Kyungsoo fue aceptado en la Universidad Nacional de Seúl, dedicándose a la cocina.

En un principio iba a ser cantante. Su interés y amor por el canto comenzó después de conocer a Baekhyun y Jongdae. Los tres se presentaban en la escuela de secundaria y cantaban juntos, pero su amor por la cocina fue más grande. Comenzó a ayudar a Yìxīng a hacer la cena todas las noches y le encantaba crear nuevas recetas. Se sintió más confiado cuando Jongin lo felicitaba, o a cualquiera de sus amigos.

Chanyeol se estaba especializando en composición musical porque quería viajar y conocer el mundo; y Luhan, que ya estaba en su segundo año de la universidad, también se especializaba en composición musical (aunque él no quería irse lejos, porque no quiere dejar a su novio).

Jongin y Sehun estaban asistiendo a su último año de escuela secundaria y cuando se graduaran, postularían también a la UNS. Kyungsoo no podía ser más feliz de saber que todos sus amigos cercanos iban a ir a la misma universidad que él una vez más.

Su vida no podría ser mejor.

❤🐻❤

—¡Jongin! Estoy en casa —dice Kyungsoo mientras coloca su llave de apartamento en la mesilla de la entrada—. ¿Jongin? —Llama de nuevo, preguntándose dónde estaba su novio.

Se quitó el grueso abrigo de invierno, porque era Navidad de nuevo. Se desabrochó la bufanda que Jongin le regaló el año pasado y se sacudió las botas.

Después de la universidad, la pareja se compró un apartamento en el distrito de Gangnam (sí, Jongin era tan locamente rico a causa de su padre). Kyungsoo en realidad no quería vivir en un distrito de clase alta, pero no podía decirle no al más joven, una vez que este usa sus ojos de cachorro y acaricia su cabeza afectuosamente.

Jongin sabía demasiado sobre su lugar secreto de placer (y no me refiero al aspecto sexual, malditas pervertidas). A Kyungsoo le encantaba ser acariciado detrás de la oreja, eso le ayudaba a relajarse y Jongin lo sabía.

—¡Hyung! —Un Jongin frenético lo saluda corriendo desde la cocina—. No debías estar en casa hasta las 8.

—El restaurante me dejó salir temprano esta noche porque es víspera de Navidad.

Kyungsoo le dio una mirada extraña a Jongin antes de caminar hacia el más joven. Jongin pareció vacilar e intentó bloquear la vista de Kyungsoo sobre la cocina.

—¿Qué está pasando?

—¡N-Nada! —Jongin tartamudea nervioso.

—Jongin, te conozco desde hace 20 años, creo que puedo decir que algo está pasando —dijo Kyungsoo antes de empujar a Jongin lejos con su cola, dejando al descubierto que su preciosa cocina ahora estaba lleno de humo negro y espeso.

Kyungsoo tosió después de respirar el humo y usó su cola para alejar el humo que se le iba a la cara.

—¡Por favor, no me mates! Solo quería hacer una cena de Navidad romántica, es la época más importante del año para mí —explica Jongin desesperadamente.

—Te daré tres segundos para ir a tu habitación. ¡Si todavía estás aquí, te golpearé con mi espátula! — rugió Kyungsoo (en la opinión de Jongin, eso le parecía adorable porque su chico gato intentó rugir como un león).

—Ok, ok, ¡no me mates, por favor! —dijo Jongin antes de salir corriendo de la cocina.

Una hora más tarde, Jongin oye un golpe en la puerta.

—Puedes salir ahora —oyó el murmullo de Kyungsoo detrás de la puerta.

Jongin abrió la puerta lentamente, sin querer ver a su Kyungsoo todavía furioso por sus acciones anteriores. Pero en su lugar, Jongin ve a su chico gato envuelto en un delantal de color rosa sosteniendo una cuchara de madera con salsa roja. Sus orejas blancas estaban ligeramente inclinadas hacia atrás y su cabello negro estaba despeinado de una manera muy linda.

—Hice la cena, aquí —Señala la cuchara de madera cerca de la boca de Jongin—. Prueba esto.

Jongin tomó la cuchara de la mano de Kyungsoo y la lamió ligeramente. Sus ojos brillaron inmediatamente.

—Eso tiene un sabor asombroso, tienes más de eso, ¿cierto?

Kyungsoo asiente antes de conducir al más joven a su mesa.

