P.O.V YUGI

—¿Seguro?.

—Sí Mokuba, por favor vete.

Estaba temblado como una gelatina, no sabía que iba a pasa, me encontraba ahora con Seto en su mansión, justo en el segundo piso de espaldas a la puerta de su habitación, no sabía que iba a hacer, pero quiero que Mokuba me salve de esta situación, no sé si salir en secreto con Seto sea buena idea pero... sonaré como un estúpido, pero simplemente me gusta aquella sensación que él me da...

¡Y GRACIAS A ESO DE SEGURO TERMINARÉ MAL!.

Todo por intenta daré una oportunidad a Joey...

Nota para recordar: Seto se moleta de forma FÁCIL.

—¿Ok?...—Mokuba me miro, trague en grueso, quería decirle eso, pero a sentir la mirada seria y fría de Seto decidí solo sonreír—Me parecer raro que necesites a Yugi para crea un nuevo videojuego...

—Bueno, es logre algunas cosas egipcias y necesito que Yugi me ayudé a recordar los poderes de los dioses egipcios.

—¿Recordar?, pero Seto, recuerda que tú tuviste uno...

—M-O-K-A-B-A—deletreo su nombre, la cara de Mokuba se puso algo azul—No me hables así, y hazme un favor de ya irte a encargar de lo que dije.

—Está bien—rió un poco para acercarse a las escaleras y despedirse con la mano—Adiós Yugi.

Me despedí solo con mi mano en completo silencio, todo quedó el silencio hasta que por fin se escucho como Mokuba se iba, trague en grueso hasta escucha como lentamente otra puerta se abría, Seto había abierta la puerta de su habitación y... me empujo hacia adentro.

—Ahora sí—cerró la puerta detrás de él mientras empezada a acercarse a mi—Creó que debemos deja algunas cosas en claro Yugi.

—¿Qu-qué?—empecé a retroceder—Pe-pero...—trague en grueso—Quedamos en ser amantes, y yo por lo que sé la misma palabra dice que eso es secreto, pensé qu-...—quedé callado cuando sentí que tropezada con algo para caer en la cama, haciendo que Seto se pusieran encima de mi—Ka-kaiba...

—Puedes anda con quien se te pegue la ganar, pero será de está forma...—susurro contra mis labios mientras sentía como me quitada de forma cuidadosa mi colla.

—¿Cu-cuál?...

—Número 1: no debes mostrarlo frente a mi.

Sentí su respiración contra mi cuello, un jadeo escapo de mi boca a sentir su cálida lengua, sintiendo también como me quitada mi chaqueta para meter sus manos frías adentro de mi camisa.

—Número 2: no debes besar a nadie si uno de mis hombres se encuentra cerca.

Me quito la camisa para ahora dar besos en mi cuello bajado hasta mi pecho, un pequeño gemido escapo de mi boca mientras sentía ahora su lengua lamer mis pezones, sin olvidar que sus manos me quitada mi correa para escucha como desabotonada mi pantalón.

—Número 3: debes informarme cada cosa de esa "relación".

—A-ah~.

Aquel gemido fue por que sentí como mordía uno de los pezones, sin olvidar que había metido una de sus manos adentro de mi pantalón y boxers para empezar a... masturbarme, no pude evitar gemir con cierta fuerza, era la primera vez que me hacia esto,por lo que era una completa sensación nueva para mi.

Y claro, por lo nuevo que era todo para mi no tarde en dejar salir mi esencia, racione apenas sucedió eso, miré totalmente nervioso.

—Y-yo...—tartamudee un poco mientras que el me mirada con atención, de seguro estoy rojo—Perdón...

—No importa—sacó su mano de mi pantalón para... ¡LAMER MI SEMEN!.

—¡Seto no hagas eso!—quizás suene exagerado, pero juraría que estoy en estilo chibi mientras movía mis brazos con el rostro hecho ya un tomate.

—Eres un niño—rió un poco para junta su frente con la mía, me sorprendí por eso y sonreír un poco, admito algo: su risa me encantaba—Relajarte MUTO, eso es normal.

—¿Por qué me dices Muto?...

—Siempre te dijo así, ¿algún problema?.

—No...—decidí no pregunta más, cuando él quería me decía Yugi o Muto, ya me había acostumbrado—¿Por qué hiciste eso?.

