Shadow revisaba sus armas con precisión, asegurándose de que estuvieran en óptimas condiciones para enfrentar al demonio. Valtor se acercó, observando las armas esparcidas en el suelo.

- Las balas no serán suficientes para derrotar al demonio. - dijo Valtor, su voz llena de convicción.

Shadow lo miró con curiosidad.

- ¿Qué sugieres?

Valtor sonrió.

- He oído hablar del polvo de estrellas, un material mágico que cae de las estrellas y tiene el poder de combatir a criaturas sobrenaturales.

Shadow se interesó.

- ¿Crees que podría funcionar contra el demonio?

Valtor asintió.

- Vale la pena intentarlo. Pero debemos encontrarlo primero.

Shadow se decidió.

- Vamos a buscar el polvo de estrellas.

Valtor advirtió.

- Tenemos competencia. Una organización secreta busca el polvo para sus propios fines. No dudarán en eliminar a cualquiera que se interponga en su camino.

Shadow consideró la advertencia.

- ¿Qué hay de las esmeraldas del caos? ¿No pueden ser efectivas contra él?

Valtor reflexionó.

- Las esmeraldas del caos son poderosas, pero el polvo de estrellas es más específico para combatir criaturas sobrenaturales. Sin embargo, buscar ambos elementos puede ser nuestra mejor opción.

Shadow asintió, decidido.

- Buscaremos ambos. No podemos arriesgarnos a no tener suficiente poder para derrotar al demonio.

Los demás se acercaron, listos para partir. Shadow buscó con la mirada.

- ¿Y Silver y Blaze?

- Creo que aún siguen investigando - respondió uno.

Valtor cruzó sus brazos, dirigió la mirada a uno de los integrantes de su grupo.

- Busquen a esos dos. Necesitamos toda la ayuda posible.

El joven asintió y se apresuró a buscar.

****

Silver estaba sumergido en su investigación, buscando cualquier pista que lo llevara a entender la conexión entre Sonic y el demonio. Después de horas de búsqueda, finalmente encontró un antiguo texto que mencionaba una leyenda sobre un héroe que había sido elegido para derrotar a un demonio poderoso.

Blaze, que había estado investigando cerca, se acercó.

- ¿Encuentras algo? - preguntó.

Silver asintió.

- Una leyenda sobre un héroe elegido para derrotar a un demonio. Y creo que se refiere a Sonic.

Blaze se interesó.

- ¿Qué dice exactamente?

Silver comenzó a leer el texto en voz alta.

- "...El héroe elegido deberá enfrentar su propio destino, y pagar un precio por su victoria."

Blaze se encogió de hombros.

- No entiendo. ¿Qué precio?

Silver se encogió de hombros.

- No lo sé, pero debemos estar preparados para cualquier cosa.

En ese momento, uno de los miembros de Valtor se acercó.

- ¿Ya terminaron? Los estamos esperando.

Silver se levantó, decidido.

- Sí, ya terminé. Vamos.

El grupo se puso en marcha, decidido a encontrar el polvo de estrellas y las esmeraldas del caos. Shadow lideraba el grupo, con Valtor y Silver a su lado. Blaze y los otros los seguían de cerca, listos para cualquier cosa.

****

Scourge corría hacia el castillo Mobotropolis, sus pasos resonando en los pasillos vacíos. De repente, Sonic.exe emergió de la oscuridad, su mirada brillante con anticipación.

- ¿Scourge? ¿Encontraste a esos aliados? - preguntó, su voz baja y urgente.

Scourge sonrió, confiado.

- Fiona está dispuesta a ayudarnos. Y su organización es formidable: más de 100 integrantes.

Sonic.exe se materializó completamente, su mirada evaluadora.

- Fiona, la líder de la resistencia de Mobius... Es una aliada valiosa.

Scourge asintió.

- Y está dispuesta a unirse a nosotros para derrotar a Shadow y sus aliados.

Sonic.exe se rió, su sonido hueco y amenazante.

- Excelente. Con su organización, podemos aplastar a nuestros enemigos.

Scourge se acercó, su voz baja.

- Y Fiona tiene un plan para infiltrarse en las filas de Shadow.

Sonic.exe se interesó, su mirada intensa.

- ¿Qué tipo de plan?

Scourge se encogió de hombros.

- No me lo dijo, pero aseguró que sería efectivo.

De repente, una figura emergió de la sombra. Sally, con su mirada fría y calculadora, se acercó a Scourge y Sonic.exe.

