Capitulo III Una promesa...



"...Una promesa...que nunca olvidare...que nunca descuide...y que siempre prevalecerá..."


Una hora antes...

-Rin...Rin...-decía una niña sentada en una cama cubierta con una sabana blanca había su compañera de sala, que se encontraba sentada al lado de la ventana mirando el jardín del hospital que se encontraba al costado de donde ellas se encontraban

-¿Qué ocurre Kanna?-pregunto volteado con una tierna sonrisa en sus labios mirando a su amiga quien portaba una pañoleta color rosa con diseños azules sobre su cabeza, que daba algo de color a aquella sala de solo color blanco

-solo es que siempre cuando me despierto, tu estas mirando hacia la ventana ¿extrañas a tus padres? Aunque no creo ellos vienen a visitarte todos los días sin falta...-comento la niña inocentemente a la azabache, haciéndola bajar la mirada, buscando algo debajo de su pijama, sacando una pequeña cadena que contenía una perla color rosa, parecía única en su especie mostrándoselo a su amiga -¿y eso?-pregunto con infinita curiosidad

-es de Sessh

-¿Sessh? ¿Qué es eso?-pregunto confundida su amiga, sacando una enorme carcajada a Rin

-Sessh, es mi amigo, él me lo dio-contesto sacándose el collar extender su mano pasando a la otra cama para entregárselo a Kanna

-¿enserio? Es muy bonito...-dijo tomándolo entre sus manos-pareciera que es único

-no lo se...-respondió jugando con sus dedos

-te pones muy feliz hablando de ese tal Sessh-comento devolviéndole el collar a la niña de melena oscura, notando un leve rubor en sus mejillas

-bueno, es que él antes de que viniera, me hizo prometerle que regresaría a Tokio y me casaría con él, por eso debo volver...debo recuperarme...se lo prometí...



Pov Rin

-se lo prometí...-susurre abriendo mis ojos lentamente, sobresaltándome enseguida, olvide por completo que me dirijo a casa en la patrulla de policía del oficial Miroku

-parece que durmió bien, señorita Rin-comento él con una sonrisa, sonrojándome de vergüenza

-si...un poco...-conteste mirando hacia la ventana, hacia mucho tiempo que no tenia ese tipo de sueños, y mas recordar a Sesshomaru, mis manos viajaron solas buscando el collar que cuelga en mi cuello aun, no se porque aun lo conservo, no se merece ni si quiera que lo recuerde, aunque gracias a esa promesa pude seguir delante de lo contrario..., sacudí la cabeza para librarme de aquellos pensamientos negativos que cruzaban en mi mente, ahora tengo que concentrarme para que me quieren mis padres ahora, de seguro para regañarme por salir con Kohaku de nuevo, aun no lo entiendo cuando era mas pequeña hacia peores travesuras que estas y nada, solo eran risas ahora, no quieren ver a mi amigo ni si quiera en pintura

...que es mala influencia...

...que parece delincuente...

...que no está a mi altura...

...que es un don nadie...

No se que quieren, esos típicos hombre que parecen perfectos de cara y no lo son, vejestorios con solo billetes en sus bolsillos caros, y los jóvenes son unos degenerados, pervertidos, que buscan a chicas como yo para contraer matrimonio por conveniencia o cosas como esa, prefiero a Kohaku, es un chico lindo, tierno, demostrativo y detallista, y me acompaña en todo lo que le he pedido hasta el final y sin cuestionarme, cerré los ojos por un momento para sentir la leve brisa fresca que me ofrece el camino hacia mi casa en el auto, cruzando una imagen que creí a ver olvidado

-Sesshomaru...-susurre sin pensar, abriendo mis ojos de inmediato, ¿Por qué no puedo sacármelo de la cabeza? Él se olvido de mi, es un hecho...

Estábamos llegando, comencé a inquietarme un poco antes de ver el portón de mi casa, -tal vez él se hubiera reído de mi como estoy vestida ahora...como me hubiera gustado contarte todo...

