Entre los pasillos de la sucursal, alguien caminaba con pasos rápidos y salió del lugar. Los erizos y el equidna seguían afuera, aquel bajó de las escaleras y se percató de su presencia.

- Hola. - dijo una voz familiar.

Ellos voltearon. El personaje que los saludó era nada más y nada menos que Mina, su mirada brillante y su sonrisa débil.

- ¿Estaban aquí? - preguntó Mina, su voz llena de curiosidad.

- Acabamos de llegar. - respondió Knuckles.

Mina buscó con la mirada a Sonic, pero no lo encontró.

- ¿Y Sonic? - preguntó, su voz llena de preocupación.

Nadie sabía qué decir, pero estaban seguros de que Mina se sentía traicionada. Hubo un silencio incómodo hasta que Amy habló.

- Él se fue. - dijo Amy, su voz suave.

Mina no dijo nada, solo suspiró.

- Tal vez algún día pueda perdonarlo. - dijo finalmente, su voz llena de emoción.

El peso de esas palabras significaban mucho para ella, dependían de su paz y su relación con Sonic.

- ¿Estaremos aquí discutiendo sin hacer nada? - preguntó Amy, rompiendo el silencio. - Vayamos a detener a ese monstruo.

Los chicos sonrieron al escucharla, a excepción de Shadow.

- Entonces pensemos en un plan. - dijo Knuckles.

Todos corrieron en una dirección, pero Mina se quedó en el mismo lugar, viendo cómo se alejaban.

- No entiendo qué está pasando. - dijo para sí misma. - Pero espero que lo logren.

****

Scourge observaba a Sally con indiferencia, sabiendo que Sonic.exe había sido el responsable de su transformación. No sentía lástima ni compasión por ella; era solo una herramienta más en el juego del poder.

- Sonic.exe. - llamó Scourge, su voz firme.

El demonio apareció junto a él, su mirada brillante con energía.

- ¿Qué planeas hacer con ella? - preguntó Scourge, señalando a Sally.

Sonic.exe sonrió.

- Ella es solo una pieza más en mi plan. Pronto, conquistaremos el reino de Mobotropolis.

Scourge asintió, interesado.

- ¿Cuál es tu estrategia?

Sonic.exe se rió.

- Primero, debilitaremos las defensas del reino. - hizo una pausa. - Tails y Sally serán mis instrumentos de destrucción. Y tú, Scourge, serás mi mano derecha.

Scourge se sintió halagado.

- Me gusta tu estilo, Sonic.exe. Juntos, conquistaremos el reino.

Sonic.exe se rió mientras miraba a Sally.

- Con Sally y Tails bajo mi control, nadie podrá detenernos.

Scourge sonrió.

- ¿Y qué hay de Shadow? Él podría ser un problema.

Sonic.exe se encogió de hombros.

- Tails se encargará de él. Ya he dado las órdenes necesarias.

Scourge asintió, satisfecho.

- Entonces, ¿cuándo comenzamos?

Sonic.exe sonrió.

- Ya es hora. Esperaremos a Tails y comenzaremos la invasión.

Scourge se rió, ansioso por comenzar la conquista.

- Esto va a ser divertido.

Sally, aún bajo el control de Sonic.exe, se mantuvo en silencio.

****

A

my y los demás se reunieron en la casa de Knuckles, discutiendo la situación con urgencia. Shadow pensaba en una solución, algo que podría poner fin al demonio.

- Creo que con las Esmeraldas del Caos podremos detenerlo. - dijo Shadow.

Knuckles frunció el ceño, escéptico.

- Eso llevará tiempo.

- ¿Tienes una idea mejor? - preguntó Amy, impaciente.

Knuckles se encogió de hombros.

- Supongo que no hay otra. Tendremos que buscar las Esmeraldas del Caos.

De repente, las luces se apagaron.

- ¡Genial! ¡Nos cortaron la luz! - exclamó Knuckles.

Escucharon un ruido extraño.

- ¿Qué fue eso? - preguntó Amy, temblorosa.

Rouge encontró una linterna y la encendió.

- Mantengan la calma. Vamos a...

Shadow sacó una pistola y disparó. Knuckles lo empujó.

- ¡¿Pero qué haces?!

- Miren. - dijo Shadow, señalando.

Rouge dirigió la linterna hacia el objetivo de Shadow.

Un zorro blanco y gris apareció.

Knuckles se quedó congelado.

- No... no... no es verdad.

El cuerpo se levantó y sonrió. Era Tails.

Knuckles se negaba a creerlo.

- ¿Cómo...? ¿Cómo puedes estar vivo?

Tails corrió hacia Shadow, con una mirada asesina.

- ¡Shadow! - gritó Tails.

Shadow se preparó para defenderse.

Tails saltó hacia él, con una espinilla letal.

Shadow esquivó el ataque por poco.

- ¡Tails, detente! - gritó Knuckles.

Pero Tails no se detuvo. Siguió atacando a Shadow.

Shadow logró esquivar los ataques, pero Tails estaba demasiado cerca.

- ¡Necesito espacio! - gritó Shadow.

Rouge y Amy intervinieron, intentando detener a Tails.

Pero él era demasiado fuerte.

Logró zafarse y atacar a Shadow de nuevo.

Shadow se defendió, pero Tails logró golpearlo.

Shadow cayó al suelo, herido.

Tails se preparó para rematarlo.

Pero Knuckles intervino, golpeando a Tails con fuerza.

- ¡No lo harás! - gritó Knuckles.

Tails se levantó, sonriendo.

- Pronto... - dijo, antes de huir por la ventana.

Knuckles se acercó a Shadow.

- ¿Estás bien? - preguntó.

Shadow asintió.

Knuckles se acercó a la ventana, mirando hacia fuera.

Pero Tails ya había desaparecido.

- ¡Maldición! - gritó Knuckles, frustrado.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? - preguntó Amy.

Knuckles se volvió hacia ellos.

- Tenemos que replantear nuestro plan. No podemos dejar que Tails siga bajo el control de Sonic.exe.

Shadow se levantó, aún herido.

- Las Esmeraldas del Caos son nuestra única esperanza.

Rouge asintió.

- Entonces, vamos a encontrarlas.