Segundo capítulo sin mucho pre-ámbulo, dedicado a todos los esperan por esta historia, espero  nunca  decepcionarlos  

Si bien la noche arrancó intimidante para Tae, el ambiente pronto lo relajó entre risas y conversaciones. Las chicas parecían conocer ciertos detalles de sus múltiples roces y aunque en su mayoría podrían ser vergonzosos para el mayor por su connotación sexual, en realidad el hombre se veía cómodo y divertido. Incluso se comportaba como un amigo normal lo haría, tanto con las chicas y como con él—Bueno... mas o menos—

Porque había ocasiones en que sus miradas chocaban por una fuerza de inercia extraña y Tae agradecía sinceramente que Lisa estuviera en medio de ambos, porque si solo la intensidad de sus ojos, elevaba la temperatura de su cuerpo dramáticamente, no podía imaginarse teniéndolo cerca.

Jin literalmente lo estaba desnudando con la mirada— ¡Y Maldita sea Tae sentía que la ropa le estorbaba! — En un inicio quiso echarle la culpa al alcohol, pero razonando correctamente, el hombre solo había tomado un par de cervezas y Tae sabía que provocarlo era el pasatiempo favorito de su vecino, en cualquier estado

—Infeliz desgraciado— solo había bastado un ambiente desinhibido, para que el mayor olvidara, su promesa de no insistir —Si intindir un ni, por rispisti... Patrañas—Ese fuego en sus ojos intentando consumirlo, cada vez que se encontraba con los suyos, le decían todo lo contrario. Lo peor era que aunque el chico ponía su mejor esfuerzo para no darle importancia, o por lo menos aparentar que no se la daba, algo le decía que cuando se trataba de su vecino nunca lo lograba. La prueba era esa sonrisa maliciosa, que a cada rato le mostraba.

Tae entendía que su lenguaje corporal no le colaboraba, pero también entendía que eran el reflejo de sus confusas emociones, porque a pesar de sentirse bien por la decisión que tomó al rechazarlo, su cuerpo traidor no dejaba de reclamárselo sin ningún disimulo.

Y siendo honestos había motivos para ello, pues llevar casi 5 meses de abstinencia y rechazar a alguien tan sexual como Jin, no era muy lógico. En este punto estaba totalmente consciente de eso, mas no cambiaba su decisión. No le quedaba otra, que seguir batallando para ocultárselo esa noche, y resistir su presión. Porque sabía que también tenía algo de culpa—¿Quién carajos me mando a vestirme así? —

Para su suerte la noche avanzó, la música empezó a reclamar a los bailantes y las parejas enrumbaron a la pista, con las chicas intercalando entre ambos hombres. El ambiente alegre y movido permitió a Taehyung disfrutar sinceramente, ayudándolo también a desviar la atención de su agobiante sexy vecino y sus labios gruesos, al menos en esos instantes.

Pero nada dura demasiado, en un momento dado se encontró solo en su mesa, pues sus nuevas conocidas habían ido juntas al baño, y sin tener a nadie que lo distrajera, su mirada inevitablemente volvió a clavarse en su vecino.

El hombre llevaba cerca de 20 min, conversando y sonriéndole ampliamente a una chica que lo abordó en la barra, mientras iba por una cerveza. Hablaban entre susurros por el exceso de música y Jin con algún que otro roce, correspondían al coqueteo evidente de la mujer. ¿Como lo sabía? Porque la chica mandaba todas señales.

Ataviada en un minivestido blanco, ligero y con un amplio escote en la espalda, reía sin quitarle la mirada, mientras no dejaba de tocar su cabello. No veía a detalle su rostro, pero a grandes rasgos lucia guapa. La atmósfera entre ambos era más que obvia—¿sería ella la que terminaría en su cama esta vez? — Tae hacia un rato, había descartado a las chicas que los acompañaban, porque había notado una interacción distinta entre ellos.

