Narrador

Había pasado poco de un mes y medio. Las cosas iban de maravilla, Bill se adaptaba a la vida humana y sus necesidades poco a poco, salía casi todas las tardes con Dipper y a veces acompañados de Mabel al pueblo a nadar en el lago o la piscina, la gran mayoría del tiempo estaban en el bosque.

La convivencia en la cabaña era relajada mientras Ford no estuviera presente, porque vaya que se notaba una tensión en el aire cuando cenaban juntos, se sentía el aura de muerte que desprendía el científico con solo ver el rostro del demonio que hacia hasta lo imposible para ignorarlo.

Otras veces se quedaban ambos chicos para ayudar en la cabaña limpiar o vender, Bill se entretenía con hacer apuestas con Stan ganando bastante dinero eso sin contar que ambos conspiraban para gastarle bromas a Ford. Era una extraña amistad, pero funcionaba.

Los amigos de Wendy y de los gemelos se acostumbraron al ver al rubio con los Pines hasta llegando a tomarle cariño. Era gracioso como convivía con chicos que se acercaban a su edad, quien hubiera pensado que un demonio tuviera afinación para tocar la guitarra y echarse unos duelos con Robbie.

Bill algunas veces tenía sus conversaciones profundas con Dipper o jugaban juntos diversos juegos. Fue obvio para Mabel ver que entre ambos se creaba un lazo de amistad fuerte, tal vez algo más. Sin embargo, esta podría verse interrumpida por el rubio seguía sintiendo cosas extrañas cuando estaba con el castaño, pero se reusaba a preguntar, sentía que arruinaría lo que sea que tenían.

Así iban reuniendo recuerdos y experiencias en estas sus vacaciones de verano deseando que duraran para siempre.

>...<

Bill y Dipper estaban entretenidos jugando en el computador del humano intercalando turnos cuando alguno de los dos perdía, sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida por un fuerte temblor que sacudió la tierra e hizo rechinar la madera de la cabaña.

El demonio se levanto extrañado de algo como eso, pensó que Stan traía mercancía nueva para estafar clientes, si era mucha bajaría a echarle una mano, por lo que se asomó por la venta, para tener una idea de lo que ocurría.

-No puede ser -Susurró sorprendido

Fuera a unos metros de la cabaña estaban los ángeles que había visto hace un tiempo, Claude Pelirrojo de ojos violetas, mientras que Carlos era pelirosa de unos intensos ojos morados. Junto a estos dos ángeles notado en sus hermosas alas blancas se encontraban unos demonios, se destacaba la hija de Lucifer, Lucía pelinegra de pelo corto de ojos amarillos, a su lado su amiga de la infancia Sofia; Castaña de pelo largo y ojos azules. A unos pasos de esas dos demonios de alto rango estaba un chico de cabello verde y unos profundos ojos celestes, este era hijo de Elena, Ryan

(Créditos a los creadores de las imágenes usadas para este collage)

-Esto es malo -Murmuró sin dejar de verlos.

-¡Bill ven aquí!

El demonio lo ignoró por completo fue apareciendo en cada ventana de la cabaña buscando al responsable que pudo dar con su ubicación. Los miembros del lugar veían extrañados el comportamiento del rubio, en especial los que no sabían que era aquel ser que intentó conquistar su dimensión. Hasta que encontró lo que buscaba, frunciendo el ceño.

-Maldito gusano despreciable -Bufó molesto

El rubio iba a seguir, pero frente a él se paro Dipper pidiendo una explicación. Atrás suyo se encontraban el resto de los Pines, las amigas de Mabel agregada Pacifica y la pelirroja que venía de paso. Las que vieron al rubio moverse de un lado a otro y aparecer en distintos lugares lo miraban entre sorprendidas y asustadas.

-¡¿Cómo Bill puede hacer eso?! -Gritó la rubia

-Bill Cipher, demonio de los sueños y la mente, un gusto -Hizo una reverencia, presentándose como corresponde

Fue que se desató un pequeño caos, las amigas de Mabel junto con Wendy se iban a lanzar a golpear al rubio, pero Stan, Dipper y su hermana lo impidieron diciendo que no había hecho nada malo desde que llego ante el bufido iracundo de Ford.

-Les pediría que mientras ellos estén afuera no se les ocurra pasar el campo -Recomendó serio

-Estoy seguro de que tu los trajiste, les enviaste una señal o algo para que vinieran

-¿Para qué haría tal cosa? -Lo miró molesto, apretando los puños

-Para destruir nuestro mundo y matarnos a todos

-Si eso es lo que piensas ¡Bien! -Su cabello cambio lentamente a un tono rojizo- ¡Ve a enfrentarlos tú y sácalos! ¡Eres taan inteligente que de seguro se te ocurrirá una fantástica forma de morir más rápido! ¡Adelante! Yo no me interpondré

Bill sin mirar atrás subió de nuevo esta vez al ático y cerro de un portazo, dio un gruñido y por accidente desato su molestia rompiendo varias cosas con su magia entre eso estrelló un mueble en una pared cercana.

-Es un idiota no sabe lo que es tener a esos malnacidos aquí -Gruño apretando los puños furioso

Mientras abajo todos guardaron silencio al solo escuchar la palabra "Morir" Definitivamente no estaba en sus planes morir tan joven. Dipper por su parte, miraba por donde se fue Bill, sabía por el tono de su cabello que estaba muy molesto.

-Eres un idiota Cerebrito -Lo miró furioso

-Tío Stan tiene razón -Apoyó el castaño- Tenemos al único demonio de nuestro lado para poder enfrentar a los de afuera y tú hiciste de las tuyas para ponerlo en nuestra contra ¡Felicidades, Tío! ¡Todos vamos a morir!

Mabel miró lo molesto que estaba su hermano, para luego dirigir su mirada afuera. Tomó aire y se acercó al castaño colocando una mano en su hombro buscando las palabras correctas para expresarse.

-Dipper eres con mejor se lleva Bill, además él si te escucha cuando le hablas, sabes más de él que todos nosotros

-Será difícil convencerlo, pero si lo logró Tío Ford no lo molestes más

El castaño se fue de la sala y lo primero que hizo fue subir las escaleras dirigiéndose primero a la habitación, se extraño al no encontrarlo, su segunda opción fue el ático y se sorprendió al ver el desastre que había.

Bill lanzo el único mueble intacto contra un muro haciéndolo añicos, se tenso al notar la presencia del castaño. Antes de que el castaño dijera algo, el rubio en un parpadeo se acerco tomándolo del cuello estampándolo en una pared resistiendo el malestar que le provoco que el humano se quejara.

-¿Qué quieres? -Hablo frío y serio, con el cabello rojo y sus ojos de un rojo oscuro delatando su molestia

-S-solo ha-hablar -Sujetó su muñeca pidiendo con la mirada que lo soltara.

Bill dejó escapar un suspiro y lo soltó viendo algo culpable como el castaño caía al suelo dando bocanadas de aire. Se alejó unos pasos y floto sentándose con las piernas cruzadas en el aire.

