{ oscuridad }

Querido amigo ah pasado varios meses desde que ya no nos vemos, han pasado varias cosas desde... desde tu suicidio, recuerdo haber llegado a tu casa, era mi último día en el país, toque la puerta y tus padres me recibieron, una sonrisa estaba en sus rostros al verme, pero sus ojos reflejaban pequeña tristeza, tal vez por mi cercana partida.

Subí las escaleras paso tras pasos, no se por que, tampoco sabía el motivo, pero el ambiente era pesado, sentía un gran dolor en mi tórax, un olor a hierro llego a mis narices, mis manos temblaron, poco a poco acerque mi temblorosa mano ala perilla de la puerta, un pequeño sonido resaltó de la puerta, el fuerte olor a hierro recorrió mi sentido del olfato, mi vista capto un enorme charco de sangre, en medio de todo eso estabas tú, en tus manos ensangrentadas estaba un cuchillo, alado de tu cuerpo estaba una pequeña hoja cubierta de sangre.

Mi respiración se corto, el oxígeno me faltaba, no sabia que hacer, tan solo pude gritar, gritar y gritar, recuerdo a tus padre llegar al lugar, ver tu cuerpo en el suelo acabo con ellos, vi que el brillo de sus ojos se apagaban.

Esa escena quedó grabado en mi cabeza para toda la vida, ciertamente me siento culpable, sentía que era mi culpa, sentía... sentía que debía morir.

Ese trauma causó bastante daño en mi cabeza, causo bastantes trastornos mentales, causó que yo te viera en cada lugar que iba, en cada lugar que posaba mi vista, tú cuerpo ensangrentado estaba ahí, apuntándome con el dedo cubierto de sangre, repitiendo una y otra vez "esto es es culpa, deberías morir, merecer morir, te odio..."

A decir verdad trate de ignorar todo, trate de escapar de todo, pero algunas veces no se puede avanzar con la piedra atada en tus zapatos, la carga que llevaba un mis hombros era mucha, la carga de todo, la vida, la sociedad, todo... hasta que llegue a mi limite, y no lo soporte más, no fui más que un cobarde que quiso escapar de sus problemas, un estúpido niño que ya no soporto la presión de todo y heme aquí, al borde del edificio más grande que encontré, siento bastante miedo, siento frío, siento que estoy por orinarme y... y también siento tu mirada en mi, escucho que me susurras que me tire, que no valgo, que... qué es mi culpa.

Los segundos pasaron y todo lo que siento es el aire recorrer mi cuerpo, abrí mis ojos y lo vi, vi mi muerte, toda mi vida paso en frente de mis ojos, no lo puede evitar lágrimas caían de mis ojos, con una sonrisa en mi rostro lo único que pude decir fue "jódete vida, jodanse todos" ...

...

Oscuridad...

La oscuridad es todo lo que veía, no sentía nada, tan solo el vacío que estaba a mi alrededor, me sentía tan ligero como una pluma, el frío era abrumador, el vacío era existente, un vacío tan grande que haría que quisieras morir, morir nuevamente.

No sabia que sentir, tampoco sabía que hacer, tan solo empecé a recorrer el vacío infinito, no tenía rumbo fijo, tan solo seguía la pequeña luz a lo lejos, en esté lugar tan vacío carente de vida donde predomina el frío, seguí la cálida y pequeña luz de esta oscuridad, no sentía mis pasos, pero que se estaba caminando, tal vez me estaba arrastrando, no lo sabía muy bien, lo único que quería es llegar ala luz brillante que ilumina mi enorme oscuridad.

Días tras día, semana tras semana, mes tras mes, la pequeña luz se volvió una enorme puerta, a lo lejos también veía una pequeña silueta en frente de la puerta, no sabia sabia quien era o que era, lo único que quería era llegar ala calida luz que emanaba esa puerta.

Mientras me acercaba pude distinguir la silueta era... era Kevin, el me miraba un tanto sorprendido, sus ojos estaban algo abiertos, sin perder tiempo vino corriendo pensé que me iba a abrazar, abrí mis brazos y... recibí un fuerte puñetazo...

- pero que... ¡¿qué mierda haces?! - Grito Giro, un joven de piel pálida, ojos negros al igual que su pelo, su tamaño rondaba el 1.75, portaba unos lentes y una vestimenta negra.

- ¡eso es lo que te digo a ti¡ ¿qué mierda haces aquí? - exclamó Kevin, un chico de piel bronceada, ojos negros, su estatura rondaba el 1.80, tenia el pelo pintado de verde, su cara reflejaba irritación y molestia, ¿qué mierda hace Giro muerto?

- ¿yo?, pues estoy muerto, ¿qué no ves, tarado? - exclamó Giro un poco irritado por el golpe.

- oh, ¿enserió?, pensé que estabas dormido, ¡idiota! - exclamó Kevin con bastante sarcasmo.

- ya déjate de sarcasmos, ¿dónde estamos?, alguna idea, inservible... - dijo Giro mientras insultaba a su mejor amigo.

- no lo se, ¿sabes algo?, se supone que eres el listo, tarado - dijo Kevin con venas en la frente.

- que sea listo no significa que yo lo sepa todo, pero viedo alrededor solo esta la puerta... - dijo Giro mientras miraba la puerta hecha de oro con manchas de sangre regada en el.

- lo sé, es lo único que veo, aparte de tu estúpida cara, se ve peligro... ¡vamos a entrar! - exclamó Kevin con una sonrisa.

