por presenciar este momento tan importante para nosotros y brindarme su apoyo.

—No he dicho que sí.

—Suspiraste, eso es un sí. —Mi amiga rueda los ojos y suena el timbre. Kyle aplaude con una gran sonrisa—. ¡Yo voy! —grita antes de salir corriendo.

Estiro la masa sobre la mesada con el palo mientras Ashton busca las siluetas.

—Entonces, ¿vas a vivir con él? —pregunto mientras ella bebe un poco de vino apoyada en el mesón.

—¿Por qué no habría de hacerlo? Lo amo tanto como tú amas a Ashton, aunque sea un saco de azúcar de vez en cuando. —Sonrío y ella mira el pasillo por donde se fue Kyle antes de aproximarse a nosotros—. No digan nada, pero hace un mes que venía pensando en lo mismo.

—Kyle dijo que tú buscabas casas en tu móvil —dice Ashton en voz baja también y ella frunce el ceño—. Creo que por eso estuvo esta semana que tú no estabas reuniendo datos.

—¿Piensas que se lo preguntó porque ella ya estaba por preguntarle? —inquiero en voz baja a mi novio que asiente lentamente.

—¿Te ha dicho si vio algo más?

Drew parece un poco inquieta y truena sus dedos. La miro sin saber a qué viene ese nerviosismo. Ashton niega y ella suspira antes de sonreír.

—Son los primeros en enterarse, pero planeo un viaje a Las Vegas —susurra y frunzo el ceño. ¿Un viaje? ¿A esta altura? A ella ni siquiera le llama la atención apostar—. Tengo que hablar con ustedes porque los necesito para ese viaje también.

—¿Por qué? —pregunto en un susurro y ella sonríe antes de señalarme su dedo anular y guiñar un ojo—. ¿Quieres casarte en Las Vegas?

—Son los primeros en saberlo. Deben guardar el secreto.

Me alejo de las galletas y abrazo a mi amiga para felicitarla. Estos dos son increíbles. Parecen una sola mente. ¡Oh Dios! ¡Debo buscar un vestido! ¡Tengo que organizar muchas cosas! Uhm. Es Navidad, mejor dejarlo para el año que viene.

—¿No creen que Maravilla está un poquito hinchada? Puede que esté embarazada —dice Kyle entrando a la cocina con Kylan y Selene—. No sé, creo que hasta tiene más tetas.

—¿Volviste a operarte? —pregunta Drew divertida—. A mí me gustaban tus pechos tal cual estaban.

—¡No me operé nada! —exclama la castaña rodando los ojos antes de acercarse y darle un abrazo a Ashton y luego a mí—. Tampoco estoy embarazada. Deja de decir eso.

—Estás muy caliente —murmuro viendo el vestido blanco que lleva y luego observo su rostro—. Yo la veo igual que siempre. —Le toco los pechos y los chicos dejan de reír—. Tus tetas están igual que siempre.

—Kyle está obsesionado con tener niños en algún lado —justifica Drew dándole un abrazo a la castaña—. Te extrañé, pichoncita.

Abrazo a Dylan y saludo a Selene con una gran sonrisa. Ambos nos ayudan a hacer las galletas mientras Kate y Drew toman vino y hablan en voz baja. Inspecciono el horno varias veces y luego nos sentamos en la mesa cuando la comida está lista. Mamá y papá pasan la Navidad con Evan en New York, la madre de Drew fue con su esposo en un crucero a Brasil y los padres de Kate viajaron a Alaska para pasar la Navidad con su tía. Amber fue la única que pasa la Navidad con sus padres en Canadá. Por un momento creí que los chicos querrían pasar las fiestas en Copenhague, pero ellos se encontraron muy a gusto de pasarla en casa. Selene perdió a su padre a principios de año, así que se quedó sola y no quería pasar esta fecha con sus tíos.