-¿De qué quieres hablar? -Trató de controlar su mal humor

-Dijiste que moriríamos

-Cualquier humano lo haría si se enfrenta a 3 demonios y 2 ángeles -Miró a otro lado molesto, lo que provoco que una ventana estallara sobresaltando al castaño.

-Tienes que calmarte

-Que me calme -Lo miró enojado- ¿Cómo quieres que lo haga? Él idiota cree que yo los traje para matarlos ¡¿Cuándo va a entender que yo no quiero eso?! ¡Si los quisiera muertos ya lo estarían!

El rubio tomó aire tratando de controlar sus poderes y no hacer más desastre, debía calmarse y dejar de sentir, sabía lo que pasaba cuando sus emociones eran muy fuertes y en estos momentos su magia combinada con su furia no era recomendable.

-Sé a lo que viniste y no lo haré

-Yo confió en ti, sé que no los trajiste, solo fue Tío Ford diciendo idioteces -Se acercó precavido- Por favor ayúdanos

Narra Bill

Cerré mis ojos pensando en sus palabras, Ford siempre me miró con odio buscando que los demás se pongan de su lado para echarme, sin embargo, me alegra que Pinetree confié en mi. Es un alivio.

Bajé lentamente mucho más calmado y cuando mis pies tocaron el suelo lo miré, él me miraba rogante, su mirada me pedía ayuda para sacar a esos tipos de este lugar.

-Esta bien, lo haré -Suavice mi mirada- Pero si lo hago no quiero que ninguno salga

-¡Gracias!

Me sobresalte cuando sentí los brazos de Pinetree rodear mi cuerpo y su cabeza dio contra mi pecho. Me estremecí cuando percibí un calor provenir de mi pecho...Escuché algo, algo imposible que me hizo separarlo de mi cuerpo con rapidez.

-Bajemos -desvié la mirada

Al llegar a bajo los vi pegados a la ventana viendo a esos tipos tratar de entrar. Mi mirada se poso en Ford, entrecerré los ojos molesto y no lo dude ni por un segundo en proporcionarle dolor con un hechizo simple, pero efectivo. No tardo en empezar a gritar en el suelo.

-¡Bill basta! -me gritó Pinetree tomando mi brazo

Me solté de su agarre dejando en paz a esa basura, miré a los demás dándoles la advertencia que no quería que ninguno de ellos saliera. Cuando lo hice por fin salí de la cabaña llamando la atención de esos estúpidos, eso provoco que dejaran de golpear el campo.

-¡Miren si es Bill Cipher! -gritó Sofía, la ignoré caminando hacia ellos

-¿Por qué usas tu forma humana? -Pregunto Ryan

-¿Encontraste a tu Agapē? -Preguntó furiosa Lucía

-¿Por qué? ¿Envidia cariño? -le sonreí burlón- Oh lo olvidé ¿Era Lucifer tu Agapē?

Quede frente a ella del otro lado del campo sin dejar mi sonrisa al ver que su rostro enrojecía de furia, trato de golpearme, pero su puño chocó con el campo, lo que provoco que se alejara unos metros. Tan débil.

-¡Maldito cobarde! -Me gritó Sofía

-¿Yo? Pfff todos sabemos que no les conviene pelear contra mi -Sonreí altanero

-Loud dijo que estás débil, cuesta sanarse de una herida con una daga anti-demonios

Así que ese perro fue el que difundió mi estadía aquí. A pesar de que estoy molesto les sonreí y di dos pasos saliendo del campo.

-¿Por qué no lo compruebas?

Deje que unas cadenas de color violeta amarraran mis muñecas y tobillos al suelo. Luego sentí un rayo que impacto contra mi pecho, eso solo fueron cosquillas.

-¿Eso es todo?

-Esas cadenas son perfectas para tu raza -Me sonrió Claude

Los miré e intenté tirar de ellas viendo como se iluminaban, maldito ángel. En lo que me deshacía de las cadenas ellos aprovechaban de tirarme sus hechizos y magia más poderosa. Luego de unos minutos de eso me aburrí por lo que estiré mi mano y los mandé a volar y estrellarse en algún pino.

Me tensé cuando sentí la escancia de Pinetree cerca, me giré a verlo y efectivamente él estaba a mitad de camino. Sin dudarlo y antes de que dijera algo lo lance con magia a la puerta de la cabaña poniendo un colchón para suavizar su caída.

-Quédate ahí -Le ordené

Ante esa distracción sentí una magia de dolor simple junto con algún poder de impacto o de rayo, no estoy seguro, pero casi logra derribarme. Miré que todos estaban de vuelta.

-¿Te importa ese humano Bill? -preguntó sonriendo Sofía

-Claro que no -La miré ofendido

-¿Y por qué lo proteges? -Me contradijo Carlos

-Porque yo seré el encargado de acabar con su vida no ustedes bola de inútiles

Empecé a recibir distintos poderes de impacto, tratando de ignorar el dolor que eso me causaba considerando la magia de ángel, estaba haciendo tiempo para sacarme estas malditas cadenas que impiden que haga magia libremente al ser contra demonios.

-Son patéticos, estoy encadenado y es todo lo que pueden hacer -Me burlé

La magia de alto rango de ángel esa si que dolió, lo miré con odio. Entre que buscaba como deshacerme de estas cadenas aparecí un arco y flechas y empecé a lazarlas contra ellos para mantenerlos ocupados. Me quejé al sentir el filo de una daga enterrarse en mi estomagó, abrí mis ojos dándome cuenta de lo cerca que estaba este maldito peliverde.

-Eso fue por mi padre -sonrió, había olvidado que le quite la forma demoniaca a su padre cuando luche contra él en una guerra

-¿Acaso tu papi no te advirtió de lo peligroso que es acercarse a un demonio de la mente?

Él no tuvo tiempo de alejarse, alcance a juntar mi frente con la suya, se condeno. No tardo en caer al suelo gritando de agonía, el dolor mental es muy doloroso, unas pesadillas realistas dolor emocional y algo físico desequilibra a los demonios de su clase.

Percibí el brillo dorado de mis ojos en forma demoniaca, para dirigir mi mirada al campo, si voy a derrotar a todos ellos no quiero que Pinetree vea esta masacre, por lo que lo encadene al suelo y coloqué un campo sobre el otro que impediría que cualquiera de dentro viera hacia afuera.

Ya con la libertad de hacer lo que quisiera sin traumar a Pinetree, tome con magia las alas de los ángeles y se las arranque, distraídos con el dolor le saque de un tirón la columna vertebrar a Claude que termino en el suelo desangrándose.

A Sofía antes de que siguiera atacando hice que varios objetos pesados cayeran de unos 3 metros por sobre su cabeza para aplastarla, ella por poco esquivaba lo que caía. Dirigí mi mirada a Carlos y sin piedad empecé a romper cada extremidad de su cuerpo tratando de que se desconcentrara y que las cadenas desaparecieran, pero no funciono.

