Feliz.
Alan dejó de venir. El doctor no me quiere decir nada, la enfermera me ve con pena y consigue las flores para Damián, tal vez como uno de aquellos beneficios de ser un paciente, o tal vez porque me veo jodidamente mal y todos tienen pena de alguien que se va a morir.
Hoy le llevé las flores a Damián y tomé su mano, sus dedos son muy suaves y sentí que me los apretaba.
Alan va a estar muy feliz.
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