Cuenta regresiva
24 horas para Halloween

Sonic y sus amigos emergieron del portal, listos para enfrentar lo que viniera después. Pero en lugar de encontrar un nuevo mundo, fueron envueltos por una visión borrosa.

La escena cambia a la infancia de Xandros, donde ve a sus padres abrazándose y besándose apasionadamente, pero con una intensidad que bordea la obsesión.

Su madre se aferra a su padre, sus ojos llenos de desesperación.

- Nunca me dejes. - le suplica.

Su padre la estrecha contra sí, su mirada posesiva.

- Nunca te dejaré. - responde.

Xandros, un niño pequeño, observa con inquietud y confusión.

La escena se repite, mostrando la relación tóxica y posesiva de sus padres.

Su madre se vuelve cada vez más dependiente y celosa, mientras su padre se vuelve cada vez más controlador y dominante.

Xandros se siente atrapado en este ciclo de amor enfermizo.

Se preguntaba: ¿Eso es amor?

La escena se desvanece, y los héroes se encuentran en Angel Island.

Sonic se encoge de hombros.

- ¿Qué significó eso?

Shadow frunce el ceño.

- Xandros creció en un entorno tóxico. Eso explica mucho.

Knuckles se pone serio.

- Y eso lo hace peligroso.

Rouge asiente.

- Tenemos que estar preparados.

La visión se desvaneció, y los héroes se encontraron de nuevo en el mundo desconocido.

Pero ahora, su perspectiva sobre Xandros había cambiado.

- ¿Qué hacemos ahora? - preguntó Sonic.

Shadow se puso tenso.

- Encontrar a Xandros. Y hacerle pagar por todo.

Los héroes se encontraron en una playa desierta, rodeados de palmeras y rocas volcánicas.

- ¿Dónde estamos? - preguntó Sonic, mirando alrededor.

Shadow examinó el entorno.

- Parece ser Angel Island.

Knuckles se puso tenso.

- Mi hogar.

Rouge sonrió.

- Y el lugar donde se encuentra el Master Emerald.

El aire estaba lleno de una energía mágica que parecía resonar con el poder del legendario Master Emerald, que se decía que se escondía en algún lugar de la isla. Los chicos se miraron entre sí.

Blaze y Silver aparecieron de repente, como si hubieran sido transportados por una fuerza desconocida. Miraron alrededor, confundidos, y luego vieron a los chicos que habían salido del laberinto.

- ¿Dónde estamos? - preguntó Blaze, su voz firme y autoritaria.

- Angel Island. - respondió Sonic, sonriendo. - Nosotros también acabamos de salir del laberinto.

Sonic.exe se enfureció al ver que los chicos habían salido del laberinto.

- ¡Imposible! - gritó. - ¡No deberían haber podido escapar!

De repente, Sonic.exe levantó su mano, y una barrera de energía oscura rodeó a los chicos. Estaban atrapados.

- Se quedarán aquí cuando termine la boda. - sonrió maliciosamente.

Sonic comenzó a golpear la barrera, frustrado.

- ¡No! ¡No te casarás con Amy!

Sonic.exe rió.

- ¡Prepárate para ser testigo de la unión más poderosa de la historia! ¡La mía y la de Amy!

Sonic golpeó la barrera con más fuerza, pero no logró romperla.

- ¡No puedes hacer esto, Xandros! - gritó. - ¡Amy no te ama!

Sonic.exe se acercó a la barrera, sonriendo.

- Oh, pero sí que me ama. - dijo. - O al menos, la versión de ella que yo he creado sí que me ama.

De repente, una figura femenina apareció detrás de Sonic.exe. Era Amy.

- ¿Qué has hecho con ella? - preguntó Sonic, horrorizado.

Sonic.exe se rió de nuevo.

- Solo la he perfeccionado. - dijo. - Ahora es la novia perfecta para mí.

Amy miró a Sonic confundida.

- ¿Dos Sonics?

Sonic.exe se rió.

- Sí, Amy. Hay dos Sonics. Pero solo uno de nosotros es el verdadero amo de tu corazón.

Sonic se acercó a la barrera, desesperado.

- Amy, no le hagas caso. Él es un impostor. Soy el verdadero Sonic, tu amigo y aliado.

Amy miró a los dos Sonics, confundida.

- Pero... pero ¿por qué hay dos de ustedes?

Sonic.exe sonrió.

- Eso no importa, Amy. Lo que importa es que ahora estás conmigo, y pronto seremos uno para siempre.

De repente, Blaze y Silver se acercaron a la barrera.

- No vamos a permitir que hagas eso, Xandros. - dijo Blaze.

Sonic.exe se volvió hacia ellos, sonriendo.

- Oh, pero ya es demasiado tarde. La ceremonia ya ha comenzado.

Entonces desapareció junto con Amy, Sonic se dejó caer al suelo, su cabeza entre las manos, desesperado.

