Capitulo 10
Pov Nicolas
¡He tenido suerte!
Celeste me pidió dar un paseo para conocer un poco el lugar, la cena de anoche fue mi salvación; aunque para invitarla estuve una hora fuera de su puerta y luego fingi una casualidad, arriesgandome a que decidiera pedir servicio a la habitación, y no saliera nunca dejandome ahi plantado sin siquiera saberlo.
Y es que la suerte a veces me abandona, culpa mia por no saber comportarme cuando la tengo tan cerca, pensé que había jodido todo el plan con Celeste cuando en un arrebato le bese la mano en el auto, ¿cómo pude ser tan igualado?, todavia sigo sin poderme ver siquiera al espejo, estoy seguro que mi reflejo me gritara "idiota" en cualquier momento.
No pude mas que fingir mi careta de seriedad una vez mas con ella, pero luego me arrepenti pues eso solamente le dio puntos de ventaja al "aminovio" modelucho ese, quien me fastidia el dia incluso por mensajes de texto, tenia tan embobada y entretenida a mi chica que ya no pudimos tener una comida decente.
Pero después el tiempo en la planta fue reparador, supe demostrarle que no soy solamente un niño rico y mimado, yo tambien amo esta empresa y estoy dispuesto a luchar para recuperar el lugar que perdi por enamorarme de...de esa mujer, es mi culpa que la compañia este pasando por tiempos dificiles y es mi responsabilidad recuperar cada centavo que desperdicie con ella en los ultimos años.
Pero sin duda la mejor parte del viaje fue la cena, nunca había visto a Celeste reírse tan cómodamente en mi presencia, aunque culpo de eso a todo el mal humor que le he plantado en la oficina comportandome como todo un imbecil frente a ella.
Incluso hubo un momento donde se sonrojo por un comentario del mesero y me pareció la criatura mas encantadora que haya conocido, hubiera querido tirar la mesa que tenia de obstáculo con tal de darle un beso en sus mejillas coloradas, pero tuve que mantenerme a raya, pues aunque ella ahora se sienta mas cómoda conmigo tengo mucho camino por delante, necesito poder opacar al modelucho de cuarta primero y ganarme aunque sea un poco de aprecio para que Celeste pueda verme como algo mas, incluso algun dia podra hacerlo como yo la veo a ella.
Hacemos el check out antes de salir del hotel, así disfrutamos del lugar mas tiempo antes de regresar a la ciudad.
Celeste hoy se ve mas hermosa de lo que recordaba, nunca imagine que un día pudiera verla en pantalones cortos y camiseta, con el cabello suelto, y sonriendo despreocupada.
Es la mujer perfecta por dentro y por fuera, aun sus defectos me parecen encantadores y adorables.
Conozco mucho este lugar pues desde niño ha sido siempre uno de mis preferidos, de hecho, tenemos esta planta de producción de vinos aquí por insistencia mía en memoria a uno de mis mejores amigos, por lo que he podido organizar aun con poco tiempo, lo que espero, sea una mañana especial para Celeste.
Caminamos por los viñedos mientras le cuento la historia de este lugar, sus inicios, como funciona cada plantación de uvas, Celeste tiene un conocimiento en finanzas bastante extenso y no importa la rama que sea ella saca adelante cualquier empresa, pero aquí, puedo ser yo quien maneje el tema de conversación y ser interesante para ella, me ve con curiosidad mientras detallo cada cosa que ella pregunta, mira los viñedos y sonrie alegre por descubrir nuevas cosas, me escucha con atención y sé que hice bien en elegir este lugar.
Cuando llegamos al final del recorrido, nos espera una mesa con diferentes muestras de vino, quesos y bocadillos.
Quiero enseñarle todo lo que sé sobre vinos y también sé, que le encantan los bocadillos.
-¿Eso es para nosotros? -,pregunta con una mirada iluminada, me encojo de hombros para no darle mucha importancia, y coloco mi mano en su espalda baja para dirigirla hasta la mesa, mido bien las distancias para no verme demasiado atrevido ni demasiado formal.
Casual Nicolas, casual.
Me repito a mi mismo
-Quiero que me dejes darte algunas demostraciones -digo y ella asiente sonriente.
-Pero solo un sorbo de cada uno, no quiero que te embriaguez, ya viajar contigo sobria es un desafió no me imagino con un poco de alcohol en tu sangre -trato de bromear con ella, y para mi placer se lo toma muy bien.
-Soy buena con el alcohol -dice y se encoje de hombros.
-Pero me pongo comunicativa -. Me regala una extensa sonrisa al decir eso.
