Mi mamá criticaba como pensaba mi abuelo, me decía que no me juntara con él porque según ella tenía unas teorías extrañas a cerca de la existencia de unos asteroides mucho más allá del sistema solar y éso era algo para su criterio...Muy infantil.
    No atendí a sus regaños, pues me entusiasmé al saber que mi abuelo planearía viajar en su vieja avioneta a visitar a su amigo que desde hace mucho tiempo no veía; le apoyé en todo y a medida que lo hacía me contaba cosas aleatorias sobre su gran amigo.
__"Era así"- me decía señalando un dibujo donde se veía un niño con un traje de príncipe y sus cabellos brillantes como el oro.
__Dedícate a otra cosa Mariana! Pero que no sea a seguir las locuras de tu abuelo! - Continué ayudándole a mi abuelo sin importar cuántas cosas ella me quitara...
             *        *      *
   Finalmente llegó el día que mi abuelo y yo esperamos con tanta emoción, yo empaque lo necesario y cuando acomodaba una de las cosas me llamo y me dijo como en un susurro:
__Tu mamá va a ir
__Qué!?
No me lo creía, pero al ver mi abuelo la cara de sorpresa que tenía me explicó:
__Tu mamá cambio de opinión, no creas que por haberte regañado ella sea mala.
  Todavía seguía sin entender, entonces me recordó una frase que su amigo le había dicho:
__Lo esencial es invisible a los ojos, tal vez veas una persona mayor regañona pero detrás de ella está una persona que alguna vez fue niña.