Esquive un rayo inútil de nivel 4 de Lucía, que desperdicio de demonio de rango. Seguí esquivando sus ataques con la poca movilidad que tenía y aún así no logra darme ni uno solo.

-Si quieres volver a ver a tu papá ya vete. -La mire aburrido

-Debo matarte, eres muy fuerte y si encontraste a...

-Sabes tan bien como yo que tengo prohibido encontrar a mí Agapē

-Es triste que no puedas -Se burló la desgraciada- Aunque tampoco sabrías identificar cuando lo hicieras ¿Verdad?

-¡Ya cállate!

Tratar de acercarme para golpearla fue tan inútil como gritar. Entre nuestra pequeña platica sigo torturando a Ryan y a Carlos de manera mental y física respectivamente. Sofía hace hasta lo imposible para no morir aplastada y Claude paso a mejor vida.

-Te enloquece no poder estar con tú Agapē -rio, yo apreté con fuerza mis puños- ¡Te molesta no poder hacerlo! ¡Enamorarte!

-¡Ya basta! -Traté de lanzarle una llama de fuego azul, pero la esquivo

-¡Jamás estarán juntos! ¡Nunca lo vas a reconocer! -Rio a carcajadas- ¡Ambos sabemos que no sientes nada! ¡Que es imposible amar para ti! ¡Sé qué no te aceptara por ser Billiam Walt!

Fruncí el ceño, aparecí un látigo de energía azul y la envolví con el. Jalé con fuerza y la tuve frente a mi. Sonreí tomando su cabeza acercándola a mi rostro. Quiero matarla.

-Si vuelves a decir ese nombre o si quiera piensas pisar este lugar te voy a matar

-¡Suéltame Billiam!

-Mala respuesta

La transformé en su forma demoniaca y desaparecí el látigo, tomé con ambas manos su forma de demonio, una luna, empezando a quebrarla, ella gritaba de dolor y me encantaba. Sin embargo, una magia conocida me hizo soltarla para que cayera al suelo como la basura que es.

-¿Cómo te atreves a tocar a mi hija?

-Ella fue la que empezó, su queridísima hija fue la que vino aquí a joder -Lo miré desafiante- Llévese a esos con usted si no quiere que los mate

Hablé formal demostrando respeto, pero lo miré amenazante, el amo del infierno, Lucifer el líder del consejo y el jefe de todos. Se caracteriza por su magia de dolor es bastante fuerte, pero tengo que resistirla.

Lucifer no se opuso y se fue junto a los otros demonios llevándose con él a Lucía que me miraba entre asustada y molesta. Cuando el portal, que no sabía que estaba, se cerró apareció Camilo que miró lo que algún día fueron dos ángeles ahora reducidos a desechos de sangre, plumas y huesos rotos.

-¡Espera!

Miré agotado a Pinetree colocarse frente a mí, al parecer deshice sus cadenas y el campo de nuevo se podía ver. Me dejé caer de rodillas jadeando cansado, la magia de Lucifer combinado con todo lo que tuve que pasar para enfrentarlos en malas circunstancias me sorprende estar consiente.

-¡Los mató!

Antes de que él hiciera algo lo interrumpió unos fuertes aplausos es el maldito perro de Lucifer, Loud, pelinegro de ojos morados casi negros con unas orejas y cola que destacaban de su desaliñada teñida. Sin embargo, lo que llamó mi atención fue la cámara que traía en una de sus manos que no dude en destruir.

(créditos)

-Hola Bill -Me sonrió molesto

-Loud -Bufe, no me moleste en acercarme, no valía la pena

-Fue un gran espectáculo

No quise escucharlo más y lo mandé de regreso a donde sea que deba estar, aunque al no ser un punto definido me hizo marearme. Me siento cansado, creo que debe ser producto de las cadenas y las heridas que me provocó enfrentarme a ellos en una clara desventaja numérica.

Sentí la magia de Camilo recorrer mi cuerpo sacándome un alarido de dolor, Pinetree me miró preocupado.

-Déjalo favor -Suplicó- Bill solo se defendió.

-No quiero volver a verte Cipher.

Cuando se fue llevándose el resto de lo que quedo de sus compañeros me permití respirar tranquilo, Pinetree se agacho a mi lado y empezó a sacarme las cadenas que me tenían preso, me sorprendí que pudiera sacármelas con algo de esfuerzo. Bueno considerando que eran de ángel es obvio que yo por mi solo no hubiera podido.

Sentí un poco de energía volver en el momento en que esas mugrosas cadenas abandonaron mi cuerpo, al parecer el rumor de que esas cadenas te debilitan en términos de poder y tu lado demoniaco es cierto, me siento mil veces mejor ahora que con ellas.

Las dejó a un lado y me tomé la libertad de quemarlas para regresarme un poco de energía que me sacaron. Me deje caer agotado, pero en ningún momento toque el suelo. Pinetree sujetaba mi cuerpo viendo con pánico como el suéter que usaba se teñía de rojo.

-Gracias -murmuré

-Estas muy herido y esa daga...-Se me había olvidado de que todavía la tengo enterrada

- Estaré bien -Me levanté separándome de él, ese extraño calor en mi pecho volvió.

-Bill -Me giré a verlo- ¿A qué se refería ella?

-No voy a hablar de eso

Con algo de dificultad y sin su ayuda caminé tan normal como pude de vuelta a la cabaña escuchando como un eco sus pensamientos frustrados. Cuando llegue a la cabaña me gané la mirada de todos, no por nada, quede herido y tengo una daga enterrada en el abdomen.

No le hablé a ninguno y con un solo chasquido aparecí en la habitación que comparto con Pinetree, me saqué las prendas de ropa de arriba y al dejarlas en el suelo no tarde en quemarlas, no quería que Ford se quedara con alguna muestra de mi sangre.

Miré la daga enterrada en mi cuerpo, la había sellado con magia para poder moverme y que esta no lo hiciera, además de no hacer más grave la herida eso sin contar que anulé el dolor de toda esa zona para evitar quejarme y delatar lo mucho que duele estar en la forma en que estoy.

Tomando aire y me preparé para sacar la daga, sin embargo, la puerta se abrió antes de que lo hiciera. Dirigí mi mirada a Pinetree y a Shooting Star que me veían entre sorprendidos y preocupados, ambos con un leve sonrojo.

-Lindos tatuajes -Halago

-Y eso que no ves todos

Me giré lento mostrándole mi espalda para que viera el resto de los tatuajes que decoraban mi cuerpo, cuando volví a verlos Pinetree estaba algo sonrojado, se ve muy tierno.

-Ve-venimos a curarte -desvió la mirada, de verdad que es tierno

-No es necesario, me puedo regenera...¡Aaahg!

No dude en alejarme de Shooting Star cuando toco mi hombro. Miré mejor que heridas tenía, me di cuenta de que tengo un cuchillo pequeño enterrado cerca del hombro, algunas quemaduras de primer grado en mis brazos, unos cuantos cortes sin importancia, entre otras cosas.

