Infinite y Eggman se colocaron frente a la Máquina Cronológica de Fiona, listos para activarla.

- Esto es todo. - dijo Infinite. - La máquina está configurada para llevarnos al pasado, específicamente el día 8 de octubre.

Eggman asintió.

- Sí, ese es el día en que Xandros poseyó a Sonic.

Infinite miró al grupo.

- ¿Quiénes irán? - preguntó.

Hubo un momento de silencio antes de que Shadow respondiera.

- Yo iré.

Silver y Blaze asintieron en acuerdo.

- Iré también. - dijo Blaze.

Los demás se miraron entre sí.

- Metal Sonic, Luna, Sugar, Rouge, Knuckles, Valtor, ustedes se quedarán aquí y esperarán nuestra vuelta. - dijo Infinite.

Metal Sonic asintió.

- Entendido.

Infinite y Eggman activaron la máquina, y una luz brillante llenó la habitación.

- ¡Prepárense! - gritó Infinite.

La máquina comenzó a funcionar, y Blaze, Silver y Shadow se prepararon para viajar al pasado.

Con un estruendo ensordecedor, los artefactos comenzaron a vibrar y humear. Un resplandor azulado y blanco empezó a emanar de ellas, iluminando el espacio a su alrededor. De repente, el aire se distorsionó y un portal brillante se abrió ante Shadow y los demás.

El portal parecía una puerta a otro mundo, con un borde de energía pulsante y un interior que parecía estirarse hasta el infinito. Un viento suave y misterioso salió del portal, llevando consigo el olor a ozono y electricidad.

Shadow, sin dudarlo, dio un paso adelante y se adentró en el portal, seguido de cerca por los demás. A medida que desaparecían en el portal, el resplandor azulado y blanco se intensificó, iluminando el espacio a su alrededor como un faro en la oscuridad.

El mundo que los rodeaba era un tapiz de colores vivos, como si el propio sol hubiera pintado el cielo de azul intenso. Las flores florecían en todos los colores del arcoíris, y los árboles verdes se balanceaban suavemente en la brisa.

La luz del sol iluminaba cada rincón, creando un ambiente de alegría y vida. El aire estaba lleno de la dulce fragancia de las flores y el canto de los pájaros. Era un día perfecto, sin nubes en el horizonte, solo el brillo del sol y la promesa de un futuro brillante.

En este mundo colorido y lleno de vida, los héroes se encontraban listos para cambiar el curso de la historia y salvar a Sonic.

- Observemos desde las sombras. - dijo Shadow, su voz baja y seria.

Los héroes asintieron y se mantuvieron alejados, observando desde una distancia prudente. El mundo colorido y lleno de vida parecía ignorar su presencia, pero ellos sabían que estaban allí para cambiar el curso de la historia.

Desde su escondite, vieron a Sonic correr, su azul intenso destellando en la luz del sol. Se miraron entre sí, y sin necesidad de palabras, comenzaron a seguirlo. Shadow tomó la iniciativa, su velocidad y agilidad permitiéndole mantenerse cerca de Sonic sin ser detectado.

Mientras corrían, notaron que Sonic parecía tener prisa, él paró en un parque. Los chicos se escondieron entre los arbustos y observaron.

- ¡Amy! - exclamó Sonic.

Todos se percataron de que Amy estaba ahí, Shadow se acercó un poco más y clavó su mirada en ella.

- Amy... - susurró.

Blaze tomó su hombro e hizo contacto visual, recordándole que no pueden interferir, al menos por el momento.

Continuaron escuchando la conversación, hasta que Amy dijo algo importante.

- Tuve un sueño muy extraño y ahora estoy imaginando cosas.

Shadow se tensó al escuchar las palabras de Amy. ¿Xandros ya estaba manipulando sus sueños? Eso significaba que su influencia era aún mayor de lo que habían imaginado. Miró a los demás héroes, que también parecían preocupados.

Blaze le hizo un gesto a Shadow para que se mantuviera quieto.

- No podemos interferir... todavía. - le recordó.

Pero Shadow ya estaba pensando en un plan para proteger a Amy y evitar que Xandros llevara a cabo sus planes.

Después surgió un diálogo importante.

- Me gustaría quedarme, pero le prometí a Tails que iríamos al parque. - dijo Sonic.

- Oh, entiendo. - habló Amy. - Por cierto, me gustaría invitarte a un restaurante.

