En la villa de los hebreos en una casa en común estaba un hombre contando a sus dos hijos la vida de José el hijo de Jacob Dios de Israel que antes los hebreos no eran esclavos de los Egipcios.

-Pero entonces porque los egipcios nos tiene tanto odio.- pregunto su hija siendo esta una beta.

-Hija el Faraón Seti no conoce la fama de José, con el paso del tiempo los egipcios se olvidaron  todo lo que hizo.- explicó su madre (omega) que estaba amamantando a su tercer hijo que llevaba un día de nacimiento.

-Porque Dios deja que su pueblo sufra tanto.- dijo la niña.

-Muchos hebreos se alejaron del Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob y se perdieron en la cultura de los egipcios empezaron adorar a otros Dioses, Dios no causa el sufrimiento de su pueblo, el pueblo es el que se alejo de él y es por eso que sufre.- dijo el hombre (Alfa) poniendo triste a la niña que bajo su mirada pero su padre le tomo del mentón alzando su mirada.- oye...pero va llegar un día que Dios nos va enviar a un libertador que nos librara y nos llevara a la tierra prometida.

Los meses pasaron la familia era feliz con su tercer hijo pero llego ese día.

-Hoy es un gran día para el soberano Seti I, es la boda de la princesa Henutmire y el gran general Disebek y no quiero mínimo alboroto.- anuncio sin dejar de mirar a un hebreo especifico.- ni un problema entendido y disfruten la noble ciencia del rey por haberlos dado el día libre y descansen. Que mañana volvemos al trabajo - advirtió el general serio mirando a los hebreos con odio y asco, camino hacia la salida de la villa de los hebreos cuando escucho un ruido que paro su caminata mirando al causante del sonido y se acerco .- ¿por que estás nerviosos?.

-No estoy nervioso señor, estoy tranquilo.- afirmo el hebreo ocultando lo nervioso que tenía pero el oficial lo noto.

-¿Que estás ocultando?.- dijo.

-Nada señor, por que estaría ocultando algo, señor.- dijo poco serio y el oficial no le gusto para nada que se acerco serio al esclavo.

-Yo hago las preguntas aquí, llevas tiempo actuando extraño, te estado observando esclavo.- le tomo del brazo al hebreo.- llévame a tu casa, ven, llévame a tu casa.- dijo llevándole a la fuerza al hebreo.

Cuando llegaron el guardia comenzó a ver a cada lado de la casa del hebreo para ver que le ocultaba el esclavo, rebuscando un gran tiempo no halló nada de lo normal que se rindió, si no antes advertirle.

-Espero que no me estés ocultando nada esclavo.- le advirtió, ya que hace un momento creyó escuchar un chillo de un bebé pero la hija del hebreo le contesto que era la cabra y justo la cabra comenzó a chillar, el soldado no tan convencido se retiro dejando al hebreo y a su hija aliviados.

El hebreo se acerco al deposito donde guardaba sus cosas abriendo la tapa, así llamando a su esposa que salió detrás de la paja con su bebé en brazos.

-Tenemos que sacar a nuestro hijo de aquí, él está creciendo, cada día es más difícil esconderlo.- dijo Jocabed a su esposo.

-Que vamos hacer.

La familia hebrea que horas antes eran felices ahora era tristeza y miedo de perder a su hijo.

.....♡.....

En el palacio estaba el soberano Seti besando la frente de su hijo Ramsés, el siguiente soberano a la corona.

-Duerme bien hijo mío.- se despidió Seti de su hijo.

-Ramsés tiene suerte de ser egipcio.- dijo la omega, esposa del soberano Seti, despidiéndose de su hijo Ramsés que era llevado por una criada egipcia.

-Pues puedes apostar que si, pero no entiendo el motivo de ese comentario.- dijo entendiendo las palabras de su esposa pero él no quería hablar de eso.

-Tenemos ciervos hebreos en el palacio, esposo mío. Leales y honestos, hombres y mujeres que lloran por la perdida de sus hijos.- explicó Tuya y él soberano no le gustaba para nada donde llegaba ese asunto.

-Ese asunto no te cumbe Tuya.

-No has matado ya suficiente niños, ya.

-Muchos más van a morir está noche.- informo el rey.

