35. Citas
Capítulo 35: Citas
—¿Qué te parece Ashton, mamá? —pregunto mientras tomo el té en el salón junto a ella. Papá y mi novio fueron los encargados de lavar los platos.
Estar en casa me hace sentir nostálgica. Tengo tantos recuerdos aquí. Con las chicas, con Evan, con Jordan. Las fiestas que organizaba mientras mi hermano estudiaba. Las pijamadas con las chicas en las que ni siquiera dormíamos. Cuando veíamos películas con Jordan, cosa que sucedía muy rara vez. Aquella ocasión en la que Sel casi cumple la prenda de besar a mi hermano. Los cumpleaños con los tíos y primos riendo y correteando por la casa. La vez que decoré mi cuarto. Cuando Evan me corría por la casa por tocar sus cosas sin permiso.
Todo luce exactamente igual. La casa está ordenada, pero el salón está lleno de cosas tejidas. Animalitos, mantas, manteles. Hay muchas revistas desperdigadas por la mesa y el suelo de tejidos y pinturas. Mamá es algo desordenada, más cuando se trata de crear algo. Papá, por el contrario, mantiene todo en un estricto orden. Eso muchas veces los hizo chocar, pero como mamá no se mete con la meticulosa obsesión de orden de papá, él deja pasar un poco su desorden. Aunque de vez en cuando suele quejarse cuando el desorden es demasiado. Es por eso que papá tiene su despacho y mamá su cuarto de arte. Ninguno de los dos tiene permitido quejarse del estado de esas habitaciones.
He de admitir que a mí también suele sacarme de quicio el desorden de mamá de vez en cuando. Pero ella dice que ahí está su arte, en el desorden. Que así funciona su inspiración y que ella es capaz de ver figuras en ese desorden que es capaz de recrear. Entonces dejamos que cree a su manera porque cada artista tiene su estilo.
—Es hermoso —Río porque me esperaba algo de eso de parte de mamá—. Tiene ojos muy bonitos y es encantador. Adoro que no sea capaz de quitarte los ojos de encima —Sonrío y mamá echa un vistazo a la cocina—. Además, trabaja en algo que está relacionado con tu trabajo. Le gusta trabajar y eso es un gran punto a favor. No estaría muy contenta si fuera un vago.
Río casi derramando el té.
—No, mamá. Ashton antes de que trabajara para esta película también trabajaba. Le gusta trabajar, no te preocupes.
—Eso es bueno —dice tomando una galleta—. A las niñas también parece gustarles.
—Creo que él tiene cierto encanto natural y es inevitable que no le agrade a todo el mundo.
—Evan dijo que le gustaba su nuevo cuñado —comenta dando un mordisco a la galleta. Me lo esperaba, prácticamente lo llama más a él que a mí—. Es raro porque recuerdo que a él no le gustaba casi ningún chico con el que salías. Pero creo que Ashton es un buen chico y eso ya hace que tenga una gran aprobación de su parte. Además, es muy evidente que te quiere y que tú estás muy feliz a su lado.
—Lo estoy —confirmo bebiendo el té con una sonrisa. Escucho risas en la cocina y sé que Ashton ya es aceptado por mis padres—. En tres semanas iré a conocer a sus padres a Dinamarca.
—¿Estás nerviosa?
—No tanto. Tuvo la idea de que hablar por teléfono con ellos calmaría un poco los nervios y funciona —Me apoyo en el respaldar del mullido sillón—. Rose, su mamá, es encantadora. Hablamos bastante seguido y es inglesa. Incluso estamos leyendo libros juntas. Ashton dice que le agrado —Suspiro cuando mamá acaricia mi cabello. Adoro que me haga mimos—. Su padre es más complicado, no he hablado mucho con él, pero es amable. Creo que no le interesa conocerme.
—¡Tonterías! ¿Quién no querría conocer a mi hermosa niña? —dice atrayéndome a ella y abrazándome—. Quizás le cuesta compartir a su hijo con otra persona, como le suele pasar a tu padre.
Los escucho hablar, aunque no entiendo qué dicen. Pero papá no es un hombre de muchas palabras cuando alguien le cae mal. Sé que Jordan no le caía bien, así que trataba de evitar cualquier tipo de conversación con él.
—¿Crees que a papá le agrada Ashton?
