Las vacaciones han terminado. El tiempo que pasamos en la playa fue realmente agradable y Henry y yo nos sinceramos sobre lo que nos pasa. Su corazón y el mío van a la misma velocidad cuando estamos juntos, cuando hacemos cosas por el otro que nos agradan y nos hacen sentir especiales para él.

En lo que quedaba de vacaciones al volver a casa de la playa, nos la pasamos juntándonos y comprando algo fresco para pasar la tarde en el parque, hablando, charlando, jugando y riendo. Apenas nos aburríamos.

Suspiro. Este es el comienzo de nuestro último año en la escuela. El último año que veremos estas paredes y luego pasaremos a un instituto, donde no nos dejarán tanta libertad para mover las mesas, donde serán más quisquillosos con los deberes y nos matarán a exámenes.

Ya puedo imaginarme encerrado en la habitación, agobiado.

Suspiro más fuerte. Mi partida va a doler.

Entro al colegio y camino por el camino de tierra para luego llegar al árbol, donde están mis amigos esperando mi llegada antes de que el timbre suene. Al verme, me saludan con pena. Sé el porqué.

—¡Buenos días, Hugo! —me saluda el gordito que me encanta ver.

—¡Buenos días! —saludo de forma general.

—¡No son buenos para nada! —exclama Maya—. Se han terminado las vacaciones y volvemos al colegio. Con lo que me gustaba despertarme tarde —derramas lágrimas falsas.

—No seas así —dice Larry—. Es bueno volver. Así avanzamos en nuestros estudios y pronto podremos decir que somos personas hechas y derechas —saca pecho como si fuera un macho.

—Como digas. Yo sigo pensando que me gustarían las vacaciones. Aun así, soy inteligente y estoy segura de que este curso no nos costará nada.

Optimista aun viendo el color gris en el cielo por el borrón de las vacaciones en su frente.

Se nota que estamos creciendo, que estamos desarrollando nuestra forma de ver las cosas y nuestros rasgos característicos de la forma de ser. Cada día somos distintos a lo que éramos ayer, y a esta edad se va notando las fases que mi madre me va diciendo a los que he llegado.

El año que viene, llegaré a la fase adolescente. El instituto cambia bastante las cosas, incluso grupos de amigos que ahí entran, acaban saliendo separados. Me da miedo que algo así nos pase a nosotros.

Sonrío, no quiero que me vean con una mueca triste. No hoy que empezamos la última etapa escolar primaria.

El timbre suena, nos levantamos y nos acercamos a la entrada. Nos vamos a nuestra clase. Esperemos que todo vaya bien este año. Sé que irá bien, nunca hay problema si nos tenemos.

Pero algo me dice...

No, nada... Nada. Mejor no pensar en ello.