Ser consciente de que podía distinguir esos detalles fue un golpe, porque confirmaba que su atracción por su vecino era fuerte al punto, no solo notarlos, sino de llevarlo a analizar las posibilidades que tenía como próxima amante, cada mujer que se le acercaba. Peor aún, era aceptar que se sentía irritado por la facilidad con la que Jin podía encontrar interés en alguien más, incluso sin buscarlo. Cuando eso en realidad no debiera extrañarle, si hasta él mismo luchaba para poder ignorarlo.

La pregunta para Tae una y otra vez, siempre era la misma —¿Por qué? —¿Porque un hombre que recién conocía desde hace una semana, le despertaba una atracción física tan intensa, como para dejarse afectar de esa forma? Y no era solo por su físico, Tae estaba seguro de eso.

—¿Sería porque el hombre jamás ocultó su interés? — Difícil, Tae tenía experiencia con tipos francos como Jin, al menos antes de Hobi. Entonces ¿que tenía su vecino de especial? que lo hacía buscar desesperadamente alternativas para desviar su atención de él o lo que haga ¿Por haberle dicho sus intenciones de esa forma tan cruda? —No... eso no puede ser— No había nada atractivo en eso—¿o sí? —

Notó que Jin se despidió de la chica y volvía a la mesa. Optó entonces por su postura más relajada y tomando su trago, fingió estar distraído en la música.

—Disculpa Tae, no sabía que estabas solo—

—No te disculpes... no es nada—Tae se encogió de hombros y dejó su trago sobre la mesa—además la chica es linda...buen escote, por cierto —

Al mayor lo tomó por sorpresa el comentario, pero rápidamente una sonrisa de lado se dibujó en su rostro

—No estabas viendo... otra vez—

Ahora fue Tae el desarmado, sobre todo por el tono del mayor. Y tarde se dio cuenta que, haber dicho aquello, había sido sin duda un grave desliz, más cuando se trataba de alguien como su vecino. Quiso golpearse por ello, sobre todo al notar otra vez esa sonrisita estúpida. Pero él corregiría eso.

¿Y?... ¿Qué tiene de malo? —

—¿De malo? Nada—Contestó Jin tranquilo bebiendo su cerveza

—Entonces ¿por qué lo sigues diciendo así? —

—¿Así como? —

—Como si fuera sospechoso o extraño que yo lo haga —

—Oye, yo no he dicho eso, solo lo comento porque no parecías estarlo notando, pero siempre me demuestras lo contrario — soltó divertido

—Pues te repito lo mismo que te dije la otra vez, no es como si estuvieras oculto, no eres el hombre más disimulado que existe, Jin—

El castaño amplió su sonrisa y se acercó a Tae, aunque solo un poco, lo suficiente para que se escucharan bien, por el alto nivel de la música.

— ¿Sabes? aquella vez te lo creí porque solo éramos las chicas y yo en la playa. Pero es interesante ver cómo me notas, aun entre tanta gente y en medio de la oscuridad —

—Touché—Era cierto, pero Tae era muy hábil en el arte de defenderse

—¿Por qué te extraña? Te recuerdo que fuiste tu él que me trajo a esta salida entre amigos ¿no?... y yo soy el que está solo en la mesa... es normal que busque a mi vecino—le soltó con indiferencia.

—Puede ser, pero eso no explica como viste la "belleza" de mi acompañante y hasta el escote. Me parece que estabas haciendo más que solo buscándome con la mirada —

Tae apretó su mandíbula, entendiendo el camino que estaban tomando las insinuaciones de su querido vecino, y aunque en nada se equivocaba, primero muerto que dejárselo saber. Cambio su postura a una de completo interés en dirección a Jin, cruzando sus piernas y sosteniendo su barbilla con una mano.

—Entonces ilumíname Jinnie ¿cuál es la razón? —preguntó en tono inocente

El castaño acortó la distancia sobre el sofá, Doblando su rodilla sobre los cojines.