-Te ayudaremos a limpiar las heridas y la sangre -Empezó Pinetree

-Y no le daremos nada a nuestro Tío ¡Te lo prometemos! -Me sonrió

Me sobresalté cuando vi a Ford ingresar a la habitación con varios implementos, no dude en alejarme mirándolo enojado y precavido.

-Vete.

-Solo será una gota es todo lo que pido

-Aunque sea esa cantidad mi respuesta sigue siendo la misma

Envolví su cuerpo con magia y lo saqué de la habitación cerrando con seguro, para asegurarme que no derribara la puerta la protegí con mi magia.

-¿Podemos?

-De acuerdo -me rendí

Los siguientes minutos fueron de curación, me tuve que sacar las dos armas enterradas curándome enseguida antes de desangrarme, mientras yo hacia eso ellos se dedicaron a limpiar el resto de sangre, además de desinfectar cada herida con sumo cuidado.

En lo que me concentraba en curar esas dos heridas para evitar dejar cicatrices, tengo que admitir que sentir las manos de Pinetree recorrer mi cuerpo cuando me vendaba me puso algo ansioso. Sin embargo, lo deje de lado poniendo mucha atención a que no guardaran nada de mi sangre.

Cuando terminamos queme los paños y demás utensilios que dejaron resto de mi sangre, además de su ropa y colocarles una nueva y limpia. Yo también me la cambie quemando mi jean junto a lo demás, más vale prevenir que lamentar.

Me iba a sentar en la cama a descansar, pero mi intensión murió cuando recibí una prenda en mi cara, la tomé con mis manos dándome cuenta de que Shooting Star lo hizo para mi, era completamente amarillo como mi forma triangular. Me lo coloqué y se me veía bastante bien.

-Gracias Shooting Star

Ella sonriéndome se fue para dejarme descansar, saqué la protección de la puerta para dejarla salir. Cerró la puerta y yo me permití sentarme en la cama, sentí la cama hundirse a mi lado.

-Bill -Me llamó serio

-Pregunta lo que quieras -Me giré a verlo

-¿A que se refería ella que no puedes sentir nada?

-Hace años cuando se me fue dado el poder de mis padres y con el entrenamiento para controlarlo me volvió alguien muy frio, sádico y serio, recuerdo que no experimentaba emociones en ese tiempo -Suspire haciendo memoria

-¿Qué clase de entrenamiento te hacían hacer?

-Me torturaron de diferentes formas para suprimir mis emociones, dio frutos, pero también me hizo tolerable al dolor en mi forma demoniaca, no sentía dolor y tampoco me quejaba cuando me entrenaban de esa forma, no daré detalles, pero si lo que me pedían que hiciera fallaba...era mucho peor el trato.

El bajo la mirada apretando los puños frustrado y enojado, podía escuchar lo molesto que estaba por el trato injusto que recibí. Coloqué una mano en su hombro sonriéndole.

-Tranquilo, eso fue hace muchos años

-Fue horrible lo que te hicieron

-Pero lograron suprimir mis emociones lo mejor que pudieron

-No fue el método correcto -Me miró con una mezcla de sentimientos.

-Olvídalo -Le resté importancia

El bajo la mirada haciendo un silencio corto, pero que sentí como una eternidad. Sin embargo, no tardo en levantar la mirada y mirarme pidiendo permiso para la segunda pregunta con la mirada, le asentí dándole la aprobación que buscaba.

-Ella dijo que no sabrías identificar a tu Agapē cuando lo encontraras

-Al no experimentar sentimientos y emociones durante varios años, no los entiendo y no sabría identificar la sensación de estar cerca de mi otra mitad, no sé lo que se siente el cariño, el amor y esas cosas que uno siente cuando se enamora -Trate de explicarme

-¿Qué tiene que ver el nombre que menciono? -Me tensé- Billiam Walt

-No es de importancia -desvié la mirada

-La forma en como reaccionaste cuando lo dijo me dice lo contrario -Me hizo mirarlo- No le diré nada a los demás, puedes confiar en mi

Su sonrisa, sus pensamientos me daban a entender que podría confiar en él...que podía decirle cualquier cosa y guardaría el secreto, eso sin contar lo cómodo que estoy hablando con él.

Suspire rendido, le diría, sin embargo, no quiero que los demás lo oigan, por lo que rodee la habitación con magia de sonido, ante cualquier cosa que hablemos aquí no podrá oírse desde fuera, no es la forma tradicional de aplicar esta magia, pero servirá.

-Cada demonio tiene su pasado, pero algunos de ellos no nacieron como tal, fuimos otras criaturas antes de ser lo que somos ahora

-¡¿De verdad?! -Me miró asombrado- ¿Qué eras antes? ¿Cómo te convertiste en demonio? ¿Y tus padres? ¿?

-Déjame terminar, no te emociones tanto -Reí tapando su boca con una mano- Primero que nada, yo soy un demonio convertido, pero de todas formas soy uno completo y puro

-¿Hay clases de demonios?

-Obviamente, están los que nacen de dos demonios, otros que somos los convertidos y los que están sobre la cabecilla de todos son los Pura Sangre, pero no se ha visto uno en milenios.

-No sabía nada de eso

-Porque esto entra en nuestra raza, lo que somos y no hablamos sobre estos temas con otras criaturas

-Gracias por contarme -Me sonrió- ¿Qué me puedes decir de los demonios convertidos?

-Cuando nos convierten, los primeros 10 años los pasamos aprendiendo sobre nuestra nueva vida e inmortalidad, los poderes y las cosas que podemos hacer siendo lo que somos olvidando por completo nuestras verdaderas raíces.

-¿Tu verdadera raíz?

-Sí, lo que fui antes de ser demonio, todas esas memorias no las tengo hasta que cumplo 10 años como demonio, en ese momento todos los convertidos recordamos nuestro pasado; quienes fuimos, como éramos, nuestra familia, si ellos están vivos como demonios y si es el caso puedes buscarlos -mire el techo pensativo- Recuerdo que existe una ley que permite que cualquiera pueda viajar y encontrarse con su verdadera sangre, yo aplique esa ley y los busque encontrándome con mis padres y hermanos

-Si los encontraste y recordaste tu pasado ¿Qué eras antes de ser demonio?

-Humano

-¡¿Humano?! -Reí ante su sorpresa

-Sí, era en otra dimensión mucho más vieja que esta, fue hace muchos años que mi vida como humano se acabo

-¿A qué te refieres?

-¿Cómo crees que uno se convierte en demonio?

-¿Con magia?

-No exactamente -Baje la mirada- Para convertirnos...tenemos que morir, nos matan y solo un demonio poderoso puede transformarte

-¿Qué edad tenías cuando...?

-Morí como humano cuando tenía 15 años, recuerdo que en una tormenta nuestros padres regresaron aterrados, una cosa llego a la otra y paso lo que tenía que pasar para convertirme en demonio

-¿Me podrías dar más detalles?

