Capítulo 3

P.O.V NARRADORA

El tricolor literal completamente rojo, Kaiba se había acercado mucho a su rostro rozado sus labios, no se estaba besando ni nada por lo igual, pero solo un mínimo movimiento seria suficiente para que eso pasará, por algo el Muto estaba más que nervioso, no entendía el comportamiento de el oji-azul.

—Eh... Seto...—susurro levemente.

—¿Dime Muto?.

—¿Porque haces esto?...

—Fácil, te deseo para mi.

Más directo no se puede ser.

Ahora la cara de el oji-amatista mostrada más que sorpresa, estada en completó shok, antes que pudiera decir algo, el castaño lo beso, ninguno de los cerraron los ojos, poco a poco el tricolor fue correspondiendo el beso como podía, terminado de cerrar los ojos a igual que el oji-azul.

El beso era algo entré tierno y levemente apasionado.

Yugi no entendía porque correspondía, quizás era la curiosidad de saber porque Kaiba le decía eso, entré poco tuvo que separarse por falta de aire, dejado un hilo de saliva entré ambos, el tricolor estaba totalmente sonrojado, el oji-azul sonrió un poco por eso, lo iba a seguir besando, si no fuera porque cierto azabache entró.

—Hermano, ¿Yugi yaaaa...

El menor quedó rojo de la vergüenza, ya que su hermano se encontraba encima de el tricolor, por lo que era algo vergonzoso para Yugi.

—Ejem... Mokuba, ¿qué te he dicho antes de que entres en una habitación?—susurro levemente Seto quitándose de encima de el tricolor.

—Qu-que de-debo to-toca...

—Ajam.

—Perdón—respondió en un hilo de voz para salir de la habitación hasta con las orejas rojas.

—Eh...—el oji-azul miró a el Muto, el cuál estada aún acostado en la cama con la cara roja, sin olvidar la obvia sorpresa que sentía—¿Por qué?.

—Ya te dije, te deseo.

—Sí, sí... ¿pero de que forma?.

—Una normal y ya—se sentó a su lado, el oji-amatista miró otro lado—Yugi...

—¿Dime?.

—¿Quieres ser mi amante?.

Quedó en completó shok cuando escuchó eso, miró a el castaño con los ojos más abiertos de lo normal, sus pupilas temblada indicado su obvia sorpresa, ¿por qué Seto le decía eso?, ¿por qué si se suponer que lo odia?.

—Yo... no lo sé.

—Puedes pensar si lo deseas—se levantó para camina hacía la puerta—Diré que te envié un poco de comida, ¿vale?.

Yugi simplemente asistió para luego ve como Seto se iba dejándolo solo, simplemente agarró una de las tantas almohadas que tenía la cama para ahoga un grito en ella, ciertamente era difícil de cree que estas cosas le estuvieran pasando.

Primero, Joey, y ahora Seto, ¿qué faltada?, ¿qué llegará Tristan y le dijeran lo mismo?.

—¿Qué tengo yo para que todos me quiera?...—murmuro dejado escapar un suspiro.

Una hora paso, justo ahora se encontraba en su casa tomado un poco de té para calmarse un poco, después de todo, necesitaba pensar con exactitud lo que le había dicho Seto, ¿ser el amante de el chico más millonario de Domino?, sobretodo, de aquel que era su "rival", aquel que siempre le mostró odio.

Claro que las cosas podía cambia, por lo que no podía a veces sacarse de la idea de acepta, seria totalmente, aparte, tenía que daré una respuesta a Joey sobre lo que paso, por lo que no podía a veces llega a pensar que todo seria una locura si aceptada a Seto de amante, y dejada a su amigo mal.

—Amante es tener algo a escondidas de todos... ¿no?—susurro tomado un poco de su té—Rayos... debo pensar bien.

—¿De qué hablas Yugi?.

Se sobresalto a escucha la voz de su abuelo, volteó con la cara algo pálida miando la cara confundida de esté.

—Abuelo—rió un poco nervioso—Etto... ¿qué fue lo que escuchaste?.

—Que debías pensar bien, ¿pasa algo malo?.

—No... solo son problemas de una tarea de matemáticas—susurro levemente—¿No deberías de esta en la tienda?.

—Solo vine por un poco de agua—abrió la nevera.

—Oye abuelo...—Salomon lo miró encajado una ceja, indicado que hablará—¿Es bueno ser amante de alguien?.

—¿Qué clase de pregunta es esa Yugi?.

—Tengo... un amigo que esta en ese problema.

—¿Y ese amigo es...?.

—No lo conoces, es algo tímido.

—Oh bueno, pues...—miró el techo unos minutos—Depende, a veces existe relaciones que no debe verse.

—Ya veo...—susurro levemente.

—Bien, voy a regresa a la tienda, no hagas nada malo.

Solo se despidió con la mano de su abuelo sonriendo, hasta que apenas se fue su sonrisa desapareció para mira la ventana, suspiro para levantarse y agarra el teléfono de la casa y marca un número, miró sus pies empezado a jugar con ellos, ciertamente no sabía como actuar en esos momentos, pero solo podía hacer lo que su corazón le dijeran.

A pesar de que todo podía termina mal, después de todo, tenía que arregla sus pensamientos.

—¿Hola?.

Cuando escuchó la voz de Joey por el teléfono sonrió un poco.

—Hola Joey.

—Yugi, ¿estás bien?, no te vi en todo el día.

—Sí, estoy bien, solo que... me encontré con Kaiba.

—Hmp—se tapo la boca a escucha eso, se notaba el enojo de el Wheeler—¿Entonces...?, ¿te hizo algo ese idiota?.

—No Joey, solo vine a pedirte más tiempo para pensar lo que me dijiste, tengo los pensamientos algo revueltos si te soy sincero.

—Tranquilo Yugi, sé que te tomé por sorpresa por lo que te dije.

—Demasiado, jamás me lo esperé de ti, quizás... por que... bueno, no sé, pero creó que las señales estaba más que obvias.

—No tanto pero bueno...

—Solo quería avisarte eso, nos vemos mañana en el colegio.

—Cuidarte viejo.

—Igualmente Joey.

Terminó por colgar, tomó mucho aire para volver a marca otro número, empezó a temblar un poco, si Atem lo mirará de seguro lo empezaría a regañar.

—Aquí Kaiba, ¿qué desea?.

—Hola Seto...

—Yugi...—el castaño dejó mostró un poco de cariño, haciéndolo sentí especial—¿Acaso ya tienes me tienes una respuesta?.

—Sí... vamos a vernos hoy en la noche a la 10:00PM justo en el parque, cerca de la fuente.

—Bien.

El oji-azul fue el que colgó, Yugi suspiro escuchado el tonó de el teléfono de espera, terminó por ponerlo en su lugar para tocarse la frente.

—Espero que Atem no me regañé...

Justo en la noche, tuve que invitaré muchas cosas a su abuelo para poder salir, pero apenas Salomon se distrajo, se fue a el parque con cierta tranquila, suspiro a ve que no había nadie, por lo que se sentó en la fuente mirando a todos lados, se esperada en cierto punto que Seto no fuera a llega caminado, o eso creía.

Entré poco vio a Seto llega, se levantó para termina de acercarse a el, quedado frente a frente.

—Espero que tú respuesta sea importante, por que tengo varias cosas que hacer y no quiero interrumpirte.

—Yo... aceptó ser tú amante Seto.

Y así empezó todo...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top