Capítulo 4
Toda la manada se encontraba en la piscina, disfrutando de un bonito día soleado. Stiles estaba jugando junto a Liam e Isaac, lanzándose el balón uno a otro en un intento de partido de waterpolo.
- ¡Liam! ¡No dejes que Isaac la coja! -chilla Stiles, agitando las manos con energía.
Pero era ya tarde, el rizado le había arrebatado el balón de las manos, tirando hacia la portería improvisada con dos botes de crema.
- ¡Gol! -grita el rizado, comenzando a salpicar a las chicas, las cuales chillaban y reían a la vez.
A lo lejos, Scott y Derek miraban la escena con una pequeña sonrisa, disfrutando de la escena familiar.
- ¿Cuándo vas a decirle a Isaac y Liam?
Las mejillas de Scott se tiñen de rosado, provocando una sonrisa al mayor.
- ¿Q-que quieres decir?
- Decirles que estás locamente enamorado de ambos.
- No voy a decirles eso ni de broma.
- ¿Por qué? Haría los tres una buena... ¿Tripareja? -dice el ojiverde pensativo.
- ¿Tu qué crees? No pienso decirles a los dos eso, no me aceptarán ninguno y menos cuando hay alguien de más en la relación.
- ¿Y si lo hacen? A lo mejor están dispuestos a tener una relación más abierta por tí.
- O a lo mejor me mandan los dos a la mierda.
Derek suelta un suspiro después de unos minutos de silencio, mirando las radiantes sonrisas de la manada. En especial la del castaño.
- Estamos jodidos.
- Totalmente -concuerda Scott.
- ¡Hey chicos! ¿Qué os parecen unos helados? -Allison sale de la casa con dos cajas de helados en la mano, agitándolos de manera provocativa.
- ¡Si! ¡Helado! -grita Isaac, saliendo el primero de la piscina para correr hacia la chica.
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- Y entonces... la chica abre la puerta lentamente -susurra Lydia, apuntando la linterna a su cara- ¡Y...! ¡Bu! -casi todos saltan en el sitio asustados por el repentino chillido, intentando calmar sus corazones.
Lydia se ríe con diversión por las caras de horror que han puesto.
- ¡Casi me da un paro cardíaco! -se queja el ojimiel, poniendo su mano en el pecho de manera dramática. Derek se ríe entre dientes, un poco asustado también por el grito.
- Es que estabais todos tan concentrados escuchandome que no he podido evitar hacerlo.
- Eso no vale, es una historia de miedo con trampa- dice Liam haciendo un mohín.
- Si que vale ¿a que os habéis asustado?
- Si que lo hemos hecho, así que la aceptamos -ríe Scott.
- ¡Pero es trampa! -protesta Liam, mirando indignado como la pelirroja le saca la lengua burlona.
- Bueno, son las 4 de la mañana, deberíamos irnos a dormir ya ¿No creéis? -todos asienten de acuerdo, comenzando a recoger las mantas que tenían por el frío.
- ¿Qué os parece si mañana vamos a dar un paseo? Podemos ir por el bosque -sugiere Derek.
- ¡Claro! Así podremos explorar un poco -exclama Lydia.
- Está bien, mañana a las 10 todos desayunando ya vestidos para poder irnos temprano y que no haga mucha calor ¿Entendido? -todos asienten de acuerdo, comenzando a entrar en la casa soltando bostezos por el camino.
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Derek acariciaba el pelo del castaño distraído, con el pequeño castaño recostado en su pecho y soltando suspiros de satisfacción ante las caricias.
- ¿Que te ocurre, Der? -pregunta el castaño con la voz algo adormilada.
- Estoy preocupado por Scott.
- ¿Por qué? ¿A ocurrido algo?
- El muy idiota no quiere confesarse a Isaac y Liam por miedo a que ambos le rechazen.
- ¿A los dos? ¿No es capaz de elegir a uno?
- No, no puede.
- ¿Por qué? -pregunta curioso.
- Porque ambos son su mate.
Stiles se incorpora de golpe, mirando a Derek con los ojos abiertos como platos.
-¿¡Qué!?
- No grites, van a escucharnos -suspira con una sonrisa dicertida por la reacción del castaño.
- ¿Cómo es eso posible?
- No lo sé, el destino puede jugar con nosotros como le plazca.
- Y tanto que puede -dice dejándose caer en la cama de nuevo. Los brazos de Derek vuelven a acurrucarlo contra él de manera protectora.
- ¿Nosotros somos parejas destinadas, Der? -pregunta el ojimiel curioso.
- No, y no hace falta que lo seamos, no me separaré de ti tan facilmente.
- ¿De verdad? ¿Ni porque se presente ante ti la persona que ha estado hecha para ti antes de nacer?
- Algunas veces nunca encontramos a esa persona, además que no estoy interesado en eso.
- ¿Por qué?
- Porque te tengo a tí.
Y Derek juraría que en ese momento, jamás había visto a unos ojos brillar tanto después de decir aquellas palabras.
- Te quiero, Der, aunque tu pareja predestinada te arrebatede mí.
- Yo también te quiero Stiles, aunque esa persona venga a por mí y yo me quede junto a tí.
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¿No se os hace aburrido? A mí si :/ no me convence nada.
Pues bueno, con todo el amor del mundo aquí os dejo un nuevo capítulo después de siglos, no, milenios sin actualizar. No hay excusas.
Insultos aquí --->
Pedradas, golpes o otra cosa aquí --->
¿Quien quiere dedicación? ^-^
Nos leemos pronto.
Anónima.
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