—Y ahora no me vas a decir que ese Mark te parece feo o un completo idiota como el susodicho Frank, ¿no? Porque parecía de lo más amable en llevarte para buscar a Simón. —La rubia ni la dejó hablar, porque prosiguió rápidamente—. Y no te creas que no le pregunté a Nathan sobre él. Me dijo que es un excelente sujeto, tiene un buen trabajo y veinte años. ¡Podría ser él! ¿Entiendes? El chico.

—¿Estás loca, Thania? ¡Ni siquiera lo conozco! Apenas hablé con él ayer. No pienso en cada chico que veo por primera vez para que sea mi futura pareja —añadió, mientras buscaba algo con que amarrarse el cabello.

—Ya sé, ya sé. A lo que me refiero es que... no lo descartes. De hecho, analizalo como tu posible amor de verano... y mucho mejor... ¡de vida!

—No seas dramática —rodó los ojos su amiga—. Estoy bien sola. Además, quiero concentrarme en otras cosas ahora.

—Ay, no seas así, Jul. El amor te llegará, aunque no lo quieras o esperes. ¿Hoy va a tu casa?

—Si... —Quisiera haberle dicho que no, que no había podido alguno de los dos, pero le estaría mintiendo. Y para peor, quedaría al descubierto en cuanto la invitara de vuelta a las piscinas. Thania subió sus cejas de forma pícara.

—No le cierres las puertas de tu corazón a nadie, amiga. Quien sabe. —Esa última frase había sido con sinceridad. Deseaba lo mejor para la castaña.

—Está bien. —Asintió—. Pero no estaré pendiente de si me enamoro o al revés... si las cosas surgen...

—Surgen —culminó la otra, pasándole su delantal.

Ese día trabajaron incansables. Cada una quería terminar la jornada para poder irse a su respectivo arreglo. Y si, Juliette también. Le hacía un poco de ilusión buscar una canción para cantar en el festival. Además, Mark le era una compañía agradable. Aunque rogaba que sus padres disimularan sus actitudes de euforia y sobre-protección.

—¿Y qué tal con Nathan?—Le preguntó a la otra, mientras lavaban unas bandejas sucias—. ¿Algún progreso en la relación?

—Ayer nos besamos. —Sus blancas mejillas enrojecieron y Juliette abrió los ojos de par en par. 

—¡Cuéntame cada mínimo detalle! —La chica emocionada por el primer beso de su amiga, escuchó atentamente como la otra, nerviosa, le describía la situación.

Como a los quince años, las chicas habían hecho un acuerdo o pacto entre ellas. Ya estaban más grandes y sus vidas de adolescentes, comenzaban a  girar en torno de los chicos que les gustaban. Se prometieron no dar su primer beso, hasta que sintieran que en serio, aquella persona, les hiciera sentir las tres reglas básicas para su recuerdo perfecto. Primera: los típicos movimientos en el estómago, y si ocasionaban rugidos audibles a los demás, mucho mejor. Segunda: sudoración de manos. Tercera: Pensamientos de aproximadamente y mínimamente ocho horas diarias. Claramente, obviando que se lo contarían a la otra y buscarían su aprobación. Los chicos podían llegar a ser unos patanes. Así que, años más tarde, si bien Thania había salido con tres chicos, y Juliette con uno, ninguna había llegado a eso.

—Quizás fuimos muy patéticas en esperar tanto para algo tan "básico" como un beso, pero la idea de que el primero fuera especial, me dio un extra de alegría —culminó Thania.

—Es genial. Ojalá el mío sea así. —Le sonrió con alegría. Pensó en si ella algún día recibiría uno siquiera. ¡No quería morir sin haber besado a nadie! Pero la realidad es que estaba más sola que Simón, respecto a vida amorosa. No... quizás él al menos tenía a Sugar. Ella estaba peor.

—Será lindo, ya verás.

Terminaron de limpiar todo y se sentaron en el mostrador. Quizás ambas estaban un poco desesperadas por irse, pero no querían demostrarlo. Minutos después, llegaron dos chicos y abrieron la puerta de la tienda, haciendo sonar la campanilla. Thania, abrazó a su novio apenas lo vio. Juliette tragó en seco al verlo sonriente frente a ella. Era el momento.

—Hola. —Lo saludó.

—Hola. —Mark también a ella. Se lo notaba tímido.

—Bueno, quizás deberíamos irnos. —Thania se encogió de hombros, luego miró a su amiga—. Si tienen tiempo, recuerden que estaremos en las piscinas.