Así que con Ashton decidimos ser anfitriones este año. No voy a mentir, la presión que sentí durante las últimas dos semanas para preparar la comida y todo lo demás ha sido horrible. Por suerte, Ashton estuvo ayudándome con todo y aportando ideas. Tuve que realizar un menú vegetariano también para Selene y Ashton. Así que hay mucha comida y risas en mi casa, algo que me hace sentir muy feliz.

La comida es deliciosa y el momento de brindar es mágico. Amo a todas estas personas y no puedo evitar que un par de lágrimas se me escapen mientras apreciamos algunos fuegos artificiales. Ponemos música y en un momento hacemos que los chicos canten sus canciones, pero ellos también nos hacen cantar porque hace unos meses han estado insistiendo para que compongamos algunas canciones con ellos. Claro que nosotras nos negamos porque no sabemos mucho de música, pero siento que ellos no van a dejar de insistir hasta que aceptemos cantar al menos una canción. Pienso que ellos se han acostumbrado mucho a escucharnos en los karaokes.

El momento de los regalos llega y todos nos sentamos frente al árbol antes de que Ashton comience a repartir las cajas. Luego nos sentamos en círculo con cada uno de los regalos y la primera en abrir sus regalos es Selene.

—Ropa deportiva de Kate. —Le da un beso en agradecimiento—. El kamasutra de Krew —murmura y los susodichos se ríen aplaudiendo. No puedo creer que hagan esos regalos—. Un vestido de Ari —dice con una sonrisa en mi dirección—. Un libro de... ¡Nicholas Sparks! ¡Gracias, Ash! Y... ¿Qué es esto? —murmura abriendo un sobre de parte de Dylan—. ¡Clases de vuelo! ¡Gracias, Dyl!

—Bueno, yo tengo un retrato de Ari, clases de striptease de Selene —ríe y le guiña un ojo a la morena—, un libro de paternidad de Ashton —murmura con el ceño un poco fruncido. Miro a mi novio sin comprender su regalo—, supongo que pronto podría serme útil.

—¡Sabía que estabas embarazada! —exclama Kyle señalando a Kate que frunce el ceño.

—¡No estoy embarazada!

—Me refiero a en un futuro, no ahora. Maravilla no está embarazada —aclara abriendo otro regalo—. Tres cajas de condones de Krew.

Los susodichos se ríen y los demás también.

—¡Y saborizados! —exclama Drew.

—Perfectos para sus reconciliaciones en la cocina —añade Kyle.

—Y... ¿un collar, Maravilla? —pregunta sacándolo del estuche y mirándolo con detenimiento. Miro a los demás que también me devuelven la mirada. Dylan sonríe y se lo pone, puedo distinguir un dije en forma de galleta—. Gracias —dice mirándonos a todos.

—Bueno, yo tengo un libro de... ¡John Bones! ¡Pero si no sale hasta dentro de dos semanas! —exclama Kate mirando a Dylan con una sonrisa. Él se encoje de hombros, bueno, puede que lo haya ayudado con mis contactos—. Gracias —susurra antes de besar sus labios y abrir otro regalo—. Clases de paracaidismo, gracias —dice mirando a la morena—. Un álbum collage de Ariadne... oh, es tan precioso. —Sonrío y Ashton entrelaza nuestros dedos—. Zapatos de Ash, son muy bonitos —agradece antes de abrir el último regalo y se sonroja bastante, lo que causa que Krew se ría y Dylan observe el interior de la bolsa—. ¿Cómo demonios saben mis medidas?

—¿Por qué no las sabríamos? —inquiere Drew divertida—. Mi turno. El primero es de Ari. ¡Son las entradas para la exposición de McCabe!

—¡Lo sé! Conseguí para que vayamos todos.

—Oh, mi cuñado me ha regalado unos bonitos tacones. Selene unas clases de canto... ¿Hay alguna razón por la que todos recibimos clases de tu parte? —La morena ríe—. La pichoncita unos aretes en forma de araña...

—De viuda negra —aclara la castaña recostando su cabeza en el hombro de Dylan. Parece que son novios en esta ocasión.