- ¿Ah sí? ¿A cuál? - preguntó Sonic, su curiosidad era evidente.

- A Sunshine, dicen que es bueno. - respondió Amy, con una sonrisa confiada.

- Mmm, vale. - dijo Sonic, considerando la opción. - ¿A qué hora?

- El sábado a las 6:00 PM, si te parece. - sugirió Amy, esperando su respuesta.

- De acuerdo. - aceptó Sonic, sonriendo.

Shadow y los otros observaron cómo Amy se emocionaba y se despedía de Sonic.

Mientras Amy se alejaba, Shadow escaneó el área con su mirada, buscando cualquier señal de Xandros. No vio nada obvio, pero su instinto decía que él estaba cerca, observando y esperando.

Silver se acercó a Shadow.

- ¿Deberíamos seguir a Sonic?

Shadow se volvió hacia Silver, considerando su sugerencia.

- No, debemos seguir a Amy. - respondió. - Xandros parece estar manipulando sus sueños, y necesitamos saber qué está planeando. Sonic puede cuidarse solo por ahora.

Silver asintió, aunque parecía un poco preocupado.

- Entendido. Pero debemos estar atentos, por si acaso Xandros decide atacar a Sonic también.

Shadow asintió, y juntos continuaron siguiendo a Amy desde la distancia, listos para intervenir en caso de que fuera necesario. Mientras tanto, Blaze se mantuvo vigilante, escaneando el área por cualquier señal de Xandros o sus secuaces.

Observaron que Amy hacía su vida cotidiana, ella había ido de compras y se había detenido a un puesto de frutas, parecía que estaba eligiendo, cuando de la nada se paralizó y saltó del susto.

Blaze analizó la situación, expresó seriedad.

- Creo que Xandros estaba asustando a Amy incluso en su vida.

Shadow asintió, decidiendo no interferir... por ahora.

- Observemos desde lejos. - susurró a los demás. - No queremos asustarla más de lo que ya está.

Blaze y Silver asintieron, y juntos se mantuvieron a distancia, observando a Amy mientras ella intentaba recomponerse.

Amy, aún conmocionada, se alejó del puesto de frutas y continuó con su día, aparentemente sin saber que estaba siendo observada.

Mientras tanto, Shadow no podía sacudirse la sensación de que Xandros había estado jugando un juego peligroso para Amy.

Ella había regresado a casa, guardó las cosas en sus lugares, manteniendo un orden.

Shadow observaba desde las sombras, su mirada fija en la ventana de Amy. Ella parecía estar tranquila, organizando sus cosas con cuidado. Pero Shadow sabía que la calma podía ser engañosa.

Amy se detuvo, con una expresión preocupada.

- ¿Qué me está pasando?

Shadow observó que algo estaba con Amy, era una silueta que no tenía forma.

- Vas a ser mía. - dijo con malicia.

Amy se asustó.

- ¿Quién eres? - preguntó temblorosamente.

Ella tomó su cabeza.

- Me estoy volviendo loca...

De repente se horrorizó y gritó, cubrió su rostro y cayó al suelo, comenzó a sollozar y a llorar.

- ¡Vete, vete, vete! - gritaba.

La silueta sin forma se acercó más a Amy, su voz susurrando cumplidos obsesivos y enfermizos.

- Tu dolor es mi placer, Amy. Tu agonía es mi deleite.

Amy se estremeció de horror, tratando de alejarse de la sombra. Pero la silueta la seguía, sus palabras cada vez más intensas y perturbadoras.

- Te devoraré, Amy. Te absorberé hasta que no quede nada de ti.

Shadow se sintió enfermo al escuchar las palabras de la sombra. Quería intervenir, pero no sabía cómo detener a la silueta sin lastimar a Amy.

Blaze y Silver intercambiaron una mirada de preocupación y repulsión. Blaze apretó los puños, conteniendo su ira, mientras que Silver frunció el ceño, su rostro pálido de horror.

La silueta continuó hablando, su voz cada vez más alta y obsesiva.

- Te amaré hasta aniquilarte, Amy. Te amaré hasta que tu alma se desvanezca.

Amy cubrió sus oídos, tratando de bloquear las palabras de la sombra. Pero la silueta no se detuvo, sus cumplidos obsesivos y enfermizos seguían resonando en la mente de Amy.