-¿Quieres saber mi historia como humano? -Lo miré alzando una ceja

-Si no te molesta -Me sonrió apenado

-Esta bien, te contaré lo que puedo recordar

-Gracias

-En esa época antigua era como de leñadores, había casas de madera y la caza era la forma mejor de conseguir comida. Vivíamos en un pueblo rodeado de bosque mucho más espeso que este y las estaciones del año eran mucho más marcadas -Traté de hacer memoria- Por la falta de recursos médicos las mujeres solían morir en el parto, sin embargo, mi madre una hermosa mujer de 20 años cabellos rubios y ojos celestes, piel blanca, Tamara Walt, mi padre era alto y fornido de cabellos rojos y ojos de distinto color uno era rojo y otro era dorado, Steven Walt. -Recordé con nostalgia- En ese tiempo era muy extraño ver a personas con esas características, pero sus personalidades carismáticas pudieron con los prejuicios de la época.

(Créditos, imagen de referencia)

(Créditos, imagen de referencia)

-Fue un milagro que mi madre pudiera sobrevivir al parto de trillizos, el primero en nacer fue Phill, yo le seguí 15 segundos después y finalmente 16 segundos después de mi nació Will, físicamente no son muy diferentes a como los conoces, solo que en ese entonces yo no tenía los ojos dorados, eran plateados

-¿Plateados? -Me miró tratando de imaginar ese color

-Sí, cuando fuimos creciendo aprendimos cosas como tejer para ayudar al negocio familiar que era la fabricación de ropa a base de pieles, además del aseo y cuando cumplimos la edad suficiente ayudamos en la cocina para cocinar...

-¡¿Cocinas?! -Me miró sorprendido

-Trata de no interrumpirme me cuesta recordar

-Perdón -se recostó sobre mi regazo- ¿Cómo eran tus hermanos y tú?

-Físicamente son como te dije, Phill ya conocerás su temperamento, no ha cambiado en nada -Reí leve- Era muy enojón y se metía en peleas con otros chicos de nuestra edad, Will era muy sentimental y apegado a sus emociones, era un llorón, yo por otro lado, era travieso, me gustaba hacer bromas a los del pueblo a mis padres, aunque claro en esa época era mucho más expresivo de lo que soy ahora, mis padres decían que tenía los ojos más expresivos del mundo

-¿Eso por qué?

-Me gustaba ocultar mis miedos, mis emociones más fuertes junto con los sentimientos podía controlarlos a pesar de ser alguien muy alegre ocultaba lo que me pasaba, sin embargo, mis ojos reflejaban todas y cada una de mis emociones y sentimientos, por eso me apodaban "Los ojos más expresivos" -Recordé algo apenado, no me gustaba ese apodo- Recuerdo siempre estar haciendo bromas o jugando por ahí y por allá, en esa época era bastante amable, ayudaba en lo que me pedían, pero era muy desobediente, recuerdo que no me gustaba seguir las reglas.

-¿Reglas?

-En mi hogar existían 3 reglas con las que fuimos creciendo eran simples, no robar, jamás usar las técnicas que conocíamos de caza contra otro humano y jamás ir al bosque de noche

-Rompiste alguna ¿No es así?

- La tercera regla la rompí a los 13 años -Miré el techo pensativo- Si mi memoria no me falla cuando era un niño y mi padre mencionaba la ultima regla yo siempre quise romperla, traté de ser obediente y no hacerlo, lo intente, pero desesperado lo hice de todas formas. Salí pocos días de cumplir los 13, exploré curioso el bosque y lo hermoso que se veía de noche, claro que una hora más tarde cuando planeaba regresar empezó a llover e inevitablemente me perdí -Reí al recordar como miraba a todos lados buscando la forma de regresar- Camine bajo la lluvia buscando la salida, pero solo me interne más en el bosque, fue un alivio y sorpresa por lo que recuerdo al ver una cabaña, tenía tanta hambre que no me importo que el dueño de la casa pudiera ser un violador de niños, tenía la táctica que si lo era gritaría, lo golpearía en la entrepierna y correría a toda velocidad en dirección contraria, por lo que en mi raciocinio de 13 años era un buen plan considerando que estaba mojado con frio y hambriento

Baje la mirada al escucharlo reír, fruncí el ceño y desvié mi mirada avergonzado, en esta instancia sabía que era un pésimo plan que elabore en ese tiempo, pude haber muerto seguramente, pero recuerdo haber tenido mucha hambre como para seguir caminando bajo la lluvia.

-Continuado -Lo miré serio haciendo que parara de reír- Luego de meditar mi decisión bajo la lluvia me atreví a acercarme a la cabaña y toque la puerta algunas veces, recuerdo que me abrió una mujer castaña de ojos miel, su piel era blanca, parecía una buena persona, aunque no he podido recordar su nombre hasta la fecha -Bufe molesto

-En fin, cuando le explique mi situación y pidiendo que me dejara pasar una noche en su hogar me dejo entrar, me prestó ropa seca y me presento a sus hijos, dos mellizos de cabello castaño sus ojos eran color chocolate, se parecían mucho, lo único que los diferenciaba era la ropa, que la chica tenía el cabello largo y que el chico tenía una extraña marca en la frente -fruncí el ceño tratando de hacer memoria- Ellos eran menores que yo, por lo que al verme quisieron jugar conmigo lo cual no me negué y jugamos hasta caer dormidos. Recuerdo haber despertado al día siguiente, el chico me estaba usando como almohada lo cual no me molesto, desayune con ellos una vez todos despertaron, cuando termine me tuve que ir prometiendo volver.

-¿Qué paso con la regla?

-Cuando caminaba de regreso a mi casa reconociendo mejor la zona pensaba en el castigo que me daría mi padre totalmente furioso y efectivamente, me gané el castigo de ordenar la habitación de Phill un mes entero, fue horrible -recordé con gracia- Aún con el castigo no había día en que no pasara tiempo en esa cabaña y jugar con esos niños que casi no pisaba mi casi más que para los deberes y cuando tenía que dormir

-¿Te gustaba jugar con ellos?

-Sí, me divertía muchísimo, el chico era con quien más tiempo pasaba, me encantaba jugar con él, además que su compañía me era muy agradable y me sentía muy cómodo a su lado -Sonreí con nostalgia- Fui a su casa todos los días sin falta cumpliéndose dos años entre juegos, nos conocimos mucho y me gustaba estar con él, por lo que sabrás a lo largo de esos 24 meses tuve que limpiar la habitación de Phill muy seguido cuando me quedaba a dormir y no avisaba rompiendo constantemente la regla número tres, de verdad que me encantaba estar con él

-Lo dices como si...