—Bonito bikini, Ashton. —Abre el último regalo y frunce el ceño al ver un cuaderno. Lo abre para ojearlo y se detiene a leer—. Es...

—Son las canciones que estuve escribiendo para que cantemos juntos —dice Kyle con una sonrisa y ella sigue leyendo—. Serás invitada especial de la banda para cantarlas.

—Eres un saco de azúcar, pero gracias.

Besa sus labios con una sonrisa y creo que todos ponemos los ojos en blanco cuando vemos que él le mete una mano bajo el vestido y ella comienza a reírse.

—Kyle, sigues tú —apresuro un tanto incómoda y ansiosa por abrir mis regalos.

—Veamos, clases de twerk. Gracias, gatita. —Aparta con cuidado el regalo ya abierto y va por otro—. Gel lubricante sexual de Dylan —lee antes de reír—. Sí, gracias, hermano —murmura entregándoselo a Drew que comienza a leer el prospecto—. Un suéter de la prima... ¡Mira, Dylan! ¡Hace juego con el tuyo! —exclama con una gran sonrisa y río—. Maravilla me obsequia una camisa y un jean... Los usaré en el próximo concierto —asegura con un guiño—. Primo, querido, gracias por... Espera... ¿Qué es esto?

—El Twister —aclara mi novio con una sonrisa.

—Conejita, podríamos jugar más tarde —sugiere con un guiño y ella se ríe devolviéndole el gel antes de que abra su regalo—. Es delgado y viene en un sobre... ¿Son fotos tuyas desnuda? Porque amaría ese regalo.

—¿Para qué ver en foto algo que puedes ver en vivo?

—Lo genial sería que luego de esa declaración te quitaras la ropa —asegura y sonríe negando con la cabeza. Kyle abre el sobre para sacar lo que parecen ser dos boletos de avión—. Un viaje a Las Vegas... ¡Wow! ¡Gracias! —dice con una gran sonrisa y yo estoy un poco sorprendida. ¡Ella ya había sacado los pasajes! Creo que voy a desmayarme—. ¿Por qué para febrero?

¡Febrero! ¡Ya hasta tiene fecha! Drew le sonríe y besa sus labios.

—Porque es el mes de los enamorados —murmura y el castaño la mira con una gran sonrisa—. Será después de San Valentín —afirma mirándome brevemente antes de besar sus labios de nuevo.

Bueno, al menos podré ocuparme de prepararme para luego de la fiesta de San Valentín. Creo que estoy un poco sorprendida para cuando le toca abrir sus regalos a Ashton, pero despejo mi mente y trato de concentrarme para no pensar en el casamiento de mi mejor amiga.

—Clases de surf. Gracias, gatita. Ropa de stripper de Krew...

—Me gusta ese regalo —afirmo y él sonríe guardándolo en la bolsa de nuevo.

Cómo decorar su hogar y no morir en el intento... —lee antes de mirar a Kate y río igual que los demás—. No sé qué decir...

—Dile gracias —murmuro y eso hace que se ría.

—Gracias, Maravilla. De Dylan... Una donación para el refugio —dice con una gran sonrisa—. Gracias. Veamos qué decidió regalarme mi novia —murmura desenvolviendo la gran caja de regalo. Sus manos tiemblan cuando identifican de qué se trata—. No puede ser...

—Si no te gusta el modelo...

—¡Sh! —calla acariciando la caja con lentitud. Los demás miran con asombro el regalo y Ashton abre lentamente la caja—. Es de verdad...

Río ante su afirmación y más al ver que saca el instrumento.

—¿Por qué no lo sería?

—No lo sé, quizás era una broma o... ¡Dios! —Creo que veo sus ojos llenarse de lágrimas mientras acaricia el bajo con una gran sonrisa—. ¡Gracias! ¡Gracias! —exclama besando mis labios varias veces y río antes de corresponderle. Lleva el bajo a su regazo y toca un par de notas—. Tiene un susurro tan mezzosoprano.

