—¡Bruce eres un total idiota!

—Ya te dije que lo siento...

—¿Lo sientes?—ironice— Que bueno que lo sientas, porque gracias a ti llegaremos tarde.

—Pero no vamos tan tarde.

—Bruce, estamos llegando media hora tarde y es nuestro primer día. Y es con el estúpido del profesor Brown.

—Pero si el no es tan malo...

—¿No lo es? Te recuerdo que siempre usa cualquier cosa para hacernos reprobar.

—Pero somos buenos estudiantes.

—Para el somos unos delicuentes de primera.

Llegamos aún semáforo que aún está en amarillo, pero Bruce se detiene y unos según después se pone en rojo, volteó con mi mirada más molesta y el se da cuenta.

—¿Qué?

—Estaba en amarillo—masculle.

—Si, por eso pare.

—¡Pudiste haberlo pasado!—le grito exaltado.

—¡No podía hacerlo! Si se pone en amarillo, significa que tengo que parar.

—¡No! El amarillo significa que aún puedes pasar con precaución.

—Thomy, hay leyes de tránsito por si lo recuerdas, y en ellas dices que tenemos...

Llevo mis manos hacia mi cabeza y ahogó un grito entre mis manos, me recuesto en el asiento y trato de ignorar a Bruce y sus estúpidas leyes de tránsito. Nada iba a salir bien hoy, lo sabía desde el momento en que me había despertado y mi cabeza dolía de manera intensa. Hace media hora atrás, me desperté exaltado cuando Bruce entro en mi habitación gritando que ya era tarde y que me vistiera, y lo hice, me levanté de la cama y recogí lo primer ropa que ví en el suelo y me las puse—ni siquiera sabía si estaba limpia—y además que recogí mi cabellera solo por los lados y trate de acomodarlo lo mejor que pude.

Aunque se notaba que no había tomado una ducha, no me había cepillado si quiera.

Solo tome mi mochila y habíamos subido al auto de Bruce lo más rápido que pudimos. Mi amigo aún seguía con su charla sobre las leyes, y me dedique a verlo, el no estaba mejor que yo, tenía el cabello para un lado haciendo referencia a qué acababa de levantarse, se había puesto una camisa polo pero la llevaba al revés y puder ver qué se había llevaba el mismo pantalón de ayer. Además que se había puesto solo un calcetín.

Bueno...

El se veía un poco más formal, el llevaba una camisa polo, yo llevaba una camiseta que dejaba ver mi pecho y llevaba un jean viejo y desgastado.

Vi como el semáforo pasaba de rojo a verde, pero Bruce seguía como si nada.

—Bruce.

—Por eso debemos fijarnos cuando crucemos la calle...

—Bruce.

—Podríamos arrollar a alguien y eso sería malo.

—¡Bruce! ¡Acelera con un demonio!—le grito.

Bruce me hizo caso y piso el acelerador, haciendo que las ruedas chillar en el asfalto. Y por alguna razón está vez Bruce no se detuvo en los siguientes semáforos, los paso sin importar que estuvieran en amarillo, rebasó los autos y cruzo curvas como si fuera alguien de rápidos y furiosos.
Y en menos de diez minutos ya estábamos en las universidad.

—Tu maldito...¡Que te costaba conducir así media hora atrás!

—¡Me asusté! ¿Okey? Mi gritaste de una manera horrible y cuando me di cuenta hice todas esas imprudencias.

—Me disculpare más tarde contigo, ahora tenemos algo que hacer—dije tranquilo.

—¿Qué cosa Thomy?—pregunto confuso.

—¿Qué más? ¡Correr imbécil!

Tome mi mochila y salí del auto lo más rápido que pude, y cerré la puerta con tanta fuerza, que temi haber roto algo, pero no tenía tiempo para preocuparme por eso, lo que tenía que hacer era llegar a la mi primera clase y convencer a mi profesor de no ponerme alguna falta.

—¡Thomy espérame!

Voltee a ver amigo aún corriendo y observé como Bruce salía de auto, tenía su mochila colgada en un solo brazo y cuando iba a comenzar a correr, tropezo con la acera y callo al suelo, seguro lastimando su cara.

—¡Lo siento Bruce! Pero no quiero esa falta en mi historial.

—¡Estúpido!

Me grito aún en suelo, intentando levantarse, yo seguía corriendo sin ver mi camino, y para cuando volví a prestarle atención a las cosas frente a mi. Lo primero que ví fue unos libros en mi camino, choque contra ellos cai al suelo lastimando mi cabeza con el impacto—algo que empeoró el dolor que ya sentía—estando en el suelo, pude escuchar los quejidos de alguien más, supuse que era la persona con la que llevaba los libros. Luego cuando puder recuperar mi vista un poco, lo siguiente que ví fue un chico levantándose del suelo, recogiendo sus libros.