-Acaso vas a volver a poner a tus oficiales en riesgo, señor. Ellos también pueden morir si salen a media noche sin la protección de Ra.- exclamó la esposa real.

-Pues morirán felices por ayudar equilibrar el cosmo.

-Pero...

-Basta Tuya.- grito el Alfa asustando a la esposa real.- no quiero escuchar más este asunto.

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En la villa de los hebreos todo era un escandalo.

-Que es eso.- se preguntó el hebreo escuchando tanto bullicioso afuera cuando escucharon la puerta abrirse entrando un joven alterado siendo este un beta.

-Los oficiales del rey están aquí registrando todo.- dijo el joven asustando a la familia.

La familia salieron a escondidas sin ser vistos por los oficiales del rey Seti I, cuando estaban por llegar lejos en el camino se encontraron con el oficial que registro su casa en la mañana y que este estaba acompañado de dos oficiales.

-Sabía que algo me estabas ocultando esclavo.- dijo mirando a la familia cuando se fijo la canasta que era marcado por la hebrea.- que traes ahí.

-Nada señor.

-Nada dices.- se acerco a la mujer.- no te importaría si hecho un vistazo, no.- le respondió al hebreo abriendo la canasta mostrando un bebé.- así que esto me ocultabas, llévenselo.- ordeno a los dos oficiales para que se llevaran al niño pero antes de tomarlo el hebreo empujo a los oficiales.

-Vete.

La mujer no le pensó dos veces que salió corriendo con su bebé en brazos seguida por sus dos hijos y un oficial.

La mujer y sus hijos se escondieron detrás de unas pajas esperando al oficial que les siguió se fuera. Cuando el oficial se retiro del lugar salieron de su escondite camino hacia al río Nilo.

-Por que estamos aquí madre.- pregunto su hija llegando al río Nilo mirando como su madre ponía la canasta al río donde estaba su hermanito.

-Él a nuestra casa no puede volver más, Dios va cuidarlo de él por nosotros ahora, créeme Miriam .- confesó la hebrea.

-Pero él solo es un bebecito.- dijo Miriam sin creer que su madre vaya a dejar a su hermanito en el río.

-mamá te ama mucho, mi niño.- beso la frente de su hijo cerrando así la canasta.- cuídalo Dios mío, cuídalo, por favor.- dijo empujando la canasta al río.

La madre con sus dos hijos vieron como la canasta se alejaba poco a poco hasta perderlo de la vista con el corazón roto y rezando a Dios que proteja al bebé, regresaron a la villa de los hebreos encontrándose a su esposo en medio camino que con suerte se salvó de los oficiales. El hebreo viendo a su mujer y a sus dos hijo sin la canasta, solo pudo retractarse que su hijo nunca iba estar a salvo con ellos.

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Con los rayos de Ra alumbrando a todo Egipto en el río Nilo se encontraba una mujer egipcia tomando un baño pero no era cualquier egipcia sino era la princesa Henutmire tomando un baño.

-Yunet puedes ir por el aceite, por favor.- dijo la princesa a su cierva.

-Si señora.- dijo Yunet yendo a traer la aceite.

La princesa esperando a que su cierva llegará entro un momento al río a mojarse solo sus pies cuando escucho un sonido pero no cualquier sonido, sino un llanto, llanto de un bebé llorando.

-Escuchaste eso.- le dijo a su cierva que ya traía la aceite.

-Escuchar que mi señora.- en eso se escucho otro llanto pero más fuerte.- se escucha un bebé llorando....mi señora a donde va.- dijo mirando como la princesa entraba más adentro del río.

-No te preocupes, solo voy a ver.- la princesa se acerco donde provenía el llanto. Detrás de unas plantas vio un cesto que se acerco abriendo la canasta.

-Mi señora se encuentra bien.- dijo Yunet viendo la princesa saliendo del río con una canasta en los brazo.- y esa canasta.

-Ayúdame a sostener la canasta.- dijo dando la canasta a la cierva abriendo así la tapa de la canasta y sacando así a....

-Un bebé.

-A que no es muy hermoso.- dijo la princesa.

-Es un bebé hebreo.- dijo Yunet viendo las telas alrededor del bebé.

-Si lo es y qué.- la princesa soltó un poco de sus feromonas con olor a violetas, así calmando al bebé.