—Pues dejarme decirte que esto es lo que vas a recibir si no sigues lo que acabo de decirte.

—¿Todo esto por un beso?—suspiré algo calmado—Uff, no quiero saber que hubiera pasando si otra cosa hubiera pasando.

—Pierdes la virginidad, y decirme darte un pequeño dato—ladee la cabeza algo confundido y curioso, el sonrió divertido para acercarse a mi oído—Mi altura no es lo único grande.

Ay por...

Trague en grueso mientras que él se alejada de mi oído para acaricia un poco mi vientre, eso me provoco un pequeño escalofríos, estoy seguro que él hubiera seguido si no fuera por que su intercomunicador sonó.

—Maldición—susurro molesto para tocarlo y acercarlo un poco a su boca—¿Qué suceder?.

—Señor Kaiba, tiene una reunión ahora para los nuevos cambios en uno de sus parques de diversiones.

—Cambiará para mañana.

Mi cara se puso pálida a escucha eso.

Adiós a mi linda virginidad y bienvenido dolor de caderas.

—Eehh... señor Kaiba, ¿acaso tiene otra cosa qué hacer?.

—Sí—me miro para sonreír de forma lujuriosa, trague en grueso sonrojado—Algo muy importante que no quisiera dejar para otro momento.

—Pe-pero...

—¿Algún problema?—se acerco a mis labios para lamer los levemente, mi sonrojo empeoro—Abre la boca...—me susurro, miré otro lado algo nervioso.

—¿Dijo algo señor?.

—¡Que dejes eso para otro momento!.

—¡No puedo señor!, los constructores llegaron y no puedo hacer que se vaya, tiene otras cosas que hacer y... y... usted dijo que es importante.

—Espera un momento—alejo un poco su intercomunicador para mirarme—Bien, si abres la boca como dije, me iré y te salvarás de esta ocasión.

Trague en grueso, no podía dejar que arruinará su trabajo por mi... y obviamente no deseo una fuerte violación, por lo que decidí por fin abrir mi boca, el sonrió.

—Iré en unos minutos.

—Como diga señor.

Apenas dijo eso soltó su intercomunicador para acercarse a mi y besarme, pero no como otras veces, la razón por la cual me dijo que abrieran la boca era para poder jugar con mi lengua, no me quejé, correspondí como pude mientras sentía su lengua jugar con la mía, sin olvidar que podía sentía como explotada mi boca, como si... no deseará olvidar nada.

Tuvimos que separarnos por falta de aire, dejado solo un hilo de saliva entré los dos.

—Creo que...—trague en grueso—Debes irte.

—Te dejo en tú casa y ya.

—Gracias—le sonreír algo sonrojado.

—Pero antes...—se separo de mi—Acomodarte la ropa—asistí mientras que él se acercada a la puerta para abrirla—Aunque...—mordió su labio divertido—Por mi, puedes quedarte así—dicho eso, salió de la habitación.

—¡SETO!.

—Paciencia...  paciencia... ¡NO, NO PUEDO CALMARME!.

Me tape los oídos apenas Yami grito eso, sí, hacía ya un ratito que Seto me dejó en mi cama y del aburrimiento me quedé dormido, encontrándome con Atem que parecía esta más que molesto cuando le dije lo que sucedió.

—A veces no te entiendo, creí que sabías que Seto sentía esa pasión por mi—lo miré confundido.

—¿Pasión?...—volteó a verme, totalmente cabreado—¡SABÍA QUE SENTÍA ALGO POR TI, PERO NO QUE QUERÍA SOLO ACOSTARSE CONTIGO Y YA!.

—Yo no le veo el problema, solo quiero sentí lo que el me provoca, es algo... no lo sé, algo especial y siento que no puedo dejarlo ir.

—Ay Ra, estos niños...—susurro tocándose la frente—Ok, Yugi, entiendo que quizás Seto pueda gustarte, pero... él solo quiere darte duro contra el muro—me agarro de los hombros—¡VIOLARTE DÍA Y NOCHE, LLENARTE CON SU ESENCIA HASTA QUE LITERAL TE EMBARAZARTE!.

—Atem, los hombres no se puede embaraza.

—Y yo no soy un faraón de cinco mil años—suspiré para mira otro lado—Yugi... darte a valora, es la primera vez que veo que pones un sentimiento nuevo que lo demás.

