¿Perdidos?
Muy temprano en la mañana, me levanto, es el día de navidad y debo realizar la entrega de los dulces pendientes del Hotel Novotel Berlin Mitte. Mi tía no puede quedarse con Martín así que, he decidido llevármelo a la dulcería.
Visto a Martín, siempre se despierta temprano, le pongo su abrigo para el frío y sus botas de nieve. Momentos más tarde llegamos a la dulcería. Entramos, rápidamente me en song de trabajo, pero antes, le pongo el letrero de cerrado a la puerta; ya que era muy temprano; por lo que decidí ir adelantando el trabajo, comenzando a empacar mientras llega Julia. Le doy unos lápices de colores y hojas blancas a Martín para que se entretenga haciendo dibujos.
Julia llega, nos saluda y enseguida se pone su delatar, pero antes, nos sirve un chocolate caliente y empieza a ayudarme.
- ¡Tía Julia, llegaste!-dice Martín.
- Hola mi niño, ¿cómo estas hoy?
- Muy bien tía, estoy haciéndole un dibujo a Santa, porque le escribiré una carta.
- ¿Una carta a Santa?- le pregunta Julia.
- Si, quiero que Santa me regale un Papito para navidad.
Julia y yo nos miramos al mismo tiempo, sabía que Martín lo necesitaba, aunque no puedo negarlo, también necesitaba a alguien más en mi vida y así formar la familia que tanto había soñado. Julia me mira y tratando de amenizar el momento, ya que Martín volvió a concentrarse en su dibujo para Santa...
- Espero que el día de hoy todo salga bien- me dice llena de energía.
- Si, eso espero-le digo- Voy a dejar aquí a Martín, ya que el viaje es un poco largo.
- No mamita, quiero ir contigo, llévame por favor...
- Mi niño, voy por cuestiones de trabajo, además, hay mucho frío y la nieve está espesando.
- Pero vamos en tu coche mami, además, prometo que no te voy a molestar mucho, pero quiero ir contigo-me dice con una carita de cachorrito triste. a punto de llorar.
Era mi debilidad, no podía verlo de esa manera, así que entonces le digo...
- Ok mi amor, está bien, vamos; pero debes portarte bien ¿Ok?
- Esta bien mamita, me portaré bien, porque quiero que Santa me regale lo que le pedí en esta navidad.
Tomé la bandejas con la ayuda de Julia y las pusimos en el coche. Martín se sienta en el asiento de atrás, se pone su cinturón de seguridad y nos marchamos, a la vez, puedo ver por el espejo retrovisor como Julia hace ademán de adiós con sus manos.
después de casi dos horas manejando, llegamos al Hotel, estaba a tiempo para entregar el pedido. Entro al hotel y rápidamente le pido a la recepcionista que por favor me comunique con el Jefe de alimentos para que pueda recibir el pedido.
- ¿Cómo es su nombre señorita?- me pregunta.
- Soy Jade, dile que la encargada de la dulcería "Candies Jade", viene a entregarle el pedido.
- Ok, señorita, espere un momento por favor, si es tan amable puede sentarse- me dice haciéndome una seña con sus manos hacia donde había un elegante sofá en una salita de espera hermosamente decorada para la ocación.
- Ok, muchas gracias.
Siento a Martín a mi lado, para esperar al Jefe de alimentos. Mientras tanto, con su manito me señala un hermoso árbol de navidad bien adornado en una de las esquinas de amplia recepción; estaba encantado mirando la estrella que brilla en la cúspide del árbol.
Unos diez minutos después el encargado de alimentos se me acerca...
- Hola señorita Jade, buenos días.
- Hola, aquí tengo su pedido.
- Ok, muchas gracias pase por aquí por favor.
Me levanto, pero antes de seguir al jefe de alimentos le doy instrucciones a mi hijo.
- Martín, por favor, necesito que me esperes aquí, no tardaré mucho ¿Ok?
- Ok mamita, aquí te espero.
- Vuelvo en seguida... Pórtate bien por favor.
El niño levanta el dedo pulgar en señal de que ha entendido todo y está de acuerdo.
Ketleen y Martín.
Después de entregar el pedido al jefe de alimentos, recibir el pago y darnos las gracias, voy hacia donde está Martín, pero no lo encuentro en el lugar dónde lo dejé, le pregunto a la recepcionista, ella me contesta que él estaba hablando con la hija del dueño del hotel, sentados en el sofá, en la salita de espera. Ella salió por un momento pero al regresar ya no los encontró.
- No sabría decirle señorita a dónde fueron, pero llamaré a seguridad para ayudar a buscarlos.
