POV NARRADORA

Seto despertó con algo de miedo y sudado, de nuevo tuvo la misma pesadilla de siempre, ese duelo, todo lo que sucedió, y ciertamente, debes que el faraón se fue, no ha tenido problemas y eso lo hacía feliz, pero también había un gran problema para el.

Cuando se fue, nunca más volvió a ve a Yugi.

Ciertamente a la primera semana de no verlo, se sintió tranquilo y feliz, creyendo que el tricolor había dejado los duelos, en cierto modo, si fue así, pero también, lo extrañada y no entendía bien el porque.

Pero luego de que todo acabará, tenía esa rara pesadilla donde estada el pequeño tricolor, gritando pidiendo su ayudar, y quería ayudarlo, pero su cuerpo no se movía, y de repente, Yugi desapareció.

¿Por qué actuada así?.

¿Le importada su rival?.

Se sentía demasiado confundido en estos momentos.

—¿Seto?.

Miró la puerta de su habitación cuando la escucho abrirse, para mira a su pequeño hermano bostezado y tallado uno de sus ojos, se confundió hasta que vio el reloj de su mesa de dormir.

Era apenas las siete de la mañana.

—¿Por qué gritaste?.

—¿Grite?.

—Si, me preocupaste mucho.

Dejo escapar un largo suspiro, jamás le gusto preocupa a su hermano menor, menos por una tonta pesadilla.

—Perdón Mokuba, solo fue un mal sueño, así que ven a dormir.

—¿Seguro?, ¿te sientes bien?.

—Si Mokuba, no te preocupes.

El menor solo dejo escapar otro bostezo y salió de la habitación de su hermano cerrando la puerta, Seto se sentó en la orilla de su cama para luego levantarse y estira sus brazos, no tenía más sueño, así que decidió que empezaría a trabaja como hacía cada mañana.

Claro, hoy empezaría más temprano de lo normal.

Ya que aunque tuvieran pesadillas, nunca se despertó gritando a esa hora.

A termina de bañarse y vestirse, salió en su limusina mirando todas las calles de Domino, llegó a pensar en aquel tricolor que era su enemigo, y como si fuera un deseo, vio a Yugi camina tranquilo.

Se sorprendió un poco, ya que si éramos sinceros, nadie estada caminado por esas horas en las calles, y solo había pocas tiendas abiertas.

—Parar—le ordeno a el chofe, quién le hizo caso deteniéndose de inmediato—Te llamo luego para que me busques.

—Como ordene señor Kaiba.

Salió de la limusina y se quedo algo dudoso en si debía hablaré a Yugi, ¿Qué le iba a decir?, cada vez que lo veía siempre le pedía un duelo, más cuando hizo el torneo de ciudad batallas, así que decirle "Hola" no era una buena idea para el.

Se dio la vuelta para no hablaré, pero claro, el tricolor llegó a verlo.

—¡Hola Seto!.

»Demonios«

Fue el pensamiento que paso por su mente cuando escucho la voz de el Muto, volteó levemente su cabeza, mirándolo por encima de su hombro, Yugi le sonreía con cierta ternura, algo que lo confundió, pero claro, se mostró serio como siempre.

—Ja, ¿Qué tal?.

Volteó aún con su mirada sería de siempre, el tricolor no se sorprendió de eso, así que se acerco con tranquilidad a el y aunque Kaiba no lo mostrará, estada algo nervioso.

—¿Qué haces por estas horas caminado? —se detuvo frente a el peli-marrón, quién se cruzo de brazos.

—Eso debería preguntarte yo, ¿no estas muy pequeño para anda solo por estas horas?.

Yugi hizo un pequeño puchero, haciendo que Kaiba sonrieran de lado, algo que no notó el tricolor.

—Me puedo cuidar solo.

—Eso era cuando tenías contigo a el faraón, ahora el no esta.

—Eso ya lo se, pero no soy como parezco, soy más fuerte de lo que crees Seto.

—Haber, dime una situación donde nadie te allá ayudado.

El menor se quedo callado unos minutos, no sabía que decir, ciertamente no recordada un momento así, ni siquiera si se salvó solo de una situación de peligro o algo así, de seguro los nervios lo hacía olvidar cosas, así que con un leve sonrojo miró a el ojiazul, quién dejo escapar una risita, sorprendiendo a Yugi.

—¿Te sientes mal?.

—No, ¿Por qué preguntas?.

—Reíste...

