Scourge estaba encerrado en una celda de la prisión, rodeado de rejas y vigilancia constante. Su compañero de celda, el hacker, esperaba junto a él el juicio que decidiría su destino. Los demás prisioneros no paraban de burlarse de Scourge, llamándolo "moco" en un intento de humillarlo.

En el comedor, Scourge era conocido por su mal genio y su tendencia a maltratar a los demás. Sin embargo, en ese momento, sentía arrepentimiento por su pasado y deseaba escapar de la cárcel.

Su mente trabajaba sin cesar, buscando un plan de escape perfecto. Sabía que no sería fácil, con cámaras y guardias por todas partes. Pero estaba decidido a encontrar una salida.

- Debo idear algo. - pensaba Scourge. - Algo que nos permita salir de aquí sin dejar rastro.

Su mirada se cruzó con la del hacker, y ambos intercambiaron un gesto de comprensión.

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En el Hospital Comunitario Heartstone, Mina yacía en una camilla, su cuerpo marcado por yesos y vendas que cubrían las heridas del accidente. Una enfermera se acercó con una bandeja de comida y agua, rompiendo el silencio.

- Es hora de comer. - dijo la enfermera con voz suave.

Mina no respondió, su mirada perdida en el vacío. La enfermera, comprendiendo su estado emocional, decidió no insistir y salió de la habitación, dejando la comida intacta.

Mina dirigió su mirada hacia la ventana, deseando la presencia de Sonic. Su mente aún estaba confundida por el incidente. No recordaba quién la había atropellado, solo que caminaba por la banqueta hacia la limosina. La pregunta "¿Cómo fue posible?" resonaba en su cabeza.

Un suspiro profundo intentó calmar su mente. Quería despejar sus pensamientos y enfocarse en su recuperación. Se convenció de que pronto volvería a cantar, a su carrera musical.

La luz del atardecer se reflejaba en la ventana, iluminando la determinación en los ojos de Mina.

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Shadow se escondió en las sombras, observando a Sonic con ojos penetrantes. La sospecha de que podría estar relacionado con la desaparición de Sally y la muerte de Tails le corroía la mente.

- ¿Qué está pasando, Sonic? - se preguntaba Shadow. - ¿Qué te ha convertido en esto?

Silver se acercó, su voz baja y preocupada.

- Shadow, no creo que esto sea una buena idea. Estás empezando a perder la razón.

Shadow se giró, su mirada intensa.

- No puedo ignorar mis dudas. Si hay alguna posibilidad de que Sonic esté involucrado, debo investigar.

En ese momento, Sonic desapareció en un destello de velocidad. Shadow lo siguió sin dudar, dejando a Silver atrás.

- ¡Shadow, no! - gritó Silver.

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En la base Nexus, Sally yacía inmóvil en una cámara de experimentación, rodeada de equipo médico y científico avanzado. Rachel y Valtor observaban desde detrás de una pared de vidrio.

- Es fascinante. - dijo Rachel, su voz llena de curiosidad. - Si no es humana ni demonio, ¿Qué es entonces?

Valtor se cruzó de brazos.

- Eso es lo que debemos descubrir.

Los monitores mostraban datos sobre la fisiología de Sally, que no se ajustaban a ninguna especie conocida.

- No presenta signos de posesión demoníaca. - dijo la doctora Rachel. - Pero su energía vital es... anómala.

Valtor asintió.

- Continuemos con los experimentos. Quiero entender cómo es posible que esté viva y a la vez muerta.

La doctora Rachel suspiró.

- Comenzaremos con la simulación de estímulos neuronales. Quizás revele algo.

Sally, aún inmóvil, parecía estar en un estado de animación suspendida, como si su conciencia estuviera bloqueada.

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Sonic.exe llegó al cine, donde Amy lo esperaba con una sonrisa leve, aunque una sombra de duda cruzó su rostro.

- Hola "Ames" - dijo Sonic.exe, con una sonrisa confiada.

La eriza alzó una ceja, divertida por el apodo, pero su mirada revelaba una leve inquietud.

- ¿"Ames"? - repitió Amy, con una risa nerviosa.

Sonic.exe la besó, y Amy le correspondió, aunque su respuesta fue dudosa, como si su corazón no estuviera completamente allí.

Compraron las entradas y un combo de palomitas y refrescos, y mientras caminaban hacia la sala de proyección, Amy señaló con una voz baja.