—Bastante, me ha hablado mucho sobre él y sonríe cuando lo nombro. Así que no creo que tengas algo de qué preocuparte —Tararea una canción y cierro los ojos disfrutando de su abrazo. Extrañaba un poco a mamá—. Como Evan está en New York, creo que tu padre está entusiasmado con tu novio porque puede hacer cosas de hombres con él.
—¿Evan llamó?
—Llama cada dos días, pero a veces nos llama Sel y nos pasa con él. Esperaba tanto que el atolondrado de tu hermano le dijera lo que siente.
—Sí, se estuvo demorando bastante. En mi fiesta los hice pareja y ahí nació todo.
—Ahora todas mis niñas tienen novio.
—Amber está con un cantante, ¿puedes creerlo, mamá? Y él es tan dulce con ella —comento recordando el almuerzo que compartimos hace una semana donde dejaron en claro que no estarán en la zona de amigos del otro—. Ashton los presentó cuando nos robaron esa vez y yo estaba en el hospital.
—¿Cómo se llama?
—Julian Stone.
—Oh, amo la voz de ese hombre. Su música me recuerda a mi juventud con tu padre. Como viajar a los ochenta o noventa.
—Es muy agradable también, mamá. Lo conocí en el hospital y me llevó chocolates. Amber sale en su próximo videoclip.
—Estoy tan feliz por ella —Suspiro abrazándola y el olor a galletas inunda mi nariz. Mamá amar hornear galletas y siempre huele dulce—. Parece que se divirtieron lavando los platos.
—Oh, señora July, su esposo es tan divertido.
—Cariño, ya te dije que sólo me digas July —dice mamá y abro mis ojos antes de volver a sentarme en el sillón—. No me hagas sentir vieja.
—Pero si usted es joven y hermosa. No diga tonterías —pide mi novio sentándose en el sofá de en frente. Mamá se sonroja un poco y eso lo hace reír—. El sonrojo viene de familia junto a la belleza, ¿verdad?
—¿Tienes planes el próximo fin de semana? —Le pregunta papá llamando su atención.
Ashton me mira porque sabe que yo recuerdo cada cosa de su agenda, principalmente porque agrego los asuntos de su trabajo o si hacemos algo juntos.
—¿Tengo libre?
—Tienes una sesión de fotos el viernes e íbamos a la presentación de Drew en la noche. Pero el fin de semana está libre.
—¿Qué planes tiene para nosotros? —pregunta a papá y él sonríe. Vaya, sí que le entusiasma salir con mi novio. Miro a mamá y me guiña un ojo en complicidad.
—Partido de fútbol con la familia, ¿qué dices?
—Suena divertido.
—Las mujeres nos animarán.
—Sí, porque perderán —comento con una sonrisa—. Jugamos hombres y mujeres separados y luego hacemos partidos mixtos.
—Te gustará. Hay que decirles a los chicos también, ellos me caen bien.
—¿Kyle y Dylan, papá?
—Sí, sería descortés no invitarlos cuando vienen tus amigas y tu novio. Además, Kyle siempre presume de saber mucho.
—¿Y tú cómo sabes que presume sobre ello? —pregunta mamá y casi quiero reír cuando papá traga duro y corre la mirada—. ¿También los has citado a escondidas? Christopher...
—Eleonor...
Papá siempre que intenta ser dulce con mamá la llama por su segundo nombre.
—No se preocupe, yo también estuve presente —dice Ashton intentando salvar a papá—. No fue nada formal ni serio. Sólo un almuerzo casual. Me invitó a almorzar y estaba con ellos y almorzamos los cuatro.
—¿Ves, July? Deja de regañarme. Además, sólo sentía curiosidad de conocerlos.
Sí, claro. Estoy segura de que todo fue concienzudamente planeado. Así es papá.
—El miércoles hay partido de los Knics, vamos a verlo con los chicos y tomar unas cervezas en mi departamento.
—No me vendrían mal un par de cervezas.