—Pues...—lo miré algo molesto—¡Se notar que nunca has estado en una situación como en la que yo estoy!—me separé de él—Hace poco me di cuenta que mi mejor amigo gusta de mi, mi "rival" me hacer sentir algo especial, algo que no deseo dejar ir, ¡y tú en vez de apoyarme vienes a quejarte!.

—Por que no quiero que seas el juguete de Kaiba—suspiro—Yugi, Joey te quiere, es más, él mismo te dijo que te ama, ¿y tú qué?, prefieres estar con Seto, que... como dije, desea solo acostarse contigo.

—Dejarme en paz Yami—miré otro lado.

—Yugi....

—¡Que me dejes en paz!, solo soy el amante de Seto, por lo que simplemente seguiré saliendo con Joey para sentir algo por él, apenas eso pase dejaré a Seto, no puede pasar nada malo.

—...¿Seguro?.

—Seguro.

—Las cosas no son tan fáciles Yugi, pero si eso quieres hacer... pues no me voy a mete.

Abrir mis ojos luego de que escuché eso, suspiré para acomoda mi almohada que estaba debajo de mi cabeza, miré la ventana viendo que estaba lloviendo, sonreír un poco, eso explicaría por que me quedé dormido tan repente, cada vez que llueve me dar ganas de dormir, sobretodo por el frió. 

Aunque... lo que dijo Atem no salía de mi mente, estaba algo preocupado, quizás si estoy haciendo algo loco... pero por favor, existe matrimonios que hacen estas cosas, yo estoy "soltero" —por así decirlo— así que no tengo que preocuparme...

Solo espera que pasará, esperado no lastimar ni a Joey, ni a Seto.

—Yugi—miré la puerta a escucha la voz de mi abuelo en el primer piso—¿Quieres chocolate caliente?.

—¡Sí!.

P.O.V NARRADORA

Suspiro algo más relajaron para voltea su silla viendo como la lluvia se hacía algo fuerte, presiono un botón de su escritorio para hacer que aquella pared de vidrio fuera tapada por unas cortinas rojas, volvió su vista a su computadora algo molesto, lo había llamado literal para nada, de haber sabido que iba a llover se hubiera quedado con Yugi.

—Lo que me faltada, me llamaron para nada—mordió su mejilla por adentro—Y para decora, me quedé con las ganas.

De repente recordó el cómo llegó a hacerle eso a Yugi, apretó los puños algo... no, totalmente molesto, ¿cómo Wheeler se atrevía a invitar a Yugi a una cita?, para decora, ¡que lo allá besado! en si, sabía que el beso se lo dio Yugi, pero aún así, ahora odiada más a Josep por eso.

—Con tal que Yugi siga las reglas no deberé de molestarme—miro el techo—Pero aún así... no dejaré que Yugi terminé rápido conmigo, apenas empezamos para que aparezca el perro asqueroso.

Miro su computadora para cerrará, se levantó para acercarse a las cortinas y apártalas un poco, dejando ver aquel parque que quería hacerle algunos cambios, tomó algo de aire para luego agarra su teléfono y marca cierto número. Espero simplemente unos minutos para escucha que atendía la llamada.

—¿Hola?.

—Muto.

Yugi quedó sorprendido a escucha la voz de Seto, miro a todos lados dejado su taza en la mesa, viendo que su abuelo no estaba.

—Seto, no me llames, mi abuelo puede darse cuenta.

—Ajam, escucha—cerró la cortina—¿Tienes algo qué hacer en la noche?.

—No... ¿por qué?.

—Por la lluvia no podré hacerle los cambios hoy a mi parque, por lo que tendré que hacerlos mañana, y pensé: ¿por qué no hacer que Yugi tenga una linda noche?, en dos sentidos...

—Eh...—se sonrojo a escucha eso, para mira otro lado aún viendo que su abuelo no este—Seto, es que...

—Diré a tú abuelo que harás un trabajo con tus estúpidos amigos—sonrió de lado—No me digas que fui el único que quedó con las ganas que algo más pasará.

—Bueno pues... no, no fuiste el único, solo siento que... esto va algo...

—¿Algo qué?.

—Nada... ¿a qué hora voy?.

—Te enviaré una limusina a las nueves.

—Vale.