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Capítulo 33; Arrepentimiento

Volvió a girar su cabeza al lado derecho con un poco de disimulo, observando el perfil de la extranjera. Y por décima vez tragó en seco mientras regresaba la vista al frente.

La chica lo observó por el rabillo del ojo, esto iba a ser divertido.

La campana tocó avisando el receso, momento que el peli-morado iba a usar para tratar de disculparse.

—Aleska...— La llamó, pero esta sólo se levantó de su asiento y salió del aula.

Es cierto, trataba de disculparse, trataba, porque la mexicana ni siquiera se tomaba la molestia de mirarlo.

Él suspiró, iba a ser un largo día.

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—Muchas gracias por dejar que me quede con ustedes.— Sonrió con timidez.

—No hay problema, mientras más seamos es mejor, ¿No?— Respondió la castaña de la clase de héroes.

—¿Has discutido con el chico de cabello violeta?— Preguntó sin tacto el causante del problema.

—T-Todoroki-kun, no digas esas cosas.— Lo regañó Ochako por lo bajo.

—Pero tú también querías saber, Ochako-chan, gero.— Comentó la del quirk de rana.

—¡Asui-san!— Ahora Midoriya se había sumado a la conversación.

—Llámame Tsuyu-chan, gero.—

—Suficiente.— Trató de poner orden el más alto.— Están poniendo incómoda a nuestra invitada.— Hizo unos movimientos de manos.

—Es cierto, lo siento Areska-san.— Se disculpó el de pecas primero.

Los demás le siguieron.

—Está bien, no tienen que disculparse, en realidad Shinsou y yo terminanos.— Le dio un sorbo a su bebida.

Diferentes reacciones se mostraron en la mesa.

Por un lado a los sorprendidos de Midoriya y Uraraka.

Luego estaban los pensativos de Tsuyu e Iida.

Y por último se encontraba Todoroki.

—¿Quiere decir que estás disponible?— Fue el primero de todos en hablar.

La afectada sólo rió por comentario que el bicolor había hecho.

—¿En verdad es lo primero que tuviste que preguntar?— Mostró una sonrisa ladina mientras apoyaba su rostro en su mano derecha.

—Entonces dejame cambiar la pregunta, ¿Estás disponible para mi propuesta?— Se lanzó.

—Lo siento, conmigo no va lo de "clavo que saca otro clavo".— Hizo unas comillas con sus dedos.

—No hay problema, aún hay tiempo.—

El resto de los acompañantes sólo observaban la situación sin entender mucho, pero podían percibir la conexión que entre ambos había.

Lo mismo que pudo sentir el protagonista, quien estaba sentado unas mesas lejos, pero aún así no podía despegar su mirada de ambos.

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El de cabello verde caminaba por los pasillos de la Yueei, listo para encontrarse con All Migth tal y como habían acordado.

Pero no pudo continuar debido a que alguien lo había jalado debajo de las escaleras.

—¿K-Kacchan?— Soltó por instinto, pero al ver a su captor rápidamente se corrigió.— ¿Shinsou-san? ¿Qué pasa?— Preguntó al ver su rostro de preocupación.

—Necesito que me ayudes con algo.— Lo observó seriamente, pero algo nervioso.

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—Hm, ya veo.— Se llevó una mano a su labio.

—La verdad es que no se que hacer para que me perdone, fui muy impulsivo y dije cosas hirientes, pero...—

Ambos estaban sentados en la banca de un parque cercano.

—En realidad no soy un experto en este tema, pero si en verdad la quieres yo digo que primero debes disculparte.— Aconsejó.

—Tienes razón, el problema es que no quiere escuchar nada de mi, no contesta mis mensajes, ni mis llamadas y tampoco me dirige la palabra.— Suspiró.

—Mm...— Pensó en alguna solución.

—Y me estoy quedando sin tiempo, lo último que me ha dicho es que sólo me dejará ver al gato los fines de semana...— Puso una mano en su nuca.

—Oh, esto es serio.— Soltó sorprendido.— Además está Todoroki-kun, ¿Verdad?—

—Sí, estoy seguro que es cuestión de tiempo para que aproveche la situación.— Se frotó el rostro con sus manos.

—Mm, ¿Y si intentas con algo que le gusta? ¿Qué cosas le gustan a Areska-san?—

—¿Lo que le gusta?— Repitió.— Mm...— Comenzó a pensar.

—Hitoshi, Hitoshi, mira esto.— Se sentó en sus piernas mientras señalaba su móvil.

—¿Qué es eso?— Levantó una ceja.

—Es un mini-pig, ¿No crees que es lindo?— Movió sus piernas provocando que el chico no pudiera concentrarse.

—¿Un cerdo?— Dijo una vez enfocó sus ojos en la pantalla.

—Así es, ¿Qué dices si cambiamos al gato por un mini-pig?— Mostró una sonrisa angelical.

El chico sólo soltó una risa y despeinó su cabello.

—¿Y bien?—

—Le gusta el cerdo.— Respondió aún ido.

Al pecoso se le salió una gota de sudor.— ¿Estás seguro que eso es todo?—

—Bueno...—

La chica tomó al gato entre sus brazos y comenzó a hacer como si estuviera bailando, el felino sólo maullaba sin preocupación esperando a su salvador.

—¿Qué le estás haciendo?—

Bebecita, tu hombre te ama pero tu le ere infiel.— Cantó con la voz gruesa.

—Le gusta la música.— Concluyó.

