13
Capítulo 13; Asistente.
— Hitochiii.— Zarandeó por los hombros la castaña al chico frente a ella.
— ¿Qué quieres, Aleska?— Preguntó zafándose mientras se levantaba de su silla para que no le pudiese hacer lo mismo de nuevo.
— Necesito un favor...— Jugó nerviosa con un mechón de su cabello. Este la miró curioso, no veías ese gesto en ella todos los días.
— ¿Qué clase de favor?—
— Tengo un evento saliendo de la escuela.— Se frotó su rostro.— Necesito tu ayuda para salir vestida de la escuela sin que nadie me vea.— Lo tomó por los hombros.
— No.— Este quitó las manos de esta rápidamente, mientras salía por la puerta a buscar un bocadillo antes de que el receso acabase.
— ¡Por favooor!— Gritó desesperada agarrándose del brazo de este.
— Oe, suéltame.— Dijo avergonzado tratando de quitársela.
— ¡Ya, conch-— No pudo terminar, pues lo jaló con fuerza a uno de los salones en el pasillo.
Ahora ambos estaban en el salón de limpieza, la chica ahora lo tenía aprisionado por los hombros, presionando su espalda contra la pared.
— ¡¿En qué momento llegamos a esto?!— Gritó con las mejillas rojas al ver la cercanía de la chica.
— ¡Cállate!— Ambos se quedaron en silencio por unos segundos .— Bueno, ahora que estamos calmados...—
— Calmados mi trasero, ¿Por qué me metiste aquí?— Trató de quitársela de encima, pero esta lo tenía sujeto con su quirk.
—Ya te dije, necesito que me ayudes.—
—No, y no me puedes obligar.—
—Por favor, te pagaré la mitad de lo que me den, ¿Sí?—
—Mm.— Se lo pensó.
—¡Sólo tienes que seguirme hasta el carro fuera de la escuela!— Trató de convencerlo.
Suspiró. —Está bien.— Ella sonrió, soltándolo y comenzando a dar saltos de felicidad.
—¡Gracias, gracias!— Aplaudió.
—Sí, sí, no te olvides de pagarme.—
—¡No te preocupes por eso!—
—¿Y dónde vas a cambiarte? —
—En el baño, esperame afuera y cuando este lista te envío un mensaje para que entres y comencemos el plan.—
—Bueno, confío en ti.— Suspiró agotado.
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—Ya puedes pasar.— Oyó la voz de la castaña a través de la nota de voz.
Entró en el baño de mujeres, asegurándose de cerrar con seguro, era limpio y de color blanco.
—¿Aleska?— Preguntó viendo a todas partes, sintiendo un dejavu.
—Shinsou, hay una mochila ahí afuera, pasamela, por favor.— Él se movió hasta donde estaba y la pasó por debajo de la cubeta en la que ella estaba.— Gracias.—
—¿Vas a demorar?— Preguntó apoyándose en una de las columnas, alejado de donde ella estaría.
—No, ya acabé. — Oyó como la puerta se abría, sintió sus mejillas arder al verla.
Un top rojo con una falda negra entubada, llegaba más arriba de la rodilla pero no tanto, y usaba unos tacones negros.
Se veía preciosa.
—Eh...— Se quedó mudo viendo como esta se acercaba al espejo, la mochila levitó hasta posarse a un costado.
—¿Qué tal me veo?— Sonrió viendo como él se había quedado mudo.— Tss, belleza latina.— Respondió tranquila mientras sacaba las cosas para maquillarse.
—T-Te ves muy bonita.— Se rascó la nuca nervioso, nunca antes se había imaginado estar en una situación similar.
—Ay, gracias.— Le dedicó una sonrisa antes de ponerse base en el rostro.
«Que ganas de agarrarmelo» pensó la castaña colocándose el labial rojo.
«No pienses en besarla, tranquilizate.» trató de calmarse el oji-morado.
—¿Ya acabaste?— Preguntó viendo como se terminaba de arreglar el cerquillo y el resto de su cabello.
—Si, ya vámonos.— Las mochilas comenzaron a flotar detrás de ella.— Te sigo.— Le sonrió.
—¡Misión cumplida!— Gritó una vez salieron de la academia.
Sólo se habían topado con dos chicos que cayeron en la trampa de Shinsou.
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—Bueno, quiero mi dinero.—
—Segunda parte del plan.— Dijo haciendo que subiera al auto junto con ella con su quirk.
—¡Aleska, esto no era parte del trato!— Dijo una vez ya en el carro y con el control de su cuerpo.