- Es en esta.

Dentro, encontraron sus asientos y se sentaron. La película comenzó, y ambos se sumergieron en la historia, pero la tensión entre ellos era complicada.

Sonic.exe no podía evitar pensar en su situación. Sabía que Amy quería estar con Sonic, el original, pero él estaba allí, con ella, como una sombra de su amor.

Amy, por su parte, temía que Sonic se sintiera traicionado o que su vínculo con él se rompiera. Se preguntaba si realmente amaba a Sonic.exe o si solo estaba con él por atracción, por la emoción de estar cerca de alguien que se parecía a su amor verdadero.

Sonic.exe se sintió abrumado. Tal vez hablar con Amy al respecto podría solucionar la situación, pero ella podría decidir continuar así. Claramente nada estaba bien.

Después de un rato, el filme terminó. La pareja salió del cine, fingiendo una sonrisa.

Los erizos estaban sumidos en un silencio incómodo. Sonic.exe rompió el silencio.

- ¿Te gustó la película?

Amy asintió con una sonrisa débil.

- Sí.

El silencio volvió a caer entre ellos. Sonic.exe quería hablar sobre sus sentimientos, pero las palabras se atascaban en su garganta.

- Amy... - dijo finalmente.

- ¿Sí? - respondió ella, con una mirada inquisitiva.

Sonic.exe se armó de valor.

- ¿Te acompaño a casa?

Amy dudó. Quería regresar a su hogar, pero necesitaba aclarar sus dudas.

- Tenemos que hablar.

Sonic.exe se tensó. ¿Qué pasa?

Amy suspiró.

- No sé qué hacer, Sonic.exe. Me siento atrapada entre tú y Sonic.

Sonic.exe frunció el ceño.

- ¿Atrapada? ¿Qué quieres decir?

Amy se encogió de hombros.

- No lo sé... me gustan ambos.

Sonic.exe se rió, con incredulidad en su voz.

- ¿Ambos? ¿Cómo puedes elegir a los dos?

Amy se defendió.

- No es así... te amo.

Sonic.exe se acercó.

- ¿Y qué hay de Sonic? ¿Lo amas más que a mí?

Amy vaciló.

- No... no lo sé.

Sonic.exe se frustró.

- ¡No lo sabes! ¡Eso es el problema! No sabes qué sientes por mí, por Sonic, por nadie.

Amy se sintió abrumada.

- Sonic.exe, por favor...

Sonic.exe se alejó.

- No, Amy. Necesito saber. ¿Qué sientes por mí? ¿Qué sientes por Sonic?

Amy se sintió incómoda.

- No lo sé...

Sonic.exe se rió, con amargura en su voz.

- ¡Eso no es suficiente!

Amy lo detuvo para hablar, pero justo en ese momento, su celular sonó con una notificación.

- Lo siento, un momento. - dijo Amy, mirando su celular.

La noticia en la pantalla hizo que su rostro se iluminara.

- ¡Scourge ha sido arrestado! - exclamó.

Sonic.exe se interesó.

- ¿Scourge? ¿Quién es?

Amy dudó antes de responder.

- Es... un clon de Sonic. Fue creado por los científicos de Mobius para ser el opuesto a Sonic. Pero se volvió loco y comenzó a causar estragos en la ciudad.

Sonic.exe se acercó, intrigado.

- ¿Qué pasó entre Scourge y Sonic?

Amy suspiró.

- Scourge siempre ha sido un rival para Sonic. Quería demostrar que era mejor que él. Pero Sonic siempre lo detuvo.

Sonic.exe sonrió, una idea loca surgiendo en su mente.

- Me gustaría conocerlo.

Amy se sorprendió.

- ¿Qué? ¡No! No es una buena idea.

Sonic.exe se encogió de hombros.

- Quiero saber más sobre él. Tal vez pueda aprender algo.

Amy se preocupó.

- Sonic.exe, no sé si es una buena idea. Scourge es peligroso.

Pero Sonic.exe ya había tomado una decisión.

- Lo conoceré. Y descubriré qué lo hace tan especial.

La mirada de Sonic.exe se volvió obsesionada, haciendo que Amy se sintiera incómoda.

- ¿Qué estás pensando? - preguntó Amy.

Sonic.exe sonrió.

- Solo que pronto conoceré a mi nuevo amigo.