12

Querido Goten:

No sentí ni en qué momento entraste a mi cuarto, pero lo hiciste, no sabía que decirte, era como ver un espejismo verte ahí parado, jugando con tus manos y no sabiendo que hacer como si fueras un extraño, era lo mejor que me pudo haber pasado en meses.

Me dijiste "Hola", por Kami, casi gritó de felicidad al oír eso, a mi, a tu mejor amigo desde los dos años, con el que mojaste la cama, con el que aprendiste a hablar, con el que te diste tu primer... Bueno tú ya entiendes que tan unidos somos.

Te veías nervioso, dijiste que era tan importante como para hablarlo conmigo. Me preocupe un poco, ¿y si había pasado algo malo?¿Pasó algo con mis papás? Me mareé pensando en esos pocos segundos esperando las mil posibilidades que pasaban.

Pero lo que no me esperé, es lo que dijiste después...

"Yo... Pues es algo raro... Soy... Gay"

Eso no fue lo que me asombra. Lo intuia de forma muy ligera. Pero no lo que dijiste después.

"En este tiempo, estuve viendo al señor Kyabe ¿Sabes?... Y quiero que sepas que... Estamos saliendo, somos novios... ¿Puedes creerlo?"

Pero el es como ¡Cinco años mayor que tú! Claro no me escuchaste y te fuiste. Y, ¿Sabes por qué no dije nada? Porque te veía tan feliz... Cómo quisiera no estar así de mal.

¿Por qué él? Porque no pensaste en mi, ¿Que haré yo?... Me siento raro... Es tu culpa...

¡Solo piensas en ti mismo!

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Guardaba la nueva carta en mi caja de zapatos. Las vi todas, en diferentes hojas de colores, con diferentes detalles, y cada una me hacía sentir como la peor basura del mundo.

—¿Que haces Trunks?— escuché una voz femenina, en un extraño tono quedito, cosa muy rara en esta casa.

Vi su silueta con jeans y un suéter, empezaban las épocas de frío. Se acercó a mi cuidadosamente y se sentó a mi lado mientras miraba la caja que con tanto esfuerzo había ocultado estos meses.

Cuando me di cuenta ya estaba intentando tomar una, con lo que rápidamente tome su muñeca.

Me volteo a ver y ahí fue cuando sentí que mis ojos empezaron a soltar pequeñas lágrimas y ya no podía hablar por el incipiente nudo en la garganta que sentía, lo único a lo que atiné para decir fue:

—Lo arruine Bra...— y ahí fue cuando no pude contenerme más y llore con fuerza.

Me acaricio los hombros con un gesto cariñoso y me abrazo lentamente. Yo solo me deje llevar mientras sentía otro par de brazos rodeandome con cariño, era mi mamá. No mucho después sentí como mi papá nos rodeo a los tres, toda mi familia estaba aquí, intentando consolarme.

Y mientras me empecé a quedar dormido por el calor que recibía de mis seres amados, pide sonreír un poco.

Era un poco feliz.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top