Artista: O-F-T-E-N

¿Que tal? ¿Me extrañaron? 7w7

Por fin, el capitulo de esta mamada, Dios sentía que no lo iba a lograr.

Quiero agradecer a todos aquellos nuevos seguidores y que votaron por esta historia pero más especialmente a xK1rarax por apoyarme eh incluso ayudarme a escribir el capitulo, la verdad no se en donde estaría sin ti.
En fin, intentare, intentare no se si lo lograre, no tardarme más esta vez.

Disfruten el capitulo.

Miraba hacia esa casa, siendo tan sólo lo separado por la acera para poder estar frente a frente. Todo lo que había investigado lo había revelado o, al menos, sospechaba que aquel pelirrojo tenía algo que ver con lo que le pasó a Golden.

El rubio y él no eran grandes amigos pero tampoco negaba que algo que le había pasado, y el cómo todos lo aceptaron le dio mucho de qué hablar, le hizo sentirse decepcionado de esos compañeros de trabajo que presumían ser tener una relación más unida que la que sólo poseían los empleados.

No negaba que desde el principio pensaba en Foxy dado que era casi claro, ¿Cómo no sospechar por los antecedentes de antes? Intentó por mucho tiempo convencer a la policía en seguir con el caso, en ayudar rotundamente y hablar con la verdad.

Chasqueó la lengua al recordar cómo lo ignoraron diciéndole cosas tan absurdas que casi pensó eran bromas. Entonces sacudió su cabeza antes de caminar por los alrededores de esa enorme casa, entrando por la parte trasera gracias a que una de las ramas de un árbol daba hacia el patio.Escaló con dificultad, al punto de caerse un par de veces antes de lograrlo. En ese momento se dio cuenta del pequeño pánico a las alturas que tenía.

¿De verdad valía la pena hacerlo? Lo consideró mucho, más de lo que quería, al final el destino fue quien decidió ya que la rama se rompió haciéndolo caer al suelo justo del otro lado, dentro de la casa.

Se quedó acostado unos minutos intentando apaciguar el dolor que sentía, sabía que tenía raspones ya que su cuerpo ardía un poco, o al menos en algunos lugares en específicos.No quería revisarlos por ahora, no era importante, lo que realmente importaba erasalir de ahí.

Agradecía rotundamente el que su excompañero de trabajo mantuviese la puerta trasera abierta confiando que nadie pasaría.

Sutilmente entró a la casa mirando a todos lados topándose primero con la cocina. Una cocina tipo americana, hecha de madera de roble y con una ventana dando hacia al patio, dejando una cómoda luz natural durante el día.Comenzaba a dudar si Foxy realmente necesitaba el dinero, parecía que vivía muy bien y que sus padres tenían una buena estabilidad económica.

Notó también algunos trastos sucios en el fregador, quizás era el almuerzo de esa misma mañana o eso esperaba.De un momento a otro sintió asco al pensar que tal vez eso tenía incluso días.

Siguió andando por la viviendadirecto a la entrada principal, sabía que estaba cerrada, no por nada lo vio salir y cerrar con llave su casa pero tenía un poco de esperanza en que lo que vio fuera tan sólo una jugarreta de su cerebro. Giró la perilla pese a que estaba claro que no se abriría aunqueterminó por hacerlo tres veces más y suspiró cansado.

¿Qué haría ahora? ¿Esperar hasta que llegara y decirle "Oye por casualidad subí a un árbol, la rama se rompió y caí a tu patio trasero"?

Claro que no le iba a creer o quizás sí, pero luego sería imposible investigar más. Se sentó en las escaleras que estaban enfrente de la puerta y no le tomó importancia al sombrío y silencioso ambiente, pensaba que estaba tenso por estar en una casa ajena sin poder salir. Quería calmar su conciencia, su miedo al pensar que si ese tipo era en verdad el asesino de Golden estaría más que a su merced.

Deseaba estar metido en sus pensamientos pero los sonidos de pasos en el piso superior lo alertaron, por mucho que quiso ignorarlos no podía. Se levantó de las escaleras y anduvo hacia el piso de arriba.Perfecto, se estaba metiendo en más problemas.

Al subir notó tan sólo cuatro puertas, comenzando con la más cercana hacia su persona, era una habitación normal pero bastante vacía, tan sólo estaba la cama, un par de cajones que no tenían nada más que unas prendas y algunas sábanas, no le dio mucha importancia y cerró la puerta caminando a la siguiente habitación. Sólo era un baño con inodoro y un lavabo con un pequeño cajón debajo lleno de productos de limpieza, nada fuera de lo normal.

En la penúltima puerta giró la perilla pero no se abrió, así que intentó golpearla e incluso empujarla pero era más resistente de lo que parecía, por lo cual decidió ir directo a la última habitación.

Abrió la puerta sin esperar mucho y encendió la luz, siendo esto lo peor que hizo dentro de la casa. En esa misma habitación había muchas fotos aunque no exactamente agradables, eran fotos de Freddy que de inmediato se notaban habían sido tomadas sin su consentimiento, no sabía qué más cosas tenía ese loco pero pudo identificar algunos objetos como por ejemplo las orejitas que usaba para el show.

Pasaron segundos antes de que reaccionara y saliera de la habitación dejando la puerta abierta, estaba a punto de huir corriendo pero nuevamente el sonido que recientemente había escuchado y era la causa de estar ahora en la planta superior lo hizo detenerse para escuchar con atención, estaba justo detrás de la puerta que no se había abierto.

—Ayúdame...— Una voz provino del otro lado de la puerta.

—¿Hola?— Preguntó incrédulo.