- ¡No...! ¡No puedo perderla!

Blaze y Silver se acercaron a él, intentando consolarlo.

- Lo encontraremos, Sonic. - dijo Blaze.

Silver asintió.

- Tenemos que encontrar una forma de romper esta barrera y seguirlos.

Sonic levantó la mirada.

- El Master Emerald. Es nuestra única esperanza.

****

Sonic.exe y Amy aparecieron en el castillo, él la llevó a las escaleras y subió.

- Sally tiene algo para ti. - dijo Sonic.exe.

Ella lo miraba confundida.

- ¿Podrías explicarme por qué hay otro Sonic? - preguntó Amy.

Sonic.exe dirigió la mirada hacia ella, su expresión seria.

- Porque él es un impostor. - respondió con firmeza.

Amy se sorprendió, su mirada llena de confusión.

- ¿Un impostor? ¿Qué quieres decir con eso?

Sonic.exe esbozó una sonrisa despreciativa.

- Ese otro Sonic es una mera copia, una imitación sin alma. No es el verdadero.

Amy frunció el ceño, intentando comprender.

- Pero... él parece que me conoce.

Sonic.exe su mirada se volvió seria y reflexiva.

- Eso es porque ha estudiado tus patrones de comportamiento, Amy. Ha aprendido a imitar mis acciones y palabras para ganarse tu confianza.

Amy se sintió un escalofrío recorrer su espalda.

- ¿Cómo es posible?

Sonic.exe se acercó a ella, su voz baja y tranquila.

- La tecnología avanza rápidamente, Amy. Es posible crear copias avanzadas de personas, incluso con personalidades similares.

Amy se sintió abrumada.

- ¿Y cómo sé que tú eres el verdadero?

Sonic.exe la miró, su voz llena de convicción.

- Porque yo te conozco de verdad, Amy. Conozco tus miedos, tus sueños y tus esperanzas. No solo te conozco, te entiendo.

Cuando llegaron a la puerta, Sonic.exe la abrió y se apartó, permitiendo que Amy entrara en la habitación. Sally levantó la vista de su trabajo, sonriendo.

- Ah, Amy, ya estaba terminando tu vestido. - dijo Sally, sosteniendo el vestido de novia.

Amy miró el vestido con sorpresa, olvidándose de Sonic y los otros.

- Oh, Sally, es precioso.

Sally sonrió.

- ¿Verdad que sí?

Amy se acercó al vestido, admirando los detalles.

- Es increíble. Nunca he visto algo tan hermoso.

Sally se rió, orgullosa de su trabajo.

- Me alegra que te guste. He puesto mucho corazón en él.

Amy tocó la tela suave, imaginándose con el vestido puesto.

- Me encanta el diseño. ¿Lo hiciste tú misma?

Sally asintió.

- Sí, lo hice especialmente para ti. Quiero que te sientas como una reina en tu día especial.

Amy sonrió, sintiendo una conexión con Sally.

- Gracias, Sally. Es muy amable de tu parte.

Sally tomó sus manos.

- Espero que puedas ser feliz. Sonic.exe te ama. Eres muy afortunada.

Amy sonrió débilmente, sintiendo una mezcla de gratitud y confusión.

- Gracias, Sally. Estoy dispuesta a hacer esto.

Sally apretó sus manos.

- Eso es todo lo que importa, Amy. Tu amor por Sonic.exe es lo que te hará feliz.

Amy asintió, intentando creer en las palabras de Sally.

- Sí, tienes razón. Lo amo.

Amy se acercó al vestido, su mano tembló al tomar la tela. Sentía un mal presentimiento, como si algo no estuviera bien.

Sally sonrió, pero sus ojos parecían preocupados.

- Prueba el vestido, Amy. Quiero ver cómo te queda.

Amy asintió, intentando sacudirse la sensación de inquietud. Se dirigió al probador, el vestido en sus manos.

Al cerrar la puerta, se miró en el espejo. Su reflejo la miró, con una expresión confundida.

- ¿Qué pasa conmigo? - se preguntó en voz baja. - ¿Por qué siento que algo no está bien?

Se puso el vestido, y se ajustó perfectamente a su cuerpo. Pero cuando se miró de nuevo en el espejo, vio algo que la hizo helar la sangre.

Un mensaje escrito en el espejo, con letras casi imperceptibles: "No te cases con él".

****

Mientras Amy se preparaba para su boda con Sonic.exe, Sonic y sus amigos trabajaban incansablemente para romper la barrera que los separaba de ella.

- Tenemos que encontrar la manera de detener a Sonic.exe. - dijo Sonic.

Shadow asintió.

- Y necesitamos encontrar una forma de romper su control sobre Amy.

Knuckles frunció el ceño.

- No será fácil. Sonic.exe tiene un control total sobre la isla.

