Las criaturas que viven aquí, en estos edificios sangrientos y mágicos. No son amigables pero tampoco tan crueles.

Aman la sangre y la carne jugosa pero también son precavidos. Son monstruos, fantasmas y entidades pero también tienen emociones como un ser humano.

Hablan en un idioma más allá de tu comprensión, interactuan entre ellos pero también pueden ser territoriales entre ellos.

Son un peligro y más para los humanos que caen al bajo mundo por obligación. Y Aria no será la excepción. Aunque tendrá la ayuda de una entidad alto y poderoso que la protegerá hasta poder encontrar la salida.