—Te lo diría, pero después de nuestra última conversación, no creo que estés preparado para escucharla—

Tae rió con gracia.

—Por favor Jin... ¿porque no eres sincero? Reconoce que todo este ridículo reclamo, es porque crees que te estoy viendo con demasiado interés, solo porque estas coqueteando con esa chica ¿supongo que crees que me importa, cierto? —

—No es un reclamo... es solo una observación razonable Tae—

—Una observación equivocada de lo que tú quisieras... otra vez—le hablo a solo pulgadas del rostro— porque te encantaría que en verdad a mí me importara, eso te haría pensar que tienes alguna oportunidad conmigo. Pero lamentablemente Jin, por si no te quedó claro, yo no estoy interesado—soltó y luego agregó con simpleza— ya ni como tu vecino, me importa a quien te follas —

Tae sabía que aunque lo disimulara, sus palabras irritaban al castaño. Era la segunda vez que lo hacía parecer un idiota con la brújula torcida, pero la sonrisa de lado que mantenía, le decía que esta vez no se quedaría tan pasivo.

—¿Sabes que eso es lo que me hace dudar? No estas interesado, pero luces como alguien que sí lo está —le dijo Jin recorriéndolo con la mirada y luego fijándola en sus ojos —demasiado caliente para venir de fiesta, justamente con el tipo que te quiere follar—contratacó—y que te lo ha dicho muchas veces a la cara—

El fotógrafo contuvo la respiración, porque otra vez su maldito vecino tenía razón, y momentáneamente se quedó sin argumento para refutarle. Se había echado la soga al cuello en el momento que escogió su outfit y aunque Jin no le haya comentado nada antes, era imposible que lo pasara por alto. Nadie lo hacía, menos cuando se lo proponía, no por nada Jimin era su mejor amigo, tenían muchas historias de sus salidas.

Si, Tae sabía que lucía como el perfecto calienta pollas y al no conocer a nadie más en aquel lugar, era lógico deducir, la polla de quien quería calentar, sobre todo porque era su acompañante. Pero de todas formas, su vecino no lo conocía lo suficiente para asegurar que era por él.

—Entonces según tu yo vengo demasiado caliente por tí—le susurró cerca notando que su vecino le veía fijamente los labios

—Eso parece... sí—

—Oh querido lamento desilusionarte, pero tú no me conoces lo suficiente...—sonrió manteniendo la distancia, para luego arrastrar las palabras al decirle — yo... siempre... he sido... muy caliente—

El chico terminó mordiéndose provocativamente sus labios, sin quitarle los ojos de encima y Jin sintió que el gesto le secaba la boca y al mismo tiempo que tiraba de cada nervio de su polla—maldito muchacho, sin tan solo pudiera...—el mayor a penas y contenía sus ganas de cobrarle malamente a su vecino, cada una de sus provocaciones.

—No lo dudo—respondió sincero sin perder el contacto visual

—Entonces... mejor acepta que el del problema eres tú—

—Y ¿cuál sería mi problema Taehyung? —

—Que aunque lo intentas, nadie te la pone más dura que yo—

Estaban muy cerca uno del otro y Jin estuvo a punto de mandar todo a la mierda y mostrarle cuan cierto era lo que le decía. Pero la presencia de las chicas que habían llegado de los baños, lo impidió haciendo que se separaran al instante. Prontamente Lisa se sentó en el extremo cerca de Jin, mientras Rose permanecía al pie de la mesa, sirviéndose su siguiente trago y a pesar de estar ellas alrededor, ambos siguieron mirándose con intensidad.