—¿Eso es bueno? —pregunto a los chicos que asienten con una gran sonrisa—. ¡Mi turno! ¡Al fin! —exclamo abriendo primero el de Kylan—. ¡Una cámara! ¡Oh Dios! ¡Gracias! —Observo cada una de las resoluciones con atención antes de abrir el siguiente regalo de Selene—. Clases de baile, gracias, bonita —digo con una gran sonrisa y suspiro preparándome para el regalo de Krew, que ya sonríen con picardía—. Tengo miedo de lo que pueda haber dentro —murmuro y ríen mientras abro lentamente el regalo. Me sonrojo al notar lo que es—. Conjuntos de lencería comestible. —Todos estallan en carcajadas y Ashton sonríe mirando el regalo con atención.

—Me gusta ese regalo.

Sonrío y busco el suyo, pero ya he abierto todos.

—¿Qué hay de tu regalo para mí? —pregunto y sonríe dejando el bajo en el estuche dentro de la caja.

—Está arriba —dice poniéndose en pie y saliendo de la habitación.

Frunzo el ceño y miro a los demás sin comprender.

—¿Creen que es algo sexual? Porque su tono de voz...

—¡No es sexual! —grita desde arriba y suspiro esperando.

¿Qué será? ¿Por qué lo dejó arriba? ¿Ropa? ¿Pinceles? ¿Alguna joya? ¿Algún cuadro? ¿Por qué tanto misterio? Escucho sus pasos bajando la escalera y Ashton se ve un poco nervioso mientras deja el regalo en el suelo frente a mí y se sienta a mi lado.

—No estoy muy seguro sobre cómo vas a tomártelo y si realmente te gustará.

—No puede ser tan malo —murmuro deshaciendo el moño y abro la tapa de la caja lentamente. Abro mi boca sorprendida al ver lo que guarda dentro. Hago la tapa a un lado y dejo que los demás lo vean también—. Yo... Yo...

—Primo, creo que la cagaste —Escucho decir a Kyle y de reojo percibo a Ashton que no me quita los ojos de encima—. Está en shock.

—Es un... un... perro —murmuro viendo al cachorro queriendo salir de la caja. Su pelaje es mediano y de color negro. Creo que es de raza, pero no sé cuál es. Aún no sé tanto sobre razas de animales—. Es un perro.

—En realidad, es una perrita —corrige sacándola de la caja y dejándola sobre el suelo alfombrado donde corre hacia Drew que la recibe con una sonrisa y acaricia su lomo. Es un poco más grande que su mano—. Y... ¿qué te parece?

Volteo a ver a Ashton que parece ansioso de una respuesta y no sé realmente qué decir. Una perra para nosotros. No sé cómo tomármelo. Es realmente sorpresivo. No me lo esperaba para nada.

—¿Por qué me la has regalado? —inquiero viendo que la cachorrita se acerca a mí y lame mi mano.

—Una amiga del refugio los estaba regalando porque no podía tener los cachorros. Creí que te gustaría que tengamos una nena y... No lo sé, podría ser nuestro bebé por ahora. Nuestra nena para mimar como una hija.

—Entonces, quieres que ella sea como nuestra hija —murmuro y asiente lentamente sin quitarme los ojos de encima. La perrita ladra en un tono un poco agudo y la miro antes de acariciar su cabeza—. Cuidarla lleva mucha responsabilidad y yo no sé casi nada sobre eso.

—Bueno, te servirá para practicar antes de los bebés —bromea tocando el hocico de la perrita—. Sé que podremos con ella y no tienes que preocuparte, yo puedo enseñarte todo lo que necesites saber. —Toma a la cachorrita en sus manos y me la muestra con una sonrisa—. Nuestra familia comenzaría con ella.

Miro a la perrita y siento que todos me miran esperando una respuesta. Están callados y a la expectativa. Antes de conocer a Ashton, los perros me ponían un poco nerviosa, pero me parecían adorables. Luego de tanto tiempo de novia con él, me fui acostumbrando a ellos y empecé a entenderlos y encontré la forma de congeniar con ellos. Hay ciertos perros que aún me causan un poco de nerviosismo, pero ya nos llevamos mucho mejor desde la primera impresión.

