El deber llama
Templin...
Después de comprar el arbolito y los adornos, en la tarde Martín y yo, al junto de Julia, lo decoramos, estaba precioso. Mi niño daba saltos y saltos, con una sonrisa dibujada en su cara de lado a lado.
Mi tía experimentó un leve mejoría y sentada en un sillón a lo lejos contemplaba cada movimiento y de vez en cando nos daba cierta idea de cómo podíamos ubicar algunos de los adornos. Fué un tiempo muy hermoso.
Días después...
Me levanté temprano como siempre, tenía que ir a la dulcería, hoy me corresponde llevar una muestra de los dulces a cada uno de los lugares de los cuales tengo pedidos.
Pero como buena laboriosa cuando llego, ya Julia ha empezado...
- Buenos días Julia-le digo tocando su hombro-has madrugado querida.
- Si, tenemos mucho por hacer, así que, manos a la obra- me dice sonriente. Sabes que cuando llevamos el pedido del Colegio Canisio, les encantó nuestras variedades. Todo salió bien.
- Si, porque te tengo a ti y también porque llevamos las muestras un par de días antes- le digo picándole el ojo-Dentro de las variedades que tenemos hoy, están los de chocolates, leche, almendras, maní, caramelos...
- Así es, pero la experta en los de chocolates eres tú...-me dice con una voz cantarina y sonriente- pasado mañana esos pedido deben estar temprano en el hotel.
- Y así será querida.
Entre risas y palabras terminamos las muestras en cuestión de dos horas, no es por alardear, pero, somos buenas y rápidas en lo que hacemos.
- Bueno debo irme al hotel a entregar las muestras, gracias a Dios, ya los niños están de vacaciones y mi tía hoy amaneció bien, le dejé a Martín.
- Cuídate mucho mi querida, espero que encuentres algo bueno por ahí- me dice dándome un abrazo y un beso en la mejilla- Todo saldrá bien, ya verás.
Le acepté el gesto, di media vuelta, tomé las bandejitas de dulces, eran cuatro; y, me dirigí al auto con actitud de viaje hacia el hotel. Llegar me toma una hora y algunos minutos; pero, como había mucha nieve, quizás me tomaría un poco más. Así que, pienso que para el medio día, ya estaré en el hotel.
Bélgica.
Era hora de partir hacia Berlín, decidí irme un par de días antes, ya que, Ketleen, no quiso quedarse y antes de que cantara un gallo, ya tenía su maleta preparada, era experta en ello. No me pude negar. Pasé a despedirme de mis padres y desearles una feliz navidad.
- Mi niña, voy por cuestiones de trabajo, no es de vacaciones-le digo a ver si desiste.
- Quiero estar contigo en navidad Papito -me dijo con una carita de pícara.
- Yo también mi amor quiero estar contigo- le dije. pero...
- No, no hay peros, yo voy-me dice tajante- Además, quiero estar cerca de tí el día de navidad, recuerda que le pedí a Santa un regalo.
- Jajajaja, mi niña, pero si ya tengo a alguien, Sofía.
- No Papi, disculpa pero ella no... quiero una mamita de verdad- Un par de lágrimas caen por sus ojos.
Me inunda la tristeza, me acerco y la abrazo, ella me rodea con sus brasitos y me da un beso en la mejilla, amo a mi niña, es el mejor regalo que he recibido en la vida, y siempre deseo lo mejor para ella.
- Pues, entonces, vamos a esperar la respuesta de Santa mi niña.
- Si Papito, está bien, muchas gracias, te quiero- se me acerca y me da un abrazo.
Desde que su madre me la dejó, entre trabajos y viajes de negocios, justamente los días de navidad, no he podido estar con ella. Esta navidad, quiero y espero que sea diferente.
Igual Sofía, se me pegó como un chicle para el viaje también, a pesar de que le dije que iva a cuestiones de trabajo.
- Cariño, tenemos que pasar tiempo juntos, debemos casarnos pronto- siempre me lo dice.
- Sofía, te he dicho que en estos momentos no tenemos tiempo para pensar en boda, tengo muchos problemas que resolver, en los hoteles.
- Si, siempre piensas en todo, menos en mi, has lo que quieras René.
No le hice caso y continuamos hacia donde ya nos estaban esperando, porque, decidí que es mejor viajar en el jet privado de la compañía. El vuelo fué de lo más tranquilo, me senté al junto de mi niña, no quería estar escuchando los reclamos de Sofía, que me miraba con unos ojos, que si pudiera me comería vivo, jajaja. No le presté la más mínima atención. En poco tiempo tiempo estábamos en Berlin, una limusina nos recogió y nos fuimos directos al Hotel Novotel Berlin Mitte.
Berlin...
Tan pronto llegamos nos asignaron las habitaciones, una para sofía , una para la nana y Ketleen y otra para mí; aunque sofía quería quedarse conmigo, logré que desista. Necesito libertad.
Después de ocupar nuestras habitaciones, me puse de acuerdo con el gerente y así enterarme de los pormenores y problemas tecnológicos en el hotel.
Era casi medio día, hora de almorzar; las chicas pidieron room service, pero yo quise hacerlo en el restaurante.
Faltaban pocos minutos para el mediodía, después de mi almuerzo, decidí ir a caminar un poco por los alrededores del hotel, a pesar de que había mucha nieve, muchas personas de diferentes puntos llegaban al hotel, así como me lo había dicho mi padre.
El paisaje era hermoso, altos arboles, llenos de nieve rodeaban el lugar, así como diferentes veredas llevaban a la playa cubierta por un espeso hielo formando así un lugar para las personas poder divertirse y realizar patinaje artístico como lo estaban haciendo familias en estos momentos; lo que me gusta bastante. A lo lejos se pueden divisar también amplios jardines cubiertos por la nieve, y aunque en estos momentos las flores no pueden mostrar su esplendor, se que en la primavera debía verse hermoso.
Decidí caminar un poco más, y sin pensarlo me iva alejando más y más del hotel, estaba acostumbrado a caminar, así que, no era nada del otro mundo. Diez minutos llevaba caminando cuando a lo lejos pude observar a alguien, es una mujer, pero está cubierta de pies a cabeza, estaba tratando de encender un auto, al parecer no lo lograba, ya que salía del auto y volvía a entrar, pero no solo eso, le estaba dando patadas al auto al mismo tiempo que peleaba con él, dicha acción me provoca diversión, aún así, la note preocupada, entonces, decido acercarme para ayudar.
- Disculpa ¿Puedo ayudarte?
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Fin del capítulo.
Hola, espero les guste.
Próximo capítulo....
¿Qué sucederá? ¿Serán cosas o casos del destino?
Les quiero, besos robados.
Aini_m.
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