[ Capítulo único ]


Por los pasillos del Palacio se podía observar como dos figuras discutían, algo muy normal entre ellos; preocupante sería no verlos discutir en todo un día.

-como siempre siendo un sin vergüenza!- decía el Príncipe Castaño al de cabellos largos.

- no es mi culpa que tu seas un aburrido!- se defendía el rubio.

Heine que pasaba por ahí se dio cuenta de esta discusión y decidió intervenir.

-Príncipes cual es el problema?

-es que Bru-nii se enoja por cualquier cosa-dijo cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero.

-Licht es el que sigue metiendo mujeres a su cuarto y como Príncipe no debería de hacer ese tipo de cosas...si me disculpa maestro...me retiro a mi habitación- el tercer príncipe se fue del lugar inmediatamente después de esas palabras.

Heine se quedó algo extrañado ya que usualmente seguían discutiendo hasta que olvidaban del tema o el Príncipe Kai los detenía.

-hum Bru-nii es demasiado serio debería relajarse un poco.

-Creo que el Príncipe Bruno se preocupa por su reputación, después de todo si usted llegara a ser el Rey los demás podrían hablar de como solía traer mujeres al Castillo sólo por diversión.

-eh? Enserio cree eso profesor? ...yo...no creo que sea por algo así, siempre discutimos por muchas cosas así que no creo que se preocupe por eso.

-Como hermanos deberían de aclarar este tipo de discusiones, usted cree que sólo es por molestar que le dice esa cosas pero puede ser que tenga su motivo valido...además que es usted el que comienza las discusiones la mayoría de las veces...

- hmm pensaré lo que dijo Heinecito- contestó Licht regresando a su usual comportamiento alegre y despreocupado.

°°°°°°°°°°

Bruno se encontraba en su habitación pensativo por la discusión de hace unos momentos con su hermano Licht y algo avergonzado por salir huyendo de esa manera frente a su maestro pero es que el sabe perfectamente que el pelirrojo es alguien muy atento que se da cuenta de cualquier cambio en el comportamiento de ellos y le daba miedo que inconscientemente dijera o actuara de una manera sospechosa en la discusión y Heine se diera cuenta y es que siempre le había parecido imprudente que su hermano llevara mujeres al Palacio pero desde hace un tiempo le molestaba más y ya no sabía si su enojo era sólo por lo indecente de esa acción o por algo más. Ahora el Príncipe estaba esperando que llegara la hora de su clase así que se encontraba algo nervioso pensando qué tal vez su maestro le preguntaría por la discusión.

Desde dentro de su habitación pudo escuchar como tocaron dos veces las puertas en modo de aviso y momento después se abrieron dejando ver al pequeño tutor Real que realizó una reverencia antes de entrar.

-Buenas tardes Príncipe Bruno.

-B-buenas tardes maestro..

- se encuentra bien?

-ah si...si, estoy bien maestro, no tiene que preocuparse.

-Bueno si es así, empecemos con la lección de hoy.

La clase transcurrió casi normalmente ya que entre momentos el Castaño se distraía y el tutor tenía que llamarle la atención.

-Príncipe no es usual que usted este distraído durante la clase, que le sucede?

-hmm...bueno...es qué...sólo estaba pensando que quizá debería dejar de discutir con Licht sobre lo mujeriego que es, sólo son discusiones infantiles.

-Así que sigue pensando en la discusión de esta mañana, como le dije al Príncipe Licht si les afecta eso entonces deberían hablarlo y disculparse o lo que crean necesario.

-gracias por su Consejo maestro! Intentaré no defraudarlo! – contestó emocionado por el Consejo de su tan admirado maestro pero aún algo nervioso por tener que hablar con su hermano sobre ese tema otra vez.

Tanto el Príncipe Bruno como el Príncipe Licht se la pasaron pensando el resto del día en como deberían de comenzar una conversación casual con el otro.

°°°°°°°°°°

Al día siguiente lo tenían libre sin estudios, por lo cual el Príncipe Licht aprovechó para salir a la ciudad con unas amigas para pasar el rato pero en realidad lo que quería era salir del Palacio para no encontrarse con su hermano Bruno.

Este rubio estaba pensando tanto en como poder resolver el problema que tenía con Bruno que no se dio cuenta que estaba ignorando a sus amigas.

-Licht? Te sucede algo? -preguntaba una de las jóvenes la cual era castaña con ojos color miel, pero el mencionado no se había dado cuenta de este llamado.