-señorita Rin estamos llegando-comento el oficial Miroku, mirando por el espejo retrovisor

-gracias, oye Miroku-comente sin pensar apoyándome en el asiento delantero del auto para conversar

-dígame señorita

-¿me puedo poner las esposas?-pregunte con una sonrisa, creo que le forme un tic, ya que su cabeza cayo resignada hacia adelante

-esta vez no señorita Rin ¿Qué pensaran sus padres si la ven así?-contesto sorprendido

-bueno...-suspire, volviéndome a sentar, hasta que llegamos a mi casa, la gran casa Nakamasu, como suelen llamarle, baje del vehículo policiaco con una gota de resignación

-buena suerte señorita Rin-comento con una leve sonrisa

-¿Qué?

-nada, nada-dijo con una tos muy fingida, subiéndose al auto para emprender el rumbo a la estación de policía, al marcharse, sacudí mis manos despidiéndome de él diciéndole

-adiós oficial Miroku, para la próxima me gustaría usar las esposas, así tendría un efecto dramático!-le grite para luego reírme y entrar a casa, encontrándola que al parecer hay personas en la sala, al parecer deben ser accionistas o algo así, en fin no es mi problema, entre como siempre para saludar a mis padres y dirigirme a la habitación, pero antes de llegar si quiera a la escalera fui detenida por mi madre

-cariño que bueno que estas aquí, ven-me llamo, saludándome dulcemente, siempre lo hace pero esta vez, fue un saludo mas profundo que lo normal ¿Qué ocurre aquí? Me pregunte yo misma, haciéndome entrara a la sala, viendo que estas aquellas personas que se me hacen familiares, eran tres personas

-mamá...ellos

-hija, ¿no los reconoces? son la familia Taisho – contesto mi madre, ellos se pusieron de pie cuando llegue y salude como era debido

-si los recuerdos-susurre, no me puedo olvidar de lo hermosa que es la señora Irasue y lo guapo del señor Inu no, pero ¿Quién era esa persona de cabello corto? ¿será su abogado? Sin que pudiera penar en otra cosa mi madre interrumpe nuevamente mis pensamientos

-cariño, ellos vienen a visitarte y a felicitarte

-¿Cómo? ¿felicitarme? ¿Por qué?

-porque vas a casarte

-¿¿¿¿Qué???-grite con todas mis fuerzas que hasta creo que se escucho por toda la casa-no me voy a casar como lo hacen las demás chicas mas aun si es un vejestorio-conteste cruzándome de brazos, no me importaba que estuviera los amigos de mis padres y su abogado presente, no me importa, yo me casare por amor y solo por amor

-hija lo sabemos-contesto con calma, por eso, tu prometido es igual de joven que tu

-¿Qué?

-es el joven Sesshomaru Taisho-mi madre confeso señalando al hombre de cabello corto y traje adelante quien me miraba de manera gélida mas que el iceberg que hundió el Titanic, dejándome con boquiabierta a lo que estaba viviendo-no puede ser...¿Sesshomaru?

Fin pov Rin



La joven se había quedado sin palabras, y mas aun con la indiscreta señalización de su madre, era él, su amigo de infancia, él que hacia recordar un sin fin de cosas que no olvidaría jamás, si mas él se puso de pie, acercándose a ella de una manera lenta mirándola fijamente a los ojos que la congelaban en un solo instante, ambos tenían muchas cosas planeadas que decirse, cosas guardadas durante 10 años sin verse, secretos, confesiones y vivencias que cada cual vivió a su manera, ahora estaban ambos sin decir ni una sola palabra, solo el silencio, un único mensaje que entre los dos bastaría para cambiar sus vidas para siempre, Sesshomaru decidido ya ha entablar una conversación fue interrumpido por su impertinente madre

-pero si no es la prometida mas perfecta del mundo-dijo acercándose a Rin en un abrazo guiándola hacia su esposo mientras la joven solo se dejaba guiar por la mujer completamente confundida y seguido-es hermosa, joven e inteligente, además de ese toque de rebeldía que mi hijo el "cuadrado" necesita tanto, eres mi nuera ideal

-pero...-suspiro avergonzada

-tienes razón Irasue!-siguió Inu no- es de verdad una niña de buena crianza, diferente y encantadora-se sumo al abrazo de su mujer dejando a la azabache en medio de ambos con una enorme gota estilo anime en su rostro

-se los agradezco mucho pero yo...