-Mi señora tiene que entregarle al Rey Seti.

-Para qué, para que lo mate, eso si que no.- exclamó la princesa pegando más al bebé a su cuerpo. No iba a permitir que le hagan daño a ese bebé. Que fue enviado por los dioses.

-Pero señora es la...-pero fue interrumpida por la princesa.

-Si muy bien Yunet sobre la orden de mi padre sobre los niños hebreos.

-Entonces princesa.

-No insistas más Yunet. El fue enviado por los dioses.- ordenó haciendo callar a la cierva viendo que no iba decir nada miro al bebé en sus brazos.- El será llamado Moisés, por que le encontré en las aguas del Nilo.- dijo la princesa.

En el palacio la princesa con el bebé entro al salón del trono donde estaba su padre. El rey de Egipto.

-Padre.- llamó entrando al salón del trono con el bebé en brazos tapándole con las telas hebreas y que él rey lo noto.

-Qué es eso Henutmire.- dijo viendo el bulto que cargaba su hija.

La princesa retiro las telas mostrando así al bebé.

-Un bebé hebreo.- dijo Seti sorprendido y contento de ver el bebé hebreo. Su hija acaba de traer a ese bebé para...- oficial toma al bebé y encárgatelo de él.- ordeno.

-Si mi rey.

El oficial se acerco a la princesa cuando iba a tomarlo.

-No te acerques.- dijo soltando feromonas así alejando al oficial.

-Henutmire.- el rey se enojo.

-Padre no le traje aquí para que lo mates.- dijo haciendo enojar más al rey que comenzó a soltar su feromonas pero su hija no se inmuto. Ya que siendo está una omega dominante, no dejaba que nadie le intimide. Menos su padre.

-Entonces para que.

-Este niño es moisés, mi hijo.

-Es hebreo, debe morir como los otros bebés.

-No...el es mi hijo que me fue enviado por los dioses, padre, y tú no iras en contra de los dioses, verdad.- vio que su padre no iba entrar razón, así que hablo.- mi regalo de bodas quiero que el sexo masculino sea inmediatamente revocado, el rey dijo que podía pedir cualquier cosa. Así que mi regalo es ese.- pidió.

-Hija...

-No crees que ya fue suficiente.- reclamó la princesa.

El rey Setí a regañadientes mando a sus oficiales a informar que cada niño hebreo no iba a morir, así poniendo la villa de los hebreos felices que ningún hijo iba a morir. Pero una familia en común no estaba feliz. Ya que era demasiado tarde.

.....♡.....

En los aposentos de la princesa se encontraba Henutmire calmando al bebé, ya que este no dejaba de llorar antes de salir del salón del trono el rey Setí comenzó a soltar feromonas amargas que hizo levantar a Moisés, recibiendo un regaño de parte de su hija, ya que le costo mucho hacerle dormir a Moisés. El rey Seti apenado pidió disculpas a su hija pero la princesa no le hizo caso que se retiro dejando al rey solo. Así llegamos aquí viendo como la princesa intentaba calmar a su hijo cuando escucho la puerta abrirse mostrando así a la esposa real, su madre.

-Henutmire.- llamó entrando a la habitación seguida por una cierva que cargaba al heredero de la corona.- y ese bebé.

-Madre, lo escuchaste hasta fuera.

-En todo el palacio se escucha.- dijo.- y ese bebé.

-Es mi hijo Moisés.-

-Tú hijo. Pero es hebreo, que dirá el rey.- respondió la esposa real mirando como su hija intentaba calmar al bebé hebreo.

-El rey ya está enterado de esto.- informo dejando la reina impresionado. Henutmire cansado de marcarlo tanto tiempo, se acerco a la cama dejando al bebé en está. Viendo que Moisés no iba a dejar de llorar, iba a llamar a una nodriza del palacio para que alimentará al bebé cuando la criada que tenía a marcado al heredero al trono, dejaba a Ramsés a lado de Moisés y que este dejó de llorar.

-Mira eso, se agradan del uno al otro.- dijo la princesa a su madre y miraba como Ramsés tomaba la mano de Moisés con delicadeza y se miraban del uno al otro.

Van ha ser mejores amigos........¿O tal vez no?.

Continuará.....