Paso un dedo por su hocico y lo lame con su pequeña lengua. Sonrío antes de tomarla en mis brazos lentamente.

—¿Nuestra hija tiene nombre? —pregunto cerrando los ojos cuando lame mi mejilla.

—No, primero quería saber si la aceptabas en la casa. Luego le escogerías nombre.

—Bueno, tendría que ser un nombre cortito, pero con fuerza —murmuro mirándola y acariciando su pelaje—. Quizás... ¿Alix? Suena a un nombre único y excéntrico como tu padre —digo acariciando su nariz con la mía y ella ladra antes de lamer mi nariz—. Bien, entonces te llamarás Alix y seguirás con el linaje de nombres con "A" de tus padres.

—¿Nuestros bebés también tendrán nombres con "A"?

—Sí, me gustan los nombres con "A" y nos haría ver muy originales —comento acariciando el pelaje de Alix—. ¿Le has dado de comer? —pregunto y asiente acercándose un poco más para acariciarle la cabeza a la cachorrita—. En serio me gusta.

—Me alegro. Por un momento realmente dudé de si la ibas a aceptar. Luego de la conversación de la cocina sobre responsabilidades y bebés, creí que harías que la devuelva.

—Bueno, ella definitivamente va a darnos mucho que hacer, pero no tanto como un bebé. Podremos manejarlo.

Asiente con una gran sonrisa y luego me besa lentamente.

—Feliz Navidad —susurra sobre mis labios.

—Una de las mejores navidades —murmuro antes de que se levante y prepare chocolate caliente para todos. También nos trae las galletas de Kate y las que hicimos para que él decorara.

Y quizás esta Navidad no la paso con toda mi familia, pero sí con partes importantes de ella. No faltan las risas, los regalos, los saludos, ni las llamadas. Mi primera Navidad como anfitriona ha sido un total éxito y ya sé que la próxima también quiero celebrarla de esta forma. No quiero que falte nadie que hoy me acompaña, ojalá que la próxima vez podamos pasarla con el resto de la familia. Ojalá podamos compartir la magia todos juntos.

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SURPRISE, BITCH 

*Gira en un vestido rojo al estilo Madison Montgomery*

Bueno, no quería hacer extras, pero desde que terminé la novela tenía la idea de que Ashton le regale un perrito. Odio la Navidad, pero esto empezó por un concurso (que al final no era necesario que el relato fuera relacionado con el mundo de MRSV) y lo terminé escribiendo porque me encantan estos personajes.

Admito que quedó más largo de lo que pretendía y pensé un par de veces e. dividirlo en dos partes y subir la otra en año nuevo, pero no, mejor así.

Amé los regalos #Krew, me reí tanto como mi hermana, que ahora se está haciendo fan de la novela y la está leyendo.

Pese a que no me gusta esta fecha, les regalo un capítulo extra. No creo que hayan más porque no pienso seguir con algo que ya está en su totalidad acabado.

Pero si quieren leer más sobre esto, puedo invitarlos a que se pasen por "CORAZONES SOLITARIOS" que es el 1.5 y cuenta las  historias de Kylan y Krew. Está disponible en mi perfil y tiene varios capítulos. ACTUALIZO SEMANALMENTE, ASÍ QUE LEAN.

En ese 1.5 también se explica lo del suspiro de Drew jajaja

Creo que no tengo nada más que decir...

¡GRACIAS POR SUS VOTOS Y COMENTARIOS!

Muchas veces sus comentarios hacen que relea capítulos y me encanta sentir esta historia mil veces. Pienso que en ocasiones no la valoro lo suficiente, pero sé que es buena.

♥♥Besos♥♥

Pd: la canción que cantan Krew se llama She's fire y la verán en Corazones solitarios muy pronto :D

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