Sonic y Scourge salieron del tribunal, victoriosos. El azulado se percató de que alguien iba a darle un puñetazo y lo esquivó justo a tiempo. Era Knuckles.

- ¡¿En qué estabas pensando?! - exclamó Knuckles, su voz llena de ira.

Sonic sonrió.

- En su libertad.

En ese instante, Shadow y Silver aparecieron, sus rostros reflejando confusión y decepción.

- No entiendo. - dijo Silver.

Sonic se encogió de hombros.

- No importa. Estoy aburrido de lo mismo. Creo que es momento de cambiar el juego.

Knuckles alzó una ceja.

- ¿De qué estás hablando?

Sonic sonrió, su mirada brillante.

- Las reglas van a cambiar. El mundo lo tendré en la palma de mi mano.

Shadow frunció el ceño, desesperado por entender.

- No seas ridículo.

Sonic soltó una risita, su mirada maliciosa.

- Está vez...

Alzó la mano y juntó sus dedos, como si sosteniera algo delicado.

- Vivirán el infierno.

Luego, soltó un chasquido, como si hubiera activado un mecanismo.

****

Amy, frustrada por el tráfico, salió del taxi y corrió hacia el tribunal. Deseaba llegar y darle un martillazo a Sonic.exe.

- ¡Te salvaré Sonic! - exclamó.

Pero justo cuando estaba a punto de llegar, el cielo cambió a un color rojo intenso. Amy se detuvo en seco, su mirada fija en el horizonte.

- ¿Qué pasa? - preguntó, su voz llena de asombro.

Todos a su alrededor miraron hacia arriba, sorprendidos por el fenómeno. Algunos se santiguaron, otros se cubrieron la boca con la mano.

Pronto, las noticias anunciaron el fenómeno, llamando la atención del mundo. La gente comenzó a especular sobre su causa.

- ¿Será Eggman? - preguntó alguien.

- Es la ira del dios Chaos. - dijo un religioso.

Los teóricos de la conspiración ya estaban difundiendo sus teorías en las redes sociales.

Pero lo que nadie sabía era que este era solo el comienzo del fin. El mundo estaba a punto de cambiar para siempre.

****

Los chicos se quedaron petrificados ante la transformación de Sonic. Su piel pálida y sus ojos negros con pupilas rojas brillantes les helaron la sangre.

- ¿Qué acabas de hacer? - preguntó Knuckles, su voz llena de horror.

Sonic, ahora Sonic.exe, se volteó hacia él. Su mirada era vacía y fría, como si hubiera perdido toda su humanidad.

Incluso Scourge se alejó un poco, asombrado por la transformación.

- No pensé que fueras capaz de esto. - dijo, su voz llena de admiración.

Sonic.exe sonrió, mostrando sus garras afiladas.

- Es hora, Scourge.

Silver se acercó temblorosamente, tratando de reconocer a su amigo.

- ¿Sonic?

Pero Sonic.exe no respondió. En su lugar, le soltó un rasguño en el pecho y desapareció junto con Scourge.

Shadow y Knuckles corrieron a atender a Silver.

- ¿Estás bien? - preguntó Knuckles, su voz llena de preocupación.

Silver asintió, aún asustado.

- Sí, sólo fue un rasguño.

Shadow frunció el ceño.

- Tenemos que hacer algo. Él es una amenaza.

Knuckles quería creer que ese no era su amigo, pero sabía que tenía que detenerlo.

- No podemos dejar que siga así. - dijo, su voz firme.

****

Sonic.exe y Scourge aparecieron en un lugar abandonado. La atmósfera era pesada y opresiva.

- Te presentaré a mis aliados. - dijo Sonic.exe, su voz llena de orgullo.

Señaló a Tails y Sally, quienes estaban de pie junto a él, con expresiones distorsionadas y ojos que brillaban con una luz siniestra.

Tails, ahora "Amon Tails", sonreía con una mueca cruel, mientras que Sally, ahora "Sally_40L", parecía tener una mirada vacía y desprovista de emoción.

Scourge se sorprendió al ver a los dos antiguos amigos de Sonic corrompidos y convertidos en sirvientes de Sonic.exe.

- ¿Tails? ¿Sally? - preguntó, su voz llena de curiosidad y un toque de horror.

Sonic.exe sonrió.

- Sí, ellos han sido liberados de su debilidad y ahora sirven a mi causa.

Tails se rió con una voz que no parecía suya, mientras que Sally asintió con una mirada ausente.

- Ahora... es hora de llevar a cabo mi plan. - dijo Sonic.exe

- ¿Cuál es? - preguntó Scourge, su voz llena de curiosidad.

Sonic.exe sonrió maquiavélicamente.

- Conquistar el mundo.

Scourge se rió interiormente. Le gustaba la idea de trabajar con un demonio como Sonic.exe. Estaba seguro de que se entenderían.

Mientras tanto, Sonic.exe pensaba en su plan. Consideró que Knuckles, el equidna, podría servirle, pero necesitaba idear un plan para manipularlo. También quería buscar a Amy y llevarla consigo.

****

Amy llegó corriendo hasta el tribunal, su corazón latiendo con ansiedad. Al ver a los demás, notó que estaban muy serios.

- ¿Chicos? - preguntó, acercándose.

Ellos voltearon hacia ella, sus rostros sombríos.

- ¿Qué sucedió? - preguntó Amy, sintiendo una oleada de preocupación.

Shadow se acercó a Amy.

- ¿Lo sabías? - preguntó, su voz ligeramente baja y acusadora.

Amy se sintió incómoda.

- ¿Saber qué?

Shadow frunció el ceño.

- No me salgas con mentiras, Amy. ¿Lo sabías? Sabes que Sonic ha cambiado, que ya no es el mismo.

Amy suspiró y bajó la mirada.

- Sí, lo sabía... Pero no sabía qué hacer.

Shadow habló con una voz más dura.

- ¿Y por qué no me dijiste nada?

Amy se sintió abrumada por la culpa.

- Lo siento, Shadow. Estaba asustada y no sabía en quién confiar.

Shadow negó con la cabeza.

- Deberías haber hablado conmigo. Podríamos haber encontrado una forma de detenerlo juntos.

Amy asintió, sintiendo una mezcla de emoción y arrepentimiento.

- Tienes razón. Lo siento.

Knuckles se acercó, su expresión seria.

- Debemos encontrar una forma de detenerlo. No podemos dejar que siga así.

Shadow asintió.

- Estoy de acuerdo. Pero primero debemos asegurarnos de que Amy esté a salvo.

Amy se sintió frustrada.

- No necesito protección. Quiero ayudar a detenerlo.

Shadow la miró con escepticismo.

- No puedes enfrentarte a él sola, Amy. Es demasiado peligroso.

Amy insistió.

- Pero puedo ayudar. Sé cosas sobre Sonic que nadie más sabe

Knuckles y Shadow se miraron, y luego Shadow habló.

- Está bien. Pero debes prometerme que no te acercarás a él sin nuestra protección.

Amy asintió, sintiendo una sensación de alivio.

- Lo prometo.