-oye estas bien? Por que nos estas ignorando?- la otra mujer pelinegra con ojos claros se hacia la ofendida al no recibir atención del Príncipe.

-eh? Ahh ...q-que fue lo que dijeron? – reaccionó el de cabellos largos algo nervioso.

-estas algo distraído? Te encuentras bien? No nos has puesto atención en todo el día-dijo la peli negra.

-lo siento, lo siento es que estaba pensando en unas cosas pero todo esta bien ahora que estoy con ustedes- contestó de manera alegre abrazando a las dos jóvenes con las que iba.

-parece que en lo que piensas es algo que te distrae mucho, que te parece si vamos a la pastelería de una prima? Nos puede dar pasteles y bebidas gratis- comentó la castaña.

-claro entonces vallamos al local de tu prima! –recobrando la alegría de siempre el Príncipe.

Al llegar al local el Príncipe Licht logró hacerse muy amigo de la dueña y no sólo les dejó comer gratis si no que cuando el chico decidió despedirse para regresar al Palacio esta le dio unos pastelillos de regalo.

El joven Príncipe una vez que había llegado al local se le había pasado el tiempo tan rápido que no se había dado cuenta que ya era algo tarde.

°°°°°°°°°°

Al llegar al Palacio fue directo a su habitación, quería Seguir evitando a su hermano.

Mientras se dirigía a su habitación se encontró a su hermano Leonhard el cual le preguntó donde se la había pasado todo el día y el respondió que con sus amigas lo cual no le pareció nada raro al cuarto Príncipe así que no le siguió preguntando nada.

Al entrar en a su cuarto se tiró a su cama a pensar como podría hablar con Bruno para resolver la discusión, no sabía como debía empezar y eso le desesperaba; en ese momento sólo quería estar sólo para pensar y pensar en la razón por la cual el se había vuelto un "mujeriego" ...

Licht desde pequeño adoraba a su hermano Bruno, tanto como ahora lo hace Leonhard, siempre quería estar con el porque le daba un sentimiento tranquilizador, siempre se sentía bien al estar alado de su querido hermano Bruno...pero eso fue cambiando cuando fue creciendo y se daba cuenta que no sólo era admiración...quizá de niño todo había comenzado con admiración pero ya no era así... cuando Licht cumplió los 12 comenzó a alejarse a de su hermano, ya no quería pasar siempre el tiempo con el admirándolo por que se había dando cuenta que lo que estaba sintiendo era eso a lo que le llaman amor y no precisamente del amor entre hermanos; este pequeño no quería sentir eso por su hermano porque le parecía tan extraño esa situación y por esta razón es que comenzó a hacer amigas y más amigas para poder dejar de pensar en el castaño y concentrarse en otra cosa, tal vez así se le pasara ese sentimiento tan extraño que sentía cada vez que estaba cerca de Bruno y si no lograba apagar eso pues al menos serviría para ocultarlo...ocultar su amor detrás de esas discusiones infantiles y esa fachada de mujeriego. Estaba dispuesto a jamás confesarse.

Licht seguía pensando en aquel tiempo cuando admiraba a su hermano abiertamente cuando se acordó de algo.

-ug llegue algo tarde para la cena...que bueno que por mi encantó me regalaron pastelitos! -recordó este poniéndose de pie para buscar los pasteles.

-mmm no son de los mismos que comimos durante la visita, se ven deliciosos-dijo sacando unos cuantos pastelitos de chocolate y poniéndolos en el escritorio.

El rubio comenzó a comer pero se dio cuenta que sabían algo extraño.

-sabe...esto sabe a... alcohol? bueno esta rico que más da!

El Príncipe siguió comiendo cuando escuchó que tocaron la puerta.

-Licht estas aquí? Puedo pasar?- claro que por la voz se había dado cuenta que era su hermano Bruno el que estaba al otro lado.

-Pasa Bru-nii – recordó lo que el profesor le había dicho de resolver su discusión pero estaba pensando si decirle cualquier mentira piadosa o quizá...confesarle la verdad.

-donde te la pasaste todo el día? Te estuve buscando- preguntó el de lentes mientras entraba .

- bueno pues salí a la ciudad, para que me buscabas Bru-nii??-preguntó curioso disimulando lo nervioso que estaba.

-quería hablar contigo sobre la discusión aquella, mi maestro dijo que teníamos que resolver estos conflictos- contestó el mayor arreglando sus lentes para ocultar su nerviosismo y sentándose frente a su hermano

-entonces me vas a decir que te pones celoso de que me la pase con mis amigas y no contigo Bru-nii?- dijo riendo en modo de broma pero no esperaba lo que su hermano le dijo.