Seto parpadeo varias veces, ya que su rival tenía razón, había dejado escapar una pequeña risa, una que creyó que Yugi no escucho, así que se dio cuenta que estada muy cerca no tanto para decir que casi estada tocado sus rostros, pero si lo suficiente para escucha cualquier cosa pequeña.

—¿Y eso que?.

—No eres mucho de reír...Es más, eres como un cupo de hielo.

El ojiamatistas empezó a reír cuando dijo eso, Kaiba gruño de el enojo por eso, pero tenía que admitir algo, le gustada la risa de el Muto, como sus mejillas se sonrojada de tanta risa y como algunas lágrimas de felicidad salía un poco de sus ojos.

Sentía que estada frente a un obra de arte.

Pero detenga todo.

¿Porque le parecía lindo su peor enemigo?.

¿Porque estada sonriendo como un tonto?.

»¡Deja de actuar como idiota Seto!«

Pensó para si mismo mirando por última vez a el tricolor, quién había dejado reír y lo mirada atento, fijamente de cada cosa que hacía, ya que en si, también le pareció raro que Seto allá sonreído como un tonto.

—En fin, debo irme, tengo una compañía que dirigí—se dio la vuelta para empezar a camina, pero se detuvo para voltea y daré una cálida sonrisa a el tricolor—Adiós Yugi, espero volver a verte.

Un notorio sonrojo apareció en las mejillas de el contrario, ya que si será sincero, Kaiba se veía lindo sonriendo.

—Adiós Seto...

—¡YUGI!.

—¡¿Eh?!.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó el gritó de su amigo, levantó la mirada y vio que Joey lo estada agarrado de los hombros, agitándolo algo fuerte, así que se empezó a marea un poco.

—¡Te estoy hablado debes hacer una hora y no respondes!.

—¡Ya Joey!—Tea separo a el rubio de el tricolor, quién se agarró la cabeza tratando de calmar sus mareos—Ya mareaste a Yugi.

—Pero Tea, le estoy hablado y el esta como un tonto mirando el suelo.

¿Tonto?.

Se confundió por eso y miró el reloj que estada en la pared de su sala, y a parecer, el Wheeler tenía razón, ya que sus amigos llegaron como a las diez y ahora las once, así que se sonrojo de la vergüenza por no haberle respondido a su mejor amigo.

Miró como la peli-marrón y el rubio discutir, mientras que Tristan mirada con fastidio la "pelea", y el hizo lo mismo, cuando Tea y Jeoy discutía era mejor no meterse para no salir herido.

Realmente se quedo recordado la risa y sonrisa que Seto hizo cuando se vieron, se podía decir, que le gusto mucho verlo así, a veces no soportada mucho el tipo Kaiba serio que lo retada a un duelo, y también le gusto que pudieran hablar de forma normal como si fuera amigos.

Aunque claro, a Yami o mejor dicho, a Atem nunca le cayo bien el peli-marrón y el, pues soportada su actitud porque sabía que debajo de toda esa seriedad, se encontrada un chico lleno de sentimientos.

O eso quería pensar.

Ya que siempre llegó a admitir que Seto era pura seriedad.

—¡En fin!—volvió a salir de sus pensamientos cuando escucho a Joey decir eso—Solo decía que estada tonto.

—Y solo hay una razón para actuar así—Tristan se unió a la conversación mirándolo de forma divertida—¿Estadas pensando en alguien Yugi?.

—Eh... Yo—se sonrojo y todos de inmediato sonrieron de forma pervertida.

—Uy~ De seguro es en Yami—menciono Tea.

Se le fue el sonrojo cuando escucho ese nombre, había pasando un mes debes eso y siempre intento no tocar el tema porque le dada tristeza recordar cuando se fue, Atem era literal como su hermano mayor, ya que siempre lo cuido, ayudar y incluso, le dio el valor para ser diferente a como era antes.

Débil y "llorón".

Pero ahora, podía hablaré a cualquiera sin sentí pena y timidez, también que gracias a el, o mejor dicho, a el rompecabezas, logro tener de amigos a Joey y Tristan, claro, sin olvidar a Tea.

—Eh... Amigo, ¿te sientes bien?—miró a Tristan cuando dijo eso, se le notada lo preocupado—¿Te encuentras bien?.

—Perdón por mencionarlo Yugi... No era mi intensión que te pusieras triste—dijo Tea sonriendo un poco, el tricolor dejo escapar un largo suspiro.

—Será mejor que nos vayamos, a parecer Yugi necesita privacidad—Joey se levantó y todos asistieron para salir a la casa, pero el rubio se detuvo y volteó a verlo para daré una sonrisa algo triste—Todos lo extrañamos Yugi, pero la vida sigue.