- ni muerto se te quita lo imbécil - exclamó Giro con irritación en su voz.

- tan amargado como siempre, por eso es que no tuviste pareja, ¡virgen! - Grito Kevin mientras le sacaba el dedo del medio a Giro.

- tu no estas mejor imbécil, también moriste solo y virgen, ¡perro tonto! - dijo Giro mientras pasaba de largo y trataba de abrir la puerta.

- vaya... el señor genio tratando de abrir la puerta tenebrosa, ¿qué no era mala idea? - pregunto Kevin un tanto curioso.

- cállate, ven a ayudarme - dijo Giro empujando la puerta.

Kevin simplemente fue alado de su amigo y lo ayudó, la puerta con gran dificultad se lo logró abrir, una luz cegadora aturdio a ambos, poco a poco se acostumbraron, una vista bastante sorprendente llego a sus ojos, un lugar tan bello, un lugar tan hermoso que lo único que lo podría definir es el paraíso, a lo lejos se veía una silueta sentada en posición de loto.

- esto... - dijo Giro un poco aturdido.

- es hermoso - terminó Kevin, pero vio a alguien ala distancia.

- mira, ahí esta alguien, ¡vamos! - exclamó mientras iba corriendo junto ala silueta.

- ¿qué?... no espe--- *suspiro* - Giro trato de detener a Kevin pero no lo logro.

- ni muerto se te quita lo tonto - pensó Giro con una pequeña sonrisa, sin más opción empezó a correr tratando de alcanzar a Kevin.

Ambos estuvieron corriendo por un tiempo hasta que por fin alcanzaron a ver ala silueta, la silueta era de un chico que se asemejaba bastante a Giro, pero... ¿con los colores invertidos?

- no sabia que tenías una versión ying - dijo Kevin mirando al sujeto, pero de repente recibió un zape de parte de Giro.

- no es tiempo de bromas - dijo Giro esta vez estaba serio, Kevin vio esto y también se puso serio.

- ¿cómo entraron en este lugar? - pregunto aquél ser con una voz carente de vida, esa voz erizó los pelos de los adolescentes.

- fue culpa de el - dijo Kevin apuntado a Giro.

- no digas estupideces, estamos aquí debido a que morimos, pero aparecimos en un vacío lo único visible era una pequeña luz, esa luz era una puerta, lo que nos trajo hasta ti - dijo Giro mientras acomodaba sus lentes.

- ¿por qué lo dices tan casual? -preguntó Kevin, no era algo normal decir que moriste.

- si el esta aquí, y nosotros hemos muerto, debe ser alguna entidad superior, algo así como un dios - dijo Giro mientras veía al ser a los ojos, estaba vacío, sin vida.

- como siempre un cerebrito, no me extraña que hayas muerto virgen- dijo Kevin sin pelos en la lengua.

Giro estuvo a punto de reclamar pero aquél ser habló.

- tienes razón soy un dios, ustedes humanos no deberían de estar aquí, deberían de están en el infierno, ¿no lo crees así... roronoa Kevin? - dijo aquél ser, sus palabras helaron a los 2 jóvenes.

- eh... no-nosotros... - trato de decir Kevin, pero ese sujeto daba miedo, maldita sea hasta Giro estaba temblando.

- humanos que acabaron con sus propias vidas, sin duda algo repugnante de ver, pero últimamente eh estado aburrido, cansado de ver siempre lo mismo, cansado de ver como ustedes humanos se matan entre sí, o a uno mismo - dijo ese ser mientras se paraba en se acercaba a ambos, que por instinto retrocedieron.

- ¿qué quieres decir con eso? - pregunto Giro.

- no lo entiendes, pensé que eras listo, lo que digo es que ustedes serán mi entretenimiento, unos humanos del montón renaciendo en otro mundo, solo para causar mi diversión - dijo aquél ser con aburrimiento en su cara.

- ¿cómo en los fanfics? - pregunto Kevin.

El ser solo lo miro, pero luego lo ignoro.

- los are renacer, den gracias ala suerte, volverán a vivir, Roronoa Kevin y yakusoku Giro... nos veremos pronto, la próxima vez no seré tan bueno, estoy de buenas, sean entretenidos y vivan feliz - dijo aquél ser mientras decapitada a ambos Chicos, el ser solo vio que ambos tenían el dedo del medio alzado hacia el, venas resultaban en su frente.

...

Oscuridad...

...

Otra vez todo era oscuridad, pero estaba vez sentía bastante liquido a mi alrededor, me sentía tan pequeño, tan insignificante...

16 años después.

- apúrate tonto, llegaremos tarde al Instituto - Grito un joven de Pelo negro, el era Giro, o bueno lo era, desde que renació sus padres lo llamaron ken.

Por otro lado a Kevin lo llamaron zoro, Ken lo molesta diciéndole zorra, ambos renacimieron como hermanos.

- ya lo sé, no me apures inadaptado social - grito zoro, ambos empezaron una nueva vida, una nueva oportunidad de ser feliz.

Ambos estaban corriendo, una gran sonrisa estaba marcada en su rostro.

Ambos chicos estaban disfrutando de esta nueva vida, ambos chicos estaban felices, no sabia que les deparaba el destino, pero ojalá fuera algo... algo bueno.

Fin del prólogo.

Esta historia es una colaboración con Kevin-Roronoa [ gracias bro ]

Espero que les guste.

Sin nada más que decir me despido: bye.