—Bueno, ¿Qué te parece si le cantas una canción que le gusta?—

—Es una buena idea, pero hay un sólo problema.—

—Uh, ¿Y cuál es?—

—Yo no sé español.—

—Ah, tienes razón.— Se rascó la nuca.

—Pero voy a tener en cuenta tu consejo, muchas gracias Midoriya.— Hizo una leve reverencia.

—No es nada.— Le restó importancia con sus manos, y luego observó la hora.— ¡Ya estoy tarde! ¡Nos vemos, Shinsou-san!— Gritó mientras corría a encontrarse con su profesor.

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—Hey Todoroki.— Lo llamó mientras se ponía a su lado.

—¿Pasa algo?—

Ella suspiró.— Necesito pedirte un favor.—

—¿A cambio de qué?— Jugó.

—Mm, no lo sé, ¿De arruinar mi relación?— Sonrió de lado.

—Yo no arruiné nada, sólo ayudé a que vieran la verdad.— La chica negó sabiendo que no tenía sentido la conversación.

—Bueno, tengo una sesión de fotos para una revista, y el chico que iba a ser mi compañero se lastimó el brazo así que no podrá salir, y me pidieron buscar un reemplazo.— Explicó.

—¿Y como ya no tienes novio decides usarme como segunda opción?— La chica lo miró mal.

—De todas maneras te lo hubiera pedido, tu rostro vende.— Se encogió de hombros.

—¿Debo tomármelo como un cumplido?—

—Si quieres, ¿Qué dices?— Extendió su mano.

—Me parece bien.— Tomó de su mano y besó esta.

Ella regresó su mano mientras rodaba los ojos.— No te hagas ideas falsas.—

—Está bien.— Sonrió levemente mientras la seguía.

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La habitación estaba en total silencio, la de orbes oscuros se encontraba dormida, con la manta se abrigaba ella y el, ya no tan pequeño, animal.

De pronto una luz iluminó un poco la habitación, seguido del tono de llamada del teléfono de la castaña.

Extendió su brazo hasta llegar a él, tomándolo y con los ojos entrecerrados contestó a la llamada lista para mandar al diablo a quien estuviera al otro lado de la línea.

—¿Quién coño llama a éstas putas horas?— Contestó agresiva mientras volvía a acostarse de lado.

—Shh...—

—¿Un extorsionador de pacotilla? No te tengo miedo weon culiao.— Usó el tip de hablar como pandillero para confundir al extorsionador.

—Sólo escucha.— Gruñó al saber de quien se trataba.

—Hitoshi, déjame tranquila.—

—Son las cinco de la mañana, y yo no he dormido nada pensando en tu belleza loco voy a parar.—

—¿Esa no es la letra de una canción?—

—El insomnio es mi castigo, tu amor será mi alivio y hasta que no seas mía no viviré en paz.—

—Definitivamente es la letra de una canción.— Acarició la cabeza del felino.

—Hoy conocí a tu novio, pequeño y no buen mozo, y se que él no te quiere por su forma de hablar.—

—Mm, ¿Cómo se llamaba esa canción?—

—Además tú no lo amas, porque él no da la talla, no sabe complacerte como lo haría yo.— La chica mordió levemente su labio.

—¿Cuánto tiempo demoraste en traducir la letra?—

—Pero tendré paciencia, porque él no es competencia, por eso no hay motivos para yo respetarlo...—

—Ah, ya recordé de quien era la canción.—

—...—

—Uh, ¿Ya acabaste?— Sonrió con malicia, aunque él no la pudiera ver.

—Tenías que seguirlo...— La risa de la castaña resonó en sus oídos mientras un escalofrío pasaba por todo su cuerpo.

—Ah, lo siento, pero si crees que voy a perdonarte con esto estás equivocado, aunque debes estar tantito desesperado para llegar a este punto, ¿No?—

—¿No podemos hablar? Aunque sea dame crédito por haber llegado tan lejos.— Volvió a oír su risa.

—¿Para que me vuelvas a decir... uhm, cómo es que me habías llamado?—

—Aleska...—

—¿Qué pasa? ¿Ya se te olvidó todo lo malo que me dijiste?—

—Quiero disculparme como es debido.—

—La letra de la canción, tienes razón, tú sabías como complacerme, pero... ¿Por qué no darle una oportunidad a Todoroki? Así sabré de primera mano que tan bueno es.— Trató de aguantar la risa, era muy divertido molestar a Hitoshi.

—Él no te gusta.— Respondió rápido.

—¿Ahora sí estás seguro de eso?— Fingió sorpresa.

—Está bien, escucha, me equivoqué, lo sé, y es por eso que quiero enmendar todos mis errores.—

—¿Y piensas que con eso vas a arreglar todo? Sigue intentando.— Dijo molesta.

—Eso voy a hacer...— Se preparó antes de colgar la llamada.— Voy a volver a enamorarte.—

La chica iba a responderle, pero este cortó la llamada antes de que pudiera decir algo.

Con su quirk dejó el teléfono en su cómoda y volvió a acostarse.

El gato se acercó más a ella y comenzó a ronronear en cuanto las lágrimas cayeron de sus ojos.

—Estúpido.— Soltó al aire mientras abrazaba al animal.

 
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Y eso es todo, Todoroki está bien riko, me está tentando 7u7 el diablo me llama, pero Jesucristo me abraza ahre

🌻 Nos vemos en dos semanas 🌻

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