—¿Porque me pasa esto?—murmuro.

A pesar de dolor que sentía yo también me levanté y tome algunos libros que habían caido mas lejos, cuando los tuve todos, me pare frente a el y note otra cosa, era solo algunos centímetros más alto que yo y tenía el cabello castaño y alborotado.
Estire mi mano con los libros, tenía la cabeza agachada y no podría ver sus ojos, solo las gafas negras que tenía puestas, el se dió cuenta que le estaba entregando los libros y los tomo.

—Gracias por ayudarme—me agradeció.

Y fue en ese momento, cuando el levanto su cabeza y me dió una sonrisa que se fue desvanecido cuando me vio, pero yo no le preste atención a eso—era obvio que me veía horrible y seguro por eso se había asustado—sino a color esmeralda de sus ojos que estaba ocultó detrás de sus gafas.

Eran tan vendes que me quedé embobado por uno segundos y reaccione solo cuando el volvio a hablar.

—¿T-Tu eres? No puede ser.

—Oye lo siento ¿Sí? Tengo prisa, pero si me dejas...

—No me importa eso ¿Acaso no me...?

—¡Thomy!—el grito de Bruce interrumpe al castaño—Vamos, si nos apresuramos llegaremos y veremos al menos veinte minutos de la clase.

—¡Mierda!—volteo a ver al chico castaño de nuevo y me doy cuenta que su mirada está fija en Bruce—Lo siento—me doy media vuelta y comienza a correr de nuevo con mi amigo siguiéndome detrás—¡Si nos volvemos a ver te invitaré algo por el golpe!

—¡No, espera!—grita, pero yo ya estoy lo suficientemente lejos—¡Thomas!—escucho que grita de nuevo pero no me detengo.

Pero...¿Le dije mi nombre?

«Eso no importa solo pon a trabajar esas malditas piernas»

Es cierto, dejo de lado el tema del castaño y con Bruce cruzamos alguno pasillos y les juro que sentí que ví el cielo cuando pude ver la puerta de la clase de "Teoría del Arte" frente a nosotros, entramos y a pesar de que se que el profesor nos pondrá la falta, me dejó caer en el suelo jadeando por aire. Bruce a mi lado hace lo mismo, su pecho sube y baja por el esfuerzo y el sudor baja de manera exagerada por su frente.

—Sentia que no lo lograbamos—dice Bruce.

—Yo tampoco.

Aún en el suelo volteó a ver a los demás en la clase, y solo hay algunos estudiantes en los asientos y están en su teléfonos o hablando como si nada. Entonces me doy cuenta de un detalle—muy—importante, el profesor Brown no está.

—¡Hey Luz!—llamo a una de nuestras compañeras—¿Y el profesor? El nunca cancela sus clases aunque el mundo se este callendo.

—El director pidió una reunión de última hora y cancelaron las primeras clases de la mañana...¿Chicos que les pasó? Se ven fatales.

—Preguntale a Bruce.

Me levantó del suelo recogiendo mi mochila y salgo de nuevo de la clase.

—¿Thomy a dónde vas?

—A ducharme—me encojo de hombros—Tengo ropa aquí y apesto, además tenemos tiempo ¿Vienes?

—¡Claro!—me contestas con una sonrisa—Necesito quitarme el a colonia y sudor de encima.

Ambos salimos de clase y vamos directo a las duchas que tiene el campus, ya ahí tomo algo de la ropa que traje aquí hace tiempo y le prestó algo de ella Bruce. Me meto en la ducha y mientras dejo que el agua caliente caiga en mi cuerpo y relaje el dolor en mi cabeza y cuerpo, el chico castaño de hace unos minutos regresa a mi. Por alguna razón sentía que ya lo conocía o más bien a sus ojos...¿Lo había visto alguna vez?

Imposible.

No recordaba a nadie con ese color esmeralda en ellos.

Bueno no importaba, de todos modos no los volvería a ver.

«No, espera ¡Thomas!»

O talvez era alguien de mi pasado.

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Bueno ya todos saben quién era el otro chico¿No?
Pero Thomas no lo reconocio...

Pero les aseguro que el otro si recuerda el color oro de los ojos de el y nunca los borro de memoria, como lo hizo Thomas.

Espero que les guste el capítulo
Y nos veremos hasta la próxima
Atte 🖤 FerLemuz 🖤