-hay pero no ustedes no se quedan atrás con Sesshomaru!-dijo el padre de Rin ubicándose al lado del peli plateado dándole una palmada en su espalda-un joven como él ya no existe, educado y exitoso

-y no olvides lo guapo, mi amor-siguió Rita al otro extremo-eres nuestro yerno ideal, además toda esa madurez y sabiduría que necesita nuestra hija, eres el prometido perfecto-le elogiaba su futura suegra mientras él solo se encontraba con los ojos cerrados ante tanto alago, con el rostro ligeramente desviado a otro punto con los brazos cruzados

-ves, si son la pareja perfecta!-soltó al fin Irasue, Rin trataba de safarse del abrazo de los padres de Sesshomaru, en un intento de comprender y ser comprendida

-les agradezco mucho, pero...yo quiero casarme por amor...-dijo avergonzada como pocas veces en su vida captando toda la atención del peli plateado mirándola fijamente sin que ella se diera cuenta

-hay cariño, si ustedes eran amigos de niños, de la amistad al amor hay un solo paso ¿no?-contesto Rita, aconsejando a su hija

-mamá...es del odio al amor-respondió Rin

-hay cariño es lo mismo-dijo sacudiendo sus manos-el punto es que estas comprometida con Sesshomaru, lo único que puede romper este compromiso es que los dos se opongan

-ME OPONGO!-grito ella

-¿¿Qué??!!!-gritaron todos sorprendidos

-no voy a casarme con alguien que no he visto en 10 años, no me casare con alguien que no amo, y no me casare con alguien que se olvido de mi!-respondió señalándolo con su dedo índice de forma acusadora y aquel ultimo comentario fue la gota que rebalsó el vaso en la mente de Sesshomaru, quien sobre ese gesto de su amiga, le cogió la mano rápidamente sacándola rápidamente de la sala ante la mirada de sus familias-oye ¿Qué te pasa? Espera! Aun no termino!-le gritaba mientras se dirigían hacia la salida donde se encontraba el auto de la familia Taisho, él no le contestaba nada, mas aun silencio absoluto- no vas a saludarme al menos-fue lo ultimo que le grito la azabache antes de hacerlo detener, volteando para verla con el ceño fruncido mostrando molestia

-hola Rin, vámonos-contesto con una orden irritándola aun mas

-¿adonde?

-sube al auto-ordeno soltándola abriendo la puerta del asiento del copiloto de su auto

-pensé que en estos años te habías vuelto educado,- lanzando un leve suspiro de impaciencia

-sube al auto, por favor...-dijo lo ultimo como un gruñido notoriamente escuchado por Rin, quien acato la orden subiéndose al vehículo con la esperanza que le diera las respuestas que requería, para terminar cerrando la puerta con fuerza, para dar la vuelta y subirse como el chofer y encender el motor emprendiendo el viaje desconocido incluso para ambas familias, quienes atentas miraban las acciones de sus jóvenes hijos

-te dije que se llevaban bien-dijo Irasue con una sonrisa

-¿no creen que haya sido mala idea dejarlos ir solos?-pregunto Rita un tanto preocupada

-no te preocupes, Sesshomaru la cuida bien y lo sabes -contesto su marido

-además tienen que hablar a solas-siguió Inu no

-supongo que tienen razón...

Por otra parte allí se encontraban ambos jóvenes en el auto, siendo manejado por el peli plateado, con la vista al frente totalmente concentrado en el camino, de vez en cuando presionaba fuertemente el volante, frunciendo el ceño y Rin mirando hacia el lado de su ventana un tanto incomoda por la situación, de vez en cuando miraba de reojo a quien fue su amigo de infancia, dando ligeros suspiros que contenían la impaciencia de descargar su mas ingenuos comentarios y confusiones que había guardado por años, pero aun no era el momento


Pov Rin

No puedo creer que me vea envuelta en esta situación, jamás en mi vida lo esperaba, aquí esta a mi lado, hay tanto temas que podemos habar en estos 10 años perdidos, pero no...es como si un cristal nos estuviera dividiendo, esta tan concentrado en el camino que no quiero interrumpirlo, y aun no puedo creer que él se haya prestado para esto ¿Por qué acepto? ¿Por qué no me dice nada? ¿Por qué estamos aquí?