—Lo siento, lo siento.— Le ofreció una barra de chocolate.— Necesito que seas mi guardaespaldas por hoy, sólo te quedas parado a mi lado, nada más. — Puso ojos de cachorrito.
Le era irresistible esa carita.— Está bien.— Bufo cruzándose de brazos.
—¡Yei!— Festejó, mientras el celular salía solo de una de sus mochilas.
—¿Y a dónde vamos?— Observó la pantalla del celular.
—A un sitio que trabaja con mi agencia, es un local muy bonito, ya he trabajado ahí un par de veces antes.— Buscó entre sus fotos de Instagram, una del lugar.
—Ah.— Observó la foto que ella le mostraba.—¿Y qué haces exactamente? —
—Estoy parada en la entrada, recibo a la gente con una sonrisa, les sigo la corriente a los invitados y si me piden una foto con ellos lo hago.— Explicó.
—¿Eso es todo?— Ella asintió. — Suena fácil.—
—A veces lo es, pero cansa estar de pie con estas cosas.— Señaló los tacones que usaba.
—Cierto.—
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—¡Llegamos!— Bajó del carro, siendo seguida por el chico, las mochilas de la latina estaban levitando en el aire, siguiéndola.
—Ah, Aleska, bienvenida.— El hombre dio un beso en la mejilla de esta.— Guapa como siempre...— Observó a su acompañante.
—Él es Shinsou, será mi guardaespaldas por hoy.— El hombre asintió.
—Bueno, nos vemos luego.— Dijo antes de irse, dejando a los dos solos.
—Aleska, ¿Quién es tu amigo?— Una chica de no más de 27 se acercó a la castaña, preguntando por el peli-morado a su lado.
—Shinsou, va a hacerme un favor.— El nombrado asintió en forma de saludo.
—Ah, ¿No tiene ropa?, ¿Ese es su uniforme, verdad?— Preguntó viéndolo de arriba a abajo.
—Es el uniforme, ¿Hay algún problema?—
—No, pero creo que hay ropa de su talla. — La castaña sonrió.
—¿En serio?— La peli-roja asintió.
—Sí, amigo, acompañame.— El chico que había estado al margen solo la siguió.
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—¡Uy, pero que guapo!— Sonrió la castaña viendo a su amigo llegar, cambiado, con una camiseta blanca y una chaqueta gris encima, además de jeans negros y vans del mismo color.
—Pff.— Trató de restarle importancia, colocándose a su lado.
—Al menos ya tengo compañía. — Ambos se sonrieron.
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—Estoy cansado.— Dijo el peli-morado tirándose al sillón, estaban en la recepción, el evento había acabado, aunque seguían con la misma ropa, la chica estaba esperando su paga.
—Maravillosa como siempre.— Le dijo su mananger, dandole un sobre con el dinero.
—Toda la vida.— Respondió antes de que este se fuera.
—¿Ya nos podemos ir?— Preguntó bostezando.
—¡Si, toma!— Dijo pasandole $300.
—¡¿Trescientos dólares?!— Preguntó asustado, ella sólo asintió. — ¿¿Por sólo estar parados recibiendo a la gente??—
—Y sonriendo.— Agregó sentándose a su lado.— Hiciste un buen trabajo.— Levantó su pulgar.
—Mm, estuvo bien. — Dio una pequeña sonrisa, guardando el dinero.
—Ademas, le pedí a Melissa que me regalara la ropa que estas usando, así que ahora es toda tuya.— Sonrió.
—¿Qué? ¿Segura? ¿No es mucho?— Dijo preocupado por su economía.
—Me debía un favor, así que no hay pedo.— Trató de restarle importancia.
—Aunque sea dejame pagarte.— Ella negó.
—Aunque... Ya se como puedes.— Mostró su celular.— Una foto conmigo.
El chico la observó y luego al celular, terminó por suspirar. — Está bien. — Ella festejó. — Me etiquetas. — La chica rió.
—Dale.— Alejó un poco su celular y abrió la cámara frontal.
—¿Qué pose hacemos?—
—Una bien Tumblr.— Propuso sonriendo.
...
—Salimos bien.—
—¡Es perfecta! —
—Perfecto como nosotros dos juntos.— Ella rió, pero no pudo evitar sentirse feliz.
El chico ya estaba en su casa, la castaña lo había pasado a dejar hace un rato ya.
Observó una notificación proveniente de su celular, sus mejillas se sintieron calientes al ver en lo que Aleska lo había etiquetado.
[Imagen aún no disponible]
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@AleDeLaCruz nosotros bien tumblrs 💁 @HitoShin 👉👈 💞
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El chico sonrió al ver la foto y descripción.
Y a su vez, una castaña también sonreía al revisar una vez más su publicación.
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