-...recuerdas cuando eras tan apegado a mi? Pues creo que al principio si estaba algo celoso que prefirieras estar con esas amigas tuyas y ya no estuvieras conmigo...pero bueno lo comprendo después de todo te has de haber aburrido de mi forma de ser...cualquier cosa a de ser mejor que estar a mi lado.-dijo con una sonrisa de tristeza.

Licht pudo notar que su hermano esta siendo sincero así que decidió dejarse de bromas y ponerse serio también mientras seguía en una discuta interna entre confesarse o no.

-Bru-nii... tu no eres aburrido, digo si eres algo serio pero yo.. te sigo admirando, me gusta que seas tan decidido en lo que quieres, nunca deje de verte con admiración...sólo cambie porque...quería dejar de sólo seguirte y debía de armar mi propia personalidad eso es todo... -tuvo que mentir, no se atrevía creía que su hermano lo odiaría si le decía la verdad.

-así que era eso...no te preocupes no te volveré a molestar con ese tema de las mujeres.-se levantó dispuesto a irse.

- Espera entonces sólo me reprochabas eso porque querías saber la razón del por que cambié de repente contigo?.

-ah... Si, bueno ahora me retiro.-comenzó a caminar hacia la puerta.

"Bueno que más da" es lo que pensó el menor decidiéndose a confesarse, tal vez el alcohol no fue tan fuerte como para hacerlo perder la razón pero si como para animarlo a confesarse.

-Espera Bru-nii!! Tengo que decirte algo...

- que cosa? -se volteó sorprendido por la repentina llamada.

-yo ...yo... aah! Me gustas! Esa fue la razón por la cual empecé a salir con las chicas! No quería que te dieras cuenta...o que alguien más se diera cuenta... no quiero que me odies...se que es extraño porque los dos somos hombre ...y somos hermanos... pero no puedo evitarlo... te amo Bru-nii...- terminó de decir esto sonrojado y con unas pequeñas lágrimas en sus ojos claros.

El tercer príncipe No podía creer lo que acababa de escuchar y Al darse cuenta que su pequeño hermano estaba llorando se acercó a darle un fuerte abrazo el cual el menor Acepto Al instante sin dejar de derramar lágrimas.

-Licht...jamás te odiaría, eres mi querido hermano y no me parece tan extraño...después de todo yo...también siento lo mismo por ti.

El quinto príncipe se sorprendió tanto que no podía creer si lo que estaba ocurriendo era verdadero o se había quedado dormido y era sólo un sueño.

-E-eso es enserio Bru-nii?...no tienes que decir ese tipo de cosas sólo para no hacerme sentir mal...se que es raro y si me odias sería lo más normal- el menor se había alejado de su hermano por la repentina declaración inesperada.

- no te estoy mintiendo, jamás mentiría con eso- el Príncipe Bruno trataba de acercarse a su hermano que aún no se podía creer lo que estaba pasando.

- pero...Es algo extraño...padre dir-

No pudo terminar de decir esta frase ya que su hermano mayor se había acercado y le había robado un pequeño beso en los labios para luego hacer que lo viera a los ojos sosteniéndolo del mentón

-Por ahora no hay que pensar en lo que diga padre o cualquier otro, ahora hay que pensar sólo en nosotros-

Licht se encontraba rojo a más no poder, jamás imaginó que algo así pudiera pasar y lo del beso fue demasiado para el.

-p-pero como es ...que tu...puedes sentir algo por mi?...-trataba de mirar había otro lado, no soportaba estar tan cerca de su hermano Mientras hablaban de eso.

-estuve pensando toda la noche, de como me sentí cuando te alejarte repentinamente, el como me sentía cuando estábamos cerca sin discusiones y las cosas que sentía y siento cada vez que te veo sonreír y divertirte.- le decía estas cosas al menor mientras lo miraba fijamente a los ojos, le gustaba ver a su pequeño hermano con ese sonrojo en sus lindas mejillas.

El rubio no sabía ni que decir sólo pudo abrazar a su hermano mientras más pequeñas lágrimas salían.

-Te amo Licht- abrazó al menor como transmitiéndole todo el amor que sentia.

-Yo también te amo Bru-nii- contestó mientras seguía con su rostro oculto en el pecho de su querido hermano.

FIN 

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