Fin pov Rin


-¿Por qué aceptaste Sesshomaru?-pregunto Rin en un suspiro mirándolo con la esperanza de obtener alguna respuesta, pero no, no hubo nada, ni si quiera un suspiro, solo la mirada mas fría que haya podido existir, lejos de rendirse ella continuo con mas preguntas-¿acaso quieres otro escandalo en la prensa?-aquella pregunta logro captar un poco la atención del joven quien conducía el vehículo- ¿acaso quieres otro matrimonio fallido?-logrando fruncir y que frenara de un momento a otro

-auch!-y un golpe se escucho, la melena de la azabache hacia adelante y un leve golpe en la frente se dejaba ver en el rostro de Rin, ya que no se había puesto de seguridad-ten mas...-no alcanzo a emitir otra palabra cuando su cuerpo fue inclinado hacia atrás regresándola a su asiento encontrándose con la cara de pocos amigos del peli plateado cerca de ella

-¿me estas confundiendo con ese imbécil?-le pregunto, era la frase las larga en horas haciendo que ella abriera enormemente los ojos al notar la cercanía entre ambos, tensándola un poco, para luego separarse encontrándose que estaba atada al cinturón de seguridad puesto por el mismo Sesshomaru-tienes que cuidarte tonta-le dijo tomando su lugar en el auto y seguir con el misterioso recorrido

-¿Qué me habrá querido decir con eso?-se pregunto así misma aferrada al asiento del auto-además...a pesar de todo...aun se preocupa de mi como cuando éramos niños...-pensó mirándolo recordando algunos momento de su niñez

Después de mucho recorrido, la joven comenzaba a vencerla el sueño, cabeceando de vez en cuando tratando de no dormir en tan silencioso camino, poco a poco las fosas nasales de la azabache se vieron inundadas por el aroma de sal marino, haciéndola despertar, emocionándola un poco-¿A dónde vamos?-le pregunto mas animada

-pronto lo sabrás-contesto deteniendo el vehículo en un camino en medio de la nada, haciendo que ella se quitara el cinturón de seguridad, tratando de descender el auto pero fue detenida por el peli plateado-desde aquí debes cerrar los ojos

-¿eh?

-hazlo

-¿Qué pretendes?

-solo hazlo ¿de acuerdo?- suspiro resignada cerrando los ojos siendo tomada de la mano por Sesshomaru, una sensación agradable la recorría por completa siendo guiada por él, sentía como crujían las ramas al ser pisadas por ambos, algunas hojas al ser apartadas por su guía, hasta que el sonido del mar le hizo confirmar sus sospechas surcando sus labios con una enorme felicidad-puedes abrirlos-dijo él deteniéndose, su curiosidad hizo obedecerlo de manera inmediata sin reclamos, mientras los abría sus ojos y expresión cambiaron en unos 180° grados

-pero si es...-frente a ella, una enorme casa, con cristales que daban hacia el mar, hermosos jardines con flores de temporada, moderna y rustica a la vez, de colores sofisticados y bellos, logrando que ella posara ambas manos sobre su boca de la emoción-hermosa...-corrió hasta la entrada llena de felicidad, abriendo la puerta encontrándose con un salón enorme y varias habitaciones de la misma manera, extrañándola un poco de primera vista, siendo cogida de la mano por Sesshomaru, dándole un recorrido por la casa sin decir mayor palabra

-es hermosa Sessh...-decía emocionada mirando cada rincón de la casa-no sabia que tenias buenos gustos, te felicito por tu nueva casa-dijo con una sonrisa

-¿mi casa?-se pregunto él deteniéndolo

-¿eh?

-es tu casa Rin, esta es tu casa

-¿Qué? P...ero...¿Qué? ¿enserio? ¿una casa? No puedo aceptar-dijo ella negándose rotundamente con la cabeza soltando su mano nerviosa a tal magnitud de regalo

-es tu casa, la hice para ti es un regalo

-¿un regalo? No te parece que es exagerado esta clase de regalo para una amiga-contesto ella un poco en trance

-tómalo como un regalo de su prometido a su novia, ¿te lo prometí, no? No me he olvidado de ti Rin-contesto mirándola fijamente a los ojos

-¿eh? Yo no...-contesto ella retrocediendo posando una de sus manos en la manilla de unas de las puertas haciéndola girar, cayendo hacia la otra habitación del pasillo, levantando la mirada encontrándose con un hermoso cuarto con una amplia cama, un tocador, y todo lo que se necesita además de un hermoso balcón decorado con rosas que daban la vista al mar -¿y esto?