-Un día como cualquiera -Lo interrumpí- Luego de limpiar la habitación de Phill caminaba por el bosque que tan bien conocía hacia la cabaña que consideraba mi segundo hogar...Al llegar me horrorice cuando la vi incendiándose, no lo dude dos veces y aún con el riesgo de morir ingrese a la cabaña buscándolos, gritaba sus nombres, movía las cosas quemadas a pesar de lastimarme, pero no encontré sus cuerpos y tuve que salir o moriría...Lloré, lo recuerdo, lloré de impotencia, sentí tanto dolor al no encontrarlo, al ver que murieron y no pude hacer nada me regrese a mi casa con un fuerte dolor en el pecho, llegue llorando, si no hubiera estado tan destrozado seguramente me habría dado cuenta que mis padres estaban hablando con un hombre, solo sé que entre con mi vista nublosa y que me consoló Will que decir que estaba sorprendido era poco, ya que yo nunca lloraba

Pinetree tomó mi mano y la apretó mirándome con los ojos cristalinos, yo mismo sentía un nudo en la garganta de solo recordar mi convivencia con ese pequeño niño y que no lo pude volver a ver nunca más por culpa de ese maldito incendio

-Las heridas que me cause por estar tan expuesto al fuego se curaron luego de unos cuantos días, mi memoria es algo confusa cuando el mismo hombre que hablaba con mis padres volvió cobrando a un alma pura de corazón, no puedo recordar con exactitud la interacción de palabras entre mis padres y ese hombre, pero se que alguno de nosotros tres, sus hijos, era lo que él buscaba.

-¿A quién escogió?

-Creo que a mi, si esas memorias difusas no me engañan, mis padres se negaron a eso y ocasionó el inicio una pequeña batalla contra el demonio furioso, mis padres trataron de protegernos aún cuando nosotros tratamos de ayudar ellos murieron, le siguió Phill, Will y yo tratamos de escapar, pero termino matándonos, no recuerdo nada después de morir...todo es negro hasta que veo frente a mi al consejo que al parecer nos remato

-¿Y luego? -Me miro interesado, atento como todo lo que le he dicho

-Desperté en una sala convertido en demonio, mi otra oportunidad de vivir, la cual aproveche muy feliz aún cuando no sabía que era lo que pasaba y como es que estaba con vida, no sabía mi nombre quien era, no recordaba, un demonio me dijo mi nombre, Bill Cipher, los siguientes 10 años me acostumbre a mi nueva vida, los poderes, me enseñaron a usarlos, no cambie mucho físicamente solo que mis ojos pasaron a ser dorados, psicológicamente era igual a mi antiguo yo -Suspire con nostalgia- Recuerdo que en ese tiempo, antes de la muerte de mis padres, solía usar la forma humana mucho más seguido, casi no ocupaba la demoniaca -Mencione bajando la mirada enfocando mis ojos en los suyos- Esa es mi historia como humano

-Fue una buena vida

-Fue buena y fue corta

-Aún no logro entender algo -Se sentó lentamente- Si eras así como humano...¿Por qué ella dice que tu Agapē no aceptaría tu versión humana?

-Porque según ella soy perfecto como era luego del entrenamiento -Fruncí el ceño- Los que me conocen jamás pensarían que yo fuera amable, que era cariñoso, lo juguetón y bromista que era en una forma inocente, puede que no me tomara las reglas en serio y que era demasiado animado y alegre...Ella pensaba que era una mentira, que yo siempre fui sádico y un loco, que yo maté a mi amigo que incendie su casa, puede que sea verdad, nadie quería a ese chico, Phill decía que era mejor que me quedara a como estoy, ya que antes de cambiar era un estorbo según él, demasiado expresivo a mi manera y negándome a lastimar a otros a pesar de que tenía el poder de sobra y las técnicas para aquello -Desvié mi mirada- Pero tampoco me importa mucho, no cambiaré y no regresaré a esa personalidad a menos que este con mi Agapē

-¿Tu Agapē?

-El Agapē de un demonio puede cambiarnos, puede influenciarnos de buena o mala manera, pero da igual

-Pero puede cambiarte - Me sonrió

-No sucederá, aunque quiera y lo desee nunca podré encontrar a mi Agapē y es lo mejor, no quiero tener algo que anhelo para que muera, si muere sería un verdadero infierno para mi si lo hace -Me estremecí ante la idea

-¿No hay otra forma de que vuelvas a ser al de antes sin su intervención? -Trató de cambiar la pregunta y distraerme, se lo agradezco

-No -Respondí directo

-¿Quieres intentarlo?

-Aunque lo haga no va a funcionar, Will lo intento y fracaso, yo mismo lo intente y también falle

-Me hubiera gustado verte de esa forma

-No lo harás -Desvié la mirada

Pinetree no era el único, yo también quería tener algo de mi antigua personalidad, volver a ser ese chico amable, feliz, lo expresivo que era a mi manera. Sin embargo, se que es imposible es un pasado que, aunque lo intente no regresaría.

-Bill -Me giré a verlo- Algo se conservo de ese chico

-¿Por qué lo dices? -Lo miré extrañado

-Porque tus ojos siguen mostrando como te sientes

-Lo sé

Estaba al tanto que lo único que pude conservar de mi yo humano eran mis ojos, bueno de una manera diferente a lo que uno cree, que mis ojos sean expresivos se aumento al cambiar de color con la emoción o sentimiento que experimento.

La línea de pensamientos se corto cuando sentí la penetrante mirada Pinetree enfocada en mis ojos, se acercaba cada vez más a mi rostro y no sabía si alejarme o quédame donde estoy

-¿Pinetree? -lo llame extrañado

Él no me contesto se siguió acercando y yo no sabía que hacer más que mirarlo, hasta que se detuvo muy cerca de mi rostro que podía sentir su aliento chocar con el mío que me desespero por un momento.

- Bill -susurro suave, me estremecí- tus ojos cambian de color...

-¿S-Si? -susurre

No podía entender porque estaba tan cerca o todo lo que experimentaba con solo tenerlo a esta distancia, no comprendo lo que siento ¿Estaba nervioso? ¿Feliz? ¿Incomodo? No sé identificar que emoción estoy experimentando en estos momentos y es abrumante.

-¿De qué color tenías los ojos siendo humano? ¿Azules?

-Plateados -Le corregí en un susurro

-¿Tus ojos pueden tomar ese color?

-No estoy muy seguro...¿Por qué estas tan cerca?

No entendía esto me parecía demasiado familiar, las sensaciones también, pero el recuerdo no llegaba solo familiaridad, aunque tampoco las emociones y sentimientos los reconozco, esto es un asco ¿Qué rayos me esta haciendo Pinetree?

-Quiero ver de más cerca tus ojos -Me miró fijamente- Cambian constantemente

-¿A qué te refieres? -Pregunté exaltado

-El color cambia, rosa, morado y dorado -Se me acercó otro poco- Va demasiado rápido para identificar otro color

Cansado de sentir todo esto y no saber que es, tomé sus hombros y lo alejé de mi sentándolo, hasta yo me alejé un poco para poner distancia extrañado de sentir ese agradable calor en mi pecho de nuevo ¡Es demasiado extraño!

-No era necesario que te acercaras tanto

-Lo sé...-se sonrojo- pero quería comprobar lo que me mencionaste sobre tus ojos

-¿Qué exactamente?