—Por favor... — Oyóentonces un leve llanto. — Por favor, está cerrado con llave.

Asintió antes de comenzar a buscar la llave, entrando nuevamente a aquella habitación enfermiza, abriendo cajones encontrándose aún más cosas horribles:Cabello que de seguro era de Freddy y un pequeño muñeco que fácilmente se veía qué "cosa"tenía encima.Aguantó entonces las ganas de vomitar para seguir en búsqueda de la llave, cuando la encontró la tomó y salió de la habitación colocando la llave en la cerradura pero sin lograr girarla dado que fue empujado fuertemente contra la puerta, dejándolo aturdirlo.

Intentó voltear para ver pero nuevamente fue azotado contra la madera, sintiendo la mano de su agresor en su cabeza, golpeándolo sin piedad ni descanso contra la misma hasta que notó una enorme mancha de sangre. Claro que intentó apartarlo pero los constantes y bruscos golpes que recibía lograron que sus fuerzas y sincronía fuesen entorpecidas.

No tardó mucho para que cayese al suelo ya inconsciente.

Manteniendo una mirada seria, con su ojo brillando por la locura que lentamente lo invadía.Sólo salió de su trance una vez escuchó los lloriqueos de Freddy detrás de la puerta, volteó a ver la mancha de sangre y después al cuerpo del "detective". Merecía algo de crédito, había sido demasiado listo como para llegar hasta ahí... pero no lo suficiente como para librarse de él.

Lo tomó de las piernas y lo arrastró lejos de la habitación, ignorando por completo los llantos del castaño.

La sangre manchaba sus manos una vez logró arrancarle la lengua y las cuerdas vocales, reflejando en ese acto tan sanguinolento y salvaje lo mucho que le molestó el que estuviese detrás de algo que ya no tenía precedentes, al punto de estar tan cerca de descubrirlo. Los gritos por fin se callaron, finalmente el único quien amenazaba realmente la verdad tras el asesinato de Golden estaba ahí esperando que se lo llevara la muerte una vez perdiera más de sangre.

...

—Maldita sea... — Por fin había acabado.Tuvo que limpiar el rastro de sangre y lo que había dejado manchado en la puerta, no deseaba que su amado viera aquel desastre que había dejado.

Lavó el trapo, vació el balde con agua antes de limpiarlo también, asegurándose de no dejar rastro alguno. Se duchó y cambió su ropa, al estar listo se dirigió a la habitación donde mantenía a Freddy. Suspiró nuevamente rogando que el olor a sangre no fuese percibido tan fácilmente.

—¿Amor? — Preguntó una vez abrió la puerta y no lo vio en la cama, aunque no tardó en encontrarlo, estaba justo al lado de la misma escondido y manteniendo sus piernas flexionadas, abrazándolas.

Caminó muy sutilmente hasta quedar enfrente del castaño, colocándose en cuclillas para estar a su altura.

—Freddy— Acarició su cabello con tal de calmarlo.

—¡No me toques! — Golpeó su mano intentando hundirse más en las paredes,o al menos eso intentaba, quería era apartarse lo más posible de él.

—Freddy— Pese a que lo dijo en un tono bajo aún se escuchaba lo molesto que estaba por el rechazo.Sin darle tiempo a nada se incorporó junto al castaño,manteniéndolo fuertemente sujeto desde el cuello de la camisa.— No tienes idea lo mal que la pasé este día, lo menos que puedes hacer es comportarte como una pareja cariñosa que me ama, deja de fingir. — A cada palabra lo movía de manera tan brusca que logró romper la camisa, aunque cuandonotó su rostro de tristeza y miedo se tranquilizópara volver a mirarlo con amor, soltándolo lentamente antes de abrazarlo.

—Ya, ya, no pasó nada, todos cometemos errores— Sentía las manos del castaño tan cerca de su pecho, sabía que quería apartarlo, eso lo hizo sonreír levemente antes de apartarse un poco, lo suficiente para convertir esa muestra de cariño en algo más apropiado para una pareja que se ama. — Sólo debes prometer que no se volverá hacer— Susurró tan cerca de sus labios que podía sentir un pequeño roce entre ellos, finalizando con un beso.

Freddy durante el beso no cerró los ojos, sino al contrario, los abrió más mientras sus pupilas se encogieron por el miedo de sentir cómo lo empujaba con su peso a la cama, una vez Foxy se separó del beso bajó directo a su cuello, marcándolo nuevamente.

—No, Foxy, aún duele, por favor no... — Su cuerpo cayó con totalidad en la cama.Tan sólo se dedicó a ver cómo sus ropas lo abandonaban y las lanzaban al piso.

Esa noche no fue diferente a la anterior, sintió exactamente lo mismo pese a que ya no era virgen, pese a que esa vez uso tanto lubricante como preservativo, justo como lo había prometido. Aun así el dolor, la repugnancia y todos los sentimientos que había experimentado antes eran totalmente iguales, teniendo incluso un final similar: nuevamente Foxy se había corrido dentro de él.

...

Su sonrisa cada vez se extendía más con cada palabra que decía Vincent acerca de sus nuevas libertades, en cómo podía salir del departamento más no del edificio, ¿Quién quisiera salir con la diversión a la alcance de sus manos?

Amaba tanto ese día, con esa noticia y mejorándolo aún más ya que era martes, justo el día donde el vecino descansaba. Tendría horas de sobra para disfrutarlo nuevamente.

—Confío en ti... Por favor, no causes problemas.

—No te preocupes, agente— Declaró sin dejar de ver la televisión, manteniéndose acostado en el sofá — No lo haré.

Continuará...