16

Querido Goten:

Debido a que mi papá no ayuda en nada, recurrí a mi madre, que al parecer ahora se la vive en casa de tu mamá. Aunque debo decir que me alegro muy en el fondo, ahora ambas se ven más tranquilas de lo que fueron en años de matrimonio con personas a las que les importaba más estar con su "compañero" de entrenamiento. Tanto así, que después de casi 10 años, volví a ver a mi madre sin maquillar y en pijama, por primera vez la veía sin el miedo de no parecer perfecta ante alguien, y eso la hace más perfecta.

Lo siento, me desvíe un poco, como decía, ellas estuvieron de acuerdo en que lo que sucedió fue un simple accidente, pero eso no fue todo, me cuestionaron algo que yo he estado negando mucho.

"¿A ti te gusta Goten verdad?" Dijeron ambas.

Amigo... Goten... Ya no se si decirte amigo cuando no se que sentir por ti.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Se revolvió el cabello con frustración y releyó por décima vez la carta, esa que le había dejado pensando la última semana. Desde ahí, no sabía cómo comportarse, de a ratos quería gritar y después llorar, además de su perdida de concentración tanto en sus labores académicas como en su entrenamiento. No tenía a nadie con quien hablar, porque no sabía cómo explicar cómo se sentía, así que, intentar hablarlo con su hermana no era opción, no creía que ella alguna vez se hubiera sentido como él, siempre parecía tan confiada, y siempre lograba lo que quería sin esfuerzo, como su padre.

El creía que era más parecido a su madre, sentimental y temperamental, siempre teniendo que esforzarse más de lo que se suponía que debía de hacerlo un chico de su edad para buscar sobresalir por su cuenta, no por ser hijo de alguien reconocido.

Recostándose en su escritorio, arrugó la carta y la arrojó a una esquina de su cuarto, nadie había vuelto a entrar ahí desde hace casi un año así que ¿Que importaba?

Cerro los ojos sintiendo la textura fría de la madera, estaban empezando las épocas de frío y la casa al ser tan grande, hacia que la temperatura bajara más por dentro que por fuera, volviéndola más solitaria.

Sintiendo como el sueño empezaba a vencerlo, se acomodo mejor y sintió como ese frío y el estar solo se sentía un poco acogedor.

'¡Trunks, Trunks!' oía lejano, estaba más dormido que despierto, así que tal vez estaba empezando a soñar que alguien lo buscaba, alguien que quería que lo buscará... o tal vez su hermana había vuelto. Sintiendo más pesado su cuerpo dejo de pensar en si era sueño o verdad y solo se dejó llevar, de cualquier forma no podía hacer nada ahora.

—¡Trunks!— despertó sobresaltado. Unos golpes en su puerta lo asustaron. Somnoliento intento reconocer la voz, pero no prestaba atención suficiente, aún veía borroso.

Adolorido intento pararse lentamente sintiendo el crujido de su espalda y cuello, si que estaba agotado. Se incorporo sintiendo el entumecimiento de cada una de sus extremidades y se concentro en moverlas.

—¿Trunks estás ahí?— los golpes a su puerta aumentaron.

De pronto, el dolor en su cuerpo, el agotamiento y el hecho de que su apariencia era un desastre, pasaron a segundo plano. Se quedó de piedra intentando ver si había oído bien. Nuevamente escucho su nombre siendo pronunciado con preocupación pero el seguía ahí parado, no sabía que hacer, ni que decir, se se tía como estar presentando un exámen, cualquier respuesta errónea podía hacer que todo saliera mal. El no quería eso, no quería otro sueño, pero diablos no sabía que hacer, aunque no sabía si se debía a que en parte seguía dormido o era demasiado idiota como decían los demás, tal vez la segunda. Intentando concentrarse, pues los golpes y el escuchar su nombre solo lo hacían sentir más ansioso, así que solo atino a decir lo primero que salió de su boca.

—¿Goten?



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top