Había pollo asado en limón y hierba en el medio, dos tazones de arroz en cada extremo y espagueti de kimchi al lado del pollo como un plato de acompañamiento.

—Tuve que tirar TODA tu comida porque estaba quemada, ¿cómo conseguiste quemar pasta?

Jongin se agitó el pelo, avergonzado.

—No tengo talento para cocinar.

—Puedo notarlo —responde Kyungsoo pero una pequeña sonrisa aparece en sus labios—. Pero gracias por intentarlo, significa mucho para mí —murmura el chico de pelo negro tímidamente, haciendo que Jongin se cuestione mentalmente «¿Cómo es posible que este hombre adorable me ame?».

—Ven aquí —dice Jongin suavemente. Kyungsoo camina hacia Jongin avergonzado antes de abrazar a su novio con fuerza. Jongin acaricia su nariz con el cabello de Kyungsoo, olía a limón y chocolate—. Te amo —susurra Jongin, abrazando a Kyungsoo aún más.

—Yo también te amo. Ahora vamos a comer antes de que la comida se enfríe —dice el más pequeño mientras se retira y se inclina para darle un pequeño beso en los labios de su novio antes de tomar asiento.

Comían, hablaban de su día y así sucesivamente. Jongin le contó acerca de los niños que estaba enseñando en la tarde y lo feliz que estaban por aprender ballet y Kyungsoo le contó a Jongin sobre su trabajo en la cocina.

Diez minutos antes de que el reloj diera las doce, Kyungsoo hizo chocolate caliente y terminaron acurrucándose en el sofá viendo una película de Navidad cursi donde el tipo confiesa a la chica que la ama después de luchar contra una tormenta de nieve.

A mitad de la película, se encontraron perdidos en los ojos del otro en lugar de ver la televisión. Kyungsoo apagó la TV usando su cola y Jongin procedió a besarlo.

Los labios de Jongin sabían a chocolate caliente y al pollo que comieron para la cena, pero a Kyungsoo no le importó. Mientras se dirigían hacia el dormitorio, con los labios aún unidos, Kyungsoo se alejó para recuperar el aliento.

—Tengo una oferta para trabajar en Pierre Gagnaire en Seúl —dijo Kyungsoo entre besos.

Jongin rompió el beso y miró a Kyungsoo con los ojos muy abiertos.

—¿Hablas en serio?

El chico gato se desnudó y asintió.

—El jefe de cocina del restaurante vino a preguntarme personalmente después de preparar su cena.

—¿De verdad? —Jongin parecía impresionado—. ¿Encontraron tus orejas y tu cola sorprendentes?

—Lo vi mirar, pero no dijo nada —dijo Kyungsoo mientras tocaba sus orejas—. Creo que me veo muy lindo con estas, ¿no crees? —preguntó el chico gato.

Jongin acercó a Kyungsoo para darle otro beso.

—¿Quieres saber lo que pienso? —El más pequeño asintió—. Creo que mi novio merece un regalo especial esta noche —murmura Jongin seductoramente antes de empujar a Kyungsoo sobre la cama. Jongin se coloca sobre la pequeña figura del chico gato—. Esto es parte de tu regalo de Navidad, ¿lo sabes?

Kyungsoo sonrió a su novio, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y su cola alrededor de la cintura del más joven.

—Entonces tendría que declarar esta Navidad como la Navidad perfecta.

Jongin besó los labios de Kyungsoo con cariño.

—No, esta nuestra purr-fecta Navidad.

❤🐻❤

Después de cinco increíbles rondas de hacer el amor, ambos estaban en la cama, acurrucados entre sí.

—¿Viste lo que hice cuando dije «Purr-fecta Navidad»?. Eres medio gato y los gatos dicen "purr, purr" y...

—Ya duérmete.

—¡Tienes que admitir que fue impresionante!

—Cállate, idiota.

—¡Pero soy tu idiota...! Ow, ¡eso hirió a Kyungie!

—Lo que sea.

❄❄❄

Así que este fue mi segundo intento de fluff navideño 😂💕. De todos modos espero que lo hayan disfrutado, jeje. 😙

Muchas gracias por su apoyo a esta pequeña historia 😍. Cuídense, fue un placer publicar esta historia llena de amorsh 😏🙆

¡Besos chocolatosos y purr purr~ para todos ustedes! 😻💖 Nos vemos pronto, ¡miau! 💕😙