-!Dios mio! vamos a tratar de evitar eso -bromeo nuevamente y nos reimos juntos.
Le voy dando muestra de vino y queso intercalando sabores y la veo disfrutar de cada uno, algunas veces se sonroja cuando a proposito me acerco de mas, tambien le voy contando la historia de cada vino mientras lo sirvo, pues una de las buenas estrategias de venta que implemento mi padre en un tiempo fue darle a cada botella una historia de amor.
Y recuerdo que funciono muy bien su plan, aunque en la actualidad no se hace con todas las marcas, algunas si mantienen la tradición y tras su empaque se puede leer una pequeña historia, pero yo no tengo que leerselas ya que tengo gravadas cada una en mi memoria, y puedo llevarme ese crédito con ella, punto para mi , aunque hay momentos que me distrae totalmente, pues en sus labios quedan restos del vino y no puedo evitar verlos con hambre y querer devorarlos, pero pongo todo mi esfuerzo en mantener la calma, no quiero que en un arrebato mio se vaya por la borda todo el fin de semana.
Con la cercanía que me ha permitido tener mientras sirvo los pequeños sorbos de vino, he podido apreciar mas de cerca su rostro, y no se si el universo mismo esta confabulado en mi contra pero, !rayos! hoy se ve mas hermosa que de costumbre, incluso me ha dejado deleitarme con unas cuantas pecas que se asoman en su glorioso rostro, sus manos rozan las mías en algunas ocasiones que queremos tomar el mismo bocadillo y una corriente me recorre todo el cuerpo, esta mujer esta acabando conmigo.
-Oye Nicolas, prueba este - me dirige parte de su bocadillo a la boca y me inclino para acortar el camino, tanto que quedo hipnotizado al ver sus ojos tan cerca de los míos.
-Esta delicioso -digo con la boca llena retirándome poco a poco, ella sonríe, estoy seguro que ni aunque me arrodille en este momento y le de un anillo se daría cuenta lo mucho que me trastorna su sonrisa, cuanto daría por ser él, por ser yo quien cause ese efecto, por ser yo el dueño de todas son sonrisas y sonrojos.
-Es hora de irnos Cele -anuncio cabizbajo pues solamente con pensar que ella muere por volver al lado del modelucho de cuarta me ha bajado el animo por completo, trato de sonreirle para que no se de cuenta de mi cambio de humor.
Celeste me mira con una sonrisa de complicidad en el rostro y no se a que se deba.
-¿Pasa algo? -digo, ella niega y su sonrisa se hace mas grande.
Hemos tenido un viaje de retorno agradable, hablamos algunos momentos y otros ella a dormido hasta perder el conocimiento, el auto se inundo de silencios agradables e intencionalmente he reducido el ritmo de viaje para poder robarle algunos minutos mas mientras duerme, cuando vamos entrando en la ciudad ella despierta y saca su teléfono, imagino para avisar que ya esta cerca y inmediatamente se me viene a la mente David (el modelucho de cuarta), debe de ser a él a quien le escribe, es tan facil de adivinarlo por la manera en que sonríe, estúpido monumento humano tengo que reconocer que es bien parecido, agradable, y la hace feliz, demasiado perfecto para mi salud mental, necesito encontrarle un defecto. Y tiene que ser rapido antes que destruya el volante con mis manos.
Llegamos al edificio y Celeste salta del vehiculo antes de siquiera poder salir y abrirle la puerta.
Tanta prisa tiene por ir a verlo.
Me toca la ventanilla con los nudillos y se inclina para decirme algo cuando bajo el vidrio.
-Hasta mañana Nico -, me guiña un ojo y sonríe, la veo embobado hasta que se pierde dentro del edificio y entonces suelto el aire que estaba reteniendo.
Busco mi celular para hablarle a mamá ya que los domingos siempre me espera para comer, pero hoy no tengo ánimos, me percato que tengo un mensaje sin leer, seguro en algún momento para no ser interrumpido con Celeste debi dejarlo en silencio.
De: Celeste
No se como decírtelo de frente, me la pase genial, gracias por obligarme a ir, me agrada ahora ser solamente Cele, y espero no te moleste que te diga Nico, no veía la hora de hacerlo, tu nombre es muy largo *carita malvada*
Tengo que admitir que mis ánimos ahora no son los mismos, estoy sonriendo como un estúpido y odio como no tiene una idea ese sobrenombre pero escucharlo de sus labios, es como un bálsamo para mi corazón, estoy tan jodido en este momento, que siento unas putas mariposas revolotear en el estomago, al final decido irme a casa de mis padres necesito una dosis de travesuras y gritos de mi hermana para poder superar este momento.
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