-"Los ojos mas expresivos" Pude confirmarlo al ver como brillaban y cambiaban de color expresando como te sientes pudo identificarlo

Sin decir nada me recosté en la cama tapando mis ojos con un brazo, aún podía sentir su mirada directamente en mis ojos como si de esa forma supiera como me sentía y me incomodaba que pudiera descubrir algo que yo mismo no sé identificar.

-¿Por qué escondías a lo que le tenías miedo?

-No me gustaba que las personas se preocuparan por mí, prefería lidiar con todo eso por mi mismo

-¿A que le tenias miedo cuando eras humano?

-A mi don

-¡¿Dijiste don?!

-En esa época no pude decir nada de el ya que me tacharían de brujo y moriría quemado, por eso no lo mencione en el pueblo, además que me aterraba mi propio don que hasta yo mismo evitaba decirlo

-¿En que consistía? -Sentí su mirada en mi cuerpo

-Eran presentimientos, buenos o malos solían pasar luego de unos meses, semanas o hasta días. Lamentablemente eso fue incrementando con forme yo iba creciendo que llego a apoderarse de mis sueños y si mi memoria no me falla solía ver imágenes difusas y desordenas que se cumplían, eso no me gustaba porque algunas veces veía personas heridas

-¿Algo así como ver el futuro?

-No tan desarrollado, podía presentir pequeñas cosas, cuando se apodero de mis sueños le conté a mi madre que estaba al tanto del crecimiento de mi don, hasta un año antes de morir me mostro por primera vez la muerte de una persona, recuerdo haber despertado muy asustado

-¡¿Podías saber cuando moría alguien?!

-No, solo la forma o con qué moría como su causa, sin embargo, no podía saber quien o cuando -Bufe frustrado- Claro que siendo demonio se quedan las características que más te representaban como humano, las más notables, por lo que te darás cuenta mis dones llegaron peor siendo un ser sobrenatural, ahora puedo ver el futuro con facilidad y cuando me plazca, también puedo hacerlo cuando duermo. Ver las muertes se desarrollo y ahora puedo ver como, quién, la forma o con qué, cuando y donde. Es agobiante

-¿Le tienes miedo?

-No lo sé -Me saqué el brazo para mirarlo- Pero me sirve mucho esos dones a pesar de que me ocuparon mucho por tenerlos, los cuales se han vuelto muy poderosos, a veces se me es difícil contenerlos y que no salten al azar en futuros o muertes, que se activen solos lo he dominado por el momento. -Me senté mirándolo serio- Tu futuro es algo extraño, cambia mucho

-¡¿Cómo que cambia?!

-El futuro es incierto, depende de las decisiones que tomemos y este cambia tomando un camino diferente, es común que eso suceda que a veces cambien el curso original y crear algo nuevo. Sin embargo, el tuyo es muy borroso, no sabría decirte que te espera en unos años con suerte puedo predecir de manera acertada lo que te pasara en unos cuantos días -Fruncí el ceño curioso- Es interesante lo mucho que cambia, pero no creo que sea malo.

El suspiro relajado, al parecer decirle que no era malo lo hizo calmarse, proceso mis palabras meditando su siguiente pregunta. De verdad que Pinetree es curioso.

-¿Cómo funciona el don de ver las muertes?

-Siendo demonio se desarrollo mucho más, puedo ver detalles con mucha claridad, además de los hechos que ya te había mencionado -Lo miré pensativo- Lo que sí, a diferencia de ver el futuro, si no estoy durmiendo y se activa por si solo la visión dura como mínimo 24 horas.

-¡¿Un día?!

-Si la muerte es humana se reduce a unas pocas horas, pero se es repetitiva además de ser de un ser sobrenatural en especial demoniaca el tiempo se amplia a más de 24 horas, pueden ser días o semanas, el tiempo limite no es exacto y lo peor de todo...

Me paralice y toque mi cabeza al recordar su muerte, no entiendo el fuerte dolor en mi pecho, fue un pequeño recuerdo que estrujo toda mi alma. Y el curso de la visión no ha cambiado en nada.

-...Nunca cambia -Continúe antes de que me preguntara algo

.¿No?

-Puedo contar con mis dedos las veces que se equivoca y son realmente improbables e imposibles, y cuando se evita generalmente a los años después mueren de todas formas, aunque en humanos es frecuente, en criaturas míticas, legendarias y sobrenaturales son menos probables.

El guardo silencio unos minutos, tal vez esperando que me sienta mejor, yo solo le sonreí dejando que siguiera preguntando.

-¿Por qué eres demonio de la mente y sueño con esos dones?

-Cuando era humano jamás tuve una pesadilla, podía leer con facilidad a las personas e intuía sus pensamientos, cuando me convertí en demonio eso se amplifico, puedo controlar los sueños y pesadillas a voluntad, puedo leer los pensamientos y entrar a tu mente como y cuando me plazca, pero es mucho más sencillos con un trato, puedo borrar recuerdos y editarlos, también puedo torturar una mente con diferentes técnicas.

-No sabía que tenías tanto control sobre eso -Murmuro- Pudiste matarnos fácilmente.

-Pensando fríamente, pude haberlo hecho con facilidad

-¿Por qué no lo hiciste?

-Por mera diversión, matarlos tan rápido es aburrido, verlos fracasar era gratificante y divertido

-Malo -Golpeo mi hombro y me quejé- Pensé que te regenerabas

-Y lo hago, pero las quemaduras de ángel tardan tiempo y duelen un montón -Sobe mi hombro, aunque no golpeo fuerte, dolió- Aunque siendo sincero me esperaba muchas más heridas

-¿Es en serio? -Me miro frunciendo el ceño

-¡Claro! -Le sonreí honesto- Eran 3 demonios y 2 ángeles, yo estaba encadenado y debilitado por las cadenas ¿Y solo me llevé unas cuantas quemaduras y heridas? Patético.

-Suicida -Me miró como si me regañara

-Soy así, debiste esperarlo -Bostecé

-¿Tienes sueño?

-Si

Me levanté estirándome para luego ponerme a flotar en medio de la habitación, sentí la mirada de Pinetree en mi persona.

-¿Qué haces?

-Veo los sueños de los humanos, me divierte

Estuve un tiempo revisando y divirtiéndome de ver algunos sueños, otros los cambiaba o les daba pesadillas, hasta que por accidente o error toque el de Half Moon. Fruncí el ceño al ver que estaba con Ford en la cama...ellos estaban desnudos y estaban...

-¡Aaah! ¡¿Pero qué mierda?!

Caí de sentón al suelo. Prometo a cualquier deidad existente que JAMÁS entraré a los sueños de ese tipo. NUNCA MÁS.

-¿Bill?

-Fue horrible -Me fui a una esquina a hacerme bolita.

Escuche la puerta abrirse, de todas formas, ya saqué el hechizo que use en la habitación ya que no creo que hablemos sobre algo más, tal vez sea Shooting Star la que entró, pero no me importa, ahora trato de sacar esas imágenes de mi mente que no es apto para menores de 30 años.