Sonic se levantó, su mirada firme.

- No importa. Debemos intentarlo. Amy está en peligro.

En ese momento, un destello de luz iluminó el cielo. La Master Emerald comenzaba a brillar, respondiendo a la determinación de Sonic y sus amigos.

- Es ahora o nunca. - dijo Sonic, sonriendo. - Vamos a salvar a Amy y detener a Sonic.exe de una vez por todas.

La barrera se debilitaba, gracias a la energía de la Master Emerald. Sonic, Shadow y Knuckles se acercaban, listos para intervenir, pero Rouge se plantó frente a ellos.

- Un momento, chicos. No podemos irrumpir sin pensar.

Sonic frunció el ceño.

- ¿Qué esperas que hagamos? ¡Amy está en peligro!

Rouge sonrió.

- Exacto. Y no queremos empeorar las cosas. Necesitamos un plan.

Shadow asintió.

- Rouge tiene razón. Debemos considerar las consecuencias.

Knuckles gruñó.

- Pero cada segundo que pasamos aquí es un segundo más para que Sonic.exe controle a Amy.

Rouge se encogió de hombros.

- Entiendo, pero un plan bien pensado puede salvar a Amy sin ponerla en mayor peligro.

Sonic respiró hondo.

- Tienes razón. ¿Qué propones?

Rouge sonrió, su mirada brillante.

- Tengo una idea...

****

Tails agregaba los toques finales al pastel nupcial, su expresión concentrada.

- Quiero que sea perfecto para Amy.

Su trabajo era impecable: flores de azúcar, cintas de fondant y un elegante diseño que reflejaba la belleza de la novia.

Pero, de repente, su mirada se entristeció.

- ¿Qué estoy haciendo? Esta boda no debe suceder.

Su conciencia luchaba contra su lealtad a Sonic.exe, quien lo había obligado a participar en la ceremonia.

- Tengo que hacer algo.

Miró alrededor, buscando una forma de sabotear la boda sin ponerse en peligro. Sus ojos se abrieron de par en par, su expresión iluminada por una idea.

- ¡El pastel! Puedo usar el pastel para detener la boda.

Él agarró una taza con azúcar.

- Con un poco de azúcar de Chaos Esmerald puedo–

- ¿Qué estás haciendo? - habló una voz muy grave.

Tails se sobresaltó y volteó, Sonic.exe se acercó a Tails.

- Tails, pensé que éramos amigos. ¿Por qué intentas sabotear mi boda?

Su voz era baja, sin la ira explosiva de antes.

Tails retrocedió, nervioso.

- Sonic.exe, por favor. No sabes lo que estás haciendo. Amy no es tú–

Sonic.exe sonrió, su sonrisa fría y calculadora.

- Amy es mía ahora. Y nadie me la quitará.

Tails se atrevió a desafiarlo.

- No es tuya. La estás controlando con tu poder.

Sonic.exe se acercó más, su mirada amenazante.

- No te atreves a cuestionarme, Tails. O te arrepentirás.

Tails lo miró desafiante, se quedó mirándolo por segundos, los cuales fueron eternos, hasta que tiró un poco de azúcar al pastel.

Sonic.exe lo agarró con fuerza, su mirada furiosa.

- Te lo advertí. - gruñó Sonic.exe, su voz llena de amenaza.

La escena se congeló en un momento de tensión, mientras Tails se preguntaba si había tomado la decisión correcta.

Sonic.exe lo arrastró, saliendo de la cocina.

- ¡Cream! ¡Haz otro pastel! - ordenó.

Cream entró a la cocina.

- ¡Entendido!

Sonic.exe arrastró a Tails por el pasillo, su agarre férreo y doloroso. Tails intentó liberarse, pero era inútil.

- ¡No puedes hacer esto! - gritó Tails, pero Sonic.exe no respondió.

Llegaron a una puerta metálica. Sonic.exe la abrió y empujó a Tails adentro.

- Este es tu castigo. - dijo Sonic.exe, su voz fría y despiadada.

Tails miró alrededor, horrorizado. El cuarto estaba lleno de instrumentos de tortura y dispositivos de contención.

- ¡No! ¡Por favor! - suplicó Tails.

Sonic.exe sacó varios instrumentos de tortura de un cajón oxidado, su mirada siniestra fija en Tails. Tomó unas pinzas afiladas y se acercó al zorro, cuyo corazón latía con terror.

- Esto te enseñará a no desafiarme. - dijo Sonic.exe.

Con movimientos bruscos y crueles, comenzó a arrancarle los dientes a Tails. El zorro gritó dolor, su cuerpo temblando de agonía.

- ¡Detente! ¡Por favor! - suplicó Tails, pero Sonic.exe no cesó, su rostro deformado por la crueldad.

La escena se convirtió en una pesadilla macabra, llena de gritos y sonidos de dolor.