—Si, gracias por invitarnos.

Salieron afuera y cerraron el local, para proceder a irse. Jul iba a subirse en su bici, pero recordó que hoy iba acompañada. Puso su bolso en el canasto y comenzó a caminar, con el manubrio de la bici. Mark iba a su lado, con las manos en sus bolsillos, silbando una canción. Llevaba un largo estuche de cuero negro en su hombro derecho.

—¿Y bien? ¿Cómo estás? —El chico comenzó a hablarle—. Llegamos con bastante puntualidad. —Sonrió—. Y si, esa vez en casa del alcalde fui un desastre. Mi padre se habría puesto como loco.

—Bien. —Asintió amigable—. Así que tu padre es muy puntual... —Comenzó a decir, Mark enarco una sonrisa y negó con la cabeza.

—En realidad, mamá es la que adora los relojes. Siempre que invitaba a alguien a casa, y cocinaba pavo asado, se quejaba cada vez que la hacían pasarse en la cocción. Y mi padre siempre le hace caso en todo...

Jul sintió cierta incomodidad de parte de su compañero. Pareció haberse ido por una milésima de segundos y perderse en sus pensamientos. Nostalgia, eso.

—Cada padre tiene sus propias locuras. Por ejemplo, mamá quiere que tenga novio, así que te advierto, para que sepas de la vergüenza que me hará pasar. Tú sólo siguele la corriente. —Los dos chicos rieron. Un pequeño silencio y sus miradas que se clavaron por un rato en el suelo polvoriento. No fue incomodo, lo sintieron bien.

—Me gusta el pueblo. Es muy tranquilo. Puedo pasar tiempo escuchando el mismo silencio y mis propios pensamientos. En la ciudad, lo mínimo que puedes tener de sonidos es a la vecina cantando en la ducha.

—¿En serio? —La chica rió—. ¿Tan pegadas tienen las casas?

—Si, al menos donde yo vivo. Son departamentos que te darían claustrofobia. —Sonrió—. Y se escucha cada cosa que los demás platican. Sobretodo, pasando la medianoche, cuando hay una supuesta tranquilidad. Ese momento molesto en el que todos duermen y a causa del insomnio no te pudiste dormir.

Juliette lo miró y le dio su mejor y más sincera sonrisa. Eso sin duda la había hecho sentir identificada al tope, porque sufría de noches en vela bastante seguido. El silencio de la madrugada, la oscuridad de la habitación, los únicos ojos bien abiertos que hay. Aveces eso solía darle nostalgias, pensamientos que sólo se presentaban en esos momentos. Por eso cuando Mark dijo aquello, lo sintió un poco más cercano de lo que estaba hace segundos atrás.

—Si, sin duda entiendo lo que me dices. A excepción de escuchar las conversaciones de los vecinos. —La joven se divirtió imaginadose al chico agudizando su oído y escuchando todo lo que hablaban.

—Creo que desde que probé la tranquilidad, me quedo mil veces con esto. —Tomó un descanso de su explicación y aspiró una gran bocanada de aire fresco—. ¿Me decías que tus padres me quieren de yerno? —habló divertido, mientras notaba como su compañía enrojecía bastante.

—No... —Jul negó riéndose—. Es que mi madre está loca. Ella lo quiere como un hijo más, no lo sé. Sin embargo papá... él es el típico protector. Pero no te preocupes, saben que esta vez sólo irás por la canción. —Una vez terminó esa oración, se dio cuenta de que sin duda, podía malinterpretarse. Al menos ella creía eso. Torpemente movió sus manos y volvió a negar, ante la atenta mirada de Mark—. No digo que... bueno, tu sabes... no es por... —Comenzó a trabarse, pero se detuvo en cuanto el pelinegro soltó una risotada.

—No entiendo a que te refieres, pero si, solamente es una canción. —Por suerte él parecía de lo más divertido con la situación.

Juliette hizo silencio, y cuando vio su casa a lo lejos, la señaló, sintiendo un poco de alivio, por poder cambiar de tema. Aunque cuando recordó que debería presentar a su "no todavía amigo" con sus padres, volvió a su nerviosismo. Si tan sólo ignoraran el hecho de que por primera vez llevaba a un chico, todo iría mejor para la castaña.

—¿Esa es tu casa? —dijo él, señalando la edificación blanca con flores y césped perfectamente cortado.

—Sip, esa es.

...

Juliette lleva al chico con sus padres xD Creo que a todos les da nervios eso...y si fueran novios ni hablar D: jaja

Hasta la próxima♥