El resto de la tarde le muestro a Ashton mi cuarto y le cuento sobre cada dibujo, pintura y fotografía que están sobre mis paredes. Parece encantado con la decoración de mi cuarto y sonríe escuchando atentamente cada historia que le cuento. Ni siquiera me interrumpe, él sólo escucha cada cosa que tengo que decir muy interesado. Y entonces me doy cuenta de que amo que me escuche y me dedique sonrisas tan bonitas. Amo que trate a mis amigas como si fueran parte de su familia y que le gusta la idea de pasar tiempo junto a mi familia. Amo que comparta cosas conmigo y que siempre haya confiado en nuestra relación. Amo que siempre respete mis decisiones y que parezca tan entusiasmado por mis proyectos como si fueran suyos. Amo estar con él y que haga cumplidos cursis y extraños. Amo a Ashton.
Quizás lo he amado desde hace bastante y no lo había notado. Porque ahora todo lo que pienso es que no quiero que esta relación se acabe, no quiero estar sin él. Quiero esas luciérnagas brillando para mí y esa sonrisa exclusivamente dedicada a mí. Amo a Ashton y no se siente doloroso ni angustiante. Se siente bien, se siente cálido y feliz. Se siente como si mi cielo estuviera lleno de estrellas. De sus estrellas en mi cielo.
Y aunque sienta que lo amo y sé que él lo hace no puedo evitar ser un poco reservada. No puedo evitar que se sienta como un sentimiento algo pesado en mi pecho. No puedo decirlo. No aún. No estoy preparada para decirlo. Porque todavía puedo sentir un poco de miedo a que todo se arruine y se acabe de un momento a otro. Y estoy aterrada por ser capaz de sentir algo tan fuerte hacia él, pero sé que ese miedo no durará para siempre en mí.
Como una porción de pizza y me deleito con el sabor. Amo la pizza. Esta salida fue una de las mejores cosas que se me han ocurrido. Bueno, no tanto por mis acompañantes que están usando gorras y anteojos de sol. Yo soy productora y estoy ganando muy bien, soy bastante reconocida, pero las personas se fijan más en el trabajo que ven hacer a otros que en los que estamos detrás de escena. Así que Jordan, Ashton y Daria tienen sus rostros un poco ocultos por los lentes de sol y las gorras de béisbol. Mi novio y Daria han estado asistiendo a entrevistas en la televisión junto a Steven para promocionar la película que no queda casi nada para que salga a los cines. En ocasiones, Steven lleva a alguno de los productores a los programas. A mí me ha llevado tres veces.
Quisimos tener una cita doble y la verdad es que salió muy bien. Vimos una película de acción, comimos dulces y ahora mismo estamos comiendo pizza en un bar bastante agradable. Es una sensación bonita estar en esta cita doble con Jordan y nuestras actuales relaciones. Definitivamente es un gran paso para nosotros como amigos.
—Jordan quedó con la cara tan hinchada que tuvimos que correr a una farmacia para comprar antibióticos. Debieron ver lo horrible que se veía —Ríe la rubia antes de sacar su móvil y buscar algo—. Tengo las fotos. Miren.
—¿En qué momento sacaste fotos?
—Cuando ya ni podías ver —dice y nos muestra las fotos. Río porque parece una gran pelota y es extraño porque Jordan tiene el rostro delgado ni siquiera tiene mejillas regordetas o cara redonda—. Así que por nuestro bien coincidimos en no volver a ir al barrio japonés.
—Creo que también deberías evitar la comida mexicana, los picantes hacen que se le inflame la boca y pareciera que se hizo cirugía —Bebo un poco de mi vaso de cerveza con una sonrisa—. ¿Recuerdas que mamá una vez hizo tacos y luego tenías toda la boca hinchada?
—Ese día fue horrible, tú no dejabas de reírte.
—Fue la primera vez que conoció a mis padres —digo mirando a mi novio y luego a la rubia—. Parece que mamá había probado una nueva receta de internet con habanero y casi mata a Jordan.
Ashton ríe a mi lado. Dejando de lado aquella vez en la que salí con Jordan en la que se burló un poco de él y que me haya confesado que sintió deseos de golpearlo, Ashton es muy agradable con él. Salen juntos y hablan por teléfono también. A veces encuentro a Jordan en su departamento viendo algún deporte junto a unas cervezas y comida tailandesa.
—Bueno, sé de alguien que creyó que unos perros iban a asesinarla —comenta con aire distraído y Daria ríe.
—¿En serio?
—No exageres —Lo empujo, pero él no deja de sonreír—. Los perros eran grandes y vinieron a morderme y ladrarme cuando me vieron.
—No te mordieron.
—Lo intentaron.