Suspiro con lo que dijo Joey, se acerco a la ventana y los vio alejarse, notado que estada hablado, negó levemente con la cabeza, para luego darse un leve golpe en la frente con la palma de su mano, en cierto modo, se sentía un tonto por recordar esos momentos.

Justo cuando llego la noche, salió porque a su abuelo le faltada algo para la comida, no le importada si su abuelo decía que no importada, aunque para su mala suerte, empezó a llover, apretó los puños soportado grita y empezó a correr para refugiarse de la lluvia.

Llego a una parada de autobuses donde tenía techo, así que se metió hay abrazándose a si mismo, hoy no era un buen día después de todo, hizo que sus amigos se incomodará por sentirse algo triste por la pérdida de su compañero.

POV YUGI

»Lo único bueno de esté día fue que vi a Seto sonreír«

¡Un minuto!.

¿Porque pienso en el en un momento así?.

Yugi por pensar en el hiciste enoja un poco a Joey, ¿y justo en una lluvia vuelves a pensar en el?, seriamente creo que debo ir con un psicólogo, debo de entender que Seto es mi rival.

Pero...

Yo no lo odio, pero el a mi si.

Me senté en el suelo sin importarme que me moje, no quería nada si soy sincero, así que solo abrace mis piernas, como si intentará darme calor, pero de repente escuché un carro o auto pasa, no le tome importancia, esta que escuché un golpe.

Así que levanté la mirada y vi la limusina de Seto.

¿Cómo se que es de el?.

Fácil, porque estada la puerta abierta y se lo veía cruzando de brazos, con su típica mirada sería.

—¿Te vas a quedar sentado o vienes?.

Sonreír un poco y me levanté para camina hacía el, se paso a el otro lado, me senté para luego cerrar la puerta, la limusina empezó a moverse, me quedé mirando la ventana, ya que se podía decir que estada algo nervioso y no se bien el porque.

Quizás porque estoy todo mojado y el estada todo tranquilo, leyendo a parecer unos papeles de su trabajo.

—¿Porque...?

—Solo quise ayudarte y ya.

Empecé a jugar con mis dedos nervioso, me sentía demasiado apenado ya que gotas de lluvia caía de mi cabello todo mojado, de inmediato sentí algo en el, levanté levemente mi mirada, para ve que Seto secada mi cabello, me sorprendí por eso.

En primer lugar ¿Dónde saco esa toalla?.

Y en segundo lugar ¿Porque lo hacer?.

No dije nada, solo cerré los ojos cuando empezó a pasa la toalla por mi cara, lo hacía con cuidado, así que abrir los ojos, topándome con sus ojos azules, me sonroje un poco por eso, más cuando me quito la chaqueta.

Pero aún así, no dije nada, la doblo quitándole el agua, a parecer no le importada mucho moja el piso de la limusina, pero me puse más nervioso cuando me miró con su mirada tan seria.

—¿Acaso quieres que también te quite la camisa para quitaré lo mojado?.

Ciertamente me sonroje por el hecho que lo dijo de una forma... Lujuriosa.

—N-no estoy bien así...

—¿Seguro?.

—Sí...

—Bueno, si tú lo dices Yugi.

Me regreso mi chaqueta, me la puse todo rojo, volví a mira la ventana, pero ahora sentía su mirada encima de mi, así que lo miré de reojo y ciertamente debía de admitir algo, me mirada con ternura, eso me gustada.

¿Pero porque?.

—¿Tengo algo en la cara Seto?.

—No, es que... Te ves lindo.

Mi corazón empezó a latir rápido por eso, mis mejillas se pusieron rojas, Seto se acerco a mi y sentí su respiración contra mi mejilla, no lo miré por el hecho que no quería que me viera de esa forma y ciertamente no se porque me sentía así, pero se podía decir que casi se me sale el pecho a sentí como besada mi mejilla.

—Señor Kaiba, llegamos.

—¡¡AQUÍ ME QUEDO YO!!.

Salir de inmediato y cerré la puerta sin importarme que me empecé a moja por la lluvia, entré corriendo a mi casa, cerré la puerta con seguro, me apoye en ella y caí lentamente de espalda.

Me sentía ciertamente confundido, todo lo que paso me tenía confundido.

Pero sobre todo, es que me gusto lo que dijo Kaiba.

—Yugi, ¿llegaste con las cosas?.

Y se me olvido compra eso...