-¿De quién fue ese grito de horror?

-De Bill

-¿Qué le paso?

-No sé, me dijo que vería los sueños, pero luego de unos 20 minutos grito

-¿Viste algo Bill?

-No creo que sea sano para ustedes -negué mirándolos de reojo

-Dilo, no pudo ser tan malo

-No daré detalles, pero cuando me metí al suelo de Half Moon lo vi dándole como cajón que no cierra a Ford -Me estremecí del asco al recordarlo

-Creo que los shippeo, harían una lida pareja -Se fue saltando feliz

-Tu hermana esta loca -Miré a Pinetree al tiempo que me levantaba

-Es Fujoshi, así que me lo esperaba -Se estremeció, no supe que significaba eso, pero no quise preguntar

Sinceramente yo no voy en contra de las parejas del mismo sexo o de distintas edades, a mi me vale, cada uno con sus cosas, sin embargo, yo no quería ver como tenían sexo en la retorcida mente de Stan. Fue perturbador.

-Bill estas verde

Aparecí un espejo y observe que las puntas de mi cabello estaban verdes y mis ojos ahora son color esmeralda, no era un mal color, se me veía bien, pero la emoción que siento no me agrada.

-¿Qué sientes?

-Asco, de verdad me arrepiento de ver eso -Me senté a su lado en la cama

- ¿Puedes cambiar al plateado? -me distrajo

-Si puedo

-¿Sabes que significa plateado?

-Significa pureza -Hice memoria- Pero dudo que un demonio pueda experimentar algo como eso

-Yo creo que puedes experimentarlo -Me miró pensativo- podría identificarse como una emoción o sentimientos puros llenos de verdad y que signifiquen algo importante para ti, que no tenga dobles intenciones

-Puedes tener razón, pero dudo que experimente algo así

Me levanté y me coloqué frente a él, me incline y bese su frente murmurando un "Buenas noches" para luego dormirlo.

Lo recosté con cuidado en la cama, chasquee los dedos cambiándolo a su pijama para arroparlo y darle un agradable sueño. Me iba a levantar con la intención de ir a dormir sobre el escritorio, pero me abrazo por sorpresa por mi cintura como si su vida dependiera de eso.

- Bill~ -murmuró mi nombre entre sueños

Abrí su sueño para ver que rayos estaba soñando y estaba yo en el, rodee los ojos divertido quien diría que un buen sueño para Pinetree es encontrarme con él. Casi doy un grito cuando se aferró más a mi cuerpo provocando que quedara recostado en la cama.

-Suéltame Pinetree -Traté de separar sus brazos de mi cuerpo

-No te dejare Bill...

Suspire rendido al ver que no me dejaría ir fácilmente cuando se apegó más. Me cambie de ropa quedando solo con un short dejando el suéter a los pies de la cama quedando con el pecho descubierto con algunas vendas. Él no tardo en abrazar mejor mi cuerpo acomodándose en mi pecho.

-Mi Bill...-Murmuró posesivo, enredando sus piernas con las mías

-Tuyo ¿eh? -lo miré dormir, se ve tan lindo

Esto es algo extraño, no es incómodo, increíblemente me gusta estar de esta forma con Pinetree y que sea posesivo conmigo me agrada. Rodeé con mis brazos su cuerpo para juntarlo más a mi, cerré mis ojos tratando de dormir y descansar.

-Te quiero Billiam Walt...

Abrí los ojos de golpe al escuchar lo que dijo. Lo miré y él sonreía, curioso entre a su sueño y me lleve la sorpresa de que estábamos en ese claro, lo estaba abrazando por la cintura y el mi cuello jugando con mi cabello mientras nos...¡¿Besamos?!

-Esto...-Me estremecí al sentir una calidez alarmante en mi pecho-...No puede ser

Casi sufriendo un ataque de pánico llame telepáticamente a mi hermanito, él no tardo en aparecer en completo silencio mirándome sorprendido.

-¿Qué pasa? No deberías llamarme si comparten este momento

-No hicimos nada, idiota pervertido -Fruncí el ceño

-¿Entonces?

-Will eres el demonio de la tristeza y el amor -Me senté lentamente evitando despertar a Pinetree- Sabes más sobre el Agapē que yo, necesito que lo expliques

-Sabes mucho sobre el tema y aún así me preguntas -Suspiro rendido- Lo básico es que proteges a tu otra mitad, no tardaras en caer rendido a sus pies y enamorarte ya sea por como es la persona o por el hecho de que sea tu Agapē, la forma más rápida de reconocerlo es cuando él o ella te da alguna especie de afecto o palabra significativa tu corazón laterá por primera vez y no parara de hacerlo nunca más.

-¿Qué sentiste cuando te latió por primera vez el corazón?

-Sientes como un calor reconfortante y cálido pasa por tu pecho y se mantiene, es algo extraño la primera vez que eso sucede, ya que solo pasa una vez en la vida ¿Por qué preguntas?

-No puede ser...-Me espanté

-¿Bill qué pasa? -Se acercó preocupado al ver mi expresión

Sin saber como explicárselo tomé su mano y la coloqué en mi pecho aun lado de la cabeza de Pinetree. Will abrió los ojos sorprendido y para comprobarlo colocó ambas manos en mi pecho, hasta su propia cabeza corriendo un poco la de Pinetree. Fue extraño que me molestara que lo alejara de mi.

-Tu corazón...-se separó

-Late -continué- Por eso te llamé, sabía que a los demonios no les late el corazón

-¿Sabes lo qué significa esto? -Me sonrió con lagrimas al borde de los ojos

-No del todo -Me hice el desentendido

-Dipper Pines es tu Agapē Bill

-No, pero él y yo...-Miré a Pinetree exaltado...emocionado

-No lo reconocías, pero con esto es más que seguro -Me sonrió- Con el tiempo podrás sentirlo mucho mejor que ahora

-Will si se enteran de que lo encontré lo matarán -Lo miré asustado, alejando mis manos de Pinetree

-Tranquilo, trata de disimular

-¿Cómo hago eso?

-Debes resolverlo hermanito

El desgraciado se fue y no me dio ni un solo consejo de como disimular e IGNORAR que encontré a mi Agapē, lo que he deseado y anhelado desde que supe de su existencia ¿Cómo rayos voy a hacer esto? No quiero que nada le pase, que nadie lo lastime o que lo alejen de mí.

Me estremecí cuando Pinetree se apego más a mi cuerpo, me deje caer lento en la cama apegándolo a mi cuerpo, acaricie su cabello lentamente...esa calidez en mi pecho aumenta cuanto más cerca que estoy de él. ¿Cómo se sentirá besarlo de verdad?

Agité mi cabeza alejando esos pensamientos, debo disimilar que no es mi Agapē, que no siento NADA por él. Esto tal vez sea lo más difícil que haya hecho en mi vida, pero todo por Pinetree, no dejaré que lo maten, aunque tenga que morir en el intento.

Continuara.