—¡Mierda! Que calor insoportable—se quejó la rubia abanicándose con una de sus manos y levantando su cabellera en la nuca—y esa maldita gringa chateando, mientras todas se meaban—

—Confirmo... estuve a punto de desgreñar a la desgraciada—respondió la otra mientras se bebía su trago de un solo sorbo, para luego poner atención en sus acompañantes, percibiendo nuevamente esa tirantez caliente entre ellos—¿Pasó algo? —

—Para nada querida... te estaba esperando —contestó Tae a la primera levantándose muy animado

—¿En seri..—

La chica no pudo terminar de preguntar, apenas y pudo dejar a medias su vaso en la mesa. Tae había tomado rápidamente su mano, tirando de ella en dirección a la pista, mientras Jin se quedaba observándolo todo con atención y botando una exhalación de pura frustración

—¿Pasó algo entre míster lindo y tú? —

La voz de la rubia llamó la atención de Jin, quien contuvo una risa en su pecho—Míster lindo—

—Le queda bien el apodo...—confirmó— pero no querida, no pasó nada...nada bueno al menos—

Lisa se quedó observando a Jin, mientras éste mantenía la vista clavada en el fotógrafo en la pista, que se meneaba al ritmo de un merengue junto a Rosé y se sintió libre de comentar.

—Te confieso que cuando dijiste que venias con él, me imaginé otra cosa... no que venían en plan de vecinitos amigables—dijo sincera y Jin volvió a sonreír por el comentario

—Quizás es mejor de lo que podría ser, al menos ya no le caigo mal—

—Yo diría que le caes más que bien... demasiado bien— aclaró Lisa con una ceja alzada mirando con atención al dúo.

—No te confundas, el chico aparenta una cosa, pero hace otra totalmente distinta—

Un suspiro de agotamiento salió de la mayor y la chica arrugó el ceño volviendo a verlo

—Ese chico es tu dolor de cabeza—

—De cabeza y de polla—dijo recostando la cabeza en el sofá y observando atentamente los movimientos de cadera de su vecino.

—Eso es lo que entiendo ¿pensé que se lo habías dicho directamente? —

Jin llevaba poco más de 15 días en aquel lugar, pero esas chicas, que estaban pasando un año sabático, fueron de las primeras amistades que hizo al llegar. Tendría que ser un verdadero hipócrita sino reconocía que su primera intención, fue llevarse alguna o a ambas a su cama, y quizás con más interés, él pudo haberlo logrado. Pero conforme se conocían mejor, fueron más las razones para llevar aquello por el lado de la amistad, entre esas su fijación con el fotógrafo, cosa que sus nuevas amigas conocían, pues él mismo se los había contado.

—Lo hice... pero me rebotó—

—¿Perdón? ¿Qué dijiste? —

—Lo que oíste Lisa, me rechazó... no está interesado—soltó Jin calmado, aunque eso aún lo afectaba.

—¡¿No está interesado?! —soltó la chica riendo—debes estar bromeando—

—No—

El tono serio de Jin hizo que la chica parara de reír, volviendo a enfocar su mirada en la pareja en la pista, especialmente en el muchacho que ahora se movía demasiado sensual al ritmo de la música electrónica

—¿Es en serio?... digo, porque yo los he visto coquetear toda la maldita noche—espetó y vió Jin darle un trago a su cerveza casi vacía antes de contestar

—Honestamente no quiero ni siquiera tocar el tema... el chico es muy confuso para mí—

—Pero eso no impide que te siga calentando ¿cierto? —

—No... he intentado poner mi atención en cualquiera distinto a él esta noche, y simplemente no he podido—

—Lo he notado—confirmó la rubia otra vez—pero, no es como que él te haya puesto las cosas fáciles, el tipo luce increíble—

—Es lo que creo también—

—Entonces, tu vecino está jugando con tu mente intencionalmente—

—Puede ser—concedió Jin— pero digamos que yo le hago lo mismo—

El castaño sonreía por lo que decía y Lisa analizó que probablemente había una tensión juguetona entre ellos, por lo que el rechazo no era completo, quizás era hora de que Jin apostara un poco más.