—¡No es cierto! —Ríe negando con su cabeza mientras toma el vaso de cerveza—. Son del lugar donde hago el voluntariado, ellos cuidan el lugar de noche. Me saludaron y cuando la vieron comenzaron a ladrarle porque claramente era una extraña. Pero una vez que hice las presentaciones, la amaron. Ari es una exagerada.
—Me miraban muy fijamente cuando te tocaba —Ríe bebiendo de su cerveza—. Creo que hasta me gruñeron.
—Estabas con su padre, obviamente no iban a estar contentos de compartir —Escucho a Jordan y Daria reír—. Además, cualquiera que me conoce no me quiere compartir. Soy demasiado genial.
Ruedo los ojos antes de poner una porción de pizza en su boca para hacerlo callar. La rubia ríe y me dirijo a ella recordando un detalle.
—¿Qué pasó con la película? ¿Aceptaste? —pregunto bebiendo un poco de mi cerveza.
—Sí, la historia es interesante y tiene un buen equipo de producción —Juega con una servilleta y veo que el pelirrojo pasa un brazo por los hombros de ella—. Parece que a Jordan también le ofrecieron estar en ella y seremos protagonistas.
—Lo sé —digo con una sonrisa mientras siento la mano de Ashton acariciar mi pierna—. ¿Por qué crees que te pasé el casting?
—Toda una chica cupido —adula mi novio y le sonrío.
—¿Nos emboscaste? —pregunta Daria sorprendida y yo río.
—No, ustedes se conocieron casualmente. Eso no fue mi culpa, fue más como el destino actuando —Me encojo de hombros y ellos me ven fijamente—. Yo sólo quería que trabajen en la misma película para conocerse mejor y pasar más tiempo juntos.
—¿Cómo es que olvidé que tú hacías estas cosas? —cuestiona el pelirrojo con una pequeña sonrisa—. Intentaste que mi madre saliera con el cartero.
—¡Tenían química! —exclamo y todos ríen—. Aparte, tengo buen ojo para las parejas.
—Mamá acabó con el profesor de matemáticas.
—Detalles —Mi móvil suena con una llamada de la pelirroja y lo tomo para atender. Nosotras siempre atendemos las llamadas de alguna de las Spice Girls porque siempre es importante—. Hola, conejita.
—Ari... pasó algo horrible...
—¿Drew? ¿Qué es? ¿Qué pasa? —pregunto poniéndome en alerta. Su voz suena entrecortada por el llanto. Drew no llora nunca. Mis acompañantes guardan silencio y me observan un poco alarmados. Tengo una gran sensación de angustia acumulándose en el pecho con cada sollozo que escucho de mi amiga.
—Es Kate...
—¿Qué tiene? ¿Qué le sucede?
—Ella... lo perdió —Solloza alto y siento una punzada en mi pecho mientras las lágrimas se acumulan en mis ojos—. Fue... un aborto involuntario... Ella...
—No... —susurro sintiendo que las lágrimas caen. Oh, Kate, lo lamento tanto. Tomo mi bolso y mi abrigo rápidamente—. ¿Estás con ella?
—Estamos en su departamento —murmura con la voz ronca—. No dejan de llorar y... no sé qué hacer.
—Voy para allá —Cuelgo y respiro hondo intentando controlar la tristeza que comienza a embargarme. Miro a mis acompañantes y Ashton limpia mis lágrimas—. Kate... perdió su embarazo —susurro justo antes de que mi novio me abrace y vuelva a llorar. No puede ser que haya pasado esto. ¿Por qué a Kate y Dylan? Ellos realmente lo deseaban, aunque hubiera sido inesperado.
—Organizaremos otra cita, tenemos que ir con mi primo y Kate —dice Ashton mientras nos pone de pie.
—No te preocupes, esta vez yo invito —Escucho decir a Jordan—. Abracen a Kate de mi parte, por favor.
Ashton nos conduce al estacionamiento y se encarga de manejar mi auto. No puedo dejar de llorar durante todo el camino, él no lo hace, pero su semblante es muy triste.
—Llora todo lo que quieras y necesites. Pero cuando lleguemos debes ser fuerte para ellos —dice Ashton y veo una lágrima escapar de su ojo. Rápidamente la limpia con su mano—. Debemos ser fuerte para ellos en este momento tan difícil. No olvides que la familia es un faro.
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