-¿una habitación?-respondió con algo de ironía, mientras ella se ponía de pie

-no me refiero a eso Sessh, mira no se como te lograron convencer tus padres para aceptar esta locura, pero yo no me imagino siendo una esposa, menos tu esposa, ni si quiera puedo imaginar besarte al menos-respondió desviando la mirada hacia otra parte cuando siente que fue jalada de una de sus muñecas y en menos de lo que se imaginaba se encontraba frente a los labios del peli plateado

- para que imaginarlo, cuando puedes vivirlo-respondió él rompiendo la distancia entre ellos entregándole un beso profundo en los labios de la azabache quien lo miraba con ojos bien abiertos, quien al poco tiempo fue profundizándose aun más, introduciendo su lengua en la boca de Rin, tensándola ya que se estaba volviendo mas pasional de lo normal, empujándolo lejos en cuando tuvo la oportunidad

-detente!-le grito alejándolo de ella totalmente sonrojada sin saber que hacer o pensar

-quieras o no, ellos ya tomaron su decisión y yo ya tome la mía hace 10 años, vas vale que lo aceptes, ya no hay marcha atrás, tu serás mi esposa-le contesto enojado, marchándose de la habitación gruñendo mientras se iba tomando su auto para irse, dejando en estado de shock a la azabache quien se encontraba aun allí de pie sin reaccionar

-me beso...-pensó, tocándose sus labios aun sin poder creerlo, para caminar a la salida de la casa mientras veía como el vehículo del peli plateado se alejaba de su vista- eres un tonto Sesshomaru!-le grito ella

-si un completo tonto-siguió una voz masculina detrás de ella

-además de gruñón y aprove...¿eh?

-hola señorita Rin-dijo con simpatía

-¿¿¿que????-grito ella sobresaltada apoyándose en uno de los pilares de la casa -oficial Miroku ¿usted aquí? ¿Qué vio?-le pregunto conteniendo su sonrojo en sus mejillas

-todo

-¿¿¿Qué???

-bueno la familia Taisho y sus padres me mandaron a vigilarlos-confeso

-¿vigilarnos?

-si algo así como para evitar que ambos se asesinen, pero creo que con lo que vi se trataba de otra cosa-respondió con una sonrisa picara

-no es lo que usted piensa!-le grito furiosa

-bueno señorita Rin la llevare a su casa-resignada acepto la oferta del oficial de policía, quien la envió de nuevo a su casa, para su suerte no había nadie solo su nana y uno que otro sirviente, dirigiéndose directamente a su habitación cerrando la puerta dejándose caer al suelo, tocándose los labios que fueron besados por su amigo de la infancia, se animo a ponerse de pie, para encontrar en su cama un sobre tomándolo confundida, preguntándole a una de sus nanas de quien era, ya que no tenia remitente

-el joven Sesshomaru Taisho, no dijo que se la dejáramos en su habitación el sobre que se lo diéramos solamente a usted

-¿Qué? ¿Sesshomaru?-se pregunto mirando el sobre, regresando a su cuarto en completo silencio mirándolo por varios minutos hasta que su curiosidad fue mas grande para abrirlo hallando una fotografía-esto...-ambos aparecían a las orillas del mar abrazados él con una ligera expresión de felicidad mientras ella tan efusivamente sonriente como siempre, notando un mensaje detrás de la foto...-¿eh?


....perdóname...


************************


holaaaa espero que les guste este capitulo, y siendo honesta con ustedes algunas partes me inspire en un manga que lei hace tiempo, lamentablemente no recuerdo el nombre (creditos a sus respectivos autores), aunque no sea todo textual, son solo algunas escenas que son bien parecidas, espero que me perdonen ya que nesecitaba un poco de orientacion , el resto de la historia y como se vaya desarrollando de es de mi propia autoria, gracias, besos! perdon las faltas de ortografia

cualquier duda o consulta me avisan, siempre que sea con respeto, gracias!!

proximamente..........................................................................Capitulo IV Mi chica desconocida...


les recuerdo que los personajes no me pertenecen, tampoco los medios audivisuales, gracias!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top