Capítulo 1
Sabes que tendrás que estar conmigo, verdad?
(siempre pondré capítulo tal y luego el nombre abajo)
Narra emma
Desperté como todos los días esperando que mi madre viniera a "despertarme".
Siempre me despertaba cinco minutos antes y aprovechaba esos cinco minutos para vestirme y peinar mi largo pelo azabache heredado de mi padre.
Me dolía bastante el hecho de no tenerlo al lado y aunque con mi madre era muy dulce con ella en la calle era todo lo contrario.
Era borde, fría y muy desconfiada, cualquier hombre que mirase a mi madre le miraba yo con rabia sin que se diera cuenta mi madre.
Amelia:Bueno hija ha pasado algo nuevo en el instituto?
Tenía catorce años y aunque pareciera que sufriera de acoso escolar todos me "respetaban", cualquiera que se metiera conmigo acababa mal.
No les daba una paliza pero yo era una muy buena "espía" y siempre que veía algo con lo que podía hacerle chantaje tomaba esa oportunidad.
Emma:Muy bien mamá, nadie me molesta.
Amelia:Que bien hija, bueno hemos llegado.
Suspire pesadamente.
Otra vez ese edificio blanco con un cartel grande que decia: Oficinas de psicologia.
Entramos pero esta vez había algo raro.
Abrimos la puerta de mi psicólogo Ramón y había otro hombre.
Tenía el pelo castaño oscuro, ojos color avellana, tenía un poco de barba y la piel blanca no casi pálida como la mía pero era blanco.
Ramon:Emma anda siéntate quiero presentarte a alguien.-hize lo que me dijo y me senté delante de su escritorio de madera.-Bueno te estarás preguntando quien es el?-asentí.-Se llama Juan Martínez.
Juan:Hola Emma Smith.-dijo mostrando se mano en signo de que la estrechara.-Vamos no muerdo.-sonrió amablemente.-
Mire a ramón y luego a mi madre.
Los dos me sonrieron de manera dulce y estreche su mano.
Juan:Puedo hablar con ella en privado?
Los dos asintieron y se fueron.
El tomo una silla y se sentó delante mía.
Juan:Quiero preguntarte algo y quiero que me respondas con sinceridad y si no querés no hace falta que me lo digas, vale?-asentí.-Me dijo ramón que intentaste suicidarte.-suspiro.-Quieres decirme como y porque?
Suspire pesadamente y aguante las ganas de salir corriendo y llorar.
Emma:M-mi padre murió hace cuatro años asesinado delante mía.-el me miró sorprendido.-Me quise suicidar porque me dolía no tenerle a mi lado y si me preguntas como...p-pastillas...
Juan:Perdón...
Emma:No importa pero quiero saber...Porque estas aquí?
Juan:Seré algo parecido a tu médico barra psicólogo personal.
No me sorprendió ya que hacía un año tuve uno pero murió en un accidente de auto.
Emma:Cuántos años tienes?Si no es por molestar.
Juan:Tengo dieciocho años.
Me sorprende que alguien de ese aspecto solo tuviera cuatro años más que yo.
Emma:Vaya.-dije alargando las dos a.-
Entonces entraron mi madre y ramón.
Ramon:Parece que me va a olvidar Amelia.-dijo con fingida tristeza.-
Me levante y le di un leve golpe en el hombro.
Emma:Claro que no ramón de todos modos tendré que venir a verte para que veas mis cambios.
Ramon:Eso es cierto, bueno ya conoces a Juan el ya te explicara lo de tus medicamentos.
Juan:Te tendrás que tomar una pastilla a las 8:30 am, otra a las 2:35 pm, otra a las 7:35 pm y por último otra a las 9:00 pm.
Amelia:Estás de acuerdo con eso?
Emma:Claro pero dos de esas horas son en el insti.
Juan:Estaré contigo para controlar cada movimiento menos el baño no mal pienses.
Emma:Menos mal.
Nos despedimos de Ramón y fuimos a casa.
Llegamos a las siete y media y Juan me dijo que en cinco minutos me tomaba mi medicamento.
También me advirtió que las pastillas son también como unos tranquilizantes asique me podrían dejar a tal punto que me tendrá que ayudar a llegar a mi cuarto.
Espero y esos cinco minutos pasaron rápido.
Me tome mi medicamento y lo que me dijo Juan fue cierto estaba tan mareada que parecía un borracho de la calle.
Emma:Juan parece que me has drogao...
Juan:Si lo se, pero recuerda que antes intentaste andar sola y te comiste las paredes del pasillo.
Los dos nos reímos.
Llegamos a mi cuarto me tumbó en mi cama y se quedó cuidándome hasta que me dormi.
Narra juan
Emma tenía un pasado muy oscuro.
Enterarme de que su padre murió asesinado y encima delante suya fue lo peor.
Imaginar que la sangre de su padre le salpico en directo fue doloroso.
Amelia:Juan ven un momento por favor.
Fui hacia la señora y nos sentamos en la cocina.
Amelia:Cuánto tiempo tendrás que estar "investigandola" digo no me molesta solo pregunto.
Juan:Ramón me dijo que hasta su trauma no se recuperara no podría dejar de investigarla.
Amelia:Gracias por ayudarla.
Juan:De nada señorita Smith.
Amelia:Llámame solo Amelia.
Juan:Esta bien.
Nos tomamos un café y me enseño el cuarto de invitados y me dio una de las camisetas de manga corta de su marido.
Juan:Gracias Amelia.
Ella asintió y se fue.
Me vestí con la camiseta y me acosté en el blando colchón de color blanco.
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