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Amy yacía inconsciente en el sofá, mientras Sonic la cuidaba con preocupación. Shadow se acercó, observando a su amiga con inquietud. Tails revisó la temperatura de Amy, frunciendo el ceño.

- No entiendo por qué se desmayó

Knuckles cruzó sus brazos, pensativo.

- De hecho, hoy se comportó como una loca.

- Quizás está cansada. - sugirió Sonic.

Sin embargo, Shadow sabía que algo no estaba bien. Recordó cómo Amy se había quedado en medio de la nada, como un zombie. Era raro.

- Creo que algo no está bien en Amy. - dijo Shadow.

La conversación se intensificó cuando Tails sugirió que podrían haber diversos motivos para el desmayo de Amy. Knuckles intervino, pidiendo que no sacaran conclusiones apresuradas.

Mientras tanto, Sonic se acercó a Amy, acariciando su cabello con suavidad. Pero fue interrumpido por una llamada misteriosa.

- ¿Quién eres? - preguntó Sonic.

- Deberías ver la televisión. - respondió la voz al otro lado de la línea, con un tono críptico.

- ¿Qué quieres decir? - insistió Sonic.

La línea se cortó abruptamente, dejando a Sonic con más preguntas que respuestas.

Sonic se levantó, sintiendo una sensación de inquietud, y siguió a Tails hacia la televisión. La presentadora hablaba con seriedad:

- Se reporta a Sonic The Hedgehog como sospechoso de la desaparición de Sally.

Los chicos se quedaron atónitos. ¿Cómo probarían que Sonic era inocente?

Después de escuchar la acusación, Knuckles se levantó de su silla, su rostro enrojecido por la ira.

- ¡Eso es una mentira! - exclamó. - Sonic nunca haría algo así.

Tails se acercó a Shadow, susurrando.

- Tenemos que investigar esto. No podemos dejar que Sonic sea acusado injustamente.

Shadow asintió, su mirada intensa fija en la televisión.

Mientras tanto, Amy comenzó a revolver en el sofá, sus ojos cerrados.

- Sonic... no. - murmuró. - No puedo creer que hayas hecho eso.

Amy se sentó en el sofá, aún confundida.

- ¿Qué pasó? - preguntó de nuevo.

Sonic se sentó a su lado, tomándole la mano.

- No te preocupes, Amy. Todo va a estar bien.

Pero Amy se soltó la mano.

- No, Sonic. Dime qué pasó. ¿Por qué todos están tan preocupados?

Tails se acercó, nervioso.

- Amy, tenemos que hablar sobre algo. La televisión acaba de anunciar que Sonic es sospechoso de la desaparición de Sally.

Amy se quedó con la boca abierta.

- ¿Qué? ¡Eso es ridículo! - exclamó.

Shadow se acercó, serio.

- Amy, tenemos que investigar esto. No podemos dejar que Sonic sea acusado injustamente.

Amy asintió, decidida.

- Tienes razón. Vamos a descubrir la verdad.

Mientras tanto, la televisión continuaba transmitiendo la noticia, y la ciudad comenzaba a llenarse de rumores y especulaciones.

Amy, Sonic, Tails, Shadow y Knuckles se reunieron en la sala de estar, decididos a descubrir la verdad detrás de la desaparición de Sally.

- Tenemos que encontrar pruebas que demuestren la inocencia de Sonic. - dijo Tails.

- Y también necesitamos saber quién está detrás de esta acusación. - agregó Shadow.

Knuckles se levantó, determinado.

- Voy a hablar con los demás guardianes del Master Emerald. Tal vez ellos sepan algo.

Amy se levantó, decidida.

- Voy a buscar información en la ciudad. Alguien debe haber visto algo.

Sonic se levantó, sonriendo.

- Gracias, amigos. No estoy solo en esto.

Amy caminó hacia la cocina y abrió la nevera, sacando un vaso de jugo de frutas. Sonic se acercó, su sonrisa cálida y genuina.

- ¿Estás bien, Amy? - preguntó, su voz baja y suave.

Amy se sintió cómoda con Sonic, recordando la vez que la salvó de los robots de Dr. Eggman.

- Sí, solo tengo sed. - respondió, sonriendo.

Sonic se acercó más, su mirada atenta.

- Amy, sabes que puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa, ¿verdad? - insistió, mostrando interés en sus sentimientos.

Amy asintió, sintiéndose segura y protegida.

- Claro, Sonic. Siempre puedes escucharme.

Sonic sonrió, su rostro relajado.

- Me alegra que confíes en mí, Amy.

Amy se sintió atraída por la vulnerabilidad de Sonic, que mostraba un lado más suave.

- ¿Qué te pasa, Sonic? Pareces un poco preocupado. - preguntó.

Sonic se encogió de hombros.

- Solo estoy pensando en Sally. Espero que esté bien.

Amy se acercó, su voz suave.

- Estará bien, Sonic. La encontraremos.

Sonic asintió, su mirada agradecida.

- Gracias, Amy. Significa mucho para mí.

Amy miró el reloj y se sorprendió de lo tarde que era.

- Creo que debería volver a casa. - dijo, recogiendo sus cosas.

Sonic asintió, su sonrisa aún presente.

- Te acompañaré - ofreció, su voz ligeramente más baja y suave que antes.

Amy se sintió aliviada y agradecida.

- Gracias, Sonic. Siempre te siento cerca de ti.

Sonic sonrió de nuevo y se puso de pie.

- Vamos, entonces.

Amy se levantó y se colocó junto a Sonic, sintiéndose segura y protegida por su presencia.

Mientras caminaban hacia la casa de Amy, la oscuridad de la noche parecía envolverlos. Sonic miró a Amy con una intensidad que la hizo sentir un escalofrío.

- ¿Sabes, Amy? Me alegra que estés aquí conmigo. - dijo, su voz baja y suave.

Amy sonrió, sintiéndose cómoda con la proximidad de Sonic.

- Yo también, Sonic. Siempre me siento segura contigo.

Sonic asintió, su mirada fija en ella.

- Siempre estaré aquí para protegerte, Amy.

De repente, la luz de la luna iluminó el rostro de Sonic, y por un instante, Amy vio algo extraño en sus ojos. Pero cuando volvió a mirar, ya no estaba.