Y así lo hizo; llamó a la seguridad del hotel y todos empezamos a buscar. La desesperación se apodera de mi, si le pasa algo a mi niño no se qué voy a hacer.
Salimos del hotel buscamos en los alrededores por hora y media y nada. De repente, a mi lado está la Nana de ketleen la niña que conocí ayer, y me dice...
- Señorita Jade ¿qué sucede?
- Estoy buscando a mi hijo, vine a traer un pedido al hotel, lo dejé sentado esperándome y al regresar ya no lo encontré.
- ¡Dios mío! estamos en las mismas, la niña Ketleen, hace un tiempo que la ando buscando también. No la encuentro.
De pronto una idea rondó en mi cabeza.. ¿Y si están juntos? pero, ellos no se conocen, aunque los niños a veces no necesitan conocerse para estar juntos.
- Y ¿si están juntos?-me dice Sara.
- No lo creo, ellos no se conocen. Pero, Sara, y dónde está el padre de Ketleen? y ¿la mujer que nos interrumpió el otro día? ¿no estará la niña con ellos?
- Bueno, lo que sucede es que el Señor no está en el hotel, él salió con el Gerente a una reunión, porque además, él es el dueño del hotel; y, la ¿Señorita Sofía? es su prometida, ella está en la habitación, le pregunté y me dijo...
- No he visto a esa traviesa, debe andar por ahí brincando- Lo dijo en la forma de hablar de la Sofía.
De pronto, Sara me mira como si algo recordara algo...
- Recuerdo que estaban anunciando que Santa Claus estaría cerca de aquí hoy todo el día...
- ¿Por aquí? y ¿será lejos?
- No, es en un parquesito cerca de aquí, creo está a dos esquinas- me dijo Sara.
- Pues, ¿qué estamos esperando? ¡Vamos allá!, avísale a los de seguridad para ir...
- Si, está bien, déjame avisarles.
Sara se alejó hacia el hotel, luego la pude divisar que estaba hablando con uno de los guardias de seguridad, yo sé que si Ketleen es la hija del dueño del hotel, la buscarían por todas partes y de esa manera también podré encontrar a Martín, aunque, no puedo descartar la idea de que puedan estar juntos.
Nos subimos a uno de los vehículos de la seguridad del hotel, y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en el evento, donde realmente estaba Santa en una tarima, sentado en una amplia y cómoda silla, decorada especialmente para él.
A la izquierda había una extensa fila de padres, cosa más rara, mientras que a su derecha, una fila de niños y niñas esperando un turno para sentarse en las piernas de Santa y pedir su regalo de navidad. Y si, allí estaban ellos, Ketleen estaba en las piernas de Santa, y Martín esperaba su turno... Todos nos miramos, y decidimos esperar, hasta que terminen con Santa.
Esperamos como diez minutos, y luego los vimos alegres, se veían felices; se tomaron de las manos, y salían del lugar cuando...
- Ketleen, ¡ven aqui!- gritó Sara.
Los dos corrieron hacia ella, y entonces me acerco..
- Hola mami, vimos a Santa-me dice con su carita de inocente.
- Si Martín, viste a Santa, pero, ¿En qué quedamos? dime ¿Porqué saliste sin pedir permiso? ¿tu sabes lo preocupada que estaba? pensé que algo te había pasado... Se me quebró la voz y entonces, me abrazó...
- Perdóname mami, te entiendo, no lo volveré hacer... Pero necesitaba ver a Santa urgente.. Necesitaba pedirle mi regalo...
- ¿Si? Y, entonces, ¿qué le pediste?
Mi niño bajó la cabeza lleno de tristeza, las lágrimas se asomaron en su carita y entonces me responde...
- Le pedí un Papito...
- Mi niño... -Le dije.
- Y yo le pedí una Mamita... - Me dice Jade, con una sonrisa en su carita.
- Hola Ketleen, ¿cómo estás mi niña?
- Estoy bien Jade, perdón por traer a Martín conmigo.
- Está bien mi niña, pero no lo vuelvan a hacer, estábamos preocupados y desesperados, llevamos casi dos horas buscándolos.
- Sara...- dice la niña- ¿ y mi Papito?
- Todavía no regresa al hotel, y gracias a Dios, porque si no, no se qué había pasado.
- Bueno, regresemos... Martín y yo tenemos que irnos.
Nos subimos nuevamente en los vehículos y regresamos al hotel, un poco mas tranquilos del susto que habíamos pasado todos.
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Fin del capítulo.
Muchas gracias llegar hasta aquí. Espero les guste el capítulo.
Vamos a ver qué nuevos acontecimientos nos traen los próximos capítulos...
El final, estará listo para el día de reyes.
Muchas gracias, les quiero. Besos robados
Aini_m.
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