Blaze se acercó a Shadow y puso una mano en su hombro.

- Shadow, tranquilo. - dijo suavemente. - No podemos interferir. - recordó.

Shadow se volvió hacia Blaze, sus ojos ardientes de furia.

- Esa cosa es un cáncer, una plaga que se alimenta del dolor de Amy. Esto es obsceno, está destrozando su alma y es enfermizo. No puedo permitir que continúe.

Blaze asintió, su expresión seria.

- Lo sé, Shadow. Pero debemos pensar con claridad. Estamos en el pasado, y nuestro objetivo es Sonic.

Silver señaló discretamente a Xandros.

- Miren, está ahí.

Xandros se acercaba sigilosamente a la ventana, y los héroes se ocultaron rápidamente para no ser vistos.

Desde su escondite, observaron que Xandros cambiaba de dirección, alejándose de la ventana.

Sin dudarlo, los chicos decidieron seguirlo, manteniendo una distancia prudente para no ser detectados.

Después de un rato de seguimiento, Xandros finalmente llegó a la casa de Sonic. Shadow y los demás intercambiaron miradas significativas, sabiendo que el momento crítico se estaba acercando. Sin embargo, al observar a Xandros, notaron que no hacía nada, simplemente esperaba.

- ¿Qué está haciendo? - susurró Silver, confundido.

Blaze respondió con voz baja y seria.

- Creo que está esperando a Sonic, su objetivo es poseerlo.

Horas más tarde, la espera seguía. Silver, aburrido, se entretenía aplastando hormigas con una rama, mientras que Shadow mantenía una vigilancia constante sobre Xandros, que permanecía inmóvil.

- Es increíble la paciencia que tiene. - comentó Silver, rompiendo el silencio, mientras Shadow asentía en silencio, sin apartar su mirada de Xandros.

De repente, un destello azul cruzó el paisaje. Sonic apareció, corriendo a toda velocidad con su característica velocidad sónica, y entró a su casa en un instante. Al mismo tiempo, Xandros se puso en movimiento, acercándose sigilosamente a la casa de Sonic con una intención siniestra.

Shadow y los demás se alarmaron instantáneamente y se lanzaron en persecución de Xandros, siguiéndolo de cerca para evitar que hiciera algo drástico. Su corazón latía con anticipación, sabiendo que el momento crítico estaba cerca.

Con sigilo y precisión, Shadow y los demás entraron a la casa de Sonic sin hacer el menor ruido, como sombras silenciosas. Su objetivo era pillar a Xandros desprevenido y evitar cualquier confrontación peligrosa.

Shadow y los demás se quedaron paralizados, observando la escena con horror. Sonic, ajeno a todo, dormía profundamente en el sofá, exhausto después de un largo día. Xandros, con una sonrisa maliciosa, se acercaba sigilosamente a él, su presencia envuelta en una aura oscura y amenazante.

La luz de la luna que entraba por la ventana iluminaba el rostro de Sonic, mostrando su expresión pacífica y tranquila. Pero la presencia de Xandros parecía amenazar con destruir esa paz, como una sombra que se cierne sobre un sueño inocente.

Shadow y los demás intercambiaron miradas decididas. Sabían que tenían que actuar rápido para proteger a Sonic de Xandros. Con un gesto silencioso, Shadow se acercó a Sonic y lo levantó suavemente del sofá.

- Vamos. - susurró Shadow, mientras los demás se reunían alrededor de él.

Con Sonic en brazos, Shadow lideró el grupo hacia una especie de portal temporal que había aparecido en la habitación. La luz del portal brillaba intensamente, iluminando la escena con un resplandor azulado.

- ¡Vamos, rápido! - urgió Blaze, mientras Xandros comenzaba a reaccionar, enfadado.

Y con eso, Shadow y los demás desaparecieron en el portal, llevándose a Sonic consigo, y dejando a Xandros solo y frustrado en la habitación vacía.

****

Al salir del portal, Shadow y los demás se encontraron en una vasta caverna metálica, iluminada por luces rojas y azules. El aire estaba lleno del humo de las máquinas y el olor a aceite.

Sonic, que aún estaba dormido, fue colocado suavemente en el suelo por Shadow. Los demás se reunieron alrededor de él, mirando nerviosamente a su alrededor.

Eggman y los otros se percataron de su presencia.

- Qué rápido. Lograron rescatar a Sonic.

Shadow miró que Sonic seguía dormido, se acercó y soltó bofetadas.

Sonic se despertó con un sobresalto, mirando confundido a su alrededor.

- ¿Qué... qué pasó? - preguntó, frotándose la cabeza.

Shadow lo ayudó a levantarse, Sonic lo miró perplejo.

- ¿Shadow?

Sonic miró a su alrededor y se percató de la presencia de sus amigos.

- ¿Qué hacen todos aquí?

Eggman se acercó.

- Menos mal que no estás poseído.

Sonic frunció el ceño.

- ¿Eggman?

Metal Sonic apareció con un plato de chili-dog.

- Cálmate, estás en el futuro.

Sonic miró a Metal Sonic con sorpresa.

- ¿Metal Sonic? ¿Qué haces aquí? Y ¿qué es eso que comes?

Metal Sonic sonrió.

- Un chili-dog, Sonic. Es delicioso. Y estoy aquí para ayudarte.

Sonic se volvió hacia Eggman.

- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar tratando de conquistar el mundo o algo así?

Eggman se encogió de hombros.

- Bueno, Sonic. Parece que tenemos un enemigo común. Alguien que amenaza tanto mi futuro como el tuyo.

Sonic frunció el ceño.

- ¿De qué hablas? ¿Qué enemigo?

Shadow se acercó.

- Sonic, te explicaremos todo. Pero primero, debes saber que estás en el futuro. Y que necesitamos tu ayuda para detener a alguien que puede destruir todo.

Sonic se quedó con la boca abierta, tratando de procesar toda la información.

- ¿El futuro? ¿Un enemigo? Esto es demasiado para mí.

Infinite se acercó al erizo, buscando las palabras adecuadas para explicarle.

- Escucha... Xandros, mi amigo, te poseyó en esta línea temporal. Te convertiste en un demonio y mataste a tus amigos.

Sonic se quedó conmocionado, su mente luchando por procesar las palabras de Infinite.

- ¿Qué... qué estás diciendo? ¡Eso no es cierto! ¡Yo nunca haría algo así!

Infinite asintió tristemente.

- Lo siento, Sonic. Pero es la verdad. Xandros te poseyó y te convirtió en un demonio. Y en ese estado, mataste a tus amigos más cercanos.

Sonic se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. No podía creer lo que estaba escuchando.

- ¿Por qué... por qué haría algo así? - se preguntó, sintiendo una oleada de horror y culpa.

Metal Sonic se acercó, su expresión seria.

- Sonic, no es tu culpa. Fue Xandros quien te controló.

Blaze se inclinó.

- Por eso viajamos en el tiempo para evitar que te transformaras por qué... una vez que Xandros te poseyera por completo, no podríamos salvarte.

Sonic se llenó de miedo al escuchar las palabras de Blaze.

- ¿Qué significa que no podrán salvarme? - preguntó Sonic, su voz temblando.

Blaze se acercó a él, su mirada seria.

- Significa que si Xandros te posee completamente, no podremos revertir el proceso. - explicó Blaze. - Tu alma estaría atrapada en su dimensión, y no podríamos llegar a ti.

Sonic se sintió como si estuviera en una pesadilla.

- ¿Y qué pasa con mi cuerpo? - preguntó Sonic, su voz apenas audible.

Blaze suspiró.

- Tu cuerpo se convertiría en un vessel para Xandros. - dijo Blaze. - Él utilizaría tu forma para destruir el mundo.

Sonic se estremeció al imaginar ese escenario.

- ¿No hay forma de evitarlo? - preguntó Sonic, desesperado.

Blaze negó con la cabeza.

- Lo siento, Sonic.

Metal Sonic se acercó, su expresión seria.

- Sonic, no te culpes. Fue Xandros quien te puso en esta situación. Pero ahora, tenemos la oportunidad de cambiar el curso de los eventos.

Sonic asintió.

- Tienes razón. Vamos a detener a Xandros y asegurarnos de que no me posea de nuevo.

Blaze se levantó, su mirada firme.

- Estoy contigo, Sonic. Vamos a hacer esto.

Infinite soltó un suspiro.

- Muy bien. Ahora debemos encontrar las esmeraldas.

Sonic asintió, listo para la batalla.

- Estoy listo para enfrentar a Xandros.