- La alianza con Fiona es un riesgo calculado. - dijo Sally, su voz sin emoción. - Pero puede ser beneficiosa.

Scourge se volvió hacia ella.

- ¿Crees que podemos confiar en Fiona?

Sally asintió.

- Sí, pero debemos estar preparados para cualquier traición.

Sonic se rió.

- No importa. Con Fiona y su organización, podemos derrotar a Shadow y sus aliados.

Sally lo miró con frialdad.

- Hay algo más importante que considerar. Tails ha sido capturado por Shadow.

Scourge se tensó.

- ¿Qué?

Sally asintió.

- Debemos rescatarlo. Es crucial para nuestro plan.

Sonic.exe se encogió de hombros.

- No es un problema. Con Fiona y su organización, podemos rescatar a Tails y derrotar a Shadow.

Sally lo miró con seriedad.

- No subestimes a Shadow. Es más peligroso de lo que crees. Y debemos ir por Tails en cuánto antes.

Scourge se rió, su mirada burlona.

- ¿Tails? ¿Ese pequeño héroe? - preguntó, su voz llena de sarcasmo.

Sally lo miró con frialdad.

- No te burles, Scourge. Tails es crucial para nuestro plan.

Scourge se encogió de hombros.

- ¿Y qué plan es ese? ¿Rescatar a un héroe que no puede defenderse a sí mismo?

Sonic.exe intervino.

- Basta, Scourge. Sally tiene razón. Necesitamos a Tails.

Scourge se volvió hacia Sonic.exe.

- ¿Y por qué? ¿Qué puede hacer Tails que nosotros no podemos?

Sally se adelantó.

- Tails tiene acceso a información valiosa. Y puede ayudarnos a infiltrarnos en las filas de Shadow.

Scourge se rió de nuevo.

- ¿Infiltrarnos? ¿Con Tails? Eso es ridículo.

Sonic.exe lo miró con seriedad.

- Scourge, no te burles de Sally. Ella sabe lo que hace.

Scourge se encogió de hombros.

- Está bien, está bien. Rescataremos a Tails. Pero si esto sale mal, no digan que no les advertí.

De repente, una figura emergió de la sombra. Amy, con su cuerpo desfigurado, se acercó al grupo.

Scourge observó a Amy, ahora convertida en una versión distorsionada de sí misma.

- Interesante. - dijo, su voz neutra. - Parece que ya no es necesaria mi venganza.

Sonic.exe se rió.

- ¿Y qué harás ahora, Scourge? - preguntó.

Scourge se encogió de hombros.

- Nada. - respondió. - Mi objetivo ya no es relevante.

Sonic.exe se rió de nuevo.

- Excelente. - dijo. - Entonces, te dejaré vivir... por ahora.

Sonic.exe se acercó a Amy, su mirada llena de admiración y posesividad.

- Eres tan perfecta, mi amor. - susurró, su voz llena de satisfacción. - Tu belleza es solo para mí.

Amy, con su mirada vacía, se acercó a Sonic.exe.

- Sí, amo... - dijo.

Sonic.exe acarició el cabello de Amy, su toque posesivo y controlador.

Scourge observó la escena con una mezcla de repulsión y tristeza.

- Estás enfermo, Sonic. - dijo Scourge, su voz baja y llena de desprecio. - Tu forma de amar es una enfermedad.

Sonic.exe se rió, su mirada aún más posesiva.

- Tú no entiendes. - dijo. - Esto es amor.

Scourge sacudió la cabeza.

- No es amor, es obsesión. - dijo. - Y vas a destruir a Amy, no a salvarla.

Sonic.exe se enfureció, su rostro contorsionado por la ira.

- ¡Cállate! - gritó. - No sabes nada sobre el amor.

Scourge se encogió de hombros.

- Sé que el amor no es controlar, es respetar. - dijo. - Y tú no respetas a Amy, la dominas.

Sonic.exe se enfureció aún más, su rostro contorsionado por la ira.

- ¡Sal de aquí! - gritó, señalando a Scourge. - No te necesito.

Scourge se encogió de hombros y se dio la vuelta para irse.

- Recuerda, Sonic. - dijo antes de salir. - Tu forma de amar es enfermiza. Y pronto te destruirá.

Sonic.exe se rió, pero su sonrisa se desvaneció rápidamente. Miró a Amy, que seguía a su lado.

- No importa. - susurró.

La oscuridad se cerró sobre Sonic.exe y Amy, mientras Scourge desaparecía en la sombra.