—Y ¿si presionas un poco? —

—¿Qué quieres decir? —

—Creo que el chico está muy seguro de tu interés—

—Nunca se lo he ocultado—dijo Jin encogiéndose de hombros

—Y por eso esta tan cómodo—

—Ese es el objetivo de esta salida Lisa, que él se sienta mejor, ya te conté lo de su ruptura. No creo que sea buena idea presionarlo, no está pasando por un buen momento—

—Es interesante lo considerado que estas siendo a pesar de las ganas que le tienes— comentó la rubia con sinceridad—pero te digo algo, si tu vecino vino a jugar con tu mente por provocación o lo que sea, está lo suficientemente bien como para aguantar presión—

Jin giró el rostro enfocando la mirada en la rubia con gesto pensativo

—Quizás tengas algo de razón—

Ambos se quedaron mirando luego a la pareja y los ojos de Jin volvieron a enfocarse en el fotógrafo que bailaba sumergido en la música, repasando sus manos por su cuerpo. Tomó en último sorbo de su cerveza y la chica lo notó.

—Míster lindo está bailando muy sexy para no estar interesado y no creo que sea para mi o para Rosé... créeme Jin, un poco de presión no lo va matar—terminó diciendo la rubia—voy por más alcohol—

Lisa avanzó hacia la barra por los tragos y la cerveza, mientras los bailantes tomaban aire y volvían a la mesa. Rosé preguntó por su acompañante y decidió ir con ella por los tragos, dejándolos a ambos solos nuevamente. Tae se refrescaba tomando una botella de agua, sentándose en el sofá a considerable distancia otra vez. Jin lo siguió con la mirada analizando las palabras de la chica —créeme Jin, un poco de presión no lo va matar—

El castaño se consideraba respetuoso de los sentimientos ajenos y estaba muy consciente de los que abrumaban a su vecino, incluso se había prometido así mismo apartarse para evitarse complicaciones. Sin embargo, Tae sí estaba jugando con fuego e insistía en hacerlo ver como un imbécil que solo interpretaba mal las cosas, había sido considerado y no pretendía forzarse sobre el muchacho, pero era hora de aclarar un par de cosas.

La mirada intensa del castaño, atrajo la de Tae y nuevamente se sintió sofocado por el calor de ella, que no colaboraba con el que ya sentía por su reciente ejercicio. Había podido manejarla bien en su último intercambio, pero tenía que reconocer lo desgastante que era resistirle a Jin.

—¿Qué? —cuestionó a la distancia con tranquilidad simulada.

Que rápidamente se fue a la mierda, pues no lo vio venir. Su vecino cambió su postura, dejando la lata vacía sobre la mesa para acercarse. Tae solo pudo ahogar un gimoteo, pues el hombre en dos segundos se le fue encima, acorralándolo contra el apoyabrazos opuesto, sin dejar ningún espacio entre sus cuerpos.

Ahora el fotógrafo estaba allí contra la esquina de aquel sofá, manteniéndose lo más recto que podía, sin posibilidades de poner distancia, ni mucho menos de ocultar los acelerados latidos de su corazón y lo errática de su respiración, por el increíble hombre que tenía casi encima.

—¿Q-qué estás haciendo... estás loco? —

—Nada, solo quiero conversar—

—¿Y para eso tienes que estar sobre mí? —

—¿Que pasa contigo Tae? ¿cuál es tu temor? no voy a comerte, solo quiero hablar sin que el ruido de música interfiera con lo que quiero decirte—

El rostro de Jin estaba tan cerca del suyo, que incluso podía sentir la fuerza de su respiración golpear contra su mejilla, erizando los vellos de su nuca. Desde que se conocían era la primera vez que estaban en una situación así y aunque trataba de controlar su mirada, le era casi imposible que no se le desviara a aquellos abultados y rojos labios, inflamados por el frío de la cerveza. Tae tragó lento, relamiendo sus propios belfos involuntariamente, pero con sus ojos hacia la pista— Este hijo de P...se cansó de las palabritas—Con esfuerzo encontró su voz otra vez

—A-a ver y... ¿que sería eso? —

—Quiero felicitarte, bailas muy bien... —

—G-gracias—

—Demasiado bien para alguien que no está interesado—

Tae cerró los ojos un momento para apaciguar su estado de ansiedad y finalmente lo encaró

—¿Disculpa? —y se lamentó al instante de haberlo hecho. Solo hizo girar para toparse no solo con la mirada ardiente de Jin, sino también sus apetecibles labios, haciendo más difícil el control de sus emociones.

—Me escuchaste bien... si tu intención es alejarme, estas mandando todas las señales equivocadas y ya no se si lo haces por joderme o realmente no te das cuenta de ello, pero creo conveniente aclarártelo—

Jin le hablaba en un tono serio muy parecido a cuando discutían al inicio, y aun en su estado, era una respuesta nata de Tae responderle en los mismos términos

—¿Ahora me vas a culpar por bailar? —

—Vamos Tae, yo no te estoy culpando...pero tú y yo sabemos que no bailabas como alguien no tuviera un interés especifico y siendo un hombre gay, que no conoce a nadie aquí, no creo que haya sido para Lisa o para Rosé—

—¿Se supone entonces que bailaba para ti? —

—Es obvio que sí—

—No te equivoques... —

—¿Te parece si dejamos esta ridiculez? —lo cortó Jin y eso incomodó a Tae — honestamente no pensaba ser tan frontal nuevamente, porque respeto tus conflictos y tus emociones, pero en vista de que solo juegas, para luego hacerme ver como el alucinado, no me das otra opción—

—Pues yo no te las estoy pidiendo... ni me interesan—le contestó el fotógrafo — tu solo estas molesto porque te rechacé y sigues insistiendo a pesar de que aseguraste que no rogabas por sexo. Solo buscas en mi comportamiento señales para alimentar tu ego, porque simplemente no aceptas que no vas a follarme —

—Eso no es...—

—Es así... estas ardido porque todo lo que tocas cae a tus pies, lo he visto con mis propios ojos, pero no es mi caso porque yo no voy a ser tu puto muñeco inflable, entiéndelo de una vez—

—Jamás te ví como eso—

—Por favor Jin, si lo dejaste claro desde el principio... ¿quieres que te recuerde todo lo que me dijiste? —el castaño quiso abrir la boca, pero Tae no lo dejó— te imaginado bajo mi cuerpo, sudado y pidiendo más... ¿Quién fue el que dijo eso? ¿Yo? —

No discutían, pero definitivamente sus tonos eran serios, y sus argumentos aún más. Jin comprendió que seguía teniendo la extraña manía de decir puras estupideces delante del fotógrafo, porque había mucha verdad en lo que le decía. Pero el chico no conocía toda la historia detrás de su interés.

—Ya veo... como siempre desde que te conozco, nunca me doy a entender—comentó bajando levemente la mirada —pero te equivocas Tae—soltó ahora firme mirándolo directamente, pues quizás era hora de ser completamente sincero.

—¿Así? y ¿en que lo hago? ¿me vas a decir que estas enamorado? ... ¿es eso? —

—Enamorado puede que no, pero si me gustas mucho y no solo para follarte, desde la primera vez que te ví—

—¿En serio? ... y eso es desde hace 15 días supongo ... que estupidez—soltó con ironía desviando su mirada con fastidio.

—No... más bien desde hace más de un año, cuando te ví por primera vez— 

Bueno por hoy eso es todo Chummys, gracias por la espera, gracias por leerla y que les guste y sobre todo por que pasen por alto mis errores en favor de la historia

Las travesuras de Lisa y Rosé aun no terminan y esta salida aun promete 😉

Pd: Edith me salieron feitos pero la idea era que imaginaran sus oufits. Hubiera querido mas fotitos de Jin con esa Chamarra pero solo encontré esas dos🥺 